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tuchos argentinos nos venimos preguntando, genera raci6n, por qué una Argentina de grandes recursos humanos y na- turales es siempre una Argentina para pocos. Ultimamente, pocos pueden comer a diario, pocos tienen trabajo, pocos pueden estudiar, poces pueden proy turo, crear, pensar criticamente, La cultura no escapa a esta situaci6n, se estén anu- Jando las posibilidades educativas, cientficas, técnicas y expresivas por medio de los recortes presupuestarios, las privatizaciones, el desmantelamiento de las escue- las artistas (Ley de Educacién mediante) y de otras instituciones cientificas y cut- turales En este niimero abordamos dos temas de actualidad intimamente relacionados con este desaliento a la cultura: la lucha universitariay los efectos psicosociales de la desocupacién. Como se expresa en estas paginas, un pais sin autonomia, en el ‘que quedan grandes sectores de Ia poblacién fuera de los sistemas productivos y ‘educativos, exige una universidad reducida, que cumpla el simple rol de adapata- dora de las tecnologias generadas en los pafses centrales. La sancién de la Ley Su- perior de Educacién es la consecuencia de una Argentina que se desindustrializa, liguida sus recursos humanos y naturales, rifa su potencial cientifico-técnico para adaptarse al modelo del “globalizado”, Esta globali- zaciGn impone, en funcién de homogeneizar su modelo eco- némico —como se analiza también en estas paiginas— una cultura del empleo temporario y de desinsercién social crecien- te, cultura en Ia que aparece como amenaza cierta la pérdida de ese lugar estructurante del psiquismo humano: el de productor, Todo esto apunta a debilitar nuestra identidad, tanto en el plano subjetivo como social, y por lo tanto nuestra capacidad de pensamiento, de solida- ridad, de critica, de lucha. Sin embargo, la rebeldfa frente a estas politicas se acre- cinta en todos los émbitos, como se viene evidenciando desde los estallidos pro: vinciales (Santiago del Estero, Jujuy. Tierra del Fuego, Cérdoba) y las moviliza- clones docentes y estudiantiles. hasta los reclamos publicos de trabajadores de la cultura, cuya expresién mas notoria fue la masiva “sentada” opositora realizada re Cientemente frente al Teatro Municipal Gral. San Martin de Buenos Aires, Y ademas de las movilizaciones estan los trabajos, la creatividad, la investiga cidn, Ja permanente revaloracién de los miltiples rasgos culturales de nuestra iden: tidad. y de todo lo que nos une y nos permite enfrentar esta dramética hora con el objeto de revertiria. La Marea persiste en ser un medio de expresi6n y reunién de todo ello. Ml én tras gene ctar su fue ld A H I Ha Direccidin: Josefina Racedo, Jorge Bregs, Dert Prada Asesores: Adolfo Colombres, Libertad De- Gian- nuzzi, Néstor Groppa, Alberto Rex Gonz lez, Ana P, de Quitoga, Teresa Paro Dat= «ey Ribeiro, Osvaldo Teherkas ‘Scoretaria de redaccién: Cristina Mateu, Victor Delgado Adiinistracién: Elena Hanono Consejo de redaccidn; Jorge Carrizo, Dia mitsopulos, Ticio Escobar, Joagui 1a Dowek, Diana Flax, Gabriela Gresores. Diana Kordon. ‘Diseita de tapa: Alfredo Saavedra, Colabe- adores: Ricardo Alper, Femando Bein. Cristian Gil Fuster, Liliana Giordano. Ma- slela Glizman, Armando Sigler Relgis. Em Mirta Caucla, Osvaldo M. Costiglia, Luciano Pablo Grasse. Jorge Hacker, Liborio Justo, Rubén Laufer, Ams Lorenzo, Miguel Mirra. Oximoron. Jorge Pellegrini, Telésfora Pichilet. Ratil Rojas este miimero: Soriano, Beatriz Romero, Beatriz Seibel SUMARIO “La capataza, pocma de Atahualpa Yupanga in cluido en el libro det mismo ul, publicado por Ediciones Cinco en abril de 1992, un mes ants de la muerte de poeta. Es nuestro modo reafimar la adhesin de Lr Marea al homenaje nacional que a tes af de su fllecimiento se realiz6 en el teatro Municipal Alvear de Buenos Aires el pasado 23 do mayo, on memaria de fein artista popular, Alli ante una enorme y femocionads concurencia, mumerosos artists rgentinos iterpretiron temas del maestro, Es tuvieron Jorge Vitis. Chudio Sosa, Carlos “Martinez, Alberto Mesto, el Chango Faris Gs mer y su grupo, Leonor Manso, Marian Faris Gomez, Jorge Marziali, Juan Pali. Roberto [Abalos, Carlos Difulvio, Laisa Calcumil, Suna Rocha y Jat, entre otros, El exitoso homenaie fue realizado por iniciatva de la editra Beatie Romero y ef pviodista Ruben Milman, conduc tor del programa radial Cantos dl Viento. Los organizadores desminteron desde el escenario la pretendida portcipacion de Is Secretaria de Cultura de Ia nacién, queen los dias previos = adjudies a convocatria sb homenaje sin haber tenid intervene alguna en prepara de misma. La escenogefia fe eliza por a pi tora Ana Candid y la conduccion esto a car 0 de Josefina Racedo y Enrique Masllorens La capataza De pie en a nate, como un to soo, csperindt estoy un el cel, Bone quire nema espana de todo To qu a yl ate dejo “Te imvestnis de todos los poderes «amis de tw ejemplarsabiuri, Y vidars haiendss, campos, montes, senders. rancho 0 lj (Que cuelguen los espeos de tu ronda sabre los mos y el tesa! cumbrefo, 118 hora en qu el paso de Tos pemas ‘esata ene coel aos los miedo. [Esperéndot estoy. mi capatazs, ‘Centnela sn ar Mi luna gavehat Para que busques la caneién perdi, Ta que nunca cant bajo Tos alas ‘Te ensefiaré los nds de orzales, yet poquetorum-dum anochecdo, ‘que se lena de aeposiosy temblores undo bro en los pastas e 0c, CCapataza. me voy. Ya me despido. Silgo a buscar vials al sender, ‘Tile dis ls cosas que me callo 2 do To que amo y lo que dejo. 4 “El escritor es como un boxeador en el ring” / E. Belgrano Rawson 6 Educacién: Preguntas sin respuestas / Ana Lorer 8 El sujeto y la desinserci6n laboral / Ana Quiroga AL Mito y literatura en América Latina / Adolfo Colombres 14 José Marti y su legado cultural / Luciano Pablo Grasso 16 Hace un siglo, el citco criollo resucitaba