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D.J. CARVAJAL GîMEZ (*), A.

una estrategia m‡s en el camino hacia una miner’a sos-

¢ GONZçLEZ (*) tenible.

ÒEl papel de los Parques y Museos


Mineros en el Desarrollo SostenibleÓ INTRODUCCIîN

(*)

u
Escuela PolitŽcnica Superior. Campus Actualmente la miner’a en general atraviesa un buen
Universitario de La R‡bida momento pero con acentuados y graves problemas en la
21819 Ð Palos de la Frontera (HUELVA) miner’a met‡lica y energŽtica a nivel internacional y
3@ djcarvaj@uhu.es sobre todo europeo. Dichos sectores mineros se encuen-
arsenio@uhu.es tran atravesando un continuo y sistem‡tico proceso de
cierre, que trae consigo, en muchos casos un grave pro-
blema social al que se le han unido varios accidentes de
RESUMEN costos’simas consecuencias medioambientales, todo ello
ha dado lugar a que en los œltimos a–os se haya genera-
En esta ponencia tratamos de abordar las posibilida- do en la opini—n publica y en la sociedad en general una
des que nos ofrece la conjunci—n de las tem‡ticas: patri- imagen muy negativa con respecto a la actividad mine-
monio minero y desarrollo sostenible, intentando apro- ra. Esta situaci—n que estamos viviendo hace que -hoy
ximarnos hacia el importante papel que puede tener la m‡s que nunca- la miner’a necesite del reconocimiento,
defensa y valorizaci—n del patrimonio geol—gico y mine- valoraci—n y respeto necesarios para poder seguir abas-
ro para la consecuci—n de una miner’a sostenible y como teciendo al mundo de materias primas sin las cuales no
apoyo al fortalecimiento de su imagen frente a la socie- se podr’a hoy disfrutar de un reconocido bienestar
dad. De esta manera proponemos la defensa del patri- social.
monio minero y su valorizaci—n, como una importante Este es uno de los objetivos que se propuso el even-
herramienta para trabajar en la bœsqueda de soluciones to Minerals«98 en Inglaterra organizado por la uni—n de
alternativas en el marco del desarrollo sostenible para empresarios de la industria minera tratando de dar a
aquellas ‡reas donde la miner’a ha sido el œnico motor conocer como el papel de la miner’a es esencial para la
de la econom’a local durante largos periodos de tiempo. civilizaci—n. Este evento tuvo un Žxito inesperado y
Los profundos y continuos cambios que han ido durante el se organiz— una extensa programaci—n de
sufriendo todas las tecnolog’as en todos y cada uno de actos y un programa de puertas abiertas durante el cual
los sectores industriales y dentro de ellos en el minero, todos los interesados conocieron de cerca los aspectos
han dejado un patrimonio minero muy grande, que una positivos y negativos de la actividad minera, bajo el
moderna corriente multidisciplinar -desde todos los rin- eslogan ÒMinerals making more of lifeÓ(Los minerales
cones del planeta- se vuelca en que constituya una rica hacen que vivas mejor). Debido al enorme Žxito que
base con la que poner rumbo a un futuro m‡s promete- obtuvo en el 98, se esta celebrando Minerals«2002 y en
dor para estas comarcas mineras. Todo ello desde el el ya participan otros pa’ses europeos como Noruega,
convencimiento de que un pueblo que no es capaz de Francia, Irlanda, Espa–a, Alemania, Italia. Como objeti-
apoyarse y defender su pasado, dif’cilmente ser‡ capaz vo se plantean ayudar a la gente a establecer v’nculos
de encarar el futuro con claras perspectivas de progre- directos ente la miner’a y sus vidas en un practico cara
so y obtenci—n de una mejor calidad de vida. a cara.(www.minerals2002.com)
El patrimonio minero es la historia de los pueblos que Asistimos tambiŽn en estos momentos a la exis-
sucesivamente vienen utilizando las materias primas tencia a nivel internacional de un alto grado de pre-
minerales, y por lo tanto es parte de la historia de la ocupaci—n por conseguir preservar para las genera-
humanidad. Por esta raz—n, resulta de vital importancia ciones futuras todos aquellos œtiles (m‡quinas,
el que se valore su importancia y se proteja este legado herramientas, enseres, etc.). Materiales todos ellos
en la medida de las posibilidades como fuente genera- relacionados con la producci—n en las industrias tra-
dora de riqueza y alternativa al futuro desarrollo de dicionales, que tras su cierre han perdido utilidad,
muchas zonas mineras deprimidas. Todo ello influir‡ todos ellos conforman hoy una serie de testimonios
muy positivamente en hacer destacar el papel que las directos, como los ferrocarriles, centrales elŽctri-
actividades extractivas han pose’do y poseen en nuestro cas, instalaciones industriales del acero, textil — car-
acontecer diario. b—n que forman parte de nuestra historia m‡s recien-
La valorizaci—n del patrimonio minero contribuye de te y que las nuevas tecnolog’as, han dejado en des-
forma general en todos los aspectos (ecol—gico, econ—- uso y, en muchos casos, olvidadas. En este sentido y
mico, social y cultural) a fraguar un desarrollo sosteni- apoy‡ndose en estas dos manifestaciones, por un
ble para las comunidades mineras, y a su vez constituir lado la necesidad de fortalecer la imagen de la mine-

