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Plantel 11 Panotla
Guadalupe Martínez Roldan
Gustavo Adolfo Duen Sánchez
Literatura
Semestre: 2019A
Grupo: 404
Prologo
Elegi el tema por que es lo que necesitamos
en este tiempo ya que ahora en estos
tiempos ya no es a la antigua ahora ya todo
es diferente en el amos a parejas, hermanos,
amistad etc
Dedicatoria
Se lo dedico a todos los enamorados,
familiares que me han apoyado y brindado
todo en los momentos difíciles
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo
(Buenos Aires, 24 de agosto de 1899-Ginebra, 14 de junio de 1986) fue un erudito
escritor argentino, considerado uno de los más destacados de la literatura del siglo XX.
Publicó ensayos breves, cuentos y poemas. Su obra, fundamental en la literatura y el
pensamiento universales, además de objeto de minuciosos análisis y múltiples
interpretaciones, excluye todo dogmatismo.
Ontologías fantásticas, genealogías sincrónicas, gramáticas utópicas, geografías novelescas,
múltiples historias universales, bestiarios lógicos, éticas narrativas, matemáticas imaginarias,
dramas teológicos, invenciones geométricas y recuerdos inventados son parte del inmenso
paisaje que, en sus obras, Borges ofrece tanto a los estudiosos como al lector no
especializado. Sobre todo, la filosofía, concebida como perplejidad; el pensamiento como
conjetura, y la poesía, la forma suprema de la racionalidad. Aunque fue un literato puro, es
preferido por semióticos, matemáticos, filólogos, filósofos y mitólogos, ya que Borges ofrece —
a través de la perfección de su lenguaje, de sus conocimientos, del universalismo de sus
ideas, de la originalidad de sus ficciones y de la belleza de su poesía— una obra que hace
honor a la lengua española y al pensamiento universal.
Galardonado con numerosos premios,4 fue también polémico por sus posturas políticas de
corte conservador (derechista), que pudieron ser óbice para ganar el Premio Nobel de
Literatura, al que fue candidato durante casi treinta años.
Lo perdido
SONETO V
JULIA DE BURGOS
Julia de Burgos se crio en Santa Cruz, pueblito humilde de la localidad de Carolina. Esto no la
privaría de desarrollar su amor por la naturaleza y por su país. Siendo la mayor de todos, fue
la primera de trece hermanos que cursara estudios universitarios.
Obtuvo su título de magisterio en la Universidad de Puerto Rico a los 19 años de edad,2 pero
su amor por la literatura la llevó a escribir poesía. Posibles influencias en su obra serían Luis
Llorens Torres, Luis Pales Matos, Clara Lair, Rafael Alberti y Pablo Neruda. También fue
maestra en la escuela Feijoo del Barrio Cedro Arriba en Naranjito.
En 1936 se unió a "Hijas de la libertad", rama femenina del Partido Nacionalista de Puerto
Rico. Este grupo político, liderado por Pedro Albizu Campos, promovía el ideal de
independencia.
Burgos publicó tres colecciones de poemas. Para sus dos primeros libros viajó por la isla,
dándose a conocer y organizando sus propios recitales. Su tercer libro fue publicado
póstumamente en 1954.
Se casó con Rubén Rodríguez Beauchamp, y nuevamente —en 1944, en Nueva York— con
Armando Marín, pero su gran amor fue el historiador, médico y político dominicano Juan Isidro
Jiménez Grullón, nieto del extinto presidente dominicano Juan Isidro Jimenes.1 Este amor le
inspiraría muchos de sus poemas. Su ánimo fue bajando y cayó en el problema
de alcoholismo. El 6 de julio de 1953 se desplomó sobre una acera neoyorquina y murió
de pulmonía en un hospital del barrio de Harlem, Nueva York a la edad de 39 años. Debido a
que nadie reclamó su cuerpo y a que no llevaba ninguna identificación, la ciudad la enterró
bajo el nombre de "Jane Doe". Algunos de sus amigos, capaces de rastrearla y encontrar su
tumba, reclamaron su cuerpo. Sus restos fueron enviados a Puerto Rico. Fue solemnemente
enterrada en Carolina y se elevó un monumento en el lugar del sepelio.
Entre los trabajos destacados de Julia de Burgos se encuentran: "Río Grande de Loíza",
"Poema para mi muerte", "Yo misma fui mi ruta", "Alba de mi silencio" y "Alta mar y gaviota".
Vivió dos años en Cuba, que quedan registrados en la correspondencia de la poeta con su
hermana
Amado Nervo
Amado Nervo, seudónimo de Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo Ordaz (Tepic, en ese
entonces en Jalisco, Nayarit; 27 de agosto de 1870-Montevideo, Uruguay; 24 de
mayo de 1919), fue un poeta y prosista mexicano, perteneciente al movimiento modernista.
Fue miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua, no pudo ser miembro
de número por residir en el extranjero.1
Poeta, autor también de novelas y ensayos, al que se encasilla habitualmente
como modernista por su estilo y su época, clasificación frecuentemente matizada por
incompatible con el misticismo y tristeza del poeta, sobre todo en sus últimas obras,
acudiéndose entonces a combinaciones más complejas de palabras terminadas en "-ismo",
que intenta reflejar sentimiento religioso y melancolía, progresivo abandono de artificios
técnicos, incluso de la rima, y elegancia en ritmos y cadencias como atributos del estilo de
Nervo.
El sonoro nombre de Amado Nervo, frecuentemente tomado por seudónimo, era en realidad el
que le habían dado al nacer, tras la decisión de su padre de simplificar su verdadero apellido,
Ruiz de Nervo. Él mismo bromeó alguna vez sobre la influencia en su éxito de un nombre tan
adecuado a un poeta.
Cobardía
El amor nuevo
Todo amor nuevo que aparece
nos ilumina la existencia,
nos la perfuma y enflorece.
En la más densa oscuridad
toda mujer es refulgencia
y todo amor es claridad.
Para curar la pertinaz
pena, en las almas escondida,
un nuevo amor es eficaz;
porque se posa en nuestro mal
sin lastimar nunca la herida,
como un destello en un cristal.
Como un ensueño en una cuna,
como se posa en la rüina
la piedad del rayo de la luna.
como un encanto en un hastío,
como en la punta de una espina
una gotita de rocío…
¿Que también sabe hacer sufrir?
¿Que también sabe hacer llorar?
¿Que también sabe hacer morir?
-Es que tú no supiste amar…
En paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente
serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
ME BESABA MUCHO
Me besaba mucho; como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso.
Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos...
¡Ella presentía!
MI SECRETO
¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido
de amores por un ser desaparecido,
por un alma liberta,
que diez años fue mía, y que se ha ido...
¿Mi secreto? Te lo diré al oído:
¡Estoy enamorado de una muerta!