Está en la página 1de 1

Blookchin empieza haciendo una panorámica a los últimos años del anarquismo y da

importancia al primitivismo y al Manifiesto Unabomber. Luego nos habla de que el anarquismo


ha perdido poder de transformación social por culpa del egoísmo y por culpa de no plantearse
si los males no son por la tecnología sino por el capitalismo. Si una sociedad anarquista es
finalmente posible. Teme que anarquía acabe siendo una etiqueta que se da al rebelde, una
estética, y pierda toda su fuerza transformadora.

Nos habla de que el anarquismo individualista nace de William Godwin y Proudhon que
hablaban de tener una voluntad sin coacciones, sin coerción, de seguir los dictados de tu
conciencia. Mientras tanto, los comunistas libertarios como Kropotkin o Bakunin tienden a la
colectivización. Bakunin compara a la sociedad con la naturaleza, y dice que la sociedad
humana es la última y mejor creación de la naturaleza, la formación de la persona es social y se
ha de aspirar a cambiar la sociedad. La razón y la libertad son producto de la sociedad y no
viceversa. Kropotkin es socialista también y cree en una sociedad científica, basada en
federeaciones de grupos locales o comunas. El anarcocomunismo y el anarcosindicalismo
nacen de aquí y marginan el anarcoindividualismo, que se considera un lujo de los burgueses.
Los activistas anarquistas toman antes La Conquista del Pan que la metafísica de Stirner. Los
anarcoindividualistas anglosajones, sin embargo, tomaron a Stirner, Mill y Locke como
referentes. Entre medias se situaba, quizás, Emma Goldman que era Nietzscheana. El
anarcoindividualismo a principios del siglo XX casi todo lo que consiguió fue libertad sexual y
de vestimenta, así como logros artísticos; pero no fue un movimiento social. A día de hoy, sin
embargo, y gracias a cierta estética burguesa que se apropió del anarcoindividualismo, es este
último quien tiene más relevancia, ya que fue adoptado por los yuppies y luego por los hípsters
en todo el mundo; gente que se decía apolítica y que consideraba la ideología solo como un
elemento estético de transgresión. El ego se impone al colectivo.

También podría gustarte