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r’a y por otro el de la preservaci—n y protecci—n del 2002 fuera propuesto para el European Industrial and
Patrimonio Industrial, al ser la miner’a una de estas Technical Heritage Year. Y en noviembre de 1999 se
industrias tradicionales y ancestrales surge la nece- fundo la Federaci—n Europea de Asociaciones de
sidad de poner en valor ese denominado ya a nivel Patrimonio Industrial y TŽcnico (E-FAITH). Este a–o 2002
internacional patrimonio minero. se ha celebrado tambien en Granada la 29 conferencia
A todo aquello que de alguna manera nos puede del The International Committee for the History of
ayudar a transmitir como se desarrollaba esta acti- Technology (ICOHTEC) (www.icohtec.org) del 24-29 de
vidad es a lo que se denomina patrimonio minero Junio bajo el titulo ÒTechnology, Cultural Interchange
(Mining Heritage), llegando a denominarse m‡s abier- and GlobalizationÓ esta organizaci—n internacional tra-
tamente patrimonio minero-metalœrgico y represen- baja en la transmisi—n de la historia de la tecnolog’a y
tando a todos aquellos elementos propios de la acti- esta asociada a UNESCO.
vidad extractiva; en este ultimo tŽrmino tambiŽn se Durante el a–o 2001 dos centros mineros han sido
engloba uno de los resultados finales de la miner’a nombrados por UNESCO patrimonio mundial uno en
que es la obtenci—n del metal. De esta manera el (Alemania) el complejo minero-industrial de carb—n de
Patrimonio Minero trata de preservar, conservar y Zollverein en Essen y otro en (Suecia) el gran ‡rea mine-
divulgar todos aquellos elementos propios de la acti- ra de la monta–a de cobre en Falun demostr‡ndose el
vidad extractiva que han tenido un gran protagonis- interŽs de UNESCO en la valorizaci—n y defensa de este
mo. patrimonio, ICOMOS (Internatinal Council on
As’ todas las personas que trabajan en esta tem‡ti- Monuments and Sites) (www.icomos.org) es la encargada
ca, tratan de investigar, analizar, registrar y preser- de asesorarla en estos temas.
var, conservar, proteger, divulgar y poner en valor A mediados de 1994 surge en Espa–a una idea Ðtras el
toda la esencia de aquella actividad Ðla miner’a- tan Congreso Internacional de Miner’a y Metalurgia en Le—n-
ligada a la vida del hombre desde sus or’genes, tra- y en Abril de 1995 se crea la Sociedad Espa–ola para la
tando de que la sociedad tome conciencia de su valor Defensa del Patrimonio Geol—gico y Minero (SEDPGYM)
patrimonial y de la necesidad de su conservaci—n para quedando legalizada el 9 de Octubre de ese mismo a–o.
uso y disfrute de las generaciones futuras. Hoy posee cerca de 400 socios y realiza un nutrido
Hoy en d’a son muchas las asociaciones y organiza- nœmero de actividades que van desde la impresi—n de su
ciones que existen por todo el mundo en defensa de la Bolet’n a la organizaci—n de sus Sesiones Cient’ficas -la
Arqueolog’a Industrial y m‡s recientemente han surgido œltima celebrada en octubre de 2001 en Beja, distrito
un gran numero de ellas con la tem‡tica especifica y minero de Baixo Alentejo, Portugal -, encontr‡ndose
concreta de la actividad minera, amparadas bajo el tŽr- convocada en estos momentos, la ya sŽptima Ða celebrar
mino de patrimonio minero-metalœrgico, y que se han en el distrito minero de Cartagena (Murcia) en octubre
escindido de las organizaciones defensoras del de 2002-, y que a su vez se ha convertido en Congreso
Patrimonio industrial constituyendo por si sola una de Internacional de la materia. Adem‡s, esta Sociedad rea-
las tem‡ticas mas importantes. A nivel internacional liza otras actividades a lo largo del a–o tales como excu-
The International ComitŽ for the Conservation of siones, exposiciones, ciclos de conferencias, seminarios,
Industrial Heritage (TICCIH) (www.mnactec.com/TICCIH/) colaboraci—n en la fundaci—n de museos geol—gico-mine-
cumpli— su 25 aniversario en el a–o 2000 y desde 1997 ros, etc.
Ðen la reuni—n de Barcelona- tiene dos secciones dedi- Por otro lado est‡n todos los aspectos de interŽs
cadas en exclusiva al patrimonio minero; Mines (Miner’a geol—gico ligados estrechamente a la miner’a que son
en general) y Collieries (Miner’a del Carb—n). Estas englobados dentro de lo que se denomina patrimonio
Secciones han vuelto de nuevo este a–o 2002 a geol—gico, tŽrmino con el cual se define a toda aque-
Barcelona donde se celebro su ultima reuni—n cient’fica lla manifestaci—n geol—gica que nos facilite la com-
durante los d’as 12-14 de abril en el Museo de la Ciencia prensi—n y el conocimiento que nos permita recono-
y la TŽcnica de Catalu–a y al que asistieron represen- cer, estudiar e interpretar la evoluci—n hist—rica de
tantes de BŽlgica, Portugal, Italia, Eslovenia, Noruega, la Tierra as’ como los procesos que la han modelado;
Francia, Polonia, Gran Breta–a, MŽxico, Argentina y por ejemplo, formaciones y estructuras geol—gicas,
Espa–a. formas del terreno, paisajes geol—gicos, minerales,
Otra muestra de esta corriente de interŽs internacio- rocas, f—siles, etc., todos ellos resultado de algœn
nal es la reuni—n de noviembre de 1998, en donde las proceso geol—gico que ha condicionado la evoluci—n
asociaciones europeas (de BŽlgica, Finlandia, Francia, de la vida en este planeta.
Alemania, Grecia, Irlanda, Holanda, Portugal, Espa–a, Esta tem‡tica del patrimonio geol—gico trata de con-
Gran Breta–a, Eslovenia, R. Checa.....) relacionadas con seguir la preservaci—n, conservaci—n y protecci—n de
el Patrimonio Industrial reunidas en Barcelona (Espa–a) afloramientos œnicos, formaciones geol—gicas, estilos de
acordaron -a petici—n de la asociaci—n belga- que el deformaci—n, etc., de indudable valor cient’fico y de

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singularidad exclusiva. Grandes ejemplos did‡cticos, donde se presentaron los resultados obtenidos del pro-
que son testimonios de la historia geol—gica, que es yecto MMSD y a su vez se discuti— sobre las posibilidades
necesario dar a conocer y concienciar a la sociedad en de la industria minera y metalœrgica para con el desa-
general de la denominada Geodiversidad o con mayor rrollo sostenible. El proyecto MMSD lo financian un
rigor cient’fico Geovariedad. Hoy en dia cuenta tambiŽn Grupo de Patrocinadores, que actualmente reœne prin-
con un gran numero de seguidores de estos plantea- cipalmente a empresas mineras, y a organismos guber-
mientos y de movimiento asociativo y cont‡ndose con namentales, organizaciones internacionales, fundacio-
numerosos parques tem‡ticos que la UNESCO tratara de nes y algunas ONGs, entre otros. Adem‡s, MMSD est‡
recoger bajo la denominaci—n de Geoparks y donde uno trabajando con una red mundial de socios regionales
de sus objetivos prioritarios ha de ser contribuir al desa- que en la actualidad desarrolla actividades en Australia,
rrollo sostenible. AmŽrica del Sur, AmŽrica del Norte y el sur de çfrica.
Es en esta l’nea en la que se viene trabajando actual-
mente a nivel mundial, en la l’nea de que todo o parte
de ese reconocimiento y valoraci—n que pueda necesitar LA PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO MINERO
la miner’a venga de la mano del desarrollo sostenible,
demostrando como la actividad minera contribuye al La puesta en valor o la valorizaci—n del patrimonio
desarrollo sostenible y puede llegar a ser considerada minero puede ayudarnos a conseguir ese tan codiciado
una actividad sostenible. Es en 1998 cuando un grupo de desarrollo sostenible y contribuir a la mejora de ima-
ejecutivos de nueve compa–’as mineras l’deres en el gen. Ya sea durante su vida œtil o tras la finalizaci—n de
mundo decidieron unir sus esfuerzos para enfrentar los su actividad, las minas representan un importante patri-
temas que afectaban a la reputaci—n del sector. monio, en el que se conjugan los aspectos geol—gicos y
Decidieron crear una iniciativa (llamada GMI ÐGlobal mineros. Necesitamos proteger y preservar este patri-
Mining Initiative-) (www.globalmining.com) que deb’a con- monio para poder transmitirlo y divulgarlo de manera
tribuir a la reforma interna de la industria minera y a un que se valore y se conozca mejor. Este fen—meno, cono-
estudio riguroso de los temas sociales que deb’an cido por Arqueolog’a Industrial, tiene sus inicios en el
enfrentar. El prop—sito que se persegu’a con esta inicia- siglo XIX, pero no es hasta 1960 cuando se inicia su difu-
tiva deb’a de alcanzar un importante grado de profundi- si—n y ya en la dŽcada de los 70 cuando toma cuerpo de
dad sobre los temas vinculados con el desarrollo soste- doctrina y llega a consolidarse tratando de investigar,
nible de la mineria, para lo cual encomendaron al analizar, registrar y preservar los restos de cualquier
International Institute for Environment and actividad industrial, comenz‡ndose desde entonces a
Development ÐIIED- (www.iied.org), con sede en Londres, poner en valor los materiales abandonados por la indus-
que definiera el alcance del estudio sobre la industria tria, y a tomar conciencia la sociedad de su valor patri-
minera. El estudio se complet— y se adopt— un plan en monial y de la necesidad de su conservaci—n para uso y
octubre de 1999. Luego surgieron las recomendaciones disfrute de las generaciones futuras.
del IIED, que dieron un nuevo semblante a la iniciativa La puesta en valor no puede quedarse en el mero
GMI, al extender el alcance del estudio de tal manera hecho de la divulgaci—n y soporte did‡ctico sino que es
que incluyera el ciclo minero completo de la econom’a necesario que el proyecto genere recursos econ—micos y
global; es decir, el ciclo de los minerales desde la fase riqueza para el entorno, hoy en d’a sobre todo a travŽs
de exploraci—n y extracci—n hasta el uso y reciclaje de del turismo de interior.
productos minerales. El turismo, fuente de ingresos muy importante para
Como resultado de esto nace el proyecto MMSD muchos pa’ses, es una actividad que est‡ en constante
ÐMining, Minerals and Sostenible Development- evoluci—n trat‡ndose continuamente de adaptar a las
(www.iied.org/mmsd), un proyecto iniciado por el WBCSD, exigencias del mercado que cada d’a es mucho m‡s exi-
(World Business Council for Sustainable Development) gente y pide algo m‡s que Ðsol y playa-, optando por un
como parte de un conjunto de proyectos respaldados turismo m‡s en consonancia con el medioambiente y el
por la GMI. medio rural -Turismo Rural- y con unas fuertes connota-
El producto fundamental de MMSD ha sido un informe ciones de tipo cultural. Esta coyuntura ha de ser apro-
final, -que ha contado con una gran y diversa participa- vechada por las organizaciones defensoras del patrimo-
ci—n- que se presentar‡ durante la Cumbre de la Tierra nio y conseguir el suficiente apoyo institucional para
convocada para Septiembre de este a–o 2002 en emprender acciones encaminadas hacia la puesta en
Johannesburgo. Su objetivo consiste en identificar la valor de este rico legado hist—rico-cultural. A esto
mejor manera en que la miner’a y los minerales puedan hemos de sumar el creciente ocio activo de la 3» Edad,
contribuir a la transici—n global hacia el desarrollo sos- la masiva salida de fin de semana en las grandes ciuda-
tenible. Durante los d’as 12-15 del mes de mayo de 2002 des y los cada d’a m‡s numerosos aficionados y seguido-
tuvo lugar en Toronto (Canad‡) la conferencia de GMI res de estas tem‡ticas que esperan con verdadero celo

