Está en la página 1de 8

Los bioelementos son elementos químicos que constituyen a los seres vivos.

Se
clasifican en:
Primarios. Representan en su conjunto el 97.9%del total y son: carbono (C),
hidrógeno (H), nitrógeno (N), oxígeno (O), fósforo (P) y azufre (S). Aunque no son
de los más abundantes, todos ellos se encuentran con cierta facilidad en la capa
más externa de la Tierra. Sus compuestos presentan polaridad por lo que fácilmente
se disuelven en el agua, lo que facilita su incorporación y eliminación.
Secundarios. Aunque se encuentran en menor proporción que los primarios, son
también imprescindibles para los seres vivos. Estos son: sodio (Na), potasio (K),
calcio (Ca), magnesio (Mg) y cloro (Cl).
Oligoelementos o elementos vestigiales. Son los bioelementos que se
encuentran en los seres vivos en un porcentaje menor del 0.1%. Algunos, los
indispensables, se encuentran en todos los seres vivos, mientras que otros,
solamente los necesitan algunos organismos.

Los bioelementos se unen entre sí para formar moléculas llamadas biomoléculas,


es decir, las moléculas que constituyen los seres vivos.
Las moléculas inorgánicas presentes en los seres vivos son:
Agua
Es un componente imprescindible de la materia viva. Cumple importantes funciones
en el organismo, entre ellas: disuelve la mayoría de las moléculas orgánicas y sales
minerales, es el medio de transporte de nutrientes y regula la temperatura corporal.
Está presente en la mayoría de los alimentos, especialmente en frutas y verduras.
Sales minerales
Se encuentran en cantidades pequeñas al interior de las células o disueltas en el
medio extracelular. Mantienen el grado de salinidad del organismo y regulan la
concentración de pH del organismo.
Gases
El O2 y CO2 son los gases más abundantes en la materia viva, pues están
implicados en las reacciones químicas de producción de energía. El O2 es
producido por las plantas mediante la fotosíntesis, y el CO2 es producido como
desecho por todos los seres vivos en el proceso de respiración celular.
Las moléculas orgánicas presentes en los seres vivos son:
Carbohidratos
Los hidratos de carbono, o carbohidratos, están formados por átomos de carbono
(C), hidrógeno (H) y oxígeno (O). Los carbohidratos, también llamados glúcidos o
azúcares, constituyen una de las reservas energéticas de los organismos y son
componentes de diversas estructuras, por ejemplo, forman la pared celular en los
vegetales y el esqueleto externo de ciertos insectos. Aportan energía inmediata a
las células del organismo. También ayudan al metabolismo de las grasas e impiden
la oxidación de las proteínas. Se encuentran principalmente en alimentos como el
arroz, las pastas, los cereales, el pan y el azúcar.
Estos sirven como fuente de energía para todas las actividades celulares vitales.
Funciones:
• Función energética: Cada gramo de carbohidratos aporta una energía de 4
Kcal. Ocupan el primer lugar en el requerimiento diario de nutrientes debido
a que nos aportan el combustible necesario para realizar las funciones
orgánicas, físicas y psicológicas de nuestro organismo.
• Una vez ingeridos, los carbohidratos se hidrolizan a glucosa, la sustancia
más simple. La glucosa es de suma importancia para el correcto
funcionamiento del sistema nervioso central. Diariamente, nuestro cerebro
consume más o menos 100 g. de glucosa.
• También ayudan al metabolismo de las grasas e impiden la oxidación de las
proteínas. La fermentación de la lactosa ayuda a la proliferación de la flora
bacteriana favorable.
• Forman parte de la estructura celular
• Sirven de combustible en el proceso de respiración celular
De acuerdo a su complejidad, los carbohidratos se pueden clasificar en:
Monosacáridos
Son los carbohidratos más simples, constituyen la unidad básica (monómero) de los
azúcares más complejos. Entre los monosacáridos de importancia biológica se
encuentran: el gliceraldehído, que es un producto intermediario de la glucólisis y la
fotosíntesis; la ribosa, que forma parte de ribonucleótidos y desoxirribonucleótidos;
la glucosa, que es la principal fuente de energía para la célula; la fructosa, que se
encuentra en las frutas y en la miel; y la galactosa, que forma parte de glucolípidos
o glucoproteínas de las membranas celulares.
Oligosacáridos
Estos azúcares resultan de la condensación de entre dos y 10 unidades de
monosacáridos unidos. Entre los oligosacáridos cabe destacar los disacáridos. Los
disacáridos se forman por la unión de dos monosacáridos a través de un enlace
covalente entre dos grupos OH de monómeros adyacentes, con la liberación de una
molécula de agua. A esta unión se le denomina enlace glucosídico.
Los principales disacáridos son:
Maltosa. Compuesta por dos moléculas de glucosa, se encuentra en los granos de
cebada germinada.
Lactosa. Constituida por una molécula de glucosa y una de galactosa, está
presente en la leche.
Sacarosa. Formada por una molécula de glucosa y una de fructosa, se encuentra
en la caña de azúcar y la remolacha, de las que se obtiene el azúcar de mesa.
Polisacáridos
Son polímeros que se forman por la unión de dos o más monosacáridos mediante
enlace glucosídico. De acuerdo a la función que desempeñan se clasifican en:
polisacáridos de reserva energética, tales como el almidón, que forma gránulo en
el interior de las células vegetales, y el glucógeno, que es el polisacárido de reserva
más importante de las células animales, abunda en el hígado y en el músculo
esquelético; y en polisacáridos estructurales, como la celulosa, polisacárido que
forma la pared celular de las plantas y la quitina, que es el componente de las
paredes celulares de hongos y del exoesqueleto de ciertos artrópodos.
Lípidos
Los lípidos, también denominados grasas, son otro tipo de moléculas orgánicas
compuestas principalmente por carbono, hidrógeno y pequeñas proporciones de
oxígeno; también pueden presentar fósforo, azufre y nitrógeno. Son moléculas
insolubles en el agua.
Los lípidos se encuentran formando parte de tejidos vegetales y animales,
desempeñando funciones de reserva energética en el organismo y formando parte
de las membranas biológicas. Son parte importante de la estructura de la célula.
Cumplen la función de formar el tejido graso, que protege y sostiene a los órganos
internos. Las grasas y los aceites se usan principalmente como moléculas de
almacenamiento de energía. Contienen más del doble de calorías por gramo que
los carbohidratos y las proteínas.
Se clasifican en:
Ácidos grasos
Son moléculas constituidas por una larga cadena lineal formada por átomos de
carbono e hidrógeno. Los ácidos grasos insaturados son aquellos que en su
cadena lineal presentan dobles enlaces y forman “codos” a lo largo de las cadenas
hidrocarbonadas; son líquidos a temperatura ambiente y están presentes en el
aceite de oliva y girasol, entre otros. Los ácidos grasos saturados no poseen
dobles enlaces en su cadena lineal; son sólidos a temperatura ambiente y se
encuentran en la carne, lácteos y la yema de huevo.

