Materia prima de muy mala calidad invade Ecuador.

El ser piloso, chévere, vacan avispado en mi país es lo mejor con lo que se

puede definir a una persona la cual tiene muy presente y bien claro el concepto
de viveza criolla, el hecho que hay que aprovechar y sacarle el máximo jugo a
la oportunidad que se presente sin importar cuan maleficioso sea para los
demás, el pensamiento de que cada quien vela por lo suyo.

En todas las conversaciones existe un participante que tiene muy claro que
nuestro país no está en la mejores condiciones desde hace años, presidentes
pasan uno tras otro y lo que prometen dudosamente lo cumplen, cuando llegan
al poder ni siquiera se preocupan por revisar su propuesta de campaña, pero el
hecho está en que este participante le echa la culpa a quién se encuentra el la
silla máxima del palacio de gobierno, el presidente es el corrupto el estafador el
hipócrita que dice maravillas a sus medios de comunicación cuando la realidad
no se apega siquiera y sinceramente la pregunta aquí es quién puso a ese
individuo ahí y es claro, el pueblo ecuatoriano.

Ese pueblo que está acostumbrado a bonos solidarios ese pueblo que no le
importa en absoluto el futuro de la sociedad que cuando es Domingo por la
noche empieza a publicar en redes sociales que casi es lunes y poniéndole a
aquel día como el peor ya que se terminó el fin de semana de derroche de farra
y vive esperando que sea viernes.

Donde en cualquier lugar y situación cuando por ironía se pregunta ¿Cómo

ganar dinero fácil y rápido? Viene la misma respuesta siempre, haga política
mi hermano es lo más fiable, si da mucha tristeza saber que la materia prima
de mi país tiene muy claro que nuestras autoridades son corruptas y se nos
llevan la riqueza, pero igual no se hace nada. Lo que está mal en Ecuador es el
pensamiento de su gente.

La integridad va desapareciendo cuantos más años pasan por tanto es deber

de cada persona pensar luchar por un ambiente mejor por una vida mejor y qué
mejor forma que haciéndolo desde pequeñas acciones día tras día cambiando
esas malas costumbre que tanto daño han hecho ya al país, trabajando duro,
pero con mucha pasión y empeño para demostrar que podemos ser potencia,
pero potencia de gente

Los problemas en los grandes mandos ya sea por corrupción por negligencia o
mediocridad se dan porque desde la cepa de la sociedad ecuatoriana existe la
cultura de la viveza y si queremos cambiar estos hechos no queda más
remedio que atacar a la raíz y qué mejor forma de hacerlo que desde pequeñas
acciones, como comiendo bien consumiendo lo nuestro apoyando el comercio
justo pagando muestras deudas a la vecina de la tienda, endeudándonos hasta
donde estire la cobija educarse en la responsabilidades del país, ayudando a
nuestros hijos dándolo el ejemplo diario de la honestidad de respeto al prójimo
y enseñando que la única herencia que se puede dejar es una buena
educación.