CONTEXTUALIZACIÓN

Macro

La estimulación multisensorial viene siendo practicada desde antiguas civilizaciones,

mediante la música, aromaterapia, colores e incluso masajes, con el fin de proporcionar
a la persona experiencias agradables, que mejoren su bienestar emocional y aumente su
relajación haciendo uso de sus sentidos. Hoy en día este término está especialmente
dirigido a la primera infancia, debido a que el niño o niña desde antes de su nacimiento
está en contacto con diferentes estímulos que los recepta desde los sentidos.

Es así que entendemos que el principal objetivo de la estimulación multisensorial es

permitir el desarrollo integral del infante (social, emocional, cognitivo y físico) a través
de estimulaciones táctiles, olfativas, auditivas y visuales que recoge del exterior,
mejorando su desempeño en cada una de las áreas del desarrollo, contribuyendo a su
autonomía, su relación con el entorno y calidad de vida para toda su vida.

En los primeros tres años de vida se produce el 85% del desarrollo neuronal que
favorece la comunicación, la comprensión, el desarrollo social y el bienestar emocional.
El cerebro de un bebé, según la OMS, crea hasta 1,8 millones de nuevas conexiones
sinápticas por segundo, y las propias experiencias del bebé son las que determinarán qué
sinapsis se conservarán.[ CITATION Alm16 \l 12298 ]

En este sentido, la estimulación multisensorial, lo que el infante siente, ve, oye y huele,
contribuye al desarrollo cerebral; por lo que para un crecimiento y desarrollo feliz y
saludable, los niños y niñas necesitan atención, sensibilidad y estimulación.

Referencias
Almansa, B. (16 de febrero de 2016). El mundo.es. Recuperado el 19 de julio de 2020, de La
importancia de la estimulación multisensorial:
https://www.elmundo.es/yodona/2016/01/12/5568671946163f2a288b458c.html