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FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIRIA AGROINDUSTRIAL
MONOGRAFÍA:
INTEGRANTES:
DOCENTE:
II CICLO
ICA- PERÚ
2020
Dedicatoria
Para los profesores porque gracias a
ellos se les educa a las personas para
llegar ser un gran ser humano.
Índice
Sin embargo, esta última afirmación es inexacta pues, omite uno de los estilos que,
por la calidad de su manufactura, la particularidad de sus formas y motivos y su
relevancia dentro de la tradición cerámica de carácter escultórico de la costa norte del
Perú prehispánico, no puede ser omitido: el Cupisnique. (Ravines, 2011:462). Por otro
lado, es preciso señalar que la plasticidad no puede ser propuesta como una
consideración, pues la plasticidad (como será expuesto dentro de la sección dedicada a
los insumos cerámicos) es una cualidad inherente de las arcillas y no una cualidad de
los objetos que pueden ser elaborados mediante un proceso cerámico (Ravines,
2011:436).
1.1.3. INSUMOS
“Nosotros pensamos en la superficie de la Tierra como si fuese
permanente e inmutable, pero esto es solamente porque tenemos la
oportunidad de observarla en un periodo de tiempo relativamente
limitado” (Rhodes, 1990:15).
“Cuando la superficie de la Tierra se enfrió, solidificándose, se
formaron distintos minerales. Un mineral puede definirse como una
sustancia natural de la Tierra con una composición química definida”
(Rhodes, 1990:16).
La cerámica es una práctica que involucra un proceso de transformación material en donde
quedan comprendidos tres elementos principales: la arcilla, el agua y el fuego (Rhodes,
1987:9), donde los dos primeros pueden considerarse como materias primas y el tercero
constituye el elemento que hace posible la transformación físico-química de la materialidad
del objeto cerámico. Rhodes nos dice que “para entender la arcilla como primera materia es
necesario considerar sus orígenes geológicos” (1990:15); y, por otro lado, que el fuego es la
clave. “Por su acción, la arcilla blanda e informe, se hace dura y permanente y toma una serie
de colores relacionados con los colores del primigenio paisaje ígneo” (1990:9). Sin embargo,
es preciso señalar que las arcillas no son la única sustancia mineral utilizada en la elaboración
de objetos cerámicos, sino que son parte de una amplia gama de insumos que permiten
formular lo que conocemos como pastas cerámicas.
LA ARCILLA
Según Daniel Rhodes, “la arcilla puede definirse como una sustancia mineral terrosa
compuesta en gran parte de hidrosilicato de alúmina…” (Rhodes, 1990:23). Como sustancia
mineral pura posee la siguiente fórmula: AI2O3-2 SIO2-2H2O, pero “esta fórmula, que es
típica, prescinde de la compleja disposición de impurezas siempre presentes en las muestras
reales”. El nombre mineralógico que se le ha otorgado por consenso a esta arcilla en estado
puro es Caolinita (Rhodes, 1990:19). Las arcillas son producto de un proceso de
sedimentación natural originado por la descomposición y/o desintegración de rocas
feldespáticas (Rhodes, 1990, p.19) que, al estar expuestas a la erosión ocasionada por los
diversos agentes atmosféricos, son trasladadas a una distancia considerable de su lugar de
origen, generando yacimientos donde no se encuentran en estado puro, sino que es casi
siempre contiene materia orgánica y sustancias minerales diversas (Villarino, 2011:43).
Las arcillas se diferencian unas de otras por su composición química, más
precisamente, por la relación proporcional de sílice y alúmina. Rhodes explica
que “la alúmina y la sílice (…), después de la larga exposición a la humedad,
se hidratan o combinan químicamente con el agua” (1990:19). Villarino señala
que “…la variedad de arcillas es muy grande y con una amplia gama de
coloraciones, plasticidades, composición química, etc. (2011:43). Añade que
“las arcillas más puras son las caoliníticas, las cuales, por presentar un elevado
porcentaje de alúmina y, por lo tanto, un elevado punto de fusión, tienen
después de cocidas propiedades refractarias”, mientras que “las ilícitas son las
más utilizadas por ser las más abundantes” (2011:43).
