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Armonizando puntos de vista (19.09.

16)

Los últimos encuentros compartidos han sido muy productivos, porque poco a poco nos
estamos sobreponiendo a las diferencias doctrinales, colocando el énfasis en la unidad
del Espíritu, en la disposición para ser corregidos, en la sinceridad los unos con los otros y
en el deseo de experimentar un evangelio práctico.

En el antiguo Israel cuando los sabios se reunían para compartir la Torá, los mismos no
se constituían “Maestros” los unos de los otros, sino que, quien tomaba la Palabra, la
colocaba a disposición de los demás para ser examinada, y si esta era confirmada
internamente, todos la asumían como revelación del Eterno para ser instruidos y
corregidos. Esta estrategia por lo general es aplicable cuando las personas que
comparten tienen un nivel similar de conocimiento y crecimiento espiritual, es
precisamente con este sentir que vengo a ustedes, pues todos tenemos el Espíritu del
Señor, y en Su Sabiduría, todos podemos no solo confirmar y corregir, sino enriquecer la
Palabra motivo de la presente reflexión.

En algunos momentos hago alusión a interpretaciones valoradas por el siervo Leo Fenton,
pues gracias a algunos de ustedes he podido conocer parte de su obra en el Señor, y soy
sincero, he comentado con el hermano Carlos que lo que plantea Leo no se contrapone a
lo que hemos aprendido doctrinalmente, pero que sobre el nivel de revelación que Dios le
ha permitido manifestar, también se pueden colocar otros discernimientos, e incluso otros
puntos de vista diferentes, pero no necesariamente antagónicos. En este último sentido,
también comento con mucho respeto, referencias minúsculas de su enseñanza.

Según mi apreciación, los temas que he estado compartiendo en las últimas semanas,
pueden ser vivenciados como complejos, porque no estamos familiarizados con
determinados términos y conceptos, algunos de los cuales tienen fuertes raíces Hebreas.
Para ayudar a la aprehensión de dichos conocimientos, considero que debemos estar de
acuerdo -al menos- en cuatro aspectos:

 La necesidad de respaldar bíblicamente los fundamentos a plantear.


 Percibir el diseño y el funcionamiento de los cinco mundos por medio de los cuales
el Creador manifestó su creación.
 Comprender qué Adam no fue creado a partir del polvo de una tierra inferior o
natural.
 Discernir que los tres capítulos que en las escrituras aluden a la caída de Satanás
(Is14 y Ez 28; 31), primariamente se refieren a la caída de Adán.

El objetivo de la presente reflexión es incrementar nuestra comprensión acerca de la


estructura de los mundos superiores. Lo cual ayudará -por medio de la acción del Espíritu
Santo- a revelarlos gradualmente en nuestro interior. Les pido que examinen con
corazones abiertos la temática a compartir, pues existe mucha palabra REMES
(revelada), la cual ha sido de edificación personal, pero no de uso privado. La palabra
REMES ayuda a renovar la percepción y el alcance espiritual en el Señor, por tanto tomen
lo que les resuene en su interior, y con respeto continuemos debatiendo nuestras
diferencias, pero siempre apoyándonos en las escrituras, para luego dejar que sea el
Espíritu de Elohim el que nos corrija y reafirme.

I. Cinco mundos.

Antes de que el Creador manifestara todas las cosas, solo existía el Resplandor de su
Gloria (Heb 1.1-3) o la Luz Superior. Esa misma Luz vino al mundo (Jn 1.9) y en un acto
de amor se dio a si mismo por nosotros. Muchos podrían pensar que el sacrificio de Jesús
carece de una raíz espiritual, en este sentido, se puede ubicar la génesis de dicho acto de
“auto-negación”, en el propio proceso de manifestación de la creación, cuando por su
soberana voluntad, el Creador tuvo el deseo de “restringirse a sí mismo”, haciendo un
espacio o vacío en medio de la Luz Superior, para que entonces la creación tuviera lugar.

Producto de las contracciones o restricciones sucesivas de la Luz (Tzim-Tzum en


Hebreo), se fueron conformando los diferentes cielos y la Tierra (Gn 1.1). Todos estos
mundos (Olamot), los superiores y los inferiores, se encuentran conectados como si
fuesen uno, realidad que escapa de la conciencia del hombre caído, sin embargo la gloria
(Luz que proviene del Creador) de cada mundo, difiere en intensidad según el nivel de
revelación, siendo la tierra o el universo físico, el punto más denso, distante, oscuro y
opuesto al Creador, por eso se dice que al principio de la creación, la Tierra estaba
desordenada, vacía y en tinieblas (Gn 1.2).
Este es el sentido oculto de lo expresado en Job 26.13: “Su espíritu adornó los cielos; Su
mano creó la serpiente tortuosa” ¿Por qué serpiente tortuosa? Porque la dimensión física
esconde el deseo máximo de recepción de la Luz para sí misma y no en beneficio del
Creador. En Isaías 45.7 también se hace referencia a la realidad descrita cuando se
plantea que: “…Él forma la Luz y crea las tinieblas…que hace la Paz y crea la
adversidad”.

