Dibujemos: Plan de Catequesis

“PRIMERA COMUNIÓN”
Tiempo Emergencia 3
Intenta en un dibujo expresar ¿Cómo es esa TEMA
ofrenda al Padre? Bloque 4
LITURGIA EUCARÍSTICA.
Y si tú participas en ella … LA ALABANZA Y OFRENDA AL PADRE (Doxología)

«Por Cristo, con Él y en Él, a ti,

Dios Padre Omnipotente, en
la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria por
los siglos de los siglos».
Fuente: C.E.C 1361. Sagrada Escritura.

OBJETIVO: Conocer el momento cumbre de

la Liturgia Eucarística, la ofrenda perfecta al
Padre.
TEMA CENTRAL: Un saludo súper especial
para ti niño, niña que perseveras en esta forma-
ción hacia el Sacramento de la Eucaristía. ¡En
esta oportunidad conocerás un momento muy
especial de la Eucaristía! ¿Recuerdas el tema
anterior? La Iglesia actualiza el momento en
que Jesús ofrenda su vida en la cruz, su sacri-
ficio pascual. ¿Has visto cuando el sacerdote
eleva la hostia consagrada que es su Cuerpo, y
el cáliz con su Sangre? ¡Es como si Jesús fuera
elevado en la cruz! Mira la imagen.

Colorea como tú quieras, y no olvides que con

ese dibujo vamos a orar al final de nuestra cate-
quesis.

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Ahora, es muy importante que recuerdes que
no es como una obra de teatro o recordar un
hecho del pasado, ¡este es el mismo momento
que sucedió hace 2000 años en cada celebra-
ción! ¡Maravilloso! ¿Qué te parece?
Comparte con tus padres si sabían lo que signi-
fica ese momento.
La pregunta es… ¿Qué sucede después?
Luego de unas oraciones especiales donde el
sacerdote pide el Espíritu Santo para toda la
Iglesia reunida, nos unimos al Papa, a nuestro
Obispo, a todos los pastores... y le pedimos a
Dios que junto a la Virgen María y San José goce-
mos todos de los bienes eternos.
Pasando todo esto, viene el momento culmi-
nante de la Liturgia Eucarística: LA GRAN
ALABANZA AL PADRE! Hay una palabra que te
puede resultar extraña, “la doxología” quiere
decir: ¡Alabanza! Glorificación! Y mira la ofrenda
mejor, la perfecta…
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¿Qué ves? Mira con tus padres detenidamente
la imagen. ¿Ya sabes lo que tiene el sacerdote y
el diácono que lo acompaña, en sus manos?
¿Hacia dónde están mirando? Al final de la
Plegaria Eucarística, el sacerdote recita esta
doxología final, alabanza de la Trinidad. En ella,
el sacerdote eleva la Víctima Sagrada y sos-
teniéndola en alto, por encima de todas las
realidades temporales, dice:
«Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios
Padre omnipotente, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos».
Y nosotros, los que participamos de la celebra-
ción respondemos a una sola voz: ¡AMÉN!
Ese “Amén” significa que reconocemos la gran
obra del amor Dios a través de Jesús. Sólo “por
Cristo, con Él y el Él” podemos llegar al Padre.
TESTIMONIO:
Comenta con tus padres: ¿Qué de nuevo cono-
cieron de este tema?
Reflexionen juntos: si en el cáliz participamos
a través de esa gotica de agua.
¿Será que también participamos de su
sacrificio?
¿Y será entonces que con Él también vamos al
Padre?