Desde otra aproximación, Rhodes nos señala que las arcillas pueden ser primarias o
secundarias dependiendo del proceso de sedimentación que determina su configuración
geológica (1990:24). Las arcillas que reciben la denominación de caoliníticas (caolines) son
generalmente de color gris y permiten la elaboración de pastas cerámicas de alta temperatura
(por encima de los 1250°C). Para Fernández Chiti, los caolines permiten la elaboración de
pastas como la porcelana, y en función de que “la partícula del caolín es mayor que la de la
arcilla, (…) son más aptos para pastas de colada” (1994:21). Para Rhodes, “los caolines son
arcillas primarias y se han formado por la meteorización in situ del feldespato. Los caolines
están relativamente libres de impurezas minerales tales como el hierro” (1990:29). Las
arcillas denominadas ilícitas se encuentran generalmente en la naturaleza en estado
contaminado. Según Fernández Chiti, estas “tierras o barros arcillosos con muy baja alúmina
y mucha cal solo sirven para ladrillos o tejas, y no deben usarse para piezas pues ya se
vitrifican a los 900°” Estas arcillas, según este autor, “dan color rojizo después de su cocción,
pero en estado crudo pueden ser tanto rojizos, como blancuzcos, negruzcos o amarillentos…”
(1994:21) Las arcillas plásticas (ilícitas) son arcillas secundarias 30 y “…opuestas al caolín
por sus propiedades. Tienen un mayor contenido en hierro, son más fusibles, mucho más
plásticas y de tamaño de partículas fino”. “Las arcillas plásticas y el caolín son realmente
complementarios en sus caracteres y a menudo se combinan en pastas de arcilla para ajustar
la mezcla hacia una arcilla prácticamente trabajable” (Rhodes, 1990:30). Es preciso señalar
que el grado de plasticidad que poseen las arcillas es una de sus propiedades más
significativas. Según Fernández Chiti: “La plasticidad de las arcillas está directamente
relacionada con el tamaño de sus partículas, aunque también influyen la superficie y
estructura de ellas.” (1990:38). La plasticidad de las arcillas constituye el factor que
determina la mayor o menor capacidad que puede poseer una arcilla para otorgarle una forma
determinada, y que dicha forma se pueda sostener durante su proceso de deshidratación
(secado) y resista el impacto térmico que acontece durante su proceso de cocción en hornos.
El grado de plasticidad que posee una arcilla depende tanto de su composición química
(determinada por la relación sílice-alúmina), como de “… su estructura laminar, es decir, a la
forma de diminutas laminillas que poseen sus partículas, dispuestas unas sobre otras a manera
de escamas, entre las cuales se desliza el agua..." (Fernández Chiti, 1990:38). Es por ello que
uno de los elementos principales que permite que adquieran la plasticidad adecuada para ser
manipulada fácilmente es el agua.
LAS PASTAS CERÁMICAS
Rosenthal, en el capítulo IV de su libro Alfarería y cerámica, define pastas cerámicas. Para
este autor, consta de una arcilla (o una mezcla de arcillas) y otros materiales (1958:52).
Rhodes coincide en señalar que una pasta cerámica puede ser elaborada a base de una
combinación de arcillas y/o de una combinación de arcillas con otras sustancias minerales
terrosas, las cuales se mezclan para “…lograr una finalidad cerámica determinada”
(1990:33). En función de estas definiciones, es posible afirmar que la elaboración de una
pasta cerámica involucra un proceso de formulación especializado que hace posible una
materialidad homogénea con propiedades físicas, químicas y térmicas específicas. Estas
fórmulas responden a los requerimientos de los talleres de producción de cerámica
decorativa, artística y utilitaria, así como a las demandas de otras industrias. Para formular
una pasta cerámica pueden ser utilizados materiales como arcillas, caolines, materiales
fundentes y refractarios, sustancias desengrasantes y agua (Fernández Chiti,1990:51-64).
