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La Memoria distinta.

Maxi Elegido, octubre de 2019.


melegido@gmail.com
Parques de Estudio y Reflexión, Punta de Vacas.
www.parquepuntadevacas.org
Resumen

Primeramente se expone el interés del trabajo: ir configurando una memoria


distinta, compuesta de “pedazos” de otro nivel de conciencia. Se abraza la
posibilidad de una suerte de sustitución del paisaje de formación por uno
consciente.

Se toma la figura de Silo, tratando de abarcar su Obra, viendo antecedentes


históricos y reconociéndolo como Guía Espiritual.

Este interés pone la condición para la construcción de esa memoria distinta,


que uno siente como una nueva memoria.

Para esta construcción, se desarrollan dos opciones; por un lado, el trabajo con
el Propósito, que es el que permite transformaciones profundas; se incursiona
en los estados de conciencia y en la conciencia inspirada. Y, por otro lado, los
choques entre paisajes, con cambios en la imagen del mundo y cambios
sociales.

Nos parece entonces que en los tiempos venideros se abren posibilidades de


profundas transformaciones personales y sociales.

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Introducción

¿Cómo surge el interés por la memoria distinta o memoria profunda? ¿Qué nos
lleva a él?

Es la posibilidad que se abre de proseguir un camino de liberación que nos


permita sobrepasar los determinismos culturales, generacionales y
propiamente biográficos que nos han tocado vivir. En otras palabras, ir más allá
del determinismo de nuestro Paisaje de Formación.

Pero, como veremos más adelante, por ejemplo en “Discusiones


Historiológicas” (1), la memoria va a funcionar de una manera o de otra de
acuerdo a las direcciones e intereses que tome, de acuerdo a sus propósitos.

Es por este contexto que el tema del Guía espiritual cobra relevancia.

Silo, Guía Espiritual

El aporte de Silo es relativamente reciente, lo que dificulta tener la perspectiva


histórica suficiente para valorarlo. Su producción abarca numerosos campos,
tanto en lo doctrinario como en lo experiencial. Es universal y es participado por
amigos de múltiples culturas de los cinco continentes. De ello hay abundante
documentación escrita y audiovisual en diferentes idiomas que lo atestiguan,
además de numerosos Parques de Estudio y Reflexión en las periferias de
grandes ciudades.

Uno de sus aportes más significativos es el haber desarrollado dos vías para el
acceso a lo Profundo, la vía racional y la vía mística. Pareciera que la elección
de una de estas vías no depende tanto de uno, sino que viene condicionada
por características culturales y de época.

Pero para continuar el desarrollo, será necesario poder describir registros con
precisión y profundizar en la necesaria experiencia de Sentido.

Sus esclarecimientos sobre psicología descriptiva de la conciencia y la teoría


del espacio de representación no solo no chocan con las experiencias de la
Fuerza y el Doble, sino que se enlazan perfectamente.

Si rastreamos personas o movimientos que marcaron un desarrollo espiritual


en la historia del Ser Humano y que se extendieron más allá de las culturas
donde se iniciaron, podemos destacar: el Chamanismo, Akenatón, Judaísmo,
Zoroastro, Buda, Lao-Tse, Pitágoras, Sócrates- Platón, Cristianismo y el Islam.
No entramos aquí en grandes místicos o grandes pensadores que en muchas
ocasiones se encuadran o derivan de estas corrientes.

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El Chamanismo es la religión más antigua, viene desde nuestros antecesores
en las cuevas, desde el matriarcado, y al día de hoy se sigue expandiendo.

De Akenatón reconocemos el nacimiento del monoteísmo y su huella en el


judaísmo, ya que previamente a él, el Judaísmo no era monoteísta. Su reinado
fue corto, algo más de 15 años, y su influencia fue enorme en el plano
espiritual, siendo su legado tapado y borrado como pocos.

Del Judaísmo destacamos su universalidad, aun sin hacer proselitismo y a


pesar de sus persecuciones; no en vano fueron víctimas del mayor acto anti
humanista de nuestra historia.

De Zoroastro conocemos su gran influencia en Asia, hoy tiene seguidores en


Irán e India principalmente. Su reconocimiento de los seres vivos fue tomado
por otros más allá de la creencia originaria (2).

Es destacable que de Akenatón y Zoroastro hay pruebas de su existencia


personal.

