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La Iliada
La Iliada
Tanto la Ilíada como la Odisea fueron consideradas por los griegos de la época
clásica y por las generaciones posteriores como las composiciones más importantes
en la literatura de la Antigua Grecia y fueron utilizadas como fundamentos de la
pedagogía griega.2 Ambas forman parte de una serie más amplia de poemas épicos de
diferentes autores y extensiones denominado ciclo troyano; sin embargo, de los
otros poemas, únicamente han sobrevivido fragmentos.
Datación y autoría
Artículo principal: Cuestión Homérica
La fecha de su composición es controvertida: la opinión mayoritaria la sitúa en la
segunda mitad del siglo VIII a. C., pero hay algunos estudiosos que pretenden
situarla en el siglo VI a. C., mientras otros defienden que hay algunas partes del
poema que deben ser muy anteriores, como el catálogo de naves del canto II.
Por otro lado, la mayoría de la crítica opina que el canto X, denominado Dolonia,
es una interpolación tardía, puesto que no parece tener conexión con el resto del
poema ni hay en este canto referencias a sucesos narrados en el resto del poema.
Algunos estudiosos, en cambio, defienden su autenticidad.
Argumento
Tetis, tras la cólera de Aquiles, suplica a Zeus para que este permita que los
troyanos adquieran ventaja. Jean-Auguste-Dominique Ingres.
Canto I: La peste y la cólera
Después de nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una peste se desata sobre
el campamento aqueo. El adivino Calcante, consultado sobre ello, vaticina que la
peste no cesará hasta que Criseida, esclava de Agamenón, sea devuelta a su padre
Crises. La cólera de Aquiles se origina por la afrenta que le inflige Agamenón,
quien al ceder a Criseida, arrebata a Aquiles su parte del botín, la joven
sacerdotisa Briseida. Al haberse producido todo esto Aquiles se retira de la
batalla, y asegura que solo volverá a ella cuando el fuego troyano alcance sus
propias naves. Le pide a su madre Tetis, que convenza a Zeus para que ayude a los
troyanos. Este acepta, ya que Tetis lo había ayudado cuando sus hermanos divinos se
le rebelaron.
Tetis entrega a Aquiles la armadura fabricada por Hefesto. Hidria ática de figuras
negras, ca. 575-550 a. C.
Antíloco da a Aquiles la noticia de la muerte de Patroclo, a manos de Héctor y este
decide volver a la lucha para vengar su muerte. Cae la noche y los troyanos se
reúnen. Polidamante es partidario de ir a Troya y refugiarse tras sus muros, pero
prevalece la opinión de Héctor de seguir luchando en campo abierto. La diosa Tetis
consigue que Hefesto fabrique armas nuevas para su hijo Aquiles.
Estilo
Los análisis del estilo de la Ilíada suelen destacar principalmente dos elementos:
el carácter específico de su habla («Kunstsprache» o «lenguaje poético»), la cual
sirve como base argumental para reconstruir la llamada «poesía de improvisación
oral», que, viniendo de la época micénica, culminaría en la Ilíada y la Odisea; así
como su modo de secuencia sintáctica y semántica, marcada por la yuxtaposición, la
parataxis de elementos, y la autonomía de las partes. Los análisis narratológicos
se enfrentan a su vez a la tarea de describir el carácter del narrador, que sería
heterodiegético, distanciado y, como se ha dicho a menudo, objetivo, por muchas
matizaciones que este adjetivo requeriría.
Temas
Nostos
Nostos, el regreso, ocurre siete veces en el poema (2.155, 2.251, 9.413, 9.434,
9.622, 10.509, 16.82). Temáticamente, el concepto de regreso es muy explorado en la
literatura griega antigua, especialmente en la suerte que tuvieron los atreidas,
Agamenón y Ulises. Así, el regreso es imposible sin haber saqueado Troya.
Kleos
Kleos («κλέος», «gloria», «fama») es el concepto de gloria ganado en batalla
heroica.3Para la mayoría de los invasores griegos de Troya, notablemente Odiseo,
kleos se gana en un nostos victorioso (regreso a casa). Sin embargo, Aquiles debe
elegir solo una de las dos recompensas, ya sea nostos o kleos.4En el Libro IX
(IX.410–16), le dice de manera conmovedora a los enviados de Agamenón (Odiseo,
Fénix y Áyax) suplicando su reincorporación a la batalla por tener que elegir entre
dos destinos (διχθαδίας κήρας, 9.411).5
El escudo de Aquiles, elaborado por Hefesto y entregado por su madre Thetis, lleva
una imagen de estrellas en el centro. Las estrellas evocan imágenes profundas del
lugar de un solo hombre, sin importar cuán heroicas sean, en la perspectiva de todo
el cosmos.
Timê
Parecido al kleos es timê («respeto» u «honor»), el concepto que denota el respeto
que un hombre acumula a lo largo de su vida. Los problemas griegos empiezan por el
comportamiento poco honorable de Agamenón. El odio de Aquiles ante tal
comportamiento lleva a la ruina de la causa militar aquea.
Ira
El poema empieza con la palabra μῆνιν («ira», «cólera», «furia»), que es el tema
principal de la Ilíada: la ira de Aquiles. Su ira personal y su vanidad herida
impulsan la historia: los griegos pierden las batallas, Patroclo muere a manos de
Hector y la caída de Troya. Enfadado por los actos de Agamenón, Aquiles pide a su
madre Tetis que persuada a Zeus para que ayude a los troyanos. Mientras, Hector
lidera a los troyanos atacando a los griegos. Después de la muerte de Patroclo,
vuelve Aquiles a la batalla.
Destino
Destino (también llamado fatum, «hado» o «sino») impulsa la mayoría de los eventos
de la Ilíada. Una vez establecidos, los dioses y los hombres lo soportan, ni son
capaces ni están dispuestos a cuestionarlo. Se desconoce cómo se establece el
destino, pero se lo dice el Fates y el Zeus mediante el envío de presagios a los
videntes como Calchas. Los hombres y sus dioses hablan continuamente de aceptación
heroica y evasión cobarde de su destino programado.8 El destino no determina todas
las acciones, incidentes y sucesos, pero sí determina el resultado de la vida;
antes de matarlo, Héctor llama tonto a Patroclo para evitar cobardes su destino,
intentando su derrota; | fecha = noviembre de 2016}} réplicas de Patroclo: 9
Ah, yo, que está destinado que el más querido de los hombres, Sarpedón,
Debe bajar bajo las manos del hijo de Menoitios, Patroclo.11
Padre del rayo brillante, oscuro empañado, ¿qué es esto que dijiste?
¿Deseas traer de vuelta a un hombre que es mortal, uno desde hace mucho tiempo?
condenado por su destino, por una muerte que suena mal y lo libera?
Hazlo entonces; pero no todos los demás dioses lo aprobaremos.13
Menis
Después de eso, solo Atenea mantiene la ira de Aquiles. Él jura nunca más obedecer
las órdenes de Agamenón. Furioso, Aquiles le grita a su madre, Thetis, que convence
a la intervención divina de Zeus, que favorece a los troyanos, hasta que se
restablezcan los derechos de Aquiles. Mientras tanto, Héctor lleva a los troyanos a
casi empujar a los griegos de vuelta al mar (Libro XII). Más tarde, Agamenón
contempla la derrota y su retiro a Grecia (Libro XIV). Nuevamente, la Ira de
Aquiles cambia el rumbo de la guerra en busca de venganza cuando Héctor mata a
Patroclo. Agraviado, Aquiles se rasga el pelo y ensucia el rostro. Thetis consuela
a su hijo de luto, quien le