Lípidos saponificables
Entre ellos se encuentran los diglicéridos y triglicéridos, compuestos por dos y tres
moléculas de ácidos grasos, respectivamente, unidas a una molécula de glicerol.
Los diglicéridos se pueden unir a carbohidratos o a ácido fosfórico para formar
glucolípidos y fosfolípidos, respectivamente, los cuales son constituyentes de las
membranas celulares. También, los diglicéridos se pueden unir a proteínas
formando lipoproteínas, que tienen como función el transporte de lípidos en la
sangre. Por su parte, los triglicéridos actúan como reserva energética y aislante
térmico.
Lípidos insaponificables
Son aquellos que no poseen ácidos grasos en su estructura. En esta categoría se
encuentran: las vitaminas liposolubles A, E y K; los esteroles, como el colesterol, los
ácidos biliares, la vitamina D y el estradiol; y las hormonas esteroidales, entre ellas
las hormonas suprarrenales y las hormonas sexuales (testosterona y progesterona).
Proteínas
Las proteínas son moléculas orgánicas formadas por la unión de aminoácidos. Los
aminoácidos son monómeros constituidos principalmente por átomos de carbono,
hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y, en algunos casos, fósforo y azufre.
Las proteínas se componen de pequeñas unidades llamadas aminoácidos, que
forman largas cadenas que constituyen la proteína. El organismo produce la mitad
de los aminoácidos necesarios. Los otros deben consumirse en la alimentación. A
estos se les llama aminoácidos esenciales.
Las proteínas desempeñan funciones el transporte de sustancias, defensa contra
infecciones, formación de estructuras celulares y tisulares, actúan como mensajeros
químicos, se encargan de la contracción y movimiento muscular y catalizan
reacciones químicas. Son indispensables para el crecimiento y reparación de
tejidos. Se encuentran en las carnes rojas, de aves y pescado; en los derivados de
la leche, nueces y leguminosas como el frijol.