Pitágoras viajó por diferentes culturas y lo que nos ha llegado de su enseñanza


tuvo influencia de Egipto y Caldea entre otros. Su importancia sociopolítica y
posterior represión, provocaron que sus discípulos ocultaran su origen y
prácticas, con lo que su influencia espiritual está muy asociada a su expresión
social y a sus seguidores, que por otra parte no eran fáciles de reconocer. En el
caso de Platón-Sócrates, lo que nos llega de Sócrates es a través de Platón, y
algunos estudiosos consideran al primero el recurso pedagógico del segundo.

El Budismo y el Taoísmo son movimientos que recogen importantes aportes de


diferentes maestros, principalmente ascetas, y en la mundialización actual
continúan en expansión. El conocimiento de la conciencia y sus minuciosas
descripciones se mantienen vigentes hoy.

El Cristianismo recoge también multitud de aportes de maestros del desierto y


abrió los llamados misterios menores (sacramentos) al pueblo. Si bien el Islam
puede verse como una reforma del Cristianismo, el aporte de sus místicos,
principalmente Sufíes, y sus diferentes ramas, son, junto al Chamanismo, de
los que más crecimiento tienen en estos tiempos acelerados y tumultuosos.

Silo y el Nuevo Humanismo reconocen estos aportes. Entonces, hay budistas


humanistas, islámicos humanistas, ateos humanistas y así siguiendo.

En su primera enseñanza pública en 1969, La Curación del Sufrimiento, Silo


expresó los fundamentos principales de su doctrina que más adelante
desarrolló con profusión. Allí se transmitió la ubicación adecuada para
comprender, se habló del sufrimiento y la necesidad de superarlo, del deseo y
el placer y el dolor, de la denuncia de las múltiples formas de violencia y sobre
la tolerancia, la fe, la meditación y acerca de un futuro alegre y esperanzador…

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Sus desarrollos en el campo de la psicología descriptiva de la conciencia son
notorios.

En este terreno ha habido lentos avances en los últimos cien años, aunque se
reconocen importantes aportes:

Freud aportó un cambio positivo en el trato al paciente pero con pocos


resultados en su curación. Jung acercó la psicología oriental aunque con
imprecisiones, como su teoría de los arquetipos que toman otro cariz con la
traducción de impulsos. Son rescatables los aportes de Piaget en la psicología
de la infancia y Jasper, con descripciones de la inestabilidad y el desequilibrio,
que abrió el desarrollo de los estados alterados de conciencia, dejando de lado
la mayoría de las mal llamadas locuras congénitas,. (3)

Los avances recientes en la Psicología han sido más notorios fuera de las
facultades de psicología, como es el caso de la antropología cultural y las
religiones comparadas y, más recientemente, con la inteligencia artificial.

El desarrollo en el campo social ha sido evidente con el Nuevo Humanismo y


sus Organismos. Desde la Comunidad para el Desarrollo Humano,
Convergencia de las Culturas, el Partido Humanista, el Centro Mundial de
Estudios Humanistas y Mundo sin Guerras y sin Violencia. Este Movimiento
alcanzó más de un millón de adherentes por todo el mundo en los últimos 50
años, traspasando las barreras entre las culturas, ya que profundizó en sus
aspectos esenciales y comunes. Forman parte de este recorrido de Silo el
intercambio con el primer ministro de Sri Lanka, la visita al presidente Kaunda
en Zambia, la presentación de su tesis sobre los predialogales al aceptar el
Honoris Causa ante los académicos en Moscú y su exposición ante el Summit
de premios Nobel de la Paz en Berlín.

Incursiones en la literatura como „El Día del León Alado‟, premiado


internacionalmente; „Experiencias Guiadas‟, que aterrizan una compleja
psicología al ciudadano común que busca abrirse camino en el mundo; y
„Discusiones Historiológicas‟ (1), que detalla cómo la imagen que tenemos del
mundo determina la forma en que estudiamos los sucesos históricos.

En „Humanizar la Tierra‟ describe el camino desde la experiencia profunda


hasta los temas sociales de la educación, la justicia, etcétera… En „Cartas a
mis Amigos‟ acomete las encrucijadas del mundo que nos toca vivir.

„Mitos Raíces Universales‟, „La Religiosidad en el Momento Actual‟ y „El Tema


de Dios‟ clarifican la religiosidad, la imagen del mundo y los procesos
históricos.

Desarrollar esta inmensa producción necesitará multitud de estudios, que no es


el interés de este trabajo.