Después que el Creador se restringió a sí mismo y formó el vacío en medio de la Luz


Superior, solo entonces, mediante el poder de su palabra, introdujo su Luz al interior del
espacio creado (Gn 1.3) y fueron emergiendo todos los mundos, gradualmente, unos
dentro de otros, lo cual desde una perspectiva temporal y espacial nos acerca a la idea de
FASES que dieron paso a la manifestación de la Creación o del Ser creado, si se percibe
al mismo como una realdad única e integral.

En la Torá se revelan cinco mundos (Fases) por medio de los cuales el Creador manifestó
su creación. La traducción del hebreo al resto de los idiomas, dificulta el reconocimiento
de las palabras originales que los designan, no obstante, en la Biblia podemos encontrar
términos que poseen igual equivalencia lingüística, o versículos que analizados en su
contexto, también permiten su fácil identificación. Los mundos referidos son:

 Adam Kadmón: Mundo de la Mente revelada o auto-manifestada. Hombre


primordial o arquetípico. La imagen del Dios oculto (2 Co 4:4; Col 1.15 y Heb 1.3);
El primogénito de toda Creación (Col 1:15) y el postrer Adam (1 Co 15.45). Esta
etapa no puede ser percibida por el Ser creado (quien recibe la Luz). Es la auto-
manifestación de la propia sustancia del Creador. Es la Luz pura. En ella se
encuentra potencialmente todas las variantes de la existencia (emanación,
creación, formación y acción). Aquí los mundos existen en términos de
potencialidad.
 Atziluth: Mundo de la emanación (Ec 10.5-7). Esta etapa tampoco es percibida por
el Ser creado. Se manifiesta el primer engrosamiento o contracción de la Luz.
Representa el pensamiento de la creación, es decir el proyecto de la creación. En
ella se encuentra la posibilidad de manifestación del Ser creado según el diseño
determinado. Aquí el ser creado existe en términos de posibilidad. Nota explicativa
del texto de Eclesiastés: El predicador era consciente de la dificultad para percibir
la verdad con los ojos naturales, por lo que en su sabiduría interior, él ocultó el
misterio de esta revelación, de modo que invierte el orden del dominio Divino al
expresar con sentido irónico, que el Príncipe (El Mesías) EMANÓ un diseño
erróneo de la Creación, donde lo bestial domina lo espiritual. Atziluht puede ser
considerado el pensamiento de Adam Kadmón.

 Briah: Mundo de la creación (Gn 1.27, Is 45.7). Representa el primer contacto


entre la Luz y el Ser formado (Nace Adam Espiritual). Se manifiesta el segundo
engrosamiento o contracción de la Luz. Se da la mayor recepción de Luz por parte
del ser formado. En Adam existe un equilibrio entre el deseo de dar y el deseo de
recibir la Luz. Adam es un único ser espiritual de naturaleza masculina y femenina
(Gn 5.2). La diferenciación en varón y varona, así como del resto de los elementos
que conforman la creación no había sido efectuada por el Creador.

 Yetzirah: Mundo de la formación (Gn 2.7; Is 45.7). Se manifiesta el tercer


engrosamiento o contracción de la Luz. Disminuye la recepción de la Luz por parte
del ser Creado. El deseo de recibir es mayor que el deseo de otorgar al Creador.
Este es el mundo de la diferenciación. Los seres del Edén (Realidad varón-varona
y huestes angelicales) son creados en Briah pero diferenciados en Yetzirá (Gn
2.18-19; 21-23). En las regiones más bajas de este mundo, el varón y la varona
percibieron la influencia de la serpiente (Najash, deseo de recibir para sí) y
experimentaron la separación espiritual tras conocerla (Caída, Pecado Original,
Muerte).

