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UNIVERSIDAD PRIVADA

SAN JUAN BAUTISTA SAC

FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIRIA AGROINDUSTRIAL

MONOGRAFÍA:

EXPRESIONES CULTURALES PERUANAS (LAS CERÁMICAS)

INTEGRANTES:

LIZ INES HUAMANI GERONIMO

HAROLD JEAN PIER HUARHUA ROMANI

ANDREA STEFANIE JIBAJA CARRASCO

JUNIOR JESÚS LLAUCA PINEDA

WILLIAM FELIPE LICAS MIRANDA

DOCENTE:

DRA.TANIA PATRICIA CABALLERO SAENZ

II CICLO

ICA- PERÚ

2020
Dedicatoria
Para los profesores porque gracias a
ellos se les educa a las personas para
llegar ser un gran ser humano.
Índice

1.1 Introducción _____________________________________________________3

1.2 Origen (Historia) ________________________________________________4

1.3 Importancia ____________________________________________________5

1.4 Características __________________________________________________6

1.6 Conclusiones __________________________________________________7

1.7 Referencias Bibliográficas ________________________________________8


INTRODUCCIÓN

Nuestra artesanía peruana es un conjunto de bellos objetos hechos a mano. La característica


principal de ser trabajados con poca o ninguna intervención de maquinaria es necesario
resaltarlo, porque muchas veces son obras de arte irrepetible belleza, y que justamente
evidencian una comunidad o un país como singular y se les destaca sobre otros pueblos.
Desde la más remota antigüedad, el Perú es un país de artesanos. Hoy esa herencia se expresa
en las habilidades que dan forma a casi veinte mil tipos diferenciados de piezas, en cuarenta
géneros distintos. La cerámica es un arte muy antiguo en el Perú y fuente de orgullo para las
comunidades que lo practican, así como para todas/os las/los peruanos/os. El patrimonio
cultural es la herencia de bienes materiales e inmateriales que nuestros antepasados nos han
dejado a lo largo de la historia. No solo son los objetos, sino también las tradiciones o
expresiones vivas. Por esta razón hemos realizado el siguiente trabajo titulado “Expresiones
culturales peruanas: La Cerámica,”, dividiendo nuestra monografía en cuatro capítulos:
1. Introducción, englobando de manera general,
2. Origen e Historia
3. Importancia de la Cerámica
4. Características y Nuevos aportes Esperamos que la investigación realizada sea de gran
ayuda y contribuya al conocimiento de todo aquel que desee revisarlo. Además, pretendemos
y buscamos la formación de la identidad y orgullo peruano en nuestra vida profesional.
1.2 ORIGEN

“La invención del proceso de la cerámica (…) se pierde en la


noche de los tiempos.” (Cooper, 1987:11)

Emmanuel Cooper postula que el conocimiento que tenemos sobre el origen de


la cerámica ha sido posible gracias a los descubrimientos arqueológicos que
han permitido trazar una historia del desarrollo de las diferentes técnicas de
ejecución y los motivos involucrados en las diversas tradiciones cerámicas que
se desarrollaron en el mundo antiguo (1987:11). Cooper señala que las
primeras figuras modeladas en arcilla eran “…imágenes de hombres, mujeres y
animales, utilizadas para fines mágicos o religiosos…” (1987:13). Hamilton
(1989) afirma están piezas datan aproximadamente de 10,000 años a. C.

Para ambos autores el origen de la cerámica está emparentado con el comienzo de la


vida sedentaria, que acontece en el periodo neolítico (Cooper 1987:13). Ravines
coincide con Cooper y Hamilton, y afirma que “…la presencia de la alfarería sugiere
la existencia de sociedades agrícolas y sedentarias, mientras que su ausencia puede
tomarse como indicador de sociedades nómades” (2011:435).