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Nos centramos en la figura de Silo como Guía espiritual.

Silo prioriza la experiencia de Sentido sobre cualquier creencia y da los


elementos necesarios para poder describir y profundizar sobre esa experiencia.
No se queda ahí, sino que funda y desarrolla el Movimiento Humanista, con
múltiples Organismos y que es multicultural y universal. Prevé la
desestructuración de un sistema que carece de lo más básico, la experiencia
de Sentido; y da su mensaje, El Mensaje de Silo, para que cualquier Ser
Humano que lo necesite y reconozca su fracaso, pueda resolverse y acceder a
esa experiencia.

Su doctrina no es apocalíptica y, si bien avisa de las crisis que se producen por


el nihilismo creciente, afirma que comienza un nuevo Ser Humano y una nueva
historia y describe cómo esa nueva sensibilidad está ya en el mundo actual.

Este nacimiento del espíritu se percibe en los Parques de Estudio y Reflexión


que incentivó en sus últimos años, lugares donde confluyen simpatizantes del
Movimiento Humanista y de El Mensaje de Silo. Y también maestros, que
profundizan sobre las Disciplinas y sus Ascesis.

Lo expuesto hasta ahora es el contexto necesario para encuadrar


adecuadamente el para qué conformar una memoria distinta. La memoria no es
meramente una biblioteca que contiene datos. Es la que suministra los
contextos que permiten estructurar lo que se presenta en la Conciencia de
acuerdo a su interés.

Depende de la memoria la copresencia que permite estructurar lo que se


muestra en la presencia de la Conciencia, nuestras vivencias. Estas imágenes
que inmediatamente aparecen para saber de qué se trata el nuevo estímulo,
pueden ser visuales, o cenestésicas u olfativas… o un compendio de varias de
ellas.

Tampoco será lo mismo si nuestro interés es uno u otro. Memoria nos


entregará una copresencia u otra de acuerdo al interés fijado. Si mi búsqueda
es de alimento, por ejemplo, aparecen distintas opciones a mi alcance, y no
solo tal o cual alimento, acompañaran diversas sensaciones que conformarán
un trasfondo emotivo determinado.

Si nuestra memoria nos da un contexto determinado por un paisaje de


formación de nuestra infancia y adolescencia, habrá un trasfondo emotivo,
unos comportamientos y unas valoraciones de otra época, y cada vez será
mayor el error para estructurar el momento presente.

Si mis búsquedas van dirigidas al desarrollo del espíritu, estas tendrán un


trasfondo emotivo característico. Será determinante el estado general en el que
me encuentre. Por ejemplo, mi posición frente a la muerte tendrá gran

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importancia sobre el funcionamiento de mi memoria, ya sea de negación, de
duda, de búsqueda, de creencia o de experiencia.

La Memoria distinta

Podemos ver dos párrafos de los Apuntes y Actas de Escuela.

…Así que rapidito pegar y sacar lo más que puedas. Se avanza por pocos
instantes y se acumula en memoria ese otro espacio de “otro” nivel de
conciencia.

Acumulas una memoria distinta, “acumulación” de chispazos, hoy, mañana, el


otro día vas construyendo la base: cada pedacito, ayuda a formar la “opera”…

También cuando se menciona una suerte de nuevo paisaje de formación que


permite no estar tan determinado por el paisaje en que uno se formó.

… Cuando hablamos de transformaciones profundas hacemos una suerte de


sustitución del paisaje de formación, que empuja y viene de atrás, lo
sustituimos por algo más consciente. No es consciente el mundo en que uno se
formó y actúa. Pero cuando lo sustituimos, reemplazamos ese mundo para
movernos con los propósitos que nosotros formamos. Este largo trabajo de
formación de los propósitos, que tienen que ver con valoraciones, tonos
afectivos y búsquedas. Es cosa seria, este salir del paisaje de formación dado y
entrar en otro armado por uno. Armar un propósito es armar un paisaje de
formación diferente. Con un tono afectivo determinado, sin esa potencia
afectiva esos propósitos son vistos desde afuera y no desde adentro. Pueden
decidir actividades que están mucho más allá de uno. Son esos paisajes que
tienen que ver con el propósito. También hay grandes modificaciones de
paisajes de formación por accidentes sociales. Cambias y se viene abajo toda
una posición frente al mundo, de pronto aparece un paisaje diferente que choca
con el momento dado y hay que ver las transformaciones que se producen, es
un caso extremo como la irrupción de las religiones, hoy está el cambio en el
tema de los paisajes. O cambias por acción intencionada o por accidente. Hay
un lío de lo que uno recuerda con lo que se vive. Hay una gran diferencia y son
las cargas afectivas, sin carga afectiva nada cambia ya que es profundamente
cenestésica y trabaja sobre los sentidos profundos y sus representaciones son
profundas…