al teatro nacional / Beatriz Seibel 18 Autopsia, Funeral y gloria de la Reforma Universitaria / Liborio Justo 20. Universitarios contra el privilegio / Entrevistas 24 “Abrir la cabeza y el coraz6n a quienes viven en el olvido / Luisa Calcumit 26 ‘Transformacin de la imagen pléstica argentina (1960-90) / Diana Dowek 30 José Carbajal, cantor de pueblo / Entrevista 32 Teatro: gcapitulacién o cambio? / Jorge Hacker 34. Efectos sociales de la impunidad 37 Préctica educativa einvesigacin cienifiea/ Ral Rojas Soriano 40. ;Qué hacer con el eine argentino? / Miguel Mirra 42. Testimonios de maestrasrurals del noroeste/ Vitor Delgado 444, Homenaje en Rio Negro a Aymé Paing 45 Sobre alcohol, tequila y ottas crisis /Jorge Pellegrini 446. Tulio Halperin Donghi y los desaffos de toa historia Futura / Oximoron 48. Citca de libros: Migraciones y racismo en Europa / Osvaldo M. Costgtia Chiapas a nueva insurgencia J Diana Flax El peronismo y los Estados Unidos / Rubén Laufer GOO oo SUSCRIPCION SS Nombre y apelide Domicili: Ciudad: ‘Tarifa por § imeros: Argentina s20 Exterior uss 20 Enviar giro postal © cheque y datos personales a: Elena Hanono. Sarmiento 1434, EP “B" (1010), Buenos Aires, Argentina ae Eduardo Belgrano Rawson El escritor es como un boxeador en el ring El autor de No se turbe yuestro corazén, El néufrago de las estrellas y Fuegia est terminando su cuarto libro: un relato histérico que “no es una novela”. Hablamos con 61 sobre el proceso de la escritura, los avatares del oficio, la historia y la literatura. ‘nus novelas la realidad aparece entramada en la fiecin de un mo- ddo muy particular. En Fuegia, por ‘ejemplo, entiendo que hay un trabajo de in- vestigaciOn sobre la historia previo a laes critura, En Fuegia, el problema fue mis dif cil para mi, porque eseribi sobre Tos fue ines casi parecia un desaffo estramby ‘co, Es decir: no es casual que en la Argen- tina no haya una literatura indigena 0 casi no se haya escrito siquiera sobre Ia Con- ‘quista del Desierto, Es que los mismos per- sonajes producen ese alejamiento, es casi ‘como escribir sobre marcianos.. Yo inves tigué para Fuegia, pero tal vex para olvidar Ia historia después, para no convert en una novela histérca. Por eso el libre podria ser tl vez el espiritu de lo que pas. —Exacto, porque en los lineamientos 0 ‘en la siaciones uno no puede decir que cesté reconsiruida la historia tal como fue sin embargo profundamente remite a la historia que fue. ¥ 1a forma en que esté ‘contado, porque hay uta aparente distan- ia, objetividad, sin embargo las hechos, fa violencia contra los indigenas es algo muy ‘usteramente relatado pero muy presente. —Los hechos son tan elacuentes que no hace falta salirse de la objetividad. ;Qué adjetivo podséa uno aftadir a los honos de Auschwitz? Sobrara St, pero tampoco es tan sencillo. No ‘ualquiera puede recrear en los otros esos sentimientos. Uno puede leer una erénica, pero sin embargo no provoca lo mismo que provoca la lectura de la novela. —Si, yo creo que es un efecto muy bus- ceado por mi, y al que le dedico particular atencién. No sabria explicar emo lo hago, pero yo sé que forma parte de mis preocu: paciones diarias al escribir. Esté tan lena de complejidades una novela, atin una ma la novela... Llena de complejidades temati- cas, argumentales, de personajes, expresi= vvas, que el eseritor que tiene que hacer bai lar esos doce platos al mismo tiempo des- puts pierde tal ver la capacidad de explicar racionalmente cémo hizo cada cosa, —Se nota en rus novelas wn reabajo en tre la ficcién, 1a historia y ta realidad, que no es facil de producir. Todavia podemos darnos cuenta de lo axlelantado que estaba Marti en su tiempo, si recordamos a Pedro Henriquez. Urefia, Este expresaba que, hacia Ia segunda dcada del siglo veinte, los ensayistas erefaninneces rio, al trata de la civilizacién en Amésica Latina, referise a las cultura aborigenes ‘Mart tenia plena conciencia de la fun i6n normativa, de identidad, que cumplian los simbolos indigenas antes del choque con “Ia civilizacién desvastadora”, como deno- rminaba a la conquista. Haca presente, en el aniculo “Et hombre antiguo de América y sus artes primitivas” (1884), que el arte, en pocas posteriores, puede resultar de “un ar- ddoroso amor a la belle2a”, pero en aquel tiempo, no era ésta sino “la expresién del deseo hnumano de erear y veneer”, Y com- pletaba: “Todo lo reduefan a acciény asim bolo”. Esto no querfa decir que no aprecia- se, entre otras, ala literatura azteca, En va rias oportunidades se refiri al poeta del an- tiguo México Nezahualesyatl, de quien de cla que sus odas eran sublimes y ningin verso de la colonia vaia como aquéllas EL cubano consideraba a la mitolog aborigen importante para nuestra cultura cuando ponia 2 aquella en igualdad con la Occidental. firmaba, en la Revista de Nue- va York (1891), que era “no menos deicada aque la griega”,Iuicio de un hombre que, en ese momento, habia aleanzado la madurez dde su pensamiento analitico, histérico y simbstico.s Matt utiliz5, en Nuestra América, los simbolos indigenas. Al final de ese ensayo aparece el mis notable cuando escribe que “reg6 el Gran Sem, “la semilla de la Amsé- rica nueva”, El Gran Sena (0 Grande espit- tu), procede de la figuracién mica del Pa- dre Amalivaca, propia de los aborigenes ta ‘manacos del Amazonas, Estey su mujer ha- bian arrojado, por toda la tetra, los frutos| de la palma moriche. Y de las semillas-hue- vo de éstos nacié la humanidad. El cubano Ee ‘queria simbolizar, de esta manera, la spar cin de la “América trabajadora” con vor cid de independencia yjusica, El simbolo més importante de la crea cién mariana es el volcan, Ya entrando en Ia lucha liberadora (1892) sostenia: “los pueblos como los voleanes se labran ala sombra', “en un di brotan hechos", aras: trando @ los que no saben del volesin hasta que lo tienen encima”. Simboliza, en