Para Hamilton, “debido a la misma naturaleza del proceso de la cerámica, que


exige un emplazamiento permanente y un entorno estable para florecer, las
más antiguas muestras conocidas de esta forma artística proceden de aquellas
regiones del mundo en donde apareció por primera vez una sociedad agraria
estable […] siendo la arcilla un material abundante en la naturaleza, pronto se
descubrió que el calor la hacía más duradera, e incluso tan dura como la piedra
si se sometía a suficiente temperatura” (1989:13).
Para Ravines, la cerámica entendida como la acción de modelar manualmente objetos en
arcilla “…puede considerarse entre las más antiguas técnicas de producción de la
humanidad”, por lo que podría considerarse “…el más importante indicador de cambios
culturales de determinadas sociedades”. Para este autor, “desde que el hombre descubrió la
cerámica, muchos han sido los métodos empleados para su elaboración (…) y múltiples han
sido los métodos utilizados para el acabado y decoración de las piezas” (2011:435). Hamilton
afirma que los primeros objetos de cerámica proceden de Egipto y del Oriente Próximo, pues
en dichos territorios del mundo se desarrollaron las primeras civilizaciones que adquirieron
una estructura social definida (1989: 13). Sin embargo, para Cooper, “el uso de la cerámica
parece haber sido desarrollado independientemente por distintos pueblos en diferentes partes
del mundo” (1987:13). Hamilton considera que durante el periodo que abarca los orígenes de
la cerámica como práctica cultural, “todos los procesos de cocción se llevaban a cabo a
temperaturas relativamente bajas…” (1989:13), debido a que dichas piezas de cerámica eran
cocidas “…en los hogares y hornos rudimentarios…”, de manera que adquirían consistencia
porosa y fragilidad. Este autor (1987:16) nos señala que “la arcilla se transforma en cerámica
por calentamiento, tan uniforme como sea posible, a la temperatura del rojo o superior
(aproximadamente a 600°C)”. Gracias al progresivo perfeccionamiento de los hornos fue
posible alcanzar temperaturas más elevadas (p.17).

La cerámica en el Perú prehispánico constituyo progresivamente un saber que se generó a


través de la práctica y cuyo desarrollo estuvo estrechamente asociado a las materias primas
que les proveía su entorno. Este saber fue transmitido de generación en generación y permitió
que las sociedades prehispánicas pudieran plasmar sus creencias. Ravines afirma que el
desarrollo de la cerámica en el antiguo Perú permitió el surgimiento de diversas corrientes
regionales y estilos locales, pero hace la precisión de que “…dentro de esta diversidad, doce
son los que destacan nítidamente por su originalidad, plasticidad, difusión (expansión) y
volumen de producción. Estos son en orden cronológico: Chavín, Moche, Recuay, Pucará,
Paracas, Cajamarca, Nasca, Huari/Tiahuanaco, Chimú, Chancay, Chincha e Inca” (2011:436).

Sin embargo, esta última afirmación es inexacta pues, omite uno de los estilos que,
por la calidad de su manufactura, la particularidad de sus formas y motivos y su
relevancia dentro de la tradición cerámica de carácter escultórico de la costa norte del
Perú prehispánico, no puede ser omitido: el Cupisnique. (Ravines, 2011:462). Por otro
lado, es preciso señalar que la plasticidad no puede ser propuesta como una
consideración, pues la plasticidad (como será expuesto dentro de la sección dedicada a
los insumos cerámicos) es una cualidad inherente de las arcillas y no una cualidad de
los objetos que pueden ser elaborados mediante un proceso cerámico (Ravines,
2011:436).
1.1.3. INSUMOS
“Nosotros pensamos en la superficie de la Tierra como si fuese
permanente e inmutable, pero esto es solamente porque tenemos la
oportunidad de observarla en un periodo de tiempo relativamente
limitado” (Rhodes, 1990:15).
“Cuando la superficie de la Tierra se enfrió, solidificándose, se
formaron distintos minerales. Un mineral puede definirse como una
sustancia natural de la Tierra con una composición química definida”
(Rhodes, 1990:16).
La cerámica es una práctica que involucra un proceso de transformación material en donde
quedan comprendidos tres elementos principales: la arcilla, el agua y el fuego (Rhodes,
1987:9), donde los dos primeros pueden considerarse como materias primas y el tercero
constituye el elemento que hace posible la transformación físico-química de la materialidad
del objeto cerámico. Rhodes nos dice que “para entender la arcilla como primera materia es
necesario considerar sus orígenes geológicos” (1990:15); y, por otro lado, que el fuego es la
clave. “Por su acción, la arcilla blanda e informe, se hace dura y permanente y toma una serie
de colores relacionados con los colores del primigenio paisaje ígneo” (1990:9). Sin embargo,
es preciso señalar que las arcillas no son la única sustancia mineral utilizada en la elaboración
de objetos cerámicos, sino que son parte de una amplia gama de insumos que permiten
formular lo que conocemos como pastas cerámicas.