 Assiya: Mundo de la acción o elección. Se manifiesta el último engrosamiento o


contracción de la Luz. En las regiones más bajas de este mundo el ser creado no
percibe la Luz directa del Creador (Piel de la Serpiente tortuosa, Job 26.13). Aquí
el deseo de otorgar es nulo, mientras que el deseo de recibir para sí mismo
alcanza su mayor madurez. En esta dimensión surge la individualidad (la
separación), nace el ser exterior, quien es la verdadera creación, es decir, el ser
más alejado del Creador y que posee sus atributos opuestos (La ausencia de Luz
o tinieblas). En la parte más baja de esta dimensión se encuentra nuestro mundo.
En este nivel se manifiesta la diversidad, la multiplicidad, la separabilidad y la
individualidad. Es el mundo de los “muchos” (Rom 5.15), donde lo que resulta
distintivo es el deseo de recibir para sí mismo. La porción más baja de este mundo
se conoce como el “punto negro” (Maljut de Assiyah) (Cn 1.5-8). Nota explicativa
del texto de Cantar de los Cantares: Los versículos del 5 al 8, constituyen una
revelación de la naturaleza del punto negro, pues cuando se expresa “Morena
soy…”, se hace referencia a la creación DEL Universo Físico con su esencia
egoísta (Punto negro), y cuando se plantea: “…pero codiciable”, se alude al deseo
intrínseco de la creación de atraer placer para sí misma, por eso se dice en Gn 3.6
que el árbol del conocimiento del bien y el mal era “codiciable” para alcanzar
sabiduría, es decir, tenía toda la fuerza para atraer y seducir, porque su deseo es
el de ser revestido por la Luz, eventualmente la misma Luz le conferiría sus
atributos de otorgación, de aquí la frase “para alcanzar sabiduría”. Espacialmente
pudiéramos ubicar el árbol de la ciencia del Bien y el Mal en los límites entre los
mundos de Yetzirah y Assiyah// La frase del versículo 6 que expresa: “No reparéis
en que soy morena (Luna), porque el Sol (Luz de Adam Kadmón) me miró…”,
alude a una analogía entre el Creador (Sol) y el ser creado (Luna). La luna no
tiene Luz propia, por eso en este marco se dice que es Morena, pues al no poder
exhibir atributos propios, su Luz es prestada de su amado el Sol, entonces brilla,
pero cuando dice que es “Morena porque el Sol la miró”, esto habla sobre el
momento que quiso tomar o robar para sí misma toda Luz del amado, siendo
imposible que pudiera absorberla en plenitud, consecuentemente no pudo brillar y
se quemó, es decir, permaneció en oscuridad// Más adelante en el mismo
versículo se destacan tres ideas fundamentales: “1 Los hijos de mi madre se
airaron contra mí; 2 me pusieron a guardar las viñas; 3 y mi viña que era mía no
guardé” // Separemos e interpretemos las ideas: “Los hijos de mi madre se airaron
contra mí”: Los hijos de mi madre son las órdenes angelicales no caídas (Ej:
Querubines que guardan el paso al Árbol de la vida en Edén), La madre es la
estructura espiritual o mundo que dio a luz a los seres integrados en Briah (Este
punto será esclarecido posteriormente, se refiere a la tierra de Adamá, de donde
Adam fue posteriormente formado(diferenciado) de conjunto con el resto de los
seres Edénicos) // “Me pusieron a guardar las viñas”: Tiene que ver con el
mandato dado a los ángeles protectores, pues hubo querubines que cerraron el
paso al huerto de Elohim, obligando a Adam a realizar un trabajo forzoso en otras
tierras o Viñas, de aquí el decreto de Elohim: “…maldita será la tierra por tu causa,
con dolor comerás de ella todos los días de tu vida” Gn 3.17. “Mi viña que era mía
no guardé”: Trata sobre la toma de conciencia por parte de Adán, de su expulsión
del huerto del Edén por transgredir el pacto.
II. Adam nació en tierra espiritual.

El cuerpo de Adam revela una naturaleza dual: La espiritual y la animal. Evidencia bíblica
de ambas estructuras se aprecia en I Co 15.44. Por lo general desde una mentalidad
racional las personas perciben la historia de Adán de dos maneras:

 Están los que creen que Adam era un ser perfecto, pero cuya naturaleza no era
Divina (espiritual), sino natural: inferior y animal. Luego cuando pecó, perdió su
perfección como hombre, revelando una naturaleza corrompida, rebelde y
enemiga de Dios.
 También se encuentran los que creen que antes de la caída, Adam era un ser
perfecto y espiritual y que el pecado lo convirtió en un ser imperfecto y natural.

Sin embargo, cuesta discernir que cuando Adam fue creado poseía al unísono ambas
naturalezas, por eso se dice en Gn 1.26 que el primer hombre fue hecho a imagen
(dimensión espiritual) y semejanza (dimensión natural) del Creador (Rom 8.3). Esta forma
de ver la naturaleza de Adam no solo incluye los dos puntos de vista anteriores, sino que
los trasciende.

En Gn 2.7 la palabra hebrea empleada para designar la tierra de la cual fue formado
Adam es Adamá (Tierra espiritual), mientras que la palabra Eretz se usa para referirse a
la tierra inferior o natural. En Gn 4.12 se utilizan ambos términos en relación a la figura de
Caín, una interpretación del versículo podría ser que, a causa de su pecado (homicidio),
este perdió su conexión con lo espiritual (Adamá), para vivir a su propia suerte, como un
simple mortal apartado de la presencia de su Creador (Eretz), de ahí que Caín temiera
tremendamente por su vida en la tierra inferior (Gn 4.14).

¿Por qué la tierra de Adamá es espiritual? Porque en ella se encuentran integrados los
elementos básicos o la materia prima con la cual se formaron los seres de Yetzirah, para
luego ser materializados físicamente en Assiyah. Adamá es una estructura que pertenece
al mundo de Briah (Etapa creativa del alma común), se diferencia en Yetzirah y se
naturaliza en Assiyah. Adamá (Briah) es la dimensión interna de Eretz (Assiyah).

La palabra Adam está formada por las letras Alef (Fuego), Dalet (Puerta entre lo natural y
lo espiritual) y Mem (Agua). En este punto recordemos algunas de las palabras REMES
compartidas en encuentros anteriores:
Si a la palara Adam le sustraemos la letra Alef (Espiritual), se forma la palabra Dam, cuyo
significado es sangre, dando la idea de lo natural, por eso Por otra parte la letra Dalet significa
Puerta, constituyendo el puente entre lo natural y lo espiritual. La Alef (Fuego) representa lo
espiritual, mientras que la Mem (Agua) simboliza lo natural. Por eso Ap 21.1 al hablar del cielo
nuevo y la tierra nueva, expresa también que el MAR ya no existía más, cuyo significado
interno se podría entender como que: “la vida en lo natural ya no existirá más”.