Sabemos que en lo Profundo no hay quien registre las cosas, aunque


posteriormente quedan restos del “mundo de los significados”- como se
menciona también a lo Profundo-. Luego, estos restos se traducen en

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sucesivas representaciones que nos dan pistas de que algo sucedió distinto a
lo habitual.

Ahora bien, las traducciones no son el fenómeno importante, indican que algo
ocurrió y eso es lo que queremos pesquisar. O sea, esos restos se traducen en
imágenes, pero lo importante no es la traducción de los restos o de las
imágenes que me represento.

Lo importante son los significados que rescato y las inspiraciones que


producen.

Estas imágenes -traducciones- son sugestivas y tienen consecuencias. Si las


priorizo sobre los significados, puedo tomarlas como “la verdad” y esta verdad
puede confrontar con las verdades de otros. Es bien conocido que las guerras
más cruentas son las guerras religiosas donde unos tratan de imponer a otros
esa supuesta verdad.

Otras secuelas son el cese de las búsquedas que son reemplazadas por esas
imágenes, la mayoría de las veces teñidas con compensaciones o nuevos
ensueños, que lejos de llevarme al despertar me ilusionan nuevamente.

Expresado de otra forma, las traducciones pueden confundirme e impedir el


acercamiento a otros. En todo caso, que esas traducciones sean realizadas
con bondad, que tengan profundidad. Al respecto, son conocidas las tesis de
Mircea Eliade sobre que en los orígenes del socialismo e incluso del fascismo
había cierta religiosidad (4). Sin embargo, algunas de sus traducciones
produjeron muerte y ruina a la humanidad. En el caso de Hitler y Stalin es
evidente.

Retomando nuestro tema, si accedo a significados profundos, al regresar a lo


cotidiano puedo encontrar modificación de registros de tipo generalizado, de
modificación del clima general, de la atmósfera en que me muevo.

O bien una ocurrencia o comprensión que sintetizan búsquedas que he


mantenido durante tiempo. Fenómenos de este tipo u otros, conversiones, por
ejemplo, son los que nos interesan y son en todo caso “pedazos” de ese
mundo. Esos significados sugieren certezas.

Es después de varias de estas experiencias cuando captamos que esos


significados tienen que ver con mi Propósito. El Propósito va teniendo
suficiente carga afectiva y funciona como un imán que va atrayendo y
permitiendo captar los significados que tienen que ver con él.

Claro, son volátiles, ligeros, sin tensión que los sustente y que se olvidan
fácilmente. Este es el primer impedimento, ya que, si no los anoto y los voy
ordenando, reflexionando, no es fácil poder captar las relaciones con mi
Propósito.

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Esto implica que para poder captar la relación entre mis inspiraciones y los
significados debo poder estar atento. Esta memoria es distinta a la habitual, ya
que la conciencia trabaja sin tanto recuerdo que se imponga a ella.

Propósito

El Propósito es un significado, una dirección y un objetivo.

Es conocido cómo y cuándo configurar el Propósito, así que nos centramos en


las características a cuidar si es que queremos que vaya ocupando nuestro
centro para sustituir la vieja sensibilidad de nuestro paisaje de formación.

Exponerlo de esta manera ya choca con mi sensibilidad: “…si es que


queremos”. Mi sensibilidad es un conjunto ya armado de afectos y desafectos
que me orientan en una dirección y con unos comportamientos de huida o
confrontación ante impedimentos.

Si observo mis afectos, mis emociones, puede suceder que el Propósito no es


lo que más carga tiene. Esto es así porque mis acciones, mi energía, mi
mentación, están en otras cosas. Y uno es afecto a lo que hace, a lo que
menta, en lo que se ocupa.

El Propósito, si es necesario para mí, dejará claro lo que es prescindible e irá


ganando centralidad en mí. Será más cotidiano. La sobriedad y el contacto
constricto ayudan a ello. Como se anuncia en el apunte del comienzo, mis
búsquedas son más continuas, mis valores y prioridades se reubican. Cambia
el tono afectivo y comienza a tomar carga mi Propósito.