LA ARCILLA

Según Daniel Rhodes, “la arcilla puede definirse como una sustancia mineral terrosa
compuesta en gran parte de hidrosilicato de alúmina…” (Rhodes, 1990:23). Como sustancia
mineral pura posee la siguiente fórmula: AI2O3-2 SIO2-2H2O, pero “esta fórmula, que es
típica, prescinde de la compleja disposición de impurezas siempre presentes en las muestras
reales”. El nombre mineralógico que se le ha otorgado por consenso a esta arcilla en estado
puro es Caolinita (Rhodes, 1990:19). Las arcillas son producto de un proceso de
sedimentación natural originado por la descomposición y/o desintegración de rocas
feldespáticas (Rhodes, 1990, p.19) que, al estar expuestas a la erosión ocasionada por los
diversos agentes atmosféricos, son trasladadas a una distancia considerable de su lugar de
origen, generando yacimientos donde no se encuentran en estado puro, sino que es casi
siempre contiene materia orgánica y sustancias minerales diversas (Villarino, 2011:43).
Las arcillas se diferencian unas de otras por su composición química, más
precisamente, por la relación proporcional de sílice y alúmina. Rhodes explica
que “la alúmina y la sílice (…), después de la larga exposición a la humedad,
se hidratan o combinan químicamente con el agua” (1990:19). Villarino señala
que “…la variedad de arcillas es muy grande y con una amplia gama de
coloraciones, plasticidades, composición química, etc. (2011:43). Añade que
“las arcillas más puras son las caoliníticas, las cuales, por presentar un elevado
porcentaje de alúmina y, por lo tanto, un elevado punto de fusión, tienen
después de cocidas propiedades refractarias”, mientras que “las ilícitas son las
más utilizadas por ser las más abundantes” (2011:43).