el ‘comportamiento volcénico, a los pueblos ‘oprimidos latinoamericanos que irumpen, nla historia oficial, como la fuerza excesi- ‘vamente comprimida de aguél, lo hace en la naturaleza, Y esto nos encamina hacia un ppensamiento visual que representa a los pueblos del continente como autocreadores emergiendo desde sus races culturales. Por ‘otra parte, se ha seialado la notable analo- aia que existe entre esa imagen propia det ppensamiento martiano el nahuatl de Méxi- Para conclir, recordemos que Mari ex: pres6, en todo momento de su batallada 4a, el latinoamericanismo como identidad continental, Nunca divorcié el conacimien. to intelectual del saber popular, Niel hist Fico y conceptual del visual. Y, siempre que le fue posible, utliz6 la cultura aborigen par ra simbolizar el protagonismo de los pue- bios de nuestra América. Esos hallazgos son hoy una parte de su legado cultural para el samiento latinoamericano. Notas 2. Ta 99 [A Jose Mart Etinda demuestra América Cena {CPt enquires Mitr ea clara en 1a America Hlspinka, F.C Mexico, le Ese 1944p Cone Mati oo punteanos si wn asochad tr emergent civiseion.Asrgue, ov ete ene {estacames Inport. de pier, a mend divs liad 66 Citio Vier, en tas a Jost Mart, Nes Amerie, ein cca, Cemeo de Esuios Maria de Mann in toro a Joe Mars, Coli ner ‘clonal Baone Bier, Borden, Fanci 1975. p wey, Locian Pablo Gras ensayian, Reali trae ines sobre elyeasamientoltnoameiemo| sae a lena cla 16 Beatriz Seibel Hace un siglo, el circo criollo resucitaba al teatro nacional | comenzar el alto 1890 los espec- tadores porteias pueden optar en: tre quince variados espectéculos ue Se presentan en la temporada de vera- rho: dos companias draméticas italiana, tuna de zarzucla espafiola por secciones, tuna brasiefla que trata de hacerse pasar por portuguesa (el arte europeo esté mas valo- rizado que el sudamericano), cuatro com- pahias de circo, en dos teatros y dos carpas; ios de muftecos, la Compania de Fanto- ches y Marionetas el Teatro Guignol, en lugares alejados del centro; tes de hall francés, con canto, baile, pantomimas yy excéntricos; dos al aire libre en la Reco- Teta, las Grandes Romevias y el Prado Es. Pafiol. Ademas se puede presenciar el Pa- rnoramna de la Bavala de Plewna, anuncis la eélebre tela de Philippoteaux sobre la memorable batalla dela guerra tur- co-rusa, con iluminacién eletrica", un es- pecticulo entecesor del cine. Y también es- tin los partidos de pelota vasea y las corti- das de toros en Montevideo y Colonia, con el viaje organizado minuciosamente desde Buenos Aires, Se puede observar que entre las posi lidades del piblico no figura ninguna com- pana de teatro nacional, salvo los artistas ctiolios que trabajan en Tos circos. Los repertorios nis jerarquizados estén ‘constituidos por las Gperas, que se anun- cian para la temporada a iniciarse en mayo ¥ las obras draméticas en varios actos: el ‘eatro por secciones, con sus precios redu- cidos, atrae a los sectores populares, igual due el circo, Aungue Frank Brown, el éle- bre clown ingiés, convoca en el Teatro Po. liteama Argentino también a la “alta socie- dad”, a intelectuates y poficos. Los espec- culos de variedades o music hall, al est Jo parisiense, conquistan los “aficionados 4 géneros mis alegres", y no pocas veces terminan en grandes “bochinches” con Tos “nifios bien” que se divierten entrando a la jula de los leones 0 azuzando a tas cori tas francesas do como La revista eriolla: primer estreno local del afio La vniea manera de estrenar en ese mo- ‘mento para un autor locales evar su obra ‘una compatisespaiiola, o traducirla para una compaia italiana; as se producen des- de décadas atras los esporidicos estrenos ‘de obras locales. En 1890, el 15 de enero la ‘compana de zarzvela espafola pone en es> oss odes on “Papin e 88 Peso ‘cena la“revista criolla de actualidad” orii- ‘al de “un joven argentino”, Miguel Ocam- Po, titulada De paso por aguf.con misica original del maestro Andrés Abad) Ant6n, La revista comparte el cartel con distintas zarzuelas y para el 23 de enero, la obra es “el fil de la empresa del Variedades. que ‘cuenta por lienos las representaciones” se- sgn el eronista de El Diario. quien reclama “que srva est ejemplo de estimulo(..) pa- ra que resucite de una ver el teatro nacio- nal en sus diferentes manifestaciones (..) con productos originales de sabor local, desterrando muchos de los platos recalen- tados que las compasias teatraes nos im- portan @ falta de platos frescos y naciona- les", Porque desde 1852 précticamente no hay en Buenos Aires temporadas con com- pafias de actores criolos. En ese afio hay més estrenos locales: el 27 de abril es el debut de la “revista” en dos actos De paseo por Buenos Aires, de Justo Lépez de Gomara, periodista espanol radicado desde 1880; Nemesio Trejo pre- senta el 2de mayo su “revista local” en un acto La fiesta de Don Marcos: Ocampo es- trena su nueva obra A la pesca de noticias y Lépez de Gomara Amor y patria, dos ae: tos sobre Ia invasion inglesa. EI éxito acompafa especialmente a Trejo: La festa de Don Marcos sigue en cartel cuando las salas se reabren, después de la frustradare- volucién del 26 de julio y Ja renuncia del presidente, cen el marco de la ersis fi nnanciera, entre la riqueza de las exportaciones agro pecuarias, Ja inmensa deu da extema y la inflacién incontenible, junto con la especulacién, Por primera vez se habia celebrado el 1 de mayo con unos tres ‘mil obreros y se fundaba 1a Unign Civica presidida por Leandro N. Alem, Una coincidencia muy signficativa sucede ol 5 de setiembre: Trejo este: ‘na una nueva obra, el “euadro de costumbres populares” Los dleos del chico con una compania de zarzuela y el mismo dia debuta en la esquina de Santa Fe y Montevideo el Circo San Martin, con las y Luis Casali, que comienzan una temporada de circo ¢riolla, con niimeros de acrobacia y canciones de Pepino