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la puesta en marcha de un nuevo centro o el anuncio de en cuenta el futuro socio econ—mico de las comunidades
alguna novedad para en la primera oportunidad iniciar del entorno.
una visita. La idea que debe prevalecer es Òrecuperaci—n
En este sentido durante estos œltimos a–os han ambiental s’, pero sin destruir el patrimonioÓ, puesto
aumentado considerablemente -tanto por parte de la que Žste puede considerarse como un recurso explota-
iniciativa privada como publica- el interŽs por este tipo ble -tras la finalizaci—n de la actividad minera- con un
de turismo, lo que se ha traducido en la proliferaci—n de valor tan importante Ðal menos- como los beneficios
gran nœmero de museos Ðmusealizaci—n- que han tenido generados a la empresa minera y a la sociedad por la
gran importancia como fuente de ingresos de ‡reas explotaci—n propiamente dicha.
deprimidas a causa del fin de una determinada actividad Adem‡s, han de tenerse muy en cuenta y estudiar
econ—mica predominante. Esta tendencia por el fomen- cuidadosamente cuales son las necesidades tanto actua-
to o valorizaci—n de la cultura minera tiene car‡cter les como futuras de las poblaciones del entorno con el
internacional, pero se ha desarrollado principalmente fin de poder priorizar entre posibles alternativas de uso:
en los pa’ses m‡s avanzados como Jap—n, EEUU, la u Humedales y lagunas artificiales
Uni—n Europea, Canad‡, Australia, etc. En Europa tres u Escuelas de deportes de riesgo, escalada, roc—dromos
Minas-Museo Lewarde (Francia), Wieliczka (Polonia), u Centros de congresos y convenciones
Kerkrade (Holanda) poseen m‡s de 100.000 visitas al u Parques de atracciones, zool—gicos, bot‡nicos
a–o.(Puche et al, 1997) u Anfiteatros y foros para actuaciones y espect‡culos
La figura del Patrimonio Natural ha sido la que ha u Usos medioambientales: Aulas de naturaleza
ensombrecido siempre al aspecto geol—gico y en mayor u Zonas de ocio activo: Centros multiaventura
medida al aspecto minero, siendo hoy en d’a cuando u Usos recreacionales: çreas de paseo
muchos tipos de figuras de protecci—n ÐParque Cultural, u Vertederos de residuos (R.T.P., R.S.U., etc.)
Ecomuseo- est‡n integrando todos y cada uno de los u Zonas urbanizable o residenciales
aspectos patrimoniales existentes en un territorio. Son u Usos agropecuarios o forestales
tambiŽn muchos los parques naturales que ya engloban u Instalaciones y pol’gonos industriales
la protecci—n del patrimonio geol—gico y minero dentro Con esto ya se puede empezar a tener una idea de las
de sus recintos, hacia una labor de uni—n de todos los posibilidades que podr’a tener un Proyecto de Puesta en
valores patrimoniales y apostando por un nuevo modelo Valor del Patrimonio Geol—gico y Minero y contrast‡ndo-
que agrupe al mayor numero de aspectos posibles a lo a continuaci—n con un cuidadoso estudio de su valor
valorar dentro de una comarca. Comenz‡ndose de esta patrimonial, de tal manera que si este resultara de gran
manera a tomarse conciencia de la magnitud que ha interŽs se pudiera optar Ðincluso- por realizar un pro-
tenido la Geovariedad en la aparici—n de la yecto de tipo Museo o Parque geol—gico-minero. Lo ver-
Biodiversidad. daderamente positivo para la mayor’a de los casos seria
Durante las fases de actividad de la mina, este tipo el poder optar por la compatibilizaci—n de varios pro-
de acciones ir‡n encaminadas principalmente a la yectos con lo que se conseguir‡ un desarrollo mas dura-
recepci—n y atenci—n de visitas (acondicionamiento de dero y estable.
miradores, y ‡reas seguras para el visitante, provisi—n
de vestuario, preparaci—n de alguna documentaci—n o
material did‡ctico, y creaci—n de ‡rea expositiva con MODELOS DE CENTROS DE VALORIZACIîN DEL
muestras de roca, minerales, planos, maquinas, restos PATRIMONIO MINERO
arqueol—gicos, maquetas, etc). Todo esto va a resultar
de gran ayuda a la hora de planificar el cierre ordenado Lo que hay que tener muy claro para emprender este
de la actividad minera permitiendo evaluar como una tipo acciones, es que cualquier tipo de proyecto de
posible alternativa de clausura su transformaci—n en puesta en valor del patrimonio minero debe de conjugar
Òparque mineroÓ. aspectos multidisciplinares -tales como estudios antro-
A la hora de intentar buscar alternativas al cierre de pol—gicos, arqueol—gicos e hist—ricos- que traten de dar
una actividad minero y as’ poder iniciar un proyecto de explicaci—n a los cambios que se han ido produciendo en
este tipo es necesario estudiar todas y cada una de las el trabajo industrial -procesos productivos, relaciones
posibilidades de recuperaci—n de la zona desde todos los sociales, tecnolog’a, etc.-, en los modos de vida dentro
puntos de vista, no exclusivamente desde el medioam- de la explotaci—n y en las comunidades, permitiŽndonos
biental o paisaj’stico. Cualquier proyecto que intentara todo ello la comprensi—n de la ÒculturaÓ -minera, en
devolver algunas ‡reas con grandes explotaciones a su nuestro caso- desaparecida y el conocimiento de las
estado natural inicial Ðtras un largo per’odo de tiempo condiciones socio-laborales en las que se viv’a.
de actividad, algunas veces siglos o milenios- no solo Podemos englobar todas las cuestiones relevantes en
seria imposible o inviable sino que no estar’a teniendo un proyecto de puesta en valor del patrimonio geol—gi-