Desde otra aproximación, Rhodes nos señala que las arcillas pueden ser primarias o
secundarias dependiendo del proceso de sedimentación que determina su configuración
geológica (1990:24). Las arcillas que reciben la denominación de caoliníticas (caolines) son
generalmente de color gris y permiten la elaboración de pastas cerámicas de alta temperatura
(por encima de los 1250°C). Para Fernández Chiti, los caolines permiten la elaboración de
pastas como la porcelana, y en función de que “la partícula del caolín es mayor que la de la
arcilla, (…) son más aptos para pastas de colada” (1994:21). Para Rhodes, “los caolines son
arcillas primarias y se han formado por la meteorización in situ del feldespato. Los caolines
están relativamente libres de impurezas minerales tales como el hierro” (1990:29). Las
arcillas denominadas ilícitas se encuentran generalmente en la naturaleza en estado
contaminado. Según Fernández Chiti, estas “tierras o barros arcillosos con muy baja alúmina
y mucha cal solo sirven para ladrillos o tejas, y no deben usarse para piezas pues ya se
vitrifican a los 900°” Estas arcillas, según este autor, “dan color rojizo después de su cocción,
pero en estado crudo pueden ser tanto rojizos, como blancuzcos, negruzcos o amarillentos…”
(1994:21) Las arcillas plásticas (ilícitas) son arcillas secundarias 30 y “…opuestas al caolín
por sus propiedades. Tienen un mayor contenido en hierro, son más fusibles, mucho más
plásticas y de tamaño de partículas fino”. “Las arcillas plásticas y el caolín son realmente
complementarios en sus caracteres y a menudo se combinan en pastas de arcilla para ajustar
la mezcla hacia una arcilla prácticamente trabajable” (Rhodes, 1990:30). Es preciso señalar
que el grado de plasticidad que poseen las arcillas es una de sus propiedades más
significativas. Según Fernández Chiti: “La plasticidad de las arcillas está directamente
relacionada con el tamaño de sus partículas, aunque también influyen la superficie y
estructura de ellas.” (1990:38). La plasticidad de las arcillas constituye el factor que
determina la mayor o menor capacidad que puede poseer una arcilla para otorgarle una forma
determinada, y que dicha forma se pueda sostener durante su proceso de deshidratación
(secado) y resista el impacto térmico que acontece durante su proceso de cocción en hornos.
El grado de plasticidad que posee una arcilla depende tanto de su composición química
(determinada por la relación sílice-alúmina), como de “… su estructura laminar, es decir, a la
forma de diminutas laminillas que poseen sus partículas, dispuestas unas sobre otras a manera
de escamas, entre las cuales se desliza el agua..." (Fernández Chiti, 1990:38). Es por ello que
uno de los elementos principales que permite que adquieran la plasticidad adecuada para ser
manipulada fácilmente es el agua.
LAS PASTAS CERÁMICAS
Rosenthal, en el capítulo IV de su libro Alfarería y cerámica, define pastas cerámicas. Para
este autor, consta de una arcilla (o una mezcla de arcillas) y otros materiales (1958:52).
Rhodes coincide en señalar que una pasta cerámica puede ser elaborada a base de una
combinación de arcillas y/o de una combinación de arcillas con otras sustancias minerales
terrosas, las cuales se mezclan para “…lograr una finalidad cerámica determinada”
(1990:33). En función de estas definiciones, es posible afirmar que la elaboración de una
pasta cerámica involucra un proceso de formulación especializado que hace posible una
materialidad homogénea con propiedades físicas, químicas y térmicas específicas. Estas
fórmulas responden a los requerimientos de los talleres de producción de cerámica
decorativa, artística y utilitaria, así como a las demandas de otras industrias. Para formular
una pasta cerámica pueden ser utilizados materiales como arcillas, caolines, materiales
fundentes y refractarios, sustancias desengrasantes y agua (Fernández Chiti,1990:51-64).

Fernández Chiti señala que los materiales anti plásticos o desengrasantes


cumplen la función de reducir “…el excesivo encogimiento de las arcillas
durante su secado…”, mientras que los materiales fundentes permiten reducir
“…la temperatura de vitrificación de las arcillas…”. Además, explica que “…
es preciso comprender que cada material agregado a la arcilla para componer
una 31 pasta le comunica a ella determinada propiedad, es decir que el correcto
manejo de los anti plásticos permitirá obtener el tipo de pasta deseada:
refractaria, térmica, para colada, para torno, para escultura y mural, para ser
esmaltada, etc.” (1988:51). Es así como dentro de la gran variedad de pastas
cerámicas que pueden ser formuladas existen pastas de baja temperatura (900 -
1000°C), denominadas terracota, pastas de alta temperatura (1000 – 1300°C),
denominadas gres, y pastas muy refinadas, como la porcelana, cuyo punto de
cocción es el más alto de todos (1300 -1500°C). Cottier-Angeli, en su
publicación La cerámica, incluye un diagrama que permite entender mejor esta
variedad (1975:10).