et 88 en la primera parte, y obras de teatro -dramas gauches- 08- et la segunda, con los mismos intr pretes. Esta la sefal que preanuncia el cambio: los autores locales se acercardn en el futuro alos artistas locales para poner en eseena sus obras y se completarélaconjun- ida actores-autores-pablico que herd “resucitar™ el teatro nacional Los actores de! reo. ‘Cuando los artistas del Circo San Mar- tin inician su temporada en septiembre del 90, han pasado seis aflos desde que estrena- ran la pantomima Jue Moreira en et Tea tro Politeama Argentino (2-7-1884). El ‘drama hablado”, se produce en Chivileoy dos. aos después (10-4-86). Y todo el tiempo, ios eamins, las carpastrashuman- tes. El drama crioliocrecey se perfecciona, entre el éxito de pablico y la reprobacién de las voces que se levantan para critcarlo y hasta para pedir su prohibicién, por fo- ‘mentar un mal ejemplo, fa rebetdfa de un gaucho perseguido por la injusticia de la autoridad. El repertorio del citco incorpora rauevos dramas y los artistas circenses vie~ re esta vez a Buenos Aires con un progra- ‘ma probado y enriquecide; el éxito os acompafia ya principios de noviembre ps- san con su gran carpa de fona a una ubica: in mas eéntrica en Montevideo Sar miento, Los diarios comienzan a ocuparse de ellos: el 11 de noviembre el diario Sul América publica una erénica titulads "Ori sinalidades saciales-Juan Moreira” y te Vela: “Este circo, reunién hasta ayer de una cierta y determinade clase social, se ve hoy noche a noche invadido por lo mis distin guido que tiene Buenos Aires”. El perio dista se pregunta: “;Qué significa esto?” F120 de diciembre pasan al Teatro Polites: ma Argentino, donde estrenaran la panto rmima del Moreira y donde en ese ato 90 actuaran Esmete Novelli, Coquelin, el fi :moso tenor Tamagno. “Los gauchos en el escenario de la 6pera titula Podesté el c3- pitulo en sus Memorias y recuerda: "Noche ‘noche Henos eormpletos El “Drama Nacional”: un nuevo cédigo espectacular EI reconocimiento excepcional que ob- tiene el Moreira por parte del piblico y la critica tiene su origen en el deseubrimiento de un nuevo esdigo espectacular wilizado por los atistas cireenses. Cuando Podesté lo describe diciendo “se eomponia de nd- rmeros de acrobacia, canciones de ‘Pepin 88° y Juan Moreira con la “Rubia Cantora’ yet Pericdn’", muestra la unin de destreza corporal, comicidad y drama que conforma, la modalidad llamada “citcocriollo". Eo la primera parce, José Podesta acta en el rol ‘de payaso, el célebre “clown crallo” Pepi- no 88; en la segunda, en el rol del héroe ramatico Juan Moreira, No hacia mucho «que habia dejado de hacer las pruebas aro- biticas con que comenzara su carers ct cense; ls otros actores del drama actian a ‘vez en la primera parte como actébatas. Pablo Podest: Actor. Una mascara tgca ene! Sa sac Juan, Pablo y José Padeses en 1882: Acrébatas EI nuevo cédigo espectacular del Mo. veira tiene un sistema expresivo original, por el espacio -Ia arena circular y el esce nario, las téenicas de actuacién, -el entre rnamiento acrobstico, comico y mvimico- 1a puesta en escena,-reproducciéinrealista de costumbres locales, danzas, canciones, ji netes a caballo, peleas a facén-, la estructu del espectsculo, -unidad de acrobacia, comicidad y drama-, A ello une un conteni- do nuevo, con el uso de una dramaturgia initia basada en un texto de difusion masi- vay que llega a convenirse en el simbolo del hombre que lucha contra Ia injusticia, Parte de una historia real. ampliamente di fundida en su versién novelizada, para lle- gar ala versin teatral. El texto dramético su vez une comedia y tragedia, con os heroes y su parodia, en el contrapunto de personajes cémicos y dramsticos. Contiene Tos tres elementos iisicos de Tos rituals: ‘movimiento, palabra y mlsica, que se com binan para producir la “fiesta” que caracte- fiza las funciones. Resucita el teatro nacional A parte de allt, comienza la “época de ‘or0" del cireo crollo (1890-1916): con su segunda parte de teatro se expande en todas irecciones y la mayoria de las companias circenses adoptan esa medalidad, El reper toro se amplia con obras de autores riopl tenses y los constantes estrenos son provis tos por los escritores locales que desareo: Ian una incesante produccién de dramas, ccomedias,sainetes urbanos. revista crio- Iss, A Jos elencos se suman los anistas po- pulares de mayor éxito del momento, paya- doces, cantores, msicos, bailarines. Las siras van alos lugares mis lejanos, siendo por décadas el inico especticulo accesible millones de argentinos, el dno que Mega «los més distantes poblads y regiones. La Irayectoria del Juan Moreira ineluye innu- merables versiones, entre ella ls interpre- [Ey tadas exclusivamente por actrices: en 1893 (22-3) el comentario de El Diario dice: "La gran novedad ha sido la de anoche en el Circo San Carlos. Agustina Raffetto hizo tun Juan Moreira al pelo y todas sus herma- nitas contribuyeron al éxito de la. picza, Juan Moreira representado por mujeres era lo nico que nos faltaba ver. sta noche se repite”. Hay noticias de otras represent ciones similares en varios crcos erollos. En este siglo se pueden contar unas 28 versiones teatrales de distintos autores, més una versién para Opera, una para tele. Visi6n, cinco para cine. Olinda Boran, de familia de cco, que debuta cuando nifa en cl Circo Anselm, proxagoniza en 1934 Do- ia Juana Moreiva de Alberto Novién, mientras en 1962 Tita Merello encama La Moreira de Juan Carlos Ghiano, dos ver siones en clave eémica y draméties para protagonistasfemeninas. La ruptura y el cambio son evidentes. A partir de la repercusién del Moreira, el Aaporte de los circos es la clave eseneil pi ‘el florecimiento de la escena: después de 1900, las “compatias nacionales” se muli- plican en el circoy en el teatro, Muchos a. tistascircenses, como la familia Podesté, ‘pasan a actuar en los