En la conversación entre Jesús y Nicodemo, el Señor expresa que el que “no naciere de
AGUA y del ESPÍRITU no podría entrar al Reino de Dios”. El Agua alude a la letra Mem, y se
refiere al bautismo para arrepentimiento en el mundo natural, mientras que el Espíritu guarda
relación con la letra Alef, y se refiere al bautismo con Espíritu Santo y Fuego para
regeneración espiritual. Jesús le dijo a Nicodemo que el que no naciere del Agua (Mem) y el
Fuego (Alef) no sería un ADAM nuevo (Este es el Reino de los Cielos).

La interacción entre la Alef (Fuego) y la Mem (agua) conforma el vapor de agua, elemento
esencial para la formación de los cielos. Con razón el término cielo -en hebreo Shamayim-
proviene de la unión de la letra Shin (la cual también conforma la palabra fuego junto con
la Alef) y la palabra mayim (Mem, Yud, Mem) que significa agua. Luego, si al término
Adam se le añade al final la letra Hei -cuyo significado es ventana, trascendencia,
revelación y conciencia- se formaría la palabra tierra (Adama).

La posición final de la letra Hei (revelación) seguida de la letra Mem (agua), indica que la
Hei provoca el descubrimiento de las aguas para que la tierra se REVELE seca (Gn 1.9-
10, 2 Pe 3.5). Podemos ahora comprender como en la palabra Adama, están contenidos
de forma integrada los cuatro elementos básicos que permiten la manifestación de todos
los elementos de la Creación. En cambio Eretz es solo el elemento tierra que se
individualiza y materializa en el mundo de Assiyah (acción). Adamá es una estructura
matriz o maternal, por eso en Cantar de los cantares se dice “los hijos de mi Madre”, ya
que se alude a los seres formados desde esta dimensión.

Una rema relacionada con los mundos de Briah, Yetzirah y Assiyah puede ser encontrada
en Gn 1.27-28, en el primer versículo se enfatiza que Adam fue creado a la imagen del
Creador, y no se dice a su semejanza como en el versículo 26, porque aquí se está
aludiendo al mundo espiritual de Briah (Integración), luego en el versículo 28 la frase
“fructificad y multiplicaos” se refiere a los mundos de Yetzirah (diferenciación) y Assiyah
(individualización) respectivamente. El término fructificad es sinónimo de fecundar y la
fecundación describe básicamente el proceso de diferenciación de un ser en la matriz de
otro.

Agreguemos otra gota de discernimiento, el mecanismo de funcionamiento de los cinco


mundos descritos en el acápite anterior, se produce de forma secuencial y en paralelo.
Esto quiere decir que Adam existe a la vez en Briah (Creación), en Yetzirah (Formación) y
en Assiyah (Acción). En Briah funciona como ser Integrado (todos los elementos
manifestados están en unidad), en Yetzirá como ser diferenciado (Los seres y elementos
creados se distinguen unos de otros, pero están conectados) y en Assiyah como ser
multiplicado, individualizado y separado. Busquemos evidencia Bíblica de lo afirmado.

En Ezequiel 31 se habla de la vida de Adam en el huerto del Edén. En este contexto


Adam es comparado con un árbol, de hecho el árbol más hermoso del Huerto (Ez 31.8-9)
¿Por qué el más hermoso? Porque su fuerza espiritual (Sus aguas) alimentaba a los
seres de arriba y de abajo (Ez 31.6). Comprendamos mejor este versículo, pues en él se
disciernen 3 niveles de manifestación del ser creado:

 Los que pertenecen al nivel de Briah (Creación):” En sus ramas hacían nido todas
las Aves del cielo” (Estructura Angelical superior). La naturaleza de estos seres
estaba hecha de la sustancia del rostro de Adam. La percepción del Creador era
directa. La palabra “nido” también sugiere la idea del proceso de empollar o
incubar, es decir cuando todo un ser se esconde en la unidad de un huevo. La
frase “todas las aves del cielo” refuerza el concepto de unidad e integridad en el
mundo de Briah.
 Los que pertenecen al nivel de Yetzirah (Formación): “Debajo de su ramaje parían
todas las bestias del campo” (Estructura Angelical inferior). La naturaleza de estos
seres estaba hecha de la sustancia del tronco de Adam. La percepción del
Creador es limitada. Desde esta dimensión fue que la estructura najash (serpiente
o estructura angelical inferior) sedujo a Adam. La palabra “parían” habla del
nacimiento de seres diferenciados, mientras que la frase “todas las bestias del
campo” habla del concepto de conexión. En este mundo nacen seres
diferenciados y conectados.
 Los que pertenecen al nivel de Assiyah (Acción): “y a su sombra habitaban
muchas naciones” (naturaleza bestial o animal). Se dice “a su sombra” porque
estos seres no perciben directamente la Luz del Creador, la cual fluye por medio
de las estructuras superiores de Adam. La naturaleza de estos seres estaba
formada por los miembros inferiores de Adam. La parte más baja de esta
dimensión es conocida como “nuestro mundo”, donde la percepción del Creador
es nula. La frase “muchas naciones” refuerza el concepto de diversidad,
muchedumbre y división de individuos según nacionalidad.