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co y minero en cinco pilares, que por orden de prioridad ello es que la gente se conciencie del rico patri-
ser’an: para poder alcanzar el Žxito del proyecto: monio que posee en la zona, que lo valore y
u Puesta en conocimiento y estudio de las necesidades sobre todo que participe en su conservaci—n.
de la comunidad minera La idea moderna que se persigue tambiŽn hoy en d’a
u Inventario y catalogaci—n del patrimonio es que los Museos sean y posean, adem‡s, centros de
u Participaci—n e implicaci—n de la comunidad y de la interpretaci—n, de investigaci—n y de formaci—n.
empresa minera Como ejemplo de la din‡mica a seguir por las nuevas
u Elecci—n del modelo de proyecto a desarrollar iniciativas se encuentra el Ironbridge Gorge, que con
u Redacci—n del proyecto, su planificaci—n y organiza- una superficie de 15,5 Km2 es uno de los primeros muse-
ci—n os que persigue el objetivo de la recuperaci—n del patri-
u Bœsqueda de financiaci—n monio hist—rico minero-industrial. Est‡ situado en uno
Una de las cuestiones claves en todo este largo pro- de los valles ingleses del r’o Serven en el cual durante
ceso es el grado de implicaci—n y la participaci—n de la el siglo XVIII exist’a una regi—n con una tremenda acti-
comunidad para conseguir el suficiente consenso que vidad gracias a las explotaciones de carb—n y al comer-
permita por un lado asumir el proyecto como algo suyo cio del hierro, siendo el mayor centro productor de hie-
y por otro conseguir las mejores soluciones para el futu- rro de Gran Breta–a. Hoy en d’a recibe m‡s 300.000 visi-
ro desarrollo socioecon—mico de la zona. tantes a–o, con unas cifras de negocio de 10.800 millo-
Existen hoy en d’a distintas formas para poder valori- nes de pesetas -aprox. 65millones de Û o 50 millones
zar los elementos del patrimonio Geol—gico y Minero, $USA- (Puche, 1996). Estas cifras de negocio se llegan
bas‡ndose todos ellos en una serie de premisas de sos- obtener con estrategias de diversificar la oferta del
tenibilidad anteriormente comentadas tales como con- entorno en gran numero de posibles actividades.
servaci—n, preservaci—n, divulgaci—n, transmisi—n, uso Todos los modelos de proyectos convergen actual-
publico, generaci—n de actividad econ—mica, creaci—n mente hacia este tipo de macromuseos territoriales
de empleo, fomento de la identidad cultural en su m‡s denominados Ecomuseos, Museos abiertos o Parques
amplio sentido, recuperaci—n medioambiental y lucha Culturales donde se abandona la idea de museos est‡ti-
por alcanzar un bienestar social en ‡reas marginales - cos y se enfoca hacia un modelo m‡s din‡mico y con una
entre otras-. importante carga de aspectos humanos, donde los ele-
De esta manera podemos hablar de: mentos se encuentran in situ e incluso en funciona-
u Museo minero miento, y donde normalmente se puede apreciar, el tra-
u Ecomuseo bajo manual y artesanal y adem‡s reviviendo todo el
u Parque minero esplendor de una comarca con un fuerte apoyo cultural
u Parque cultural en lo relativo al arte (pintura, escultura, literatura,
u Centro hist—rico minero etc.) y costumbres populares, (gastronom’a, cante y
u Centro de interpretaci—n bailes regionales, etc.).
u Centro de investigaci—n hist—rico-minera
u Museo etnogr‡fico, casas museo
u Centro tur’stico de talleres de antiguos oficios y tŽc- LA APORTACIîN DE LOS CENTROS DE VALORIZA-
nicas artesanales. CIîN DEL PATRIMONIO MINERO AL DESARROLLO
u Minas museo SOSTENIBLE
Los Parques Culturales consiguen integrar mœlti-
ples aspectos a nivel regional, esto resulta de gran Una vez analizados los conceptos de patrimonio
importancia para conseguir transmitir al visitante minero estamos en disposici—n de abordar y preguntar-
una visi—n lo m‡s global posible de todos los fac- nos que se entiende por desarrollo sostenible para tra-
tores condicionantes que propiciaron la evoluci—n y tar de explicar que puede aportar el patrimonio minero
desarrollo de la regi—n. Para impulsar la creaci—n y su valorizaci—n . El tŽrmino se emple— por primera vez
de este tipo de parques el Gobierno de Arag—n en 1980 por la Uni—n Internacional de Conservaci—n de
(Espa–a), promulg— una ley de creaci—n de parques la Naturaleza y es en 1987 cuando es recogido por el
culturales y como ejemplo de esta pol’tica cabe informe Nuestro Futuro Comœn -Informe Brundtland-
citar el Parque Cultural del R’o Mart’n, en Ari–o, emitido por la Comisi—n de Medio Ambiente y Desarrollo
que engloba muchas tem‡ticas Ðartes rupestres, de la ONU, que presidi— la primera ministra noruega Gro
geolog’a y espeleolog’a, fauna, flora, cultura ibŽri- Harlem Brundtland. A la luz de dicho informe, el desa-
ca, paleontolog’a y artes populares- adem‡s de la rrollo es sostenible cuando satisface las necesidades de
creaci—n de un centro de Congresos en las instala- las generaciones actuales, sin hipotecar la capacidad de
ciones de una antigua escuela de mineros de la las generaciones futuras para satisfacer sus propias
empresa minera SAMCA. Lo que se pretende con necesidades.