teats y el escenario Ja italiana les otorga un nuevo reconoci ‘miento, para competir en el espacio domi- nant tearal con las companias de otras na- cionalidades y un reciente invento: el cine matégrafo, Esta eleccién produce la Mama da“década de oro” del tearo argentino en- tte 1901 y 1910; el crecimiento del teatro em este siglo se enriquece con el aporte de los antisas citcenses. En el caso de Pablo, el menor de los hermanos Podesté, es una zevelacign por sus excepcionales cual des de actor en los escenarios a la italiana, De Ia escuela del circo egresun famosos a: {ores que luego actuarén en todos los me~ digs: teatro, cine, radio, mas tarde televi- En el teatro, las “companias naciona- Jes” lograrén superar en mimero a las de ‘otras nacionalidades recign en 1918; en ese alo se presentan en Buenos Aires nueve elencos, que sobrepasan a seis espaoles, uno italiano y uno francés, ocho en otal Mientras tanto, fos cireos siguen por los ceaminos, después de haber “resucitado” ‘con sus carpas trashumantes al teatro na- clonal. Beara See scott, Se expcializa en Kara ar capt oe ae So i Recuerdos confidenciales en su 77° aniversario coo Liborio Justo Autopsia, funeral y gloria de la Reforma Universitaria El autor de este articulo, forjado ideolégica y politicamente al calor de la Reforma Universitaria de 1918, analiza aqui su importancia hist6rica apelando a sus recuerdos personales. | ato 1919 (no hay eror en esta fe- cha) después de rendir examen de ngreso, que por primera vez se im- ‘lantaba,entraba el autor de este artculo en la Facultad de Medicina de Buenos Aires. Examen que habia dado en medio de buclgas {yuna agitaciénestudiantl que no compres fia, y que eran el coletazo del movimiento revolucionario de la Reforma Universitaria, cestallado en Cédoba el afo anterior. El ao 1924, siendo alumno de tercer ‘ao, abandonaba esa Facultad ccimprendien- do gue ali no estaba su rambo, Pero habien- do encontrado otro més grande y més acorde ‘con sus impulsos juveniles: el que fe abrian Jos ideales de aguel movimiento, Julio V. Gonadlez, uno de los Ideres de la Reforma y su principal expositor, lo habia planteado de esta manera: "En el ao 1918 el pais fue teatro de un acontecimiento extraor dinario. De las aulas de la Universidad de CCérdoba, que dormia un suefo de sighs tas Ja murals infrangueable de su gloria colo nial, surgi6 impetuosa una mafana de junio Ja juventud que se nutriaen su sena, Con una inreverencia slo justificada por la magnitud el propésito, demostr al pafs que aque inttucin era un simbolo legedario de una época y como perpetuacién anacréaica de un régimen, Y aquellajuventud se lanz6 a lca Te, Abrié en la plaza piblica y sacudié en pleno sole! infolio apoilladg del estauto universitari; espare6 todos os vientos las dotorosas verdades que surgian del entroni- zamiento de una vieja ideologia, dijo en to- das las esquinas cosas nevas y levant6 ban- dera de rebel y de ideal”. ‘Asi surgia una nueva generacién, pro- ducto, en el fondo, de tes acontecimientos capitales: a guerra europea la revolucisn ru say la llega de Hipolto Yrigoyen sl poder ‘en 1916, Y que afirmaba su existencia ex siendo, entre otros asuntos, cosas tan ina tas como la ingerencia de los estudiantes en el gobierno dela universidad. Y, después de cruzar toda América Latina, culminaba su accidn en México, en 1921, proclamando, en el Primer Congreso Intemacional de Est dianes, que “la juventud universitari hucha- ri poreladvenimiento de una nueva humani- dad” sa existencia se ela confirmada por el verbo inflamado de Ricardo Rojas, quien en un discurso dado con motivo de un homens {e que se le rindi, habia dicho: “Ahora bien, ciudadanos, yo afirmo que una nueva gene racionespirtual ha legado para entrar en la historia argentina... La sensacidn politica de lo que consttuye el advenimiento de una rueva generacién, la tuvo nuestro pals en 1837, cuando freate a la trania de Rosas y sus tece tenientes bérbaros y asus legislado- res servilesy asus plebes embrutecdas,sie- te j6venes poetas se reunieron para realizar sus ideales.. Yo afirmo, pues, que una nve- va generacién he Megado y presiento que cambios fundamentales prepésanse en nues- tuo destino”, Se consideraba, asf, 8 nuestra generacidn como paralela la Joven Genera ign de Alberdi, Gusierrea y V. F, Lopez ‘corde con este concepto, Julio V. Gon. ‘2hlez habia seguido exponiendo: “La Nueva (Generacin viene alevantar el esprit y con: tinuar Ia obra planteada por Ia generacin de La Asociacién de Mayo, y por intermedio de lla —sin repetira ni copiarla— a interpre: tar, por segunda vex en mis de un siglo, el ideal revolucionario de Mayo”. “El pus en- tero seria sacudi- do hasta los ci- WANTENIMIENTO GENERAL) | CURSO DE METRIALISMO | —iicnios, por {Caren Desies oie oi) DIALECTICO quella. juventud Srecried-Sariaos-Gas | | pado por Lic Ron Nef | con un mpta de Sfpomectitesconcs 28, 26 de agosto rebelia como ja Liamar al 871.0034 Informes @ inscripeiin: ey {Dsjer mensaje pera Ernasto) ‘Esouela de P. Social ‘Dr & Pichon Riige” Jos lares de la pa- ‘ete '24.de Noviembre y Caos Calvo ‘ria... Con el tro- ‘athe S261 Tel 957-1907 pel impetuoso rugiente de 1a Nueva Generacién marchando a pleno sol hacia la meta de su gran destino”. Ese gran destino se vefa confirmado por aquella exi- sgencia dela intervencion de los estudiantes en el gobiemo de la universidad, que no se conocia en ninguna parle del mundo, “Nos sentiamos gigantes y haciendo la Historia", Neg6 a decir un ditigente reformista Pero, para eso, era necesario prepararse Asi, por lo menos, Jo entendia el autor, que pantcipaba de aquelos conceptos. Empezan ‘do por fortalecer su personalidad, para lo cual fue a trabajar de pes alos obrajes del (Chaco paraguayo, y realizar toda clase deex- periencias, que culminaron con cazar balle- ras en fos mares antiticos, y renos en las ‘montaias de Georgia del Sur. ara