¿Qué sucedió entonces con la caída? Que Adam descendió desde Briah hasta lo más
bajo (Assiyá). El mundo de Briah no dejó de existir, sino que Adam perdió la percepción y
la conexión con el mismo, llegando a ser Yetzirah su nuevo punto de conciencia, desde
esta dimensión, Adán proyectaba su conciencia hacia el mundo de Assiyah, y en este
plano adquiría una naturaleza bestial (Pero por cuanto su conciencia estaba en un lugar
más elevado, su cuerpo animal gozaba de una vida sobrenatural y de una duración en
años superior a los 900). Adam comenzó a existir en todos los planos de la existencia que
se encontraban por debajo de Briah. Este es el significado de “…y fue expulsado del
Edén”.

El estruendo de su caída provocó daño y descenso a todas las estructuras inferiores (Ez.
31.15-16). Por eso en Isaías 14.10 se dice que los Reyes de las naciones (cuerpo bestial)
se asombraron porque Adam llegó a ser igual a ellos en naturaleza. Es importante señalar
que con la caída de Adam ninguno de los mundos referidos desaparece, porque si estos
desaparecieran nuestro mundo (El físico) también dejaría de ser, lo que se perdió fue la
conciencia, percepción y el recuerdo de los mismos.

La obra regeneradora del Mesías consiste en devolvernos la percepción y comunión con


el Padre a través del retorno o ascenso de las almas. El Mesías al rasgar el velo nos
eleva por encima del mundo de Briah, hasta alcanzar los mundos de Atziluth y Adam
Kadmón, es decir el pensamiento y la Mente del Señor, que no es más que su Cabeza
(Esta es verdaderamente la nueva naturaleza de Adam, la cual no le fue revelada el día
de su creación, ni que tampoco pudieron ver los patriarcas, Moisés, los profetas y los
justos antes de Cristo, ellos se elevaron nuevamente a la altura de Briah, el lugar de
donde cayó Adam, pero esta no es la nueva naturaleza, por eso se dice que somos
herederos de un mejor pacto, porque estamos llamados a nutrirnos de la Cabeza ), esto
es lo que Pablo quiso decir cuando expresó “…nosotros tenemos la mente de Cristo” (I
Co 2.16) o cuando escribió: “…pero entonces conoceré como fui conocido” (I Co 13.12), o
lo que es lo mismo decir: “…pero entonces conoceré como fui formado en el pensamiento
y en la Mente de Elohim”.

¿Cuál es el significado interno de que Moisés no haya alcanzado la tierra de Canaán? (Dt
32.52). Moisés se paró en el mundo de Briah y llegó a contemplar la Tierra de Atziluth (El
pensamiento de la Creación). Atziluth es el Canaán interior o superior. Por eso también se
dice del patriarca Abraham que en él serán benditas todas las naciones (Gn 22.18; Ga
3.8), porque quien alcanza la unidad en el mundo de Briah, ve a todos los hombres como
si fueran uno. La frase en “él serán benditas todas las naciones”, habla de la unidad de
toda la humanidad en el Señor, pues Abraham es un prototipo del hombre de arriba.

III. ¿Adam, Satanás u Hombres con autoridad?

Isaías 14, así como Ezequiel 28 y 31, pueden ser considerados textos de difícil
comprensión, es que los mismos se refieren simultáneamente a tres personajes o figuras:
Adam Harishon (Primer hombre), Ha-Satán (Ser angelical caído) y Autoridades humanas
(Hombre natural). Por lo general las personas logran distinguir las dos últimas figuras
(Satanás y Hombres naturales), sin embargo discernir la figura del Primer Hombre
corresponde a un nivel de revelación más profundo.

El texto de Ez 31 es el más polémico, porque habla de un ser de elevada estatura


espiritual cuya misión era sustentar a la totalidad de los seres creados (espirituales y
naturales), sin embargo no podemos atribuir su identidad al Mesías, porque se dice de
este ser que cayó, por otra parte Satán no tenía tal poder o función en el monte de Dios.
Reconocer a Adam como el autor de las funciones que se le confieren a este gigantesco
Ser, parecería más sensato, incluso en su estructura interna está la clave para discernir
por qué los textos citados pueden ser también atribuidos al Satán.

En el idioma Hebreo la parte final del versículo de Isaías 14.14 se lee: “Adamé la
Elyon”/”Seré semejante al Altísimo”. Nótese que la expresión Adamé fonéticamente se
asemeja a la palabra Adam, de hecho se refiere a Él, sin embargo comúnmente se le
atribuye este texto a la figura de Satanás ¿Error de traducción? o ¿Forma particular de
percepción?