Las proteínas determinan la forma y la estructura de las células y dirigen casi todos
los procesos vitales. Las funciones de las proteínas son específicas de cada una de
ellas y permiten a las células mantener su integridad, defenderse de agentes
externos, reparar daños, controlar y regular funciones, etc.
Todas las proteínas realizan su función de la misma manera: por unión selectiva a
moléculas. Las proteínas estructurales se agregan a otras moléculas de la misma
proteína para originar una estructura mayor.
Sin embargo, otras proteínas se unen a moléculas distintas: los anticuerpos, a los
antígenos específicos; la hemoglobina, al oxígeno; las enzimas, a sus sustratos; los
reguladores de la expresión genética, al ADN; las hormonas, a sus receptores
específicos; etc.
Las proteínas se clasifican en:
• Proteínas fibrosas Las proteínas fibrosas tienen una estructura alargada,
formada por largos filamentos de proteínas, de forma cilíndrica. No son
solubles en agua. Un ejemplo de proteína fibrosa es el colágeno.
• Proteínas globulares Estas proteínas tienen una naturaleza más o menos
esférica. Debido a su distribución de aminoácidos (hidrófobo en su interior e
hidrófilo en su exterior) que son muy solubles en las soluciones acuosas. La
mioglobina es un claro ejemplo de las proteínas globulares.
• Proteínas de membrana Son proteínas que se encuentran en asociación
con las membranas lipídicas. Esas proteínas de membrana que están
embebidas en la bicapa lipídica, poseen grandes aminoácidos hidrófobos
que interactúan con el entorno no polar de la bicapa interior. Las proteínas
de membrana no son solubles en soluciones acuosas. Un ejemplo de
proteína de membrana es la rodopsina. Debes tener en cuenta que la
rodopsina es una proteína integral de membrana y se encuentra incrustada
en la bicapa. La membrana lipídica no se muestra en la estructura
presentada.
• Proteínas de transporte Se encuentran en la sangre y su función consiste
en transportar moléculas específicas de un órgano a otro. Por ejemplo, la
hemoglobina, presente en los glóbulos rojos, se combina con el oxígeno
cuando la sangre pasa a través de los pulmones, y lo transporta a los tejidos
periféricos. Una enfermedad genética, la talasemia, está causada por un
defecto genético en la estructura de esta proteína. Las lipoproteínas, por su
parte, transportan los lípidos ingeridos con la dieta desde el hígado hasta
otros órganos por medio de la sangre.
• Proteínas alimenticias y de reserva La ovoalbúmina se encuentra en la
albúmina de los huevos y sirve para el desarrollo del embrión de las aves,
mientras que la caseína está presente en la leche (3% de su peso) y tiene un
gran valor nutritivo para los mamíferos.
• Proteínas para el movimiento La actina y la miosina son proteínas
filamentosas que se hallan en las células musculares esqueléticas
permitiendo su contracción y con ello el movimiento.
• Proteínas estructurales Existen muchas proteínas que sirven de soporte a
la estructura de los organismos. El colágeno, por ejemplo, es una proteína
con una gran capacidad elástica, presente en tejidos tales como los
tendones, los cartílagos y la dermis. Otra proteína estructural es la elastina,
que se encuentra en los ligamentos. Las plumas de las aves, las uñas, las
pezuñas y los cabellos están constituidos en su mayor parte por queratina,
una proteína muy resistente e insoluble en agua.
• Proteínas de defensa Existe una categoría de proteínas cuya función
consiste en proteger el organismo de daños eventuales. Los linfocitos de los
vertebrados producen anticuerpos, proteínas altamente especializadas,
capaces de reconocer y destruir los agentes patógenos externos, tales como
virus y bacterias. El fibrinógeno y la trombina son, en cambio, proteínas que
regulan la coagulación e impiden una copiosa pérdida de sangre cuando se
lesiona el sistema vascular. También las proteínas tóxicas, como la
bungarotoxina del veneno de cobra, tienen una función defensiva.
• Proteínas de regulación Regulan la actividad de las células e incluyen
varias hormonas, como la insulina, que regula el metabolismo de la glucosa
y cuyo déficit provoca la diabetes, o la hormona del crecimiento, que estimula
el alargamiento de los huesos.
• Enzimas Son proteínas de muy distintos tipos, cuya función consiste en
acelerar (catalizar) las reacciones químicas que tienen lugar en la célula. Se
conocen más de dos mil enzimas, cada una de las cuales es capaz de
catalizar una reacción distinta. Sin las enzimas, las reacciones se producirían
igualmente, pero en tiempos excesivamente largos, incompatibles con la vida
celular: de hecho, la pérdida de una enzima que regula una función
importante de la actividad de la célula produce la muerte de ésta. Hay
enzimas que catalizan la síntesis de las proteínas (las sintetasas) y otras que
causan su degradación (proteasas).
CONCEPTOS CLAVE
• Aminoácidos. Compuestos orgánicos que se combinan para formar
proteínas.
• Monosacárido. Azúcar, carbohidrato sencillo.
• Oligosacáridos. Carbohidratos, entre 2 y 10 monosacáridos.
• Polisacáridos. Carbohidratos, de 2 a más monosacáridos.
• Enzimas. Molécula formada principalmente por proteína que producen las
células vivas y que actúa como catalizador y regulador en los procesos
químicos del organismo.

También podría gustarte