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Temperaturas de saturación

adiabática y de bulbo húmedo


Se define la temperatura de saturación adiabáticacomo aquella temperatura que
alcanzaría una corriente de aire húmedo a (T, p, ωω) si se le añadiese agua suficiente
como para llevarla a la saturación adiabáticamente, estando el agua añadida a la
temperatura de equilibrio final.

Un sistema mediante el cual se puede conseguir un procesó que se aproxime al de


saturación adiabática se muestra, de forma esquemática,en la fig. 1.

Según se ve en ella, el aire se suministra a una presión p, una temperatura T y una


humedad relativa ϕ<1ϕ<1; a su paso por el sistema arrastra vapor de agua de la
superficie hasta su saturación ya que suponemos que el sistema tiene una longitud
suficiente (en el límite sería infinita) y que la velocidad del flujo es lo
suficientemente pequeña como para conseguir la saturación.

Suponiendo que el agua se suministra a la temperatura de equilibrio de salida del


aire húmedo, tendríamos que la energía necesaria para evaporar el agua que arrastra
la corriente gaseosa tiene que ser aportada por el aire y como consecuencia éste
se‘enfría ya que el dispositivo se ha supuesto adiabático.

Parecería que lo dicho nos conduce a una indeterminación, pues al ser la temperatura
a la que se ha de introducir el agua igual a la temperatura de equilibrio del aire al
final del proceso, estamos, teóricamente, no definiendo el proceso. Sin embargo,
experimentalmente no hay ninguna ambigüedad ya que se puede proceder de la
forma siguiente:

 Se suministra el agua a la temperatura ambiente y se ve cuál es la temperatura


alcanzada a la salida.
 A continuación se suministra agua a esta temperatura y se vuelve a
determinar la temperatura de salida.
 Así se continúa hasta que ambas temperaturas, la del agua suministrada y la
del aire a la salida, coincidan.

De la aplicación de las ecuaciones de conservación de la masa y energía al sistema


formado por la corriente de aire húmedo en condiciones (T, p, ωω), el flujo de agua a
añadir en condiciones (TsaTsa, p) y por la corriente de aire húmedo saturado en
condiciones (TsaTsa, p, ωsaωsa), puede encontrarse una expresión que permite
determinar la humedad de la corriente de entrada ωω en función de magnitudes
conocidas.

Conservación de la masa para el agua:

ω+˙mω˙ma=ωsaω+m˙ωm˙a=ωsa

Conservación de la energía:

h(T,p,ω)+˙mω˙mahl(Tsa,p)=h(Tsa,p,ωsa)h(T,p,ω)+m˙ωm˙ahl(Tsa,p)=h(Tsa,p,ωsa)

De acuerdo con (10.4), (10.17) y (10.19) podremos escribir:

ω=0.622pvp−pvωsa=0.62p∗(Tsa)p−p∗(Tsa)cp−aθ+ω[hlv(θref)+cpvθ]+(ωsa−ω)
[clθsa+p−prefρl]=cpaθsa+ωsa[hlv(θref)
+cpvθsa]ω=0.622pvp−pvωsa=0.62p∗(Tsa)p−p∗(Tsa)cp−aθ+ω[hlv(θref)+cpvθ]+(ωsa−ω)
[clθsa+p−prefρl]=cpaθsa+ωsa[hlv(θref)+cpvθsa]

Para utilizar las relaciones anteriores en la determinación analítica de νsaνsa es


necesario, además, una relación que nos de la presión de saturación en función de la
temperatura, p∗=f(T)p∗=f(T)

De esta forma la temperatura de saturación adiabática tiene una solución analítica.


Pero si los valores de las propiedades termodinámicas se conocen en forma tabular o
por medio de un diagrama termodinámico, la resolución de las ecuaciones (10.33) y
(10.34), que nos dan la temperatura de saturación adiabática, hay que realizarla
mediante el método de prueba y error o por un método iterativo.
Con el método de prueba y error se supone una temperatura de saturación adiabática
y con ella se obtiene ωsaωsa de (10.34); con este valor y los de h, ωω, hlhl y hsahsa se
comprueba si se verifica la ecuación (10.33). Si esto ocurre, ese valor supuesto de la
temperatura de saturación adiabática será el buscado; si no hay que probar otro y así
sucesivamente. Si en vez de cambiar de valor de la temperatura de saturación
adiabática se toma como nuevo valor el que se obtiene de hacer cumplir la ecuación
(10.33), con los valores de ωsaωsa, h, u y hlhl obtenidos con el valor inicialmente
supuesto de la temperatura, y con esa temperatura obtenida se vuelve a repetir el
proceso hasta que dos valores obtenidos de la temperatura de saturación adiabática
difieran en una cantidad pequeña, obtendremos la temperatura de saturación
adiabática por un método iterativo.

Si se hace circular una corriente de aire no saturado por entre las hilas de algodón,
empapadas en agua, que rodean el bulbo de un termómetro, este aire alcanzará la
saturación evaporando agua. A dicho termómetro se le denomina termómetro
húmedo.

Alcanzado el equilibrio termodinámico, la temperatura que indica el termómetro


húmedo (que será menor que la del termómetro seco) se la denomina temperatura
de bulbo húmedo. Esta temperatura no es una propiedad de la mezcla ya que
depende del sistema de medida, esto es, de las velocidades de transferencia de calor
y masa entre el aire y el agua las cuales dependen, a su vez, de la geometría del
bulbo, de la velocidad del aire, etc.

Se ha comprobado que cuando la velocidad del aire es de unos 2 ó 3 msms, la


temperatura de bulbo húmedo es prácticamente igual a la de saturación adiabática
para una mezcla de aire-vapor agua, por lo que se suele tomar la temperatura de
bulbo húmedo como la temperatura de saturación adiabática. Es importante recalcar
que sólo para la mezcla de aire-vapor de agua sucede esto y no para el resto de
mezclas de aire con cualquier otro vapor.

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