conocer bien el pals se incompors, ‘euando pudo, alos vijes de inspecein des padre, entonces Ministra de Guerra del Pre: sidente Alvear, y lo acompailé como miem- bro de la delegacién argentina, cuando fue ‘como embajador al Perd, para los festeos del ‘centenario de la batalla de Ayacucho, Fue & Europa en busca de emociones antsticas,y, para conocer los Estados Unidos, se hizo rnombrar eseribiente en la Embajada en Wa- shington, donde permaneci6 varios meses, La impresién que le prodjo este pais fue tan intensa, que olvidé pronto todos los pro- sits de reformas sociales dela Nueva Ge- neracién, La deslumbrante democracia nor teamericana, en pleno periodo de prospet- dad entonces (1926), estaba dando un mode. lo que levaria al mundo a imitarta. ¥ su de. 50 era ahora regresar a ella par vvitay co nocerla bien La oportunidad se presents cuando, ya cerrado todo anterior conducto con a leg dda de Hip6tito Yrigoyen por segunda vez al gobiemo, una institucion educacional norte: ‘mericana hizo realizar en Buenos Aires un concurso Sobne “Ideas e instiuciones de los Estados Unidos", el vencedor obtendrfa una beca para trasladarse @ ese pas con el fin de estudiarlo durante ocho meses, y completar su trabajo que debia publicarse, finalmente, en los dos idiomas. Y, por supuesto, lo guns, Una ver. alld reals su trabajo con toda toro Justo (Quetach), sar de Pap yl as Nesta pia vasa, A sangre lara, ee ‘sts. Reiememete ba propueso a lt Feder ‘hn Uivestria Argentina la era enCirdbs de ny bites y uso de Refomna Universi. ‘conciencia, manteniendo en reserva sus sen timientos aniimperalstas. Pero el contacto directo con el sentido despeetivo con que all se considera todo lo referente a la Amé= rica Latin, los hizo aflorrviolentamente hhabiendo concurido al foro sobre problemas internacionales que anvalmente se realizaba en la Universidad de Williams, en Willan town, Massachusset, y que lograban amplia repercusion, al discutise las relaciones de Estados Unidos con nuestos paises y sien- Uiéndose representante de aquella generacin de fa Reforma, dijo: "Que a la Argentina no Je interesaba el panamericanismo, y que retiraria de la Uni Panamerians tan pron= to como la Nueva Generacisn Hegara al go- bier o tal vez a tes", ¥ que “noso- twos sepuirfamos alguna pretension cexiranjera se inter Ponia en él, tom Flamos las medidas pars desembarazar nos de ella”. Tales eclaraciones al. ccanzaron_reperc sién hasta en la prensa diara, y al tn drgano las c0- ‘ments con el titulo de “Cémo piensan Jos sudamesicanos” “Mientras tant, en et pas se habia aceba {do la prosperidad y entra en la época de ral gravisima crisis socioeconémica, qu ha ce hoy a nucstras condiciones de existencia tanto en nuestro pais como en el resto de La- tinoamériea. Fstosdafos se articulan y se po tencian como se aniculan dominaci, repre: sin e impunidad” ‘Luego Ana Quiroga anaiz6 algunos fens menos de actualidad que tienden a 1s frag mmentacion social, y acerca de fos cuales La Marea la consults apart (ver péginas 8 2 10) Para fializar dijo: “Fengamos en cuenta, c0- ‘mo ciudadanos y como trabajadares de a sa ld mental, que i ecuscién entre dominaci6n, represidn e impunidad —y quizis esto suene mucho a utopia, pero To quiero decir con pa sin— s6lo puede resolverse en un proceso revolucionario que transforme al hombre y cambie el carcter del Estado. Adolfo Pérez Esquivel, su tum, eiticb ex presiones del jefe del jército Marin Bala “EI dice que todos somos responsables. Yo igo que no todos lo somos. Si hay responsa- bles. Algunos medios y comunicadores tienen también complicidad en esto, busean confun- dir y anlar la concienciaextca” Con respecto a It impunidad afimmé que “no todas las leyes son justas, hay leyes inj tas que deben ser desobedecidas y resstidas Debe haber una actitud étca, de conciencia civcay de resistencia social. Ora cvestion es la responsabilidad de los legsladores, Noso- tuos delegamos en ellos nuestra representa- cin y ello avalaron ls lees de Obediencia Debide y de Punto Final, Tenemos wna jusi= cia totalmente claudicante y complaciente que permite que el Presidente de Ia Nain avass- Ileal Poder Judicial eintrrumpa los procesos {uticiales con los indultos. Es muy impor tanmte que Is sociedad comience a mirarse si misma. Este libro ayuda @ mirarse, a mirar hacia nuestro intron” ‘Mas adelante rela experiencis propia: ‘Extando en Ginebra durante la época de la ictadura tuve la oportunidad de ver en la ‘Asociacin de Jurist, fotografias de muchos Juan Carlos Distfan. EI mud. Esculara en pole st frontal 1973. ceadiveres que el mar entregaba atados de pies {¥ manos. Entonces, en nuesiro pas hobo re- ‘resin contra un pueblo indefenso.Ellos, sin ‘embargo, sostenen la teoria de ls dos demo- nos, El agravante de esta siwacién es que ‘muchos de estos criminales cuentan con la op- cin politica y varios de ellos pueden serelec- tos, como es el caso del general Busi, quien no se arepiente de nada segin ha dicho. Me [regunto por qué el sistema educative no en sila alos jovenes la historia de este sistema de opresion y no fomentan ura concienca I Deradora. :Para qué educamos? De las facul- tudes podemos salir muy buenos profesions- les pero seguir siendoesclavos. :Cual ese fin de la educacin? Creo que debe ser el de ge ‘nerarconeiencia de hombres y mujeres paral libertad. El clamor de verdad y de justicia sur ge de heridas profundas ain no cicatrizadas. (Quieren cerarnos todas las salidas a través de 1 imponidad, de Ia teriversaciOn de a ver dad, Contra est tenemos que reaccionary en femar las mentias, las claudicaciones y el sometimiento”. Ricardo Molinas hizo un abordaje jurigico el tem y sent6 la premisa de que Ia imponi- dad es "el mayor_alimento que tiene la co rupcion para ioponerse”. “Quita toda res ponsabilidad por hechos iliitos —eontinus Molinas-—, y es evidente que no apareci6 de golpe. Es un proceso que