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La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio desarrollo sostenible al amparo de la Agenda 21, y pre-
Ambiente y el Desarrollo (UNCED), celebrada del 3 al 14 cisamente en la direcci—n correcta, o sea desde abajo
de junio de 1992 bajo el lema ÒSolidaridad para salvar hacia arriba implicando primero a los ciudadanos y auto-
el planetaÓen R’o de Janeiro, dio el impulso definitivo ridades locales para ir trascendiendo hacia las pol’ticas
hacia la asunci—n del termino sostenibilidad describien- provinciales, regionales y nacionales.
do en detalle sus objetivos. Durante la Cumbre se con- Ello significar’a reconocer que hoy d’a la situaci—n es
cretaron acciones tan significativas como la Declaraci—n bien diferente, permitiendo afirmar que el desarrollo
de R’o sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (27 princi- sostenible no es una utop’a sino que es ya un proceso en
pios que definen los derechos y responsabilidades de las marcha, encarando actuaciones decididas y con respal-
naciones en bœsqueda del progreso y bienestar de la do social y econ—mico, aunque todav’a con graves e
humanidad), la Agenda 21 o Programa 21 (vasto cuerpo importantes temas que resolver tales como los puestos
de normas o programas de acci—n tendente al logro de de manifiesto en la Conferencia Mundial del Comercio
un desarrollo sostenible desde el punto de vista social, de la OMC (Organizaci—n Mundial de Comercio) en
econ—mico y ecol—gico), la Declaraci—n de Principios diciembre de 1999 en Seattle, donde fracasaron todos
sobre los Bosques (para orientar la gesti—n, la conserva- los acuerdos referentes a la liberaci—n de los sectores
ci—n y el desarrollo sostenible de estos ecosistemas, agr’cola y de servicios, problemas que deber‡n resol-
esenciales para el desarrollo econ—mico y para la pre- verse en los pr—ximos a–os buscando soluciones desde la
servaci—n de todas las formas de vida), el Acuerdo sostenibilidad y por tanto desde la negociaci—n y el
Internacional sobre Cambio Clim‡tico (incluida la esta- acuerdo, cediendo cada una de las partes en lo que les
bilizaci—n en la emisi—n de gases con efecto invernade- concierne (Ayala-Carcedo b, 2000).
ro) y el Convenio sobre Preservaci—n de la En este marco de bœsqueda de un camino hacia la
Biodiversidad. sostenibilidad, hasta ahora la actividad de la industria
En definitiva la realizaci—n de la Cumbre de la Tierra minera no se ha caracterizado por estar al frente de
signific— el reconocimiento de la necesidad del cese de estos procesos sino m‡s bien de todo lo contrario, lide-
un estilo de desarrollo econ—mico que se ha revelado rando una insostenibilidad que se ha acentuado aœn m‡s
ecol—gicamente depredador, social y culturalmente per- -de manera exponencial- debido al desarrollo de las tec-
verso y pol’ticamente injusto. nolog’as -inform‡tica y comunicaciones- que posibilitan
Cinco a–os m‡s tarde, entre el 23 y el 27 de junio de el que cualquier noticia de ‡mbito minero -cese de acti-
1997, se reuni— en New York una nueva mini Cumbre de vidad y abandono de labores, accidentes de rotura de
la Tierra en la Sesi—n Extraordinaria de la Comisi—n de balsas, incumplimiento de derechos humanos, alteracio-
las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible nes medioambientales, etc.- Òcorra como la p—lvoraÓ y
(CNUDS), conocida como R’o+5, con el objetivo funda- se divulguŽ por todo los rincones del planeta en cuesti—n
mental de evaluar tanto lo conseguido como no alcan- de segundos.
zado durante el lustro que hab’a mediado desde la La miner’a puede ser vista Ðpues- en cuesti—n de
Cumbre de R’o. La impresi—n general de este foro fue de segundos por la sociedad como un proceso altamente
decepci—n generalizada desesperanza e insatisfacci—n, destructivo que puede ocasionar graves impactos
muy bien definida en su intervenci—n final por el direc- ambientales y sociales, en vez de ver su faceta positiva
tor del CNUDS, Mr. Waller-Hunter, aludiendo a que las como es la de ser una actividad absolutamente necesa-
jornadas neoyorquinas vinieron a demostrar que la ria para la humanidad al suministrar gran cantidad de
situaci—n era incluso peor a la de antes de R’o-92, no materias primas necesarias para vivir Ðsobre todo en una
solo porque los avances conseguidos fueron escasos sino sociedad del bienestar como la actual-.
por el sentimiento del tiempo perdido y, en consecuen- Nadie duda hoy de que la extracci—n de minerales ha
cia, por el agravamiento de no pocos problemas. sido responsable de una amplia destrucci—n de tierras y
Encontr‡ndonos a las puertas de la pr—xima la de notables deterioros al medio ambiente, como se
Cumbre de la Tierra R’o+10 (convocada por la ONU para constata a travŽs de las evidencias de proyectos mine-
septiembre de 2002 en Johannesburgo) y reflexionando ros mal gestionados por todo el mundo, (a veces como
sobre el grado de cumplimiento de los compromisos consecuencia de una falta de legislaci—n, Žtica y visi—n
medioambientales asumidos por la comunidad interna- de futuro de sus gobernantes) y su abandono o cierre
cional hace 10 a–os, podr’amos aceptar la conclusi—n de provocan generalmente un gran impacto social que deja
que este no ha sido todo lo satisfactorio que se desea- a comunidades enteras sin empleo y a los entes territo-
r’a, pero deber’amos reconocer y ser conscientes de que riales donde se asienta sin ingresos, creando escasez de
actualmente se han dado algunos pasos importantes con recursos para la sociedad.
respecto a la concienciaci—n ciudadana en materia de Sin embargo, cabe se–alar que la miner’a no es la
conservaci—n medioambiental as’ como en cuanto a la actividad econ—mica que haya causado m‡s impactos
aplicaci—n de programas de actuaci—n concreta sobre negativos al medio ambiente. Actividades m‡s des-

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tructoras son, por ejemplo, el desarrollo agr’cola, la maximizar la extracci—n de recursos queda relegada
construcci—n de autopistas, la urbanizaci—n de tie- -en el marco del desarrollo sostenible- a metas de
rras y las redes de ferrocarril. Adem‡s se debe tener conservaci—n de los yacimientos, restricciones sobre
en cuenta que la miner’a es una actividad temporal la utilizaci—n de recursos naturales y energŽticos, y
y por lo tanto no implica pŽrdidas definitivas de a consideraciones sobre el impacto ambiental y
terrenos para prop—sitos econ—micos alternativos. social en todas las fases del proceso minero.
Hoy en d’a existen innumerables ejemplos de terre- El concepto de desarrollo sostenible se fundamenta
nos explotados que han sido restaurados para usos hoy sobre la base de la participaci—n ciudadana. Los ciu-
agropecuarios, bosques o vida salvaje, lo que signi- dadanos deben de ser part’cipes de un cambio profundo
fica que Òla actividad minera es generalmente un uso de mentalidad y de una nueva forma de hacer pol’tica
de la tierra de alto valorÓ (Rahman, 1991). en pro de lograr los tres objetivos b‡sicos del desarrollo
La Uni—n Internacional para la Conservaci—n de la (para que podamos llamarlo sostenible), a saber:
Naturaleza ha conceptualizado el desarrollo sostenible u que sea social, pol’tico y culturalmente justo
reconociendo las distintas dimensiones que necesaria- u ecol—gico desde el punto de vista medioambiental
mente apuntan al logro de sus metas. Se trata de un u econ—micamente viable
avance significativo respecto a la forma general en que La sostenibilidad se convierte de esta manera en la
hab’a sido planteado por el informe Brundtland en 1987, herramienta esencial en la que se fundamenta la orde-
y queda en los siguientes tŽrminos (Carrizosa, 1992): es naci—n del territorio minero. Su aplicaci—n permite lle-
un proceso de mejor’a econ—mica y social que satisface gar a situaciones de equilibrio sostenible. En esta situa-
las necesidades y valores de todos los grupos de la ci—n el desarrollo de una comarca minera concreta se
poblaci—n, manteniendo las opciones futuras y conser- sustenta en el an‡lisis de las interrelaciones entre mine-
vando los recursos naturales y la diversidad. r’a y medio ambiente, formaci—n y perfeccionamiento
En concordancia con esta perspectiva, el desarrollo de pol’ticas ambientales, y gesti—n ambiental de distin-
sostenible incluye aspectos sociales y econ—micos, as’ tos sectores sociales, con Žnfasis en la participaci—n ciu-
como medioambientales. La sostenibilidad del desarro- dadana.
llo minero es una conjunci—n de objetivos Ðo compromi- Este es ya un concepto m‡s complejo que incorpora
sos- entre el Žxito de las operaciones mineras y la con- varios principios, cada uno de los cuales es aplicable en
fianza social de la comunidad donde actœan las empre- una u otra forma a las actividades de desarrollo (Vargas,
sas mineras. 2000):
Dicho de otro modo, sostenibilidad y miner’a pueden 1. La sostenibilidad ecol—gica, que exige que el desa-
expresarse por el binomio responsabilidad ambiental- rrollo sea compatible con el mantenimiento de los
responsabilidad social. Esto significa que el desarrollo procesos ecol—gicos, la diversidad biol—gica y los
sostenible en el caso de la industria minera implica que recursos biol—gicos.
cualquier decisi—n, avance, acci—n tŽcnica, acci—n eco- 2. La sostenibilidad econ—mica, que exige un desarro-
n—mica o acci—n legal, permita que se alcancen los llo econ—micamente eficiente y equitativo dentro y
siguientes logros (Vargas, op. cit.): entre generaciones.
u Conservar los yacimientos, a travŽs de la correcta 3. La sostenibilidad social, que exige el aumento del
definici—n de las tasas de extracci—n, la m‡xima recu- control que la gente tiene sobre sus vidas y que se
peraci—n de las reservas minerales y las pr‡cticas de fortalezca la identidad de la comunidad.
ahorro energŽtico, sustituci—n y reciclado. 4. La sostenibilidad cultural, que exige que el desa-
u Minimizar los impactos ambientes negativos del pro- rrollo sea compatible con la cultura y los valores de
ceso minero, mediante la reducci—n de la contamina- los pueblos afectados (patrimonio).
ci—n h’drica y atmosfŽrica y la degradaci—n de terre- Los centros de valorizaci—n del patrimonio minero
nos, as’ como la disminuci—n de los insumos energŽti- constituyen una apuesta decidida hacia el desarrollo
cos y de recursos naturales. sostenible, desde el punto de vista de las grandes dosis
u Promover efectos socioecon—micos positivos de la de participaci—n, negociaci—n y acuerdo que se hacen
actividad minera, por medio de la conservaci—n de necesarios. Y tambiŽn desde el punto de vista de que
las tradiciones y valores de las comunidades donde estamos siempre trabajando con los objetivos de posibi-
Žsta se realiza, el respeto a los derechos fundamen- litar el desarrollo de las generaciones futuras y de legar-
tales, la distribuci—n equitativa de los beneficios y de les un importante patrimonio que les permita alcanzar
incrementos en productividad. un prospero futuro, proveniente del mejor conocimien-
Este significado de sostenibilidad minera viene a to de su pasado.
subrayar la importancia de la Òesencia de la cultura Todas las actuaciones de conservaci—n y puesta en
mineraÓ: el objetivo de las empresas mineras y de valor del patrimonio geol—gico minero contribuir‡n en el
las entidades gubernamentales del sector minero de desempe–o del desarrollo sostenible en miner’a siempre