Toda la reflexión anterior sobre los insumos cerámicos ha cumplido la función de


proporcionar información que permita entender los factores involucrados en la formulación
de una pasta cerámica, para que se comprenda que lo que comúnmente denominamos como
-arcillas- son mezclas especialmente formuladas para cumplir determinados propósitos. Para
mayor información. Se puede consultar el Curso práctico de cerámica (Tomo 1) de Fernández
Chiti (1990:65-66), el capítulo 3 del libro de David Hamilton titulado Alfarería y cerámica
(1989:26-31) y la sección 6 de la parte 1 del libro de Daniel Rhodes titulado Arcilla y
vidriado para el ceramista (1990:33-69). En la presente revisión ha sido omitida toda
información referente a los insumos que están involucrados en la formulación de los diversos
tratamientos de superficie (vidrios, engobes y esmaltes) que son utilizados para otorgar color
y/o textura a los objetos y/o piezas de cerámica, debido a que es un universo muy amplio.
Para mayor información, es recomendable consultar los libros de Daniel Rhodes quien, en la
segunda parte de su publicación Arcilla y vidriado para el ceramista, desarrolla este tema
ampliamente (1990:79-270), así como el libro de Emmanuel Cooper (2014) titulado The
potter´s book of glaze recipes, que posee información sobre la formulación y propiedades de
los diversos tipos de esmaltes y vidrios que son utilizados dentro de la industria cerámica.
Otra fuente que puede ser consultada es el libro de Fernández Cita (1988), Manual de
esmaltes cerámicos (Tomo 1).

1.3 IMPORTANCIA

La cerámica para esta sociedad constituye un hito ya que debido a su abundancia se ha

Convertido en un referente para su determinación y descripción. Es de relevancia la alfarería


para los arqueólogos pues tiene una gran importancia como indicador arqueológico ya que
funciona como un indicador cultural, indicador de tradición local,

Contacto cultural a través del tiempo y espacio. Se puede decir también que es significativa
por estar distribuida en varios ambientes y puede relevar patrones de tecnología, estilo,
modos de producción, distribución, comunicación y territorialidad

La cerámica juega un rol de instrumento diagnostico debido a que constituye un indicador


sensible a cambios entre las generaciones de alfareros y grupos étnicos que la producen.
Además, es un indicador de la conducta social y a que el patrón de dispersión de la cerámica
coincide muchas veces con los patrones de ocupación del espacio, manejo de los recursos
naturales y tipo de producción.

En los casos de nazca se han encontrado influencias de los valles de Titicaca y Ayacucho se
pudo ver que existió algún sistema de intercambio económico entre estas zonas y además una
gran influencia en los diseños y acabados de la cerámica

En tal sentido Diana (2013) plantea que:


La cerámica nos brinda información con respecto a la territorialidad y
relaciones de intercambio nos ofrece datos sobre la movilidad del grupo, la
circulación y comunicación de ideas, modos de producción y zonas de
influencia

1.4 CARACTERÍSTICAS

La cerámica incaica o de estilo inca se caracteriza con su producción en masa, habiéndose


encontrado evidencias del empleo de una gran cantidad de moldes que permitieron difundir una
producción en serie. Se decoraba en diferentes tonos de marrón y sepia, además del rojo, negro,
azul, lila, amarillo, verde, rosado, gris, blanco, anaranjado y morado, que producían una gama
relativamente variada de combinaciones. Se aprecia en la alfarería inca la predilección por los
diseños geométricos, predominando los rombos, barras, círculos, bandas y triángulos. Las formas
más típicas son el arríbalo y los queros, aunque estos últimos existieron desde el Horizonte Medio
y fueron confeccionados también en madera y metal

Características y formas

La cerámica inca se caracteriza por sus superficies pulidas, su fina decoración representativa de
tendencia geométrica y el uso de los colores amarillo, negro, blanco, rojo y anaranjado. Solían
pintar rombos, líneas, círculos, animales y frutos estilizados, así como plantas y flores. Las
aplicaciones modeladas no fueron comunes en la decoración. Se conoce una amplia variedad de
formas, tanto de cerámica fina, como de la doméstica sin decoración. Existieron diferentes tipos
de cántaros: con base cónica, ollas con asas lateral, ollas trípodes, platos con asa y pintura interior,
tostadores con boca lateral y trípode, etc. El prestigio alcanzado por la alfarería inca hizo que en
muchos lugares conquistados se copiara sus formas y decoraciones. Generalmente se producía
una mezcla de los estilos locales con el estilo inca, y se encuentran piezas Chimú - Inca, Chancay,
etc.