1.3 IMPORTANCIA
Contacto cultural a través del tiempo y espacio. Se puede decir también que es significativa
por estar distribuida en varios ambientes y puede relevar patrones de tecnología, estilo,
modos de producción, distribución, comunicación y territorialidad
En los casos de nazca se han encontrado influencias de los valles de Titicaca y Ayacucho se
pudo ver que existió algún sistema de intercambio económico entre estas zonas y además una
gran influencia en los diseños y acabados de la cerámica
1.4 CARACTERÍSTICAS
Características y formas
La cerámica inca se caracteriza por sus superficies pulidas, su fina decoración representativa de
tendencia geométrica y el uso de los colores amarillo, negro, blanco, rojo y anaranjado. Solían
pintar rombos, líneas, círculos, animales y frutos estilizados, así como plantas y flores. Las
aplicaciones modeladas no fueron comunes en la decoración. Se conoce una amplia variedad de
formas, tanto de cerámica fina, como de la doméstica sin decoración. Existieron diferentes tipos
de cántaros: con base cónica, ollas con asas lateral, ollas trípodes, platos con asa y pintura interior,
tostadores con boca lateral y trípode, etc. El prestigio alcanzado por la alfarería inca hizo que en
muchos lugares conquistados se copiara sus formas y decoraciones. Generalmente se producía
una mezcla de los estilos locales con el estilo inca, y se encuentran piezas Chimú - Inca, Chancay,
etc.
El aríbalo
Es la forma más característica de la cerámica inca. Se trata de un cántaro de cuello largo y base
cónica. Antiguamente lo llamaban macka o puyñun. El nombre aríbalo se le ha dado por su
parecido con las vasijas griegas conocidas como aryballus. Era usado para servir la chicha en las
fiestas importantes. La base descansaba en un hoyo hecho en el suelo y se inclinaba para vaciar su
contenido, labor que resultaba fácil gracias a su amplia boca. Se han encontrado finos aríbalos en
entierros acompañando a los difuntos. Para transportarlo se pasaba una cuerda por las asas y por
un pequeño apéndice en forma de botón que representa un rostro felino. Se colocaba en la espalda
y la cuerda era sujetada con las manos y los pies.
Los queros
Los queros (keros) fueron vasos de madera hechos por los incas. Los queros son vasos de regular
capacidad mayormente de carácter ceremonial que eran decorados con dibujos planos o figuras
tridimensionales. Se han encontrado muchos queros adornados con cabezas de felinos, pumas o
jaguares, algunas veces con incisiones en metal y piedras preciosas en los dientes y los ojos.
Durante la época colonial los motivos pictóricos de los queros adquirieron mayor complejidad,
evocándose escenas de la historia inca. Atrajeron la atención de los estudiosos por la iconografía o
pinturas decorativas. El centro de su fabricación y uso fue el Cusco.
Diseño y difusión
El Estado inca estableció distintos tipos de relaciones con los ceramistas locales y aprovechó de
diferentes maneras sus técnicas y estilos alfareros. Se movilizaron vasijas de estilo local y se las
hizo circular por todo el territorio, fusionándose de esta manera las diferentes técnicas existentes.
Igualmente, se intensificó la producción en las comunidades alfareras tradicionales y se crearon
comunidades de artesanos especializados, los cuales fueron trasladados a otros lugares en calidad
de mitmaqs (mitimaes), para poder difundir el estilo inca imperial. Es frecuente encontrar en el
norte de los Andes evidencias de la difusión que tuvo la cerámica chimú y posteriormente la
cerámica fusionada chimú-inca, como una muestra de la forma en que los incas aprovecharon los
aportes culturales de los señoríos que fueron anexando a su Estado, combinándolos con su propia
cultura.