No se trata de un error inocente de traducción, sino de una forma particular de interpretar


o percibir el versículo, puesto que Adam significa hombre, es normal atribuir al Rey de
Babilonia -quien también es prototipo de Satanás- los sucesos contemplados en el
capítulo, y como se mezclan hechos de naturaleza espiritual y natural, las acciones
quedan compartidas entre estas dos figuras.

Tratemos de hacer un análisis desprejuiciado para poder discernir nuevas realidades en


las escrituras ¿De quién se está hablando en los versículos del 4 al 11 del capítulo 14 del
libro de Isaías? No puede ser del Rey de Babilonia porque en ese momento histórico
estaba vivo y el proverbio estaba dirigido a su persona. Por otra parte ¿Cuál fue la
dimensión temporal en la que fueron decretados los juicios sobre este Ser espiritual?

Si decimos que estos juicios son una palabra de profecía a cumplir en tiempos futuros
¿En qué consistió el castigo de Ha-Satán? Porque si este pecó contra Dios, también fue
expulsado de su presencia, y si fue expulsado, esto significa que descendió a lugares de
deshonra, y si descendió ¿Cómo explicar su presencia en el Jardín del Edén?, pues Leo
Fenton plantea que antes de Adam ya Satanás se había revelado ¿Cómo pudo entonces
acceder a un Lugar Santo? Porque ¿Qué comunión tiene la Luz con las tinieblas?
Además ¿Cómo podremos atribuir el versículo 10 a Satán? Porque si lo analizamos como
una palabra cumplida tendríamos que aceptar que el poder de este ser angelical es igual
al de los hombres, cuando ya conocemos que su título es el de príncipe de este mundo.

De igual manera, en Ez 28.18 el Creador decreta juicios con una temporalidad cumplida
-uso de verbos en pasado- que colocarían a Satanás en un estado de despojo total,
fantasmagórico o de simple espectro frente a los hombres en la tierra ¿A caso no se
estaría haciendo referencia a la condición de cenizas de Adán a causa de la
desobediencia? ¿No fue Adam quien fue puesto en el huerto de Elohim el día que fue
creado? Gn 2.8; Ez 28.13

¿Estaba Leo Fenton equivocado al plantear que antes de Adam ya había existido un
mundo en desobediencia? De ninguna manera, solo que al existir diferentes niveles de
percepción, se manifiestan diferentes niveles de interpretación, pero la interrogante
planteada sería fácil de comprender si asumiéramos que Adam existió al unísono en los
tres mundos: Briah-Creación (Integración), Yetzirah-Formación (diferenciación) y Assiyah-
Acción (Individualización). Los tres mundos son la totalidad del Adam revelado, solo que
antes de la caída el Adam de Briah y Yetzirah no conocían su cuerpo más externo
-Assiyah-, por esta causa el varón (Ish) y la varona (Ishshah) tras la caída reconocieron
de forma completa la paternidad y la maternidad en el mundo de Assiyah ¿De dónde
conocemos esto? De la expresión de Adán cuando después de comer del árbol se le
abrieron los ojos del mundo de abajo y cambió el nombre de su Ishshah (varona) al de
Eva, por cuanto ella era la madre de todos los vivientes (Gn 3.20).

En el mundo de Briah todos los seres creados estaban integrados en una conciencia
única llamada Adam Harishon, la diferenciación de dichos seres se dio en el mundo de
Yetzirah. Las estructuras espirituales diferenciadas son denominadas árboles en el pasaje
de Ez 31, esto simbólicamente alude a la relación que tienen esos seres con el Árbol de la
Vida (La cabeza del Mesías: Punto más interno que representa el deseo de otorgar
solamente al Creador) y con el árbol de la Ciencia del Bien y el Mal (Punto que simboliza
el paso a la externalidad y que representa el deseo de recibir para sí).

El árbol más hermoso del Edén (Ez 31.8-9) hace referencia a Adam como la cabeza de
ese SER creado. Él era el árbol más hermoso porque su función era alimentar y sostener
a los seres de todos los mundos, ya que ellos conformaban la estructura de su propio
cuerpo (Ez 31.4, 6). Es oportuno expresar que gran parte de los árboles diferenciados en
Yetzirá cayeron junto con Adán y se vistieron con un cuerpo animal en Assiyah, estos
fueron los Hijos de Dios que se juntaron a las hijas de los hombres y dieron a luz gigantes
y varones de renombre (Gn 6.4).

¿Por qué se habla de Hijos de Dios y de Gigantes en la tierra? Porque a diferencia de los
hombres nacidos en Assiyah cuyas conciencias solo tenían contacto con ese mundo, los
Hijos de Dios y los Gigantes tenían su conciencia más arriba, en el mundo de Yetzirá y
desde ahí materializaban en la tierra sus cuerpos animales, los cuales estaban dotados
con capacidades y poderes sobrenaturales. Los Hijos de Dios y los Gigantes tenían gran
estatura física y mental.

¿Cómo explicar entonces el punto de vista de Fenton en lo tocante a un mundo anterior a


la existencia de Adam?