Un temor común es creer que si aumenta la carga afectiva del Propósito


disminuyen otros afectos, cuando la experiencia muestra que, cuando el
Propósito va siendo mi centro, no solo no disminuyen estos afectos, sino que
van mejor, se profundizan.

Las dudas lo debilitan y estar en lo necesario lo fortalece, aumenta su carga, la


urgencia. Mi estado y mis acciones tienen consecuencias, estoy comprometido.

Desde nuestro enfoque, si uno mantiene su visión y acción desde el paisaje de


formación, el desarrollo será vegetativo, lento, propio de esta larga prehistoria
en que vivimos; mientras que, si es alrededor del Propósito, será de adaptación
creciente.

El Propósito abre un umbral a otros espacios que pueden proyectarse. La


coordenada Z, la de la profundidad, que aumenta su dimensión tanto en las
experiencias de acceso a lo Profundo como en el significado que toman “los
demás”.

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Comportamiento, estados de conciencia y conciencia inspirada

Lo más importante de la vida humana se construye con materiales de unidad o


contradicción. Y ésa es la profunda memoria que continúa proyectando la
existencia más allá de todo aparente límite, o que la desintegra en el preciso
umbral. ¡Quepa a todo ser humano en su revisión final, la rememoración de su
unidad interna! (5)

Si esos significados descubiertos se expresan en mi vida y empiezan a ser el


centro de mi Estilo de Vida, esa memoria distinta comienza a conformarse, a
tomar cuerpo.

Un indicador de que esa memoria tiene unidad es que mi forma de estructurar


las cosas, los contenidos, varía. Mi sentir, varía. Mi calidad atencional, varía.
En términos más descriptivos nosotros lo expresamos así: el Estado de
conciencia se modifica.

El estado de conciencia tiene la peculiaridad de que puede no quedar en un


único nivel de conciencia, sino que se amplía y se mantiene en otros niveles de
conciencia. Es decir, lo común a los diferentes niveles de conciencia es el
estado de conciencia. Si el estado es perturbado, irritado, en pánico, eso opera
en el sueño, semisueño y así siguiendo.

Ese trasfondo afectivo complejo está teñido por las propias vivencias y
acciones. (6)

En cuanto a lo que estamos estudiando nos interesa el “estado inspirado”, o


más propiamente la conciencia inspirada.

La conciencia inspirada es más que un estado inspirado, es resultante de la


carga afectiva que toma el Propósito. El yo se alinea con el Propósito y no trato
de anular al yo -ya que puede acabar reforzado-. La carga afectiva aumenta si
mis actos son coherentes con el Propósito, es una carga de otra profundidad.

Dando la vuelta a la frase, si quiero que aumente la carga afectiva del


Propósito, hago que la dirección de mis acciones sea acorde con él, que mis
proyectos y objetivos tengan que ver con la consecución de mi Propósito (7).

Esto parece de Perogrullo (8), pero es fácil de comprender si observo que es


así con las cosas y personas a las que soy afecto.

Distancia entre paisajes

No se nos escapa que uno de los aspectos importantes para poder ver estos
temas en estos tiempos es la distancia que hay entre nuestros paisajes de
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formación, el paisaje actual y las dificultades para imaginar el paisaje que
viene. Hace unos años el paisaje de formación “servía” para ir interpretando el
mundo más o menos bien durante unos pocos años. Hoy queda obsoleto en
muy poco tiempo. Los jóvenes sienten como viejos a otros apenas unos pocos
años mayores que ellos. Los cambios veloces en la tecnología, las modas y los
modos de comunicación avalan lo anterior.

Esto dificulta enormemente poder estructurar el mundo actual y lo que será


importante en el venidero. La depresión y la ansiedad son reemplazadas por la
angustia y el pánico, mucho más “contagiosas”. Estos son los “sustos” de esta
época.

Vemos con inquietud las inestabilidades económicas y demás, cuando lo


preocupante es el estado en que están los que deciden qué hacer y aquellos
que los apoyan, unas veces por interés y otras por diversos chantajes. Unos
estados de conciencia que pareciera que no tienden a mejorar.

Cuando estas brechas entre paisajes se agrandan no hay forma válida para
estructurar el mundo. De esto tenemos experiencia a otra escala cuando
afrontamos los cambios de etapa vitales, mayormente producidos por cambios
en el cuerpo; y también por accidentes de todo tipo donde cae la imagen del
mundo que creía. En la historia, cuando se producen esos abismos, no solo a
una persona sino a pueblos enteros, algo se despierta y surgen las preguntas
más importantes. Son preguntas en torno a si quiero vivir y en qué condiciones
quiero hacerlo (9).