seyviene gestando deliberad, concientey planiicadamente, Se empieza por adormecer la conciencia de la emte. La gran cantidad de hechos, primero, Sorprende: después, horroriza: luego. la repe lic de esos hecho, la fla de saci, N05 van levando a aceptarlos. Ahora pasan a dis rminuiro despenalizar los hechos delictusos, sdesvian las investigeciones diciendo que to- sds somos responsable. Terminan on los or zaismos de represion del delito, pero no con Ia represion del Estado a ls confictos soca les ‘Terminado el «Proceso de Desorganir cién Nacional», comienzan a exhibise los he- chs, 1a CONADEP produce su informe, as Madres asumen su papel acompafiadss por lorganismos de derechos humanos. Frente la publicidad de los hechos yal advenir el sste- ‘ma constiuciona, surge el temor de Tos cul» pables ala sancién. Asi empiezan a maquinar lees que aseguren la impunidad. Surgen las rormas que todos conocemos, qu aban em pezado con la autoumnista del gobieeno mili= tar: por primera vez en Ia historia det mundo se autoamnistael propio autor de ls bechos delctvos. La primera reac lable del par- Jamento es declarar la nulidad de aquella ly. Sin embargo, por el temor al levantamiento, a Jos carapintadas, primero environ instrucio- nes alos fiscal para que no acusaran. Como se les eseapé de las manos alin fiscal; sobre- vino ef Punto Final, es deci, investgar hasta tal fecha. Tampoce les dio resultado, porque algunos ueces tomaron en sero su funciones y llamaron a declarar a los acusados antes que ‘¢-cumplael tempo fijado, Liega entonces la aberracin total, la Ley de Obsdiencia Debi da, en virtud dela cul se presume, sin pos bilidad de prueba en cootrario, que todas las aberraciones comtias son actos no imputa- bles, pus se han producido conforme al prin- cipio de obediencia debi, Ni aun con la re- ciente reforma bastarda de la Consttucion pede decirse que la tortura es un deito penal: es un delito constiucional. La Constitucion Nacional ha establecido que queda abolida para siempre Ia tortura y no hay posibilidad alguna de excusar este delito. Ademis, ya se contaba con resoluciones sobre crimenes de lesa humanidad y del Pacto de San José de Costa Rica, No pudieronevitar el juici a tos comandantes. La justcia fos condens. {Cust era a solucién? El Presidente deta los consa- bidos indultos «para asegutamos la pacific cin. Fue tan grande la abitraiedad que no sélo Se ha indultado 2 los condenados, sino también alos procesedos. Asflegamos a Ia culminacién, ya que se consagra la impunidad en base a nomas legales. Alguien dijo hoy que la justicaesté bajo sospecta: yo soy ms alimativo: los argentinos estamos privados el derecho de Ia jurisdiccion, Ustedes pe ‘den comprobar que no hay un solo sanciona- 4o, ya no s6lo por la violicidn Tos derechos ‘humanos, tampoco hay un solo vaciador de Ia Republica que est peso, Todos goran de lis beriad, han sido favorecidos y hasta ocupan posiciones importantes en el gobierno” A fin desu exposicion el diputado Moli- as dijo que hay hechos estimulantes: "Re cverdo que tuve el honor de sex Presidente del ‘Tribunal de Erica alos mS¢icos que colabora- rom en la represén. En esa ocasin opiné que Inaba que amplialo. Las normes que se apli- ‘aon en lt represin fueron ditadas por abo- dos que asumieron cargos en el gobierno, asi como contadores ¥ otros profesionales. Deberia hacerse un tribunal de étca para to das las profesiones, Solamente la verded nos va a hacer libres. Hj z H 36 Te ‘comunidad’, con Jo cual potencialmente puede inlui a todas, Por otro lado, la Comi sign de Evaluacn externa que se establece es designada por el PEN y de sus doce bros, seis provienen del Parlamento, uno de Tas universidades privadas, uno de la ‘Academia Nacional de Educacién, uno del Ministerio de Educacién, resultando slo tres de las propias universidades estaales, De esa manera, ef peso de Jos evaluadores {que provienen del poder politico y de end des ajonas a Ia universidad esttal son una sabrumadora mayora Existe relacidn entre esta reestructe egal de las universidades y las reco ‘mendaciones del Fondo Monetavio Interna: CME: Esta nueva estructura legal for sma parte de las exigencias del Banco Mun- dial. Ya se ha creado en el Ambito del Minis- terio de Educacién ef FOMEC (Fondo para cl Mejaramiento de Ia Calidad Educativa), justamemte para administar el crédito que el BM va a suministar a las universidades, y ue tiene como uno de sus objtivos evar FM, LATINOAMERICENE MH. 9 wu wae ue We o oe pte BS.AS, ESQUINA SAAVEDRA ESTUDIANTES CONTRA EL PRIVILEGIO adelante programa de reforma de It edu cacién superior. El PEN necesita de la ley ‘como instrumento leva para aplicara fondo esta politics -2Cémo ven las perspectivas para los docentes universtarios? DR: Desde ADUBA y la CONADU venimos realizando sendos procesos de re- cchazo 4 Ia ley, de reelamo sarily otras medidas de un largo plan de lucha. Creemos {que la politica del gobiemo hacia Is niver- sidad afecta a todos sus sectores intern0s, ‘que deberemos avanzar en este camino de lucha y unidad que estamos dessrrollando la FUA y la CONADU. A su ver, a universi- clad no e5 un patrimonio s6lo de los univer- is sino de todo et pueblo, por lo que es nocesario unificar las luckas en un rambo comin que permita torcerle el brazo al go- biemo no sdloen fa Universidad sino en los SWB OOM ‘om Daca ] 9 10 =| ENTIERRA FIRME 2 [seen |rveco oh LUNA SANEARES ‘LA MUSICA DE LA TARDE Ming a see at ae | wisn sce ‘woe enn wc sca snags Musica (so \ in vencer el atraso y la dependencia, sin lberacion nacional y soctal, la mi no podran gozar de su derecho a la educacion S.U.T.E.B.A. Berazategui Cale 15 Horatio de atencén derechos ala salud, I vivienda y la educa cin de todos los trabajadores y la comuni= dad argentina CME: Si el PEN ha logrado a media sancidn de la ley, lo fue sentando en el Con- _reso junto a PJ, al MODIN, a la UCD y a partidos