Cuando Adán cayó esto implicó que su conciencia descendiera a los mundos inferiores,
llegando a corporizarse en el mundo de Assiyah, en este espacio de la realidad ya
existían los hombres, quienes también eran considerados sus hijos, pues él los engendró
desde el mundo de Briah, luego podemos señalar un antes y un después tomando como
punto histórico referencial el proceso de la caída. Abel y Caín fueron los primeros hijos de
Adán y Eva en el mundo de Assiyah después de la caída, pero sus conciencias también
pertenecían a Yetzirah, por eso se dice que Caín encontró mujer entre las hijas de los
hombres (Gn 4.17), es decir mujer cuya conciencia era del mundo de más abajo.
Recordemos también que cuando Caín pecó descendió de la tierra de Adama (Yetzirah) a
la de Eretz (Assiyah).

Fenton no reveló la dimensión más interna del primer Adam, esto condujo a que
expresara que antes de su creación, haya existido vida natural en una tierra anterior (2 Pe
3.5), pero la verdad es que esta vida no fue previa a la creación de Adam, sino anterior a
su manifestación en el mundo de Assiyah (Caída), porque para que haya existido
hombres naturales en una tierra anterior, también tuvo que haber existido un Adam
espiritual que los engendrara, esto es un principio espiritual inviolable, los mundos de
arriba determinan a los mundos de abajo y, todo lo que está abajo tiene su raíz espiritual
en los mundos de arriba. Recordemos que el hombre es imagen (espiritual) y semejanza
(natural) de su Creador.

El “mundo antiguo” al cual se refiere Fenton en 2 Pe 3.5, no es pre-Adámico, y su


destrucción por medio del agua se refiere al Diluvio, pues el mismo Apóstol Pedro, en el
capítulo 2 de la misma carta, también habla de ese mundo antiguo contextualizándolo en
el tiempo de Noé (2 Pe 2.5). Sin embargo, antes de la manifestación de Adán en el mundo
de Assiyah, también hubo juicios Divinos sobre los hombres, pero sin exterminio masivo
de la raza humana, ya que esto anularía o negaría a los mundos de más arriba, por eso
Elohim siempre guarda un remanente, ya que su propósito es corregir y no aniquilar. ¿Por
qué antes de la caída hubo juicios sobre el mundo de Assiyah?

Los hombres en este mundo tenían un desarrollo muy primitivo, el engrosamiento de sus
egos era tal, que la Luz espiritual no los afectaba, por eso en Ez 31.6 dice que las
naciones habitaban a la sombra, pues la sombra esconde la Luz, y para esconder la Luz
se necesita de una realidad intermedia que la bloquee, esa pared es el EGO o deseo de
recibir para sí, por tanto, estamos hablando de seres que estaban incapacitados para
percibir y conocer al Creador, por eso se intuye que en el nivel por debajo de Assiyah la
muerte podía ser una posibilidad, razón por la cual el Creador advierte a Adam de no
comer del árbol de la Ciencia del Bien y el Mal, porque el día que de Él comiera
ciertamente quedaría bajo su poder (Gn 2.16-17), es decir, no solo conocería un mundo
de muerte; sino que experimentaría en si mismo la muerte.

Este hombre de Assiyah a causa de su separación con los mundos superiores tenía
maldad en su corazón (solo recibían para sí mismos), a pesar de ello la función del Adam
de arriba era alimentar y sostener a todos los seres inferiores, afinemos ahora el
discernimiento, si Adam hubiese labrado lo suficiente el huerto, es decir si hubiese
perfeccionado sus Kli (vasijas, deseos) de otorgamiento y avanzado aún más hacia la
interioridad -Cabeza del Mesías-, la Luz que hubiesen recibido los mundos inferiores no
solo iba a ser mayor, sino que también corregiría sus naturalezas egocéntricas. Sin
embargo, Adam seducido por el poder del Ego (piel de la serpiente o najash) realizó el
movimiento contrario, aumentó los niveles de satisfacción personal hasta que llegó a
“comer” de su ser externo, entendamos que esto fue un proceso, de hecho, las
consecuencias de acercarse a la externalidad fue vivenciada físicamente y
paulatinamente en el mundo de Assiyah. Expliquemos mejor esta proposición partiendo
de una interrogante.

¿Cómo se puede afirmar que existía la muerte en el mundo de Assiyah antes de que
Adán probara el fruto del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal? ¿No dice la Palabra en
Romanos 5 que a causa de la transgresión de un solo hombre (Adán) sobrevino la muerte
a todos los hombres?

La respuesta está en el significado de la palabra transgresión, pues comer del árbol fue el
resultado final de ese proceso, pero la transgresión comenzó con la acción de “desear
para sí mismo o codiciar” (Gn 3.6; Is 14.13-14, Ez 28.16 y Ez 31. 10 y 11), de aquí el
mandamiento “no codiciarás”. Automáticamente que Ish e Ishshah codiciaron, los mismos
decretaron la muerte en el mundo de más abajo, y de la misma forma que la Luz del Sol
llega desfasada a la tierra por cuestiones de tiempo y espacio, la muerte alcanzó al
mundo de Assiyah antes de la caída, por lo que previo a la misma hubo un período de
vida, que se pudo haber conservado y prolongado hasta la eternidad si el deseo del Adam
Superior (Cabeza) no hubiese sido para sí mismo. De modo que cuando Adán cayó, el
Seol ya albergaba los muertos del mundo más bajo de Assiyah (Is 14.9; Ez 31.14).