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y cuando se cimienten sobre tres pilares b‡sicos: a) lo unas funciones de guarder’a ambiental inexistentes y
ecol—gicamente saludable, b) lo econ—micamente viable que pueden resultar muy eficaces a la hora de prevenir
y c) lo socialmente posible y d) culturalmente deseable. grandes cat‡strofes.
Trataremos a continuaci—n de explicar brevemente algu- Los centros de valorizaci—n son lugares de pruebas
nas pinceladas sobre como se consigue hacer posible para demostrar la efectividad de mŽtodos de conserva-
todo esto: ci—n tanto del patrimonio minero como el natural y sir-
ven como herramienta pedag—gica para la educaci—n
A) PATRIMONIO MINERO Y SOSTENIBILIDAD ECOLîGICA ambiental, formaci—n e investigaci—n relacionadas con
las disciplinas geocient’ficas, temas ambientales m‡s
La puesta en valor del patrimonio geol—gico y minero amplios y el desarrollo sostenible.
propicia de manera muy positiva la protecci—n del
medio natural, promoviendo la rehabilitaci—n de ‡reas B) PATRIMONIO MINERO Y SOSTENIBILIDAD ECONîMICA
por lo general muy degradadas y sirviendo de magn’ficos
modelos a seguir por los nuevos proyectos mineros en un Los centros de valorizaci—n del patrimonio minero
doble sentido: por un lado comprobar que tipo de medi- fomentan el desarrollo socioecon—mico de forma soste-
das ambientales es posible realizar con garant’as de nible, motivando mediante diversos medios la aparici—n
Žxito (perdurabilidad temporal y bajo coste de mante- de un tejido empresarial constituido por actividades
nimiento), tales como sellado de escombreras, revege- comerciales de diversa tipificaci—n, relacionadas direc-
taci—n, estabilizaci—n de taludes tratamientos y evacua- tamente o no con el centro y su entorno que van a pro-
ci—n de aguas, etc. y por otro que es lo que nunca se vocar un impacto directo sobre la comunidad principal-
debe hacer. mente sobre la creaci—n de empleo y en un segundo
A la hora de efectuar el cierre de la actividad mine- plano generar‡ un alto nivel de optimismo que frenara
ra los centros de valorizaci—n se presentan como una el alto grado de incertidumbre que se cierne sobre su
alternativa m‡s, que no ha de servir de pretexto frente futuro.
al plan de restauraci—n ambiental pero si que deben Para conseguirlo se ha de estimular y favorecer la
estar muy interrelacionados de tal manera que se com- creaci—n de empresas innovadoras, locales y peque–as
plementen Ðas’ una extensa escombrera se puede res- tales como de construcci—n de alojamientos rurales,
taurar construyendo un campo de golf que complemen- establecimientos de productos naturales y artesanales,
tar‡ la oferta tur’stica del Centro-. empresas geotur’sticas de ocio activo y de elaboraci—n
Hemos de tener en cuenta que cualquier proyec- de geoproductos tales como souvenir (muestras minera-
to que se propusiera intentar devolver a su estado les, moldes de f—siles, etc.).
natural inicial algunas ‡reas mineras que han des- A nivel de financiaci—n y bœsqueda de fondos para
arrollado grandes explotaciones, tras largos per’odos impulsar estas iniciativas empresariales que propicien la
de tiempo de actividad, algunas veces siglos o creaci—n de actividad econ—mica alternativa existen
milenios, no solo seria imposible o inviable sino muchos programas de apoyo al desarrollo local y regio-
que no se estar’a teniendo en cuenta en su totali- nal de ‡reas deprimidas Ðzonas de Objetivo I en la filo-
dad el futuro socio econ—mico de las comunidades sof’a de la Uni—n Europea- siendo posible conseguir
del entorno, ni estar’a acorde con la filosof’a del algunas ayudas presentando proyectos al Fondo Social
desarrollo sostenible, ni con las tendencias moder- Europeo, a los Fondos Feder, o a los Programas de
nas de protecci—n de dicho patrimonio. Desarrollo tales como Lider, Proder y Interreg III para
Por lo tanto, a la hora de llevar a cabo proyectos de proyectos para ‡reas que se encuadren entre dos o m‡s
restauraci—n (cortas o minas abandonadas por ejemplo) pa’ses fronterizos, etc.-. La iniciativa privada a travŽs
hemos de conocer con anterioridad su valor patrimonial de inversores particulares y mœltiples ONG«s son otra
y estudiar todas y cada una de las posibilidades para no v’a que va mostrando cada d’a m‡s interŽs por este tipo
realizar dicha restauraci—n exclusivamente desde el de proyectos.
punto de vista medioambiental, pues ello lleva consigo De cualquier manera, la l’nea a seguir por estas
utilizar metodolog’as inadecuadas y destructivas (relle- ONG«s, asociaciones o Administraciones publicas debe
no, por ejemplo) que imposibilitan el posterior uso y dis- ser Ðy esto es constatable- la creaci—n de equipos de tra-
frute de elementos patrimoniales œnicos. bajo destinados a prospectar las posibilidades de finan-
La puesta en valor del patrimonio minero facilita de ciaci—n tanto pœblicas como privadas, as’ como todo
mœltiples maneras la conservaci—n del medio ambiente tipo de subvenciones y ayudas m‡s adecuadas en todo
ya sea a travŽs de figuras como los Parques mineros o en momento, encarg‡ndose de elaborar la documentaci—n
los centros mineros, permitiendo el control, seguimien- requerida para cada circunstancia, lo que si bien puede
to y evoluci—n de los pasivos ambientales generados por parecer muy costoso, a la larga es la mejor inversi—n y
antiguas explotaciones, cumpliendo de esta manera con altamente rentable.