provinciales, pero dejando afvera ‘una importante representacién de fuerzas {que se habian pronunciado en conta de esta ley. Para nosotros és es una lucha que no termina con la aprobacin del Senado, sino ‘que contin para impedir que esta ley se aplique en las distntas universdades y ge- nere cambios desfavorables. Nosotros que- remos otros cambios, diferentes, Queremos tuna universidad demoerdtica, popular contenids cienificos que defienda los inte reses nacionales en sus planes de estudio y propicie un amplio protagonismo de sus rmiembeos en la conduccisn. ‘Allee el efi fx Cémara de Sears apo ‘sel Proyecto a io ceado, Las enanes an Gian nueva medias de ha sz y la juventud argentina NP 745, Beraretogu 226.6087 9302 1390 16,30 a 19,00 hs Teléfono Escuela de Psicologia Social de Comodoro Rivadavia “Dr. Enrique Pichon Riviére” Directora: Susana Cimadoro Supervision Institucional: ‘Ana P. de Quiroga Carrera de Psicologia Social fro. @ Sto. ano Belgrano 924 (9000) Comodoro Rivadavia - Chubut Teléfono 0967 - 34704 Raiil Rojas Soriano Practica educativa e investigacion cientifica Las reflexiones pedagégicas del autor en torno a la formacién de profesores- investigadores, apuntan a desta existentes entre los aspectos tedéricos y la car Jas relaciones practica concreta, en una sociedad histéricamente determinada. Hace unas semanas, antes de escri- bir estas Iineas, lef un libro de José Mant: Ideario pedagégico, que me regal una nia de doce ais en la ciudad de La Habana. En dicha obra el prscer cubano y hombre de América esribe una frase que nos leva a una profunda reflexin: “La escuela slice Mart-— debe formar hombres vivos, hombres independientes" (deario pedagét 0, p.X) Esta reflexion pedagogica, con sus claras implicacions poltco-ideologica, me News a preparar este breve texto sobre ue ‘ma que resulta trscendental abordar en el presente. Me refieo a la formacidn de prafe- sores-investigadares, visto como un proceso en donde la investigacin permita a profeso- res y alumnos construir una practica educa va liberadora afin de que la escuela se con Viera realmente en un espacio para la rete xd, la erteay a formulaci6n de propuestas para contribuir a mejorar nuestro medio edu ative y social. S6lo asi podremos formar Ratt Rojes Sertano er sxilogo ¥ profesor Saar de Sea de Métdou de veiata de ts UNAM. hhombres vivos, independientes, pues insite Mart: “El primer deber de un hombre es pen- sar por si mismo” (Textos de combate, p. 52) Viene al caso también citar agu las palabras aque expresé Rigoberta Menché el 5 de no- viembre de 1992 en la Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de ln UNAM. Rigoberta Mencha, indigena guatemalteca, autodidacta, premio Nobel de la Paz 1992, expresé des- pus de concluir su conferencia y de recibir las preguntas el pablico: “Hay muchas pre _untas sobre la mesa, pero no todas las debe ‘contstar el maestro, Si sabemos leery escri- bir deberos buscar las respuests. Si fuera su rmaestra ls dejaria de tarea que investigaran para poder responder esas pre guns” tas palabras encierran un profundo sig nificado pedagsgico y més cuando provienen de una persona autodidacta que tavo que ‘aprender el espafol para combatir alos ene migos de su pueblo indigena, ‘Después de la plitica ala que asstieron miles de alumnos, profesores y trabajadores de la UNAM le dijea Rigoberta Menchi que ese dia nos habia dado una cétedra magistral de pedagogia, de politica, de flosofia. Ela ‘me sonrié con la ingenuidad que la caractet- ay me preguntincxédula: “Usted cree?” "Antonio Gramsci tena rn cuando air smaba que todos los hombres son flésofos porque en su lenguaje se expresa una con: cepeién del mundo y de ta vida. Sivan las palabras de José Mart, Rigo Dera Menchi y Antonio Gramsti como in ‘woduccin al tema de este ariculo, Hablar del proceso de formacin de pro fesores-investigadores implica referimos ine Juctablemente a aspectos tesricos ya la prac tica concreta, los cuales se encuentran con cionados por la realidad histrico-social es pectfica, por lo que podemos plantea una sis central para orientar nuestra exposicin: La formacién de profesores-investigadores ex un proceso sociohistérico que se leva a ‘cabo de conformidad con determinadas di- rectrcesfiloséfcas,epistemoldgicas ytebr- cas, y de acuerdo con las necesidades y ex gencias sociales, instiucionales y persona- les Preparar profesores-investigadores supo- re, por lo tanto, conta con una tora de co rocimento que orient la prctica de invest gacion, asf como disponer de una teora ped ségica para enmarcar los elementos curicu lares, su organizacin¢ instramentaci6a, ast ‘como los aspectos coneretos del proceso de ensenanza-aprendizaje En esta linea de reflexion habria que fr. mularmos varias preguntas: {Para qué formar nos como profesores-investigadores?, desde ‘qué perspectivatesrica?, ,qué apectos de la realidad debenindagars?, zeul es et props sito del trabajo cietifico?, en pocas palabras: ZA quign servimos con nuesiras pricticas de formacién de profesores-invesigadores y al realizar investigaciones coneretas? [La manera como planteamos estas pre _gunts lleva implicit las respuestas a elas. Respuestas que expresin nuestra posiciones politco-pedagégicas, dice Freire (Pedagogia de la esperanza, p. 130)? [La posicién que adopta reir no deja iu prctca politica por ella misma, De ait aque el educador se tenga que pregunta fa vor de qué y de qué se halla al servicio; por consiguiente, contra qué y contra quia lu char en su posibilidad de lucha dentro del proceso de su prctica” (Prologo al libro Eat cacién como praxis poltica de Francisco Gu tire, Hablar del proceso de formacn de pro fesors-investigadores significa, por lo tant, referimos a una actitud ant la vida, concre- tamonte, #asumir un compromiso que buscar trascender nuostrasrelaciones en el aula, es

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