El Conocimiento Como Valor en la Sociedad Venezolana
El conocimiento en las sociedades es de suma importancia ya que
compartir los conocimientos incrementa el valor del capital del individuo, en la sociedad Venezolana estamos viviendo tiempos de cambio, cambios que hemos deseado, cambios que hemos buscado para transformar a las organizaciones y el entorno, utilizando nuevos enfoques donde el valor que reside en las personas en el cual la información y el conocimiento está generando una nueva sociedad en Venezuela.
Es necesario reconocer que hoy en día el Venezolano aprende a diversificar
su conocimiento y experiencia para fortalecer sus habilidades, y su creatividad y de esta manera aumentar su capacidad para comprender los cambios que se están generando en este sector tan dinámico y cambiante. Existen distintas maneras donde se puede multiplicar el conocimiento, en muchas ocasiones de manera informal, en charlas extra laborales, pasillos, almuerzos, cafés, etc. Estos encuentros casuales son una fuente importante en donde las personas comparten conocimientos.
En Venezuela esta nueva practica apenas comienza a tomar relevancia motivado
a que cada día las organizaciones inteligentes necesitan estar más actualizada y ser capaz de responder de forma exitosa a las necesidades de las personas, la gestión del conocimiento es un nuevo estilo de gestión donde el valor reside en el conocimiento y este es la palanca para los cambios que utilizan los lideres para transformar, agregar valor y fomentar una nueva cultura de organización con el propósito de romper las viejas prácticas.
Una manera de definir la sociedad Venezolana que se viene asomando
con mucha fuerza es, identificarla como constituida y dispuesta, para “tratar” con el conocimiento, para generarlo, almacenarlo, transformarlo, difundirlo y usarlo, cabe advertir, sin embargo, que la sociedad del conocimiento Venezolano no equivale según se ve en ciertas parte de la literatura sobre el tema o a un modelo único contrario por lo que se está viendo, el conocimiento es cada vez más una variable clave en la distribución del poder y, por supuesto en la generación de los conflictos.