El aríbalo

Es la forma más característica de la cerámica inca. Se trata de un cántaro de cuello largo y base
cónica. Antiguamente lo llamaban macka o puyñun. El nombre aríbalo se le ha dado por su
parecido con las vasijas griegas conocidas como aryballus. Era usado para servir la chicha en las
fiestas importantes. La base descansaba en un hoyo hecho en el suelo y se inclinaba para vaciar su
contenido, labor que resultaba fácil gracias a su amplia boca. Se han encontrado finos aríbalos en
entierros acompañando a los difuntos. Para transportarlo se pasaba una cuerda por las asas y por
un pequeño apéndice en forma de botón que representa un rostro felino. Se colocaba en la espalda
y la cuerda era sujetada con las manos y los pies.

Los queros

Los queros (keros) fueron vasos de madera hechos por los incas. Los queros son vasos de regular
capacidad mayormente de carácter ceremonial que eran decorados con dibujos planos o figuras
tridimensionales. Se han encontrado muchos queros adornados con cabezas de felinos, pumas o
jaguares, algunas veces con incisiones en metal y piedras preciosas en los dientes y los ojos.
Durante la época colonial los motivos pictóricos de los queros adquirieron mayor complejidad,
evocándose escenas de la historia inca. Atrajeron la atención de los estudiosos por la iconografía o
pinturas decorativas. El centro de su fabricación y uso fue el Cusco.

Diseño y difusión

El Estado inca estableció distintos tipos de relaciones con los ceramistas locales y aprovechó de
diferentes maneras sus técnicas y estilos alfareros. Se movilizaron vasijas de estilo local y se las
hizo circular por todo el territorio, fusionándose de esta manera las diferentes técnicas existentes.
Igualmente, se intensificó la producción en las comunidades alfareras tradicionales y se crearon
comunidades de artesanos especializados, los cuales fueron trasladados a otros lugares en calidad
de mitmaqs (mitimaes), para poder difundir el estilo inca imperial. Es frecuente encontrar en el
norte de los Andes evidencias de la difusión que tuvo la cerámica chimú y posteriormente la
cerámica fusionada chimú-inca, como una muestra de la forma en que los incas aprovecharon los
aportes culturales de los señoríos que fueron anexando a su Estado, combinándolos con su propia
cultura.
1.6 CONCLUSIONES

Considero que a lo largo de la presente etnografía ha sido posible responder a las preguntas
de investigación que fueron formuladas en la introducción; es así como en la primera sección
del primer capítulo fue posible definir la cerámica como una materialidad compleja, pues en
ella la arcilla constituye uno de los insumos para la formulación de las pastas cerámicas que
actualmente son utilizadas dentro de los procesos de creación y exploración de cerámica
artística dentro del ámbito académico de la FAD y en el medio artístico local. Del mismo
modo se pudo establecer que en función de la exploración de las propiedades plásticas y
refractarias de los diversos insumos que permiten formular dichas pastas es posible obtener
resultados diferenciados durante el proceso de cocción en hornos a baja temperatura (8800°C
- 1050°C) o a alta temperatura (1200°C-1350°C), lo cual ha permitido señalar que dichos
resultados poseen consistencias diferenciadas, pues las pastas cerámicas cocidas en baja
temperatura poseen una consistencia porosa que conocemos bajo la denominación de
terracota, mientras que las pastas cerámicas cocidas en alta temperatura poseen un grado de
dureza e impermeabilidad considerablemente mayor, el cual conocemos bajo la
denominación de gres. Estas consideraciones adquieren relevancia en el análisis aplicado de
los estudios de caso desarrollado en el cuarto capítulo, donde en el caso de la pieza de
cerámica artística realizada por Noah Alhalel (Tocando Tierra, 2018), el proceso de
investigación y exploración de las propiedades térmicas de la arcilla de huaico le permitió a
este estudiante de la especialidad de Escultura identificar una relación entre el resultado
estético de esta materia prima (al ser sometida a un proceso de cocción en alta temperatura) y
las consideraciones conceptuales involucradas en su proyecto artístico. Es así como en el
proceso creativo de Alhalel la exploración de la materialidad misma de la cerámica le hizo
posible generar una pieza suya sentido queda asociado a aproximación teórica de Tim Ingold,
quien postula que existen dos lados de la materialidad