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Los proyectos de centros pueden ayudar de forma sig- cencias en todos los sectores de la poblaci—n a proteger
nificativa a frenar el Žxodo poblacional. Un fen—meno o conservar hechos relevantes de un pasado no dema-
que se produce en estas ‡reas de forma imparable, siado agradable para algunos. Lo que se pretende con
donde las pir‡mides poblacionales van adoptando r‡pi- ello es que la gente se conciencie del rico patrimonio
damente verdaderas formas de setas y trae como con- que posee en la zona, que lo valore y sobre todo que
secuencia la aparici—n de pueblos fantasmas. Este es participe en su conservaci—n.
uno de los objetivos que tratan de solucionar muchas de Una de las mejores formas de ir consiguiendo esta
las ayudas institucionales. labor de concienciaci—n sobre todo en el caso de los m‡s
j—venes pueden ser la realizaci—n de jornadas de puer-
C) PATRIMONIO MINERO Y SOSTENIBILIDAD SOCIAL tas abiertas en todo lo que se vaya haciendo para su
divulgaci—n el los colegios y la promoci—n de Escuelas-
En cualquier tipo de proyecto de valorizaci—n que se Taller, con el doble objetivo de conservar el rico patri-
pretenda abordar han de vincularse aspectos multidisci- monio minero-metalœrgico y formar profesionales en
plinares -tales como estudios antropol—gicos, arqueol—- estas y otras materias (carpinter’a, alba–iler’a, soldadu-
gicos e hist—ricos- que traten de dar explicaci—n a los ra, restauraci—n, etc.) entre los j—venes del entorno. A
cambios que se han ido produciendo en el trabajo indus- travŽs de estas escuelas taller se cubren mœltiples obje-
trial -procesos productivos, relaciones sociales, tecnolo- tivos entre los que se encuentran tambiŽn la lucha con-
g’a, etc.-, intentando transmitir con todo ello el cono- tra la exclusi—n social que provoca la falta de formaci—n
cimiento de las condiciones socio-laborales en las que se y se lucha a su vez contra problemas como la drogadic-
viv’a. ci—n, propiciados en estos focos de marginaci—n social
Se trata de aspectos de gran interŽs y muy atrayen- que son generados por la falta de empleo y perspectivas
tes para el potencial visitante, son destacables en este de futuro.
apartado, todo lo relacionado por un lado con las pro-
testas, huelgas o manifestaciones protagonizadas por D) PATRIMONIO MINERO Y SOSTENIBILIDAD CULTURAL
los trabajadores y por otro lado con la tem‡tica de los
accidentes mineros. Todos ellos resultan tambiŽn de Los centros de valorizaci—n son una nueva manera de
gran importancia para la comunidad pues vienen a lle- revitalizar el importante legado del pasado conservando
nar un hueco muy importante en lo referente al fortale- las se–as de identidad de cada una de las comunidades
cimiento de la identidad y autoestima, ayudando a su mineras y de las personas que lo hicieron posible. Dando
vez a mejorar la identificaci—n de la comunidad con el a conocer los modos de vida dentro de la explotaci—n y
proyecto lo que se traduce en participaci—n. en las comunidades, permitiŽndonos todo ello la com-
Para conseguir esta implicaci—n resulta de vital prensi—n de la cultura minera en todos sus aspectos, en
importancia presentar y dar a conocer el proyecto o la muchos casos desaparecida, desconocida y poco valora-
idea a la comunidad minera para tratar de conseguir una da o apreciada.
aceptaci—n y acogida adecuada que nos permita conse- En todos y cada uno de los parajes mineros ha que-
guir la participaci—n generalizada en todo su desarrollo dado la huella de los distintos avances tecnol—gicos, el
y a su vez, el necesario apoyo institucional, tratando de sello de la nacionalidad de las empresas mineras explo-
implicar a todos los sectores de la comunidad Ðasocia- tadoras y algunos aspectos de la vida social y cultural
ciones de vecinos, asociaciones culturales, etc.-. que se desarroll— en cada Žpoca.
A nivel organizativo y con este mismo fin, es de gran En todas las comarcas mineras existe una gran varie-
importancia que en los inicios del proyectos exista algœn dad de manifestaciones culturales y art’sticas tales
tipo de ONG que aglutine a todos aquellas personas con como pintura, escultura, literatura, el cante de las
intereses comunes y sirva para canalizar por requeri- minas, gastronom’a, religiosidad popular, etc., muchas
mientos burocr‡ticos las ayudas econ—micas y posibles de ellas poseen un marcado car‡cter propio y exclusivo
cesiones. Esta posible ONG debe tener su origen en una de estas zonas. Todo este nutrido bagaje cultural puede
Asociaci—n de Amigos, que con el suficiente apoyo insti- ser potenciado y difundido dentro de los centros o en
tucional pueda llegar a constituirse en un Patronato a centros paralelos de artesan’a y costumbres populares,
nivel gerencial y, a la larga -si realmente fuese necesa- centros de venta, centros etnogr‡ficos, festivales,
rio por cuestiones meramente burocr‡ticas o financie- ferias, centros religiosos de visita etc., que van a servir
ras- pasar’a a constituirse en Fundaci—n. de complemento y ayuda tanto a la visi—n global que
Para poder lograr cierto grado de concienciaci—n debemos transmitir al visitante como al incremento en
social, participaci—n e implicaci—n se hace necesario su tiempo de estancia de la visita.
que la comunidad sienta el proyecto como algo suyo y Con la finalidad de poseer edificios lugares fisicos
por lo que merece la pena luchar. Esto no es tarea f‡cil donde situar centros para el visitante, no debemos per-
pues existen muchas secuelas del pasado y ciertas reti- mitir la destrucci—n de edificios con valor patrimonial o