1.6 CONCLUSIONES
Considero que a lo largo de la presente etnografía ha sido posible responder a las preguntas
de investigación que fueron formuladas en la introducción; es así como en la primera sección
del primer capítulo fue posible definir la cerámica como una materialidad compleja, pues en
ella la arcilla constituye uno de los insumos para la formulación de las pastas cerámicas que
actualmente son utilizadas dentro de los procesos de creación y exploración de cerámica
artística dentro del ámbito académico de la FAD y en el medio artístico local. Del mismo
modo se pudo establecer que en función de la exploración de las propiedades plásticas y
refractarias de los diversos insumos que permiten formular dichas pastas es posible obtener
resultados diferenciados durante el proceso de cocción en hornos a baja temperatura (8800°C
- 1050°C) o a alta temperatura (1200°C-1350°C), lo cual ha permitido señalar que dichos
resultados poseen consistencias diferenciadas, pues las pastas cerámicas cocidas en baja
temperatura poseen una consistencia porosa que conocemos bajo la denominación de
terracota, mientras que las pastas cerámicas cocidas en alta temperatura poseen un grado de
dureza e impermeabilidad considerablemente mayor, el cual conocemos bajo la
denominación de gres. Estas consideraciones adquieren relevancia en el análisis aplicado de
los estudios de caso desarrollado en el cuarto capítulo, donde en el caso de la pieza de
cerámica artística realizada por Noah Alhalel (Tocando Tierra, 2018), el proceso de
investigación y exploración de las propiedades térmicas de la arcilla de huaico le permitió a
este estudiante de la especialidad de Escultura identificar una relación entre el resultado
estético de esta materia prima (al ser sometida a un proceso de cocción en alta temperatura) y
las consideraciones conceptuales involucradas en su proyecto artístico. Es así como en el
proceso creativo de Alhalel la exploración de la materialidad misma de la cerámica le hizo
posible generar una pieza suya sentido queda asociado a aproximación teórica de Tim Ingold,
quien postula que existen dos lados de la materialidad
En un lado estaría la materialidad bruta (materia prima) proveniente de lo que este autor
denomina como el carácter material del mundo y en el otro estaría “…la agencia social e
históricamente situada de los seres humanos quienes, al apropiarse de esta fiscalidad para sus
propósitos, proyectan en ella tanto diseño como significado en la conversión del material
dado naturalmente en bruto en las formas terminadas de los artefactos.” Ingold postula que
“…el hacer comienza con una forma en la mente y una masa amorfa de materia prima, y
termina cuando la forma y la materia son unidas en el artefacto completo” (2012:6). De
manera diferenciada, en la serie de piezas de cerámica artística realizadas por Ramiro López,
la apropiación de formas provenientes de la cerámica prehispánica (asa estribo) y de la
morfología de las bubble letters provenientes del arte del graffiti urbano contemporáneo, le
permiten generar una hibridación 268 formal que establece puentes de sentido entre nuestro
pasado prehispánico y nuestra contemporaneidad. En el proceso creativo de López confluyen
el pensamiento crítico, la sensibilidad estética y un uso apropiado de la materialidad, la
técnica, la aplicación de tratamientos de superficie y la cocción en hornos a baja temperatura.
De modo tal que la serie de piezas realizadas por este estudiante de la especialidad de
Grabado no hubiera adquirido el potencial simbólico que poseen si estas piezas hubieran sido
realizadas de otro modo, pues la elección de una pasta cerámica de color rojizo de baja
temperatura, la aplicación de engobes sobre el cuerpo cerámico y su acabo bruñido responde
a la tradición cerámica prehispánica (Stastny 1981:107-108) y ello es un factor determinante
en el resultado obtenido por este estudiante, pues es así como él puede materializar un
cuestionamiento sobre nuestra identidad contemporánea.
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