En un lado estaría la materialidad bruta (materia prima) proveniente de lo que este autor
denomina como el carácter material del mundo y en el otro estaría “…la agencia social e
históricamente situada de los seres humanos quienes, al apropiarse de esta fiscalidad para sus
propósitos, proyectan en ella tanto diseño como significado en la conversión del material
dado naturalmente en bruto en las formas terminadas de los artefactos.” Ingold postula que
“…el hacer comienza con una forma en la mente y una masa amorfa de materia prima, y
termina cuando la forma y la materia son unidas en el artefacto completo” (2012:6). De
manera diferenciada, en la serie de piezas de cerámica artística realizadas por Ramiro López,
la apropiación de formas provenientes de la cerámica prehispánica (asa estribo) y de la
morfología de las bubble letters provenientes del arte del graffiti urbano contemporáneo, le
permiten generar una hibridación 268 formal que establece puentes de sentido entre nuestro
pasado prehispánico y nuestra contemporaneidad. En el proceso creativo de López confluyen
el pensamiento crítico, la sensibilidad estética y un uso apropiado de la materialidad, la
técnica, la aplicación de tratamientos de superficie y la cocción en hornos a baja temperatura.
De modo tal que la serie de piezas realizadas por este estudiante de la especialidad de
Grabado no hubiera adquirido el potencial simbólico que poseen si estas piezas hubieran sido
realizadas de otro modo, pues la elección de una pasta cerámica de color rojizo de baja
temperatura, la aplicación de engobes sobre el cuerpo cerámico y su acabo bruñido responde
a la tradición cerámica prehispánica (Stastny 1981:107-108) y ello es un factor determinante
en el resultado obtenido por este estudiante, pues es así como él puede materializar un
cuestionamiento sobre nuestra identidad contemporánea.

Es así como la definición de la materialidad de la cerámica, del proceso


cerámico y de las posibilidades que quedan involucradas en la incorporación de
esta práctica como medio de expresión artística es relevante y permite que los
diversos análisis y reflexiones sobre la cerámica como medio de expresión al
interior de las tres entidades-escenarios que forman parte constitutiva del
sistema del arte contemporáneo local pueda ser reflexionada desde las
aproximaciones teóricas de Tim Ingold quien señala que “La cultura provee las
formas, la naturaleza los materiales; en la superposición de una sobre otra, los
seres humanos crean la cultura material con la cual, en una medida siempre
creciente, se rodean a sí mismos” (2012:6).
REFERENCIA BILIOGRÁFICA

• COOPER, Emmanuel 1987. Historia de la cerámica. Ediciones CEAC, S.A. Barcelona.


España obtenido de: file:///C:/Users/ceron/Downloads/LARREA_HERN
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RAVINES, Rogger. 2011. Estilos de cerámica del antiguo Perú. Boletín de Lima. Vol.
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HAMILTON, David 1989 Alfarería y cerámica. Ediciones CEAC, S.A.


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(Diana, 2013) La importancia de la cerámica como indicador arqueológico en nazca
Valencia, universidad de valencia Obtenido de: http://revistamito.com/la-importancia-de-la-
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