Si esto ocurre en un mundo conectado, mundializado, donde no solo caen


culturas sino civilizaciones, estaremos en un momento de irrupción del
fenómeno religioso, de búsquedas esenciales, de la necesidad de construir, del
nacimiento del espíritu.

Para Concluir, retomo lo dicho por Silo en Colombia en 1995, que confronta
con valoraciones de paisajes todavía vigentes, pero muestra el nuevo paisaje.

Yo creo que en todos nosotros hay algo muy grande. Pero parece que para
quedar bien tenemos que decir que somos insignificantes. No somos
insignificantes.

En todo pobrecito que está en las peores condiciones, que no sabe leer ni
escribir, que está sumergido en la pobreza, que está desterrado de la sociedad;
en todo pobrecito que encuentren en la calle, hay algo muy grande. Y cuando
ese pobrecito sufre es algo muy grande que clama al cielo.

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Esto es a grandes rasgos el tema de esa memoria distinta. Más que
respuestas, se abren búsquedas para desarrollar, como los caminos que uno
recorre para ir transformando los estados de conciencia, el acceso a la
conciencia inspirada y el cómo captar esos significados en los distintos niveles
de conciencia.

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Notas

1 “Contribuciones al pensamiento”, “Discusiones Historiológicas”, cap. I “Lo pasado visto desde


el presente”, parag. 1 “La deformación de la historia mediata” y parag. 2 “La deformación de la
historia inmediata”, Silo.

2 “Unidad, Dualismo y Libertad en Zarathustra. “ Dario Ergas, www.parquepuntadevacas.net

…Un grito viene del silencio,


¡escucha Zarathustra! Soy Ahura Mazda, la Sabiduría y serás mi profeta.
¡Proteger a Kine! Fue la respuesta del Señor Sabio. Proteger a Kine fue lo que escuchó su
corazón en esa noche oscura y silenciosa, en que el único punto de luz era su fuego. La gran
revelación es proteger a los animales, dejar ese modo de vida nómade y asentarse en los
poblados, ayudarse mutuamente para conseguir el alimento. Civilizarse…

3 “Psicología Humanista” en el “Diccionario del Nuevo Humanismo”, Silo.

Al decir de Fernand-Lucien Mueller, “La influencia de la fenomenología husserliana y de la


filosofía de Heidegger, que se deriva de ella, en las ciencias psicológicas ha sido muy
considerable; una influencia, a la vez directa y distinta, de la que no se puede dar, brevemente,
nada más que un vislumbre. La fenomenología ha dado un singular mentís a los promotores de
la „nueva‟ psicología que pretendían relegar la filosofía al museo de las antigüedades”.
Son numerosos los autores que pertenecen a esta corriente. Casi todos ellos recibieron la
influencia de F. Brentano y del método fenomenológico de Husserl. Las obras de Jaspers,
Merleau-Ponty, Sartre y Binswanger son conocidas universalmente. Como corriente
psiquiátrica, la “Tercera Escuela de Viena” de Frankl se inscribe en esta corriente. También
existen métodos de trabajo psicológico como el expuesto por L. Ammann en su sistema de
Autoliberación. Muchas obras de p. h. se orientan hacia la psicología social.

4 “La madre”, cap. IV, editorial EDAF, Máximo Gorki.

5 “El Paisaje Interno”, capítulo “La Acción Válida”, Silo.

6 Ver “Estado de conciencia” en “Terminología de Escuela”, Fernando García,


www.parquepuntadevacas.net

7 “Acerca del Despertar”, págs. 29, 30 y 31, Pablo Martín, www.parquetoledo.org

8 Designa a un personaje inventado caracterizado tradicionalmente como simple por expresar


lo evidente o comúnmente sabido.

9 “Cartas a mis Amigos”, cap. “Quinta carta a mis amigos”, Silo.

Bibliografia

Todas las menciones a Silo pueden verse en Obras Completas, volúmenes I y


II, en silo.net donde se encuentran las versiones originales de sus
producciones.

Las referencias a Monografías de Parques de Estudio y Reflexión, llevan


incluidas las páginas WEB de las mismas en las notas. Otras referencias citan
la editorial.

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