Es evidente, que la práctica del aborto no es nueva en Colombia, ni en América, ni en
ninguna parte del mundo. Sin embargo, sigue siendo un tema que causa bastante polémica dentro de la sociedad colombiana, por lo que todavía hay dubitación respecto a que realmente sí es posible abortar en Colombia legalmente. Al hablar sobre el aborto, hablamos a su vez de los derechos sexuales y reproductivos, también derechos humanos que se pueden considerar de índole fundamental haciendo un hincapié en los derechos reproductivos. Según la oficina de promoción social del Ministerio de Salud, estos se fundamentan en la facultad que tenemos todas las personas a tomar decisiones libres y sin discriminación sobre la posibilidad de procrear o no, de regular su fecundidad, conformar una familia y de acceder a esta información y medios para esto. Los derechos reproductivos, están directamente relacionados con otros derechos como lo son la igualdad, la dignidad, la información, la salud y la educación. Por lo que resulta pertinente mencionar que estos derechos están amparados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, donde 2 de sus 17 objetivos hablan sobre garantizar una vida sana para todos y lograr la igualdad entre géneros. La interrupción voluntaria del embarazo (IVE), es uno de esos derechos recientemente reconocidos en el ordenamiento jurídico del país en la sentencia C-355 del 2006, que la permite en tres particularidades y con sus respectivos requisitos. Una de las causales es que represente peligro para la vida o la salud de la mujer, para lo que se puede presentar una certificación de un profesional de la psicología, aunque no es indispensable. Otra de ellas, es que el feto presente malformaciones incompatibles con la vida, para lo que también es necesario una certificación de un profesional de la salud. Y por último, está el acceso carnal o acto sexual sin consentimiento, para lo que se debe presentar la copia de la denuncia penal. También sabemos, que la corte constitucional establece la prohibición de crear obstáculos o barreras a las ya establecidas en esta misma para la solicitud y práctica de una interrupción voluntaria del embarazo pero así mismo, encontramos que sea cual sea la razón por la que una mujer decide o debe realizarse un IVE, no encuentra en esta el debido acompañamiento que garantice que no tendrá obstáculos en su proceso. Así entonces, por el cumplimiento de esta sentencia, las mujeres deben afrontar el rechazo y señalamiento por la estigmatización que tiene esta práctica en Colombia e incluso, arriesgarse a realizar el procedimiento en sitios clandestinos, poniendo en riesgo su vida al no contar con garantías de salubridad.