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tur’stico, alegando tan solo razones de seguridad, sino nio geol—gico y minero, como patrimonio de la huma-
tratar de restaurarlos e integrarlos dentro del paisaje nidad, continuando el ritmo actual del desarrollo de
urbano y dotarlos de usos pœblicos Ðmuseos, casas de proyectos y publicaciones as’ como generar activida-
cultura, usos sociales diversos, etc.-. des diversas como cursos, talleres, conferencias,
As’ mismo es necesario conocer todos los elementos charlas divulgativas desde la escuela primaria. Esta
que puedan ser tratados como recursos explotables y tarea ha de ser multidisciplinar y en ella ha de impli-
que podr‡n quedar integrados en el conjunto patrimo- carse a toda la comunidad.
nial, los cuales pueden ser objeto de aprovechamiento 3. Posiblemente la œnica l’nea estratŽgica a seguir en
desde los mismos inicios de la actividad minera y duran- los pr—ximos a–os para poder conseguir cambiar la
te todo su ciclo de vida, mediante visitas tur’sticas y imagen negativa de la miner’a sea el de la divulga-
tambiŽn aportar un valor a–adido a las numerosas visi- ci—n a travŽs de programas formativos tratando de
tas tŽcnicas, o a las reuniones cient’ficas o culturales transmitir su verdadero sentido, magnitud e impor-
que se celebren en el entorno, la puesta en valor del tancia en nuestra sociedad y quiz‡s los parques tem‡-
patrimonio geol—gico y minero no tiene porque ser una ticos constituyan el medio y contexto ideal.
actividad exclusiva del cierre. 4. La puesta en valor del patrimonio geol—gico y minero
De esta manera hemos de prestar atenci—n a todos contribuye de forma integral en todos y cada uno de
aquellos elementos que nos permitan reconstruir el los pilares b‡sicos sobre los que se construye la idea
pasado minero del entorno, tales como los restos del desarrollo sustentable Ðecolog’a, econom’a,
arqueol—gicos que existan o hayan aparecido en el sociedad y cultura y en todos sus principios como son
comienzo de las labores mineras, as’ como a la existen- la no renovabilidad de los recursos en nuestro caso
cia de explotaciones antiguas o edificios de interŽs. los elementos patrimoniales e incluso apostando
TambiŽn se hace necesario recoger muestras de minera- fuertemente por un futuro mejor las pr—ximas gene-
les, rocas y f—siles representativos que vayan apare- raciones. De esta manera los proyectos de valoriza-
ciendo, as’ como realizar fotograf’as de estructuras o ci—n resultan ser una importante alternativa de desa-
formaciones geol—gicas de interŽs singular y de la evo- rrollo sostenible para cualquier tipo de comunidad
luci—n de la explotaci—n, y recopilar informaci—n, foto- sobre todo para las que se encuentran en situaci—n de
graf’as, herramientas, maquinas y œtiles correspondien- declive y altos niveles de marginaci—n y en las que
tes a las labores antiguas, catalogando todo aquello que adem‡s es necesario intervenir en la recuperaci—n
pueda resultar de interŽs patrimonial geol—gico y mine- medioambiental. 5
ro y elaborando una base de datos con todos, para de
ah’ ser capaz de ir eligiendo aquellos que formar‡n
parte de las visitas, y los que pasar‡n a constituir el REFERENCIAS
fondo documental para futuras exposiciones monogr‡fi-
cas o para usos pœblicos de consulta e investigaci—n. AYALA-CARCEDO, F.J. a. (2000). Patrimonio natural y cultural
(Puche et al. 1994). y desarrollo sostenible: el patrimonio geol—gico y minero.
En R‡bano, I. (Ed.), Patrimonio geol—gico y minero en el
marco del Desarrollo Sostenible. Colecci—n Temas
CONCLUSIONES Geol—gico-Mineros, vol. 31.I.G.M.E., Madrid, pp. 17-39.
AYALA-CARCEDO, F.J. b. (2000). DespuŽs de Seattle: globaliza-
De lo expuesto en este art’culo se pueden extraer las ci—n sostenible. Tecnoambiente, 101, pp. 5-8. Madrid.
siguientes conclusiones: BARETTINO, D. (2000). Integraci—n de las acciones espa–olas
1. Existe gran preocupaci—n y sensibilizaci—n internacio- en las iniciativas internacionales para la conservaci—n del
nal por preservar tanto a los elementos que nos evi- patrimonio geol—gico. En R‡bano, I. (Ed.), Patrimonio geo-
dencian la historia y evoluci—n de la Tierra como a los l—gico y minero en el marco del Desarrollo Sostenible.
que nos dan a conocer la historia de la miner’a y, Colecci—n Temas Geol—gico-Mineros, vol. 31.I.G.M.E.,
tenemos la obligaci—n de preservar para las genera- Madrid, pp. 17-39
ciones futuras este patrimonio, como herencia hist—- CARRIZOSA, J. (1992). La viabilidad del desarrollo sustentable
rica que nos han legado nuestros antepasados y en en Colombia: una contrapropuesta. In Guhl, E., Medio
consecuencia, se trata de unos conocimientos que ambiente y Desarrollo, 89-90. SantafŽ de Bogot‡, Colombia.
necesitan ser difundidos a travŽs de su valoraci—n a MINING JOURNAL, March 19, (1999). Mining history matters
travŽs de experiencias muse’sticas, parques cultura- MOPTMA (1996). El patrimonio geol—gico. Bases para su valo-
les, etc. raci—n, protecci—n, conservaci—n y utilizaci—n. Min. Obr.
2. Es necesario seguir poniendo en marcha acciones de Pœbl. Tranp. Med. Amb. Madrid.
difusi—n y fomento acerca de la necesaria protecci—n MOLERO, E y Moreno, A. (1999). El paisaje minero industrial
y defensa del gran valor que representa el patrimo- de Linares, catalizador de un proceso de desarrollo local.

Re Metallica 1 enero 2003 2» Žpoca 35


Dem—filo. Revista de Cultura Tradicional de Andaluc’a. ci—n a las empresas mineras. En Cierre de Minas: expe-
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monio minero metalœrgico espa–ol: actuaciones recientes 21819 LA RçBIDA (Huelva), Tlfno. 959-017329; Fax. 959-017304
y propuestas . Tecnoambiente, n¼ 69, 39-43. TIASA. Madrid djcarvaj@uhu.es
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Patrimonio Geol—gico. SEDPGYM y Ayto. de Camarasa, 121- Universidad de Huelva, Campus Universitario de La R‡bida,
134. 21819 LA RçBIDA (Huelva), Tlfno. 959-017350; Fax. 959-017304
SEDPGYM, (1996-1999) Boletines n¼ 7, 8, 13, 14 arsenio@uhu.es
VARGAS, E. (2000). Indicadores de sostenibilidad y su aplica-

A. J. CIVANTO REDRUELLO (*) Tovaruela en esta manera confinado con la

¢ ÒUna visi—n general sobre la Miner’a


dicha Baylen, comenzando desde la venta de
don Juan de Venavides y de all’ el r’o de
Guadiel arriba hasta dar en un moj—n blan-
de Linares a mediados de los siglos XVI co, que est‡ en el camino que va de Linares
y XVIIÓ a Va–os e confinado con tŽrmino de dicho
lugar de Va–os siguiendo las ..... desde el

u
(*) Escuela Universitaria PolitŽcnica de Linares dicho moj—n blanco el dicho r’o Guadiel arri-
ba hasta la boca del arroyo Carboneras a
donde cruza el camino Real de À Carricuelo?
MARCO SOCIO - ECONîMICO a Guadiel y de alli al....... que est‡ orilla
del arroyo Carboneros y all’ al camino que
viene de .... a dar al prado la ÀThecua?;
La villa de Linares obtiene en el a–o 1565, su inde- Quedando el dicho prado a mano izquierda
pendencia jurisdiccional, que por entonces era depen- siguiendo la de cerca a dar a la torre Mart’n
diente de la ciudad de Baeza, siendo esta fecha clave Malo y de all’ al camino que va a dar al pue-
para el desarrollo y el devenir econ—mico de dicho ayun- blo hasta dar con moj—n cuesta en un ce..o
tamiento. frontero del dicho À pozuelo ? Siguiendo
dicho camino hasta dar en el dicho arroyo
EXTENSIîN DEL TƒRMINO DE LA VILLA DE LINARES [1, Carboneros y entrar en el camino Real que
2, 3 y 4] viene de Baylen por dicho Carboneros a los
Palacios el camino de la la. a las Cruces avis-
ta de Tolosa ( sic) a donde est‡n unos cana-
El monarca Felipe II, exime a Linares y la aparta
licos de pizarra y Àall’? se aparta el camino
de la jurisdicci—n de la ciudad de Baeza, ante las
para los Palacios e como confina con tŽrmi-
mœltiples quejas que los vecinos ven’an realizando. nos de dicho lugar de Vilches siguiendo
D‡ndose por tanto la jurisdicci—n civil y criminal a ........... a Piedras Blancas por encima de las
Linares. A continuaci—n, se facilita el documento en Casillas de Cueva a dar al r’o abajo hasta
el que se registra la extensi—n y limites del tŽrmino donde se junta con el r’o de GuadalŽn el
de la nueva villa. dicho r’o de Guadalen baxo hasta que se
Ò... confina con tŽrminos de la ciudad de junta el dicho Guadalen con Guadalimar e
Baeza y de los lugares de Ba–os y Bilches, lindando con la dicha ciudad de Baeza e los
Lupi—n y Bexixar ........ciudad y con tŽrmino dichos lugares de Ybros, Bexixar, Elupi—n sus
de las villas de Baylen , Javalquinto y aldeas siguiendo las ....... por el Àdicho r’o?

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