¿Qué sucedió entonces? Que durante el proceso de descenso, previo al punto de comer
del árbol, la recepción de la Luz por parte de los mundos inferiores se hizo cada vez
menor, provocando mayor caos y muerte en las profundidades de Assiyah, por eso se
dice que Adam puso al mundo como un desierto, que a sus presos nunca abrió la cárcel
(Is 14. 7) y que causó la muerte de su propio pueblo (Is 14.20). La caída de Adam
también fue un elemento de Juicio Divino sobre los mundos inferiores (Ez 31.16) a causa
de la creciente maldad de los hombres (recepción egoísta).

Existe otra faceta escondida de la caída de Adán, la de falso Mesías, redentor o salvador,
y esto no en un sentido peyorativo, sino en término de capacidad. Adán y Eva son los
padres de la creación y el descenso de ellos al mundo de Assiyah marcó una nueva etapa
de renovación espiritual, pues antes de la caída, los hombres de Assiyah no conocían la
revelación del Creador, posterior a esta, Adán por cuanto había nacido en el mundo de
Briah, y por cuanto en aquel entonces tenía su conciencia en el mundo de Yetzirah, pudo
dar a conocer las buenas nuevas de la existencia del verdadero Padre celestial. Adam
como ser creado o “alma viviente” es una sombra mesiánica o de salvación, solo que él
no tenía poder para salvarse a sí mismo, sin embargo como consecuencia de su
testimonio, por primea vez en lo más bajo del mundo de Assiyah los hombres comenzaron
a invocar el nombre de Jehová (Gn 4. 25-26), otra versión traduce el texto como que se
comenzó a invocar el nombre de Yahvé de forma profana (idolatría) y una tercera plantea
que fue Enós el hijo de Set (tercer hijo de Adán y Eva), quien por primera vez nombró
correctamente el nombre de Jehová, no obstante es evidente que con la caída del sistema
Adámico al mundo más bajo de Assiya, el hombre comenzó a buscar a Elohim con fines
egoístas o altruistas. Adam, por cuanto descendió de un lugar de comunión con el
Creador, pudo dar testimonio de Él, pero por cuanto no pudo ascender, tampoco pudo
impartir vida a la creación ¿De quien se dice que descendió para dar testimonio y que
luego ascendió para dar vida? Del Hijo de Dios (Ef. 4.8-10) o del Postrer Adam (I Co
15.45).

Ahora podemos discernir la primera parte del versículo de Gn 3.22: “Y dijo Jehová Dios:
He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal”.

 En Jehová ¿que es el bien? No es más que su propia naturaleza de otorgar sin


recibir nada para sí mismo ¿Entonces hay mal en Él? De ninguna manera, el mal
se encuentra en su propia Creación (Is 45.7), la cual está creada con una
sustancia opuesta a su naturaleza: El deseo de recibir para sí mismo. Sin embargo
el HIJO conoció y condenó al pecado en la carne (Rom 8.23), siendo entonces
perfeccionado (Heb 5.9), de ahí la expresión “el hombre es como uno de
NOSOTROS, sabiendo el bien y el mal”, porque en la realidad Padre-Hijo, a causa
primero de la restricción de la Luz y luego del sacrificio del Mesías, ambos fueron
conocedores del Mal, pero también triunfadores sobre el mismo.
 En Adam ¿Qué es el bien? Dice la Palabra que cuando Elohim descansó de su
obra la vio buena en Gran manera. Briah (Mundo de la Creación), el lugar más
elevado del ser manifestado es bueno en gran manera. El Bien en Adam es recibir
con la finalidad de darle al Creador, pues la naturaleza del ser Creado es recibir,
la diferencia está en si recibe para otorgarle al Creador o para el beneficio
personal. ¿Por qué se dice que Adam conoció el Mal? Elohim dio un mandamiento
fructificaos y multiplicaos (Este era el trabajo creativo-fecundativo de Adam), luego
Él fue copartícipe en la manifestación de los mundos de Yetzirah (fructificaos) y
Assiyah (multiplicaos), cuyos deseos de recibir son mayores. El pecado de Adam
consistió en realizar su trabajo de apareamiento fuera de Briah, por lo que
sucumbió a los grandes deseos de los mundos inferiores sin poder conferir u
otorgar al Creador, luego quedó atrapado dentro de sí mismo (Se hizo un Ser en
extremo Egoísta), perdiendo la facultad de estar cara-cara con Elohim. La
serpiente o Najash es la estructura interna que hace descender, pues ella
simboliza al deseo de recibir para uno mismo. Luego Adán se vistió con la piel de
la serpiente. Por eso se dice que conoció el Mal.

En la próxima reflexión trataremos los siguientes tópicos a la luz del conocimiento


revelado:

 ¿Por qué en los textos de Isaías 14 y Ezequiel 28; 31 vemos a Satán y no a Adán?
 Adán también tiene naturaleza angelical.

 ¿Cuál es la naturaleza del viejo y del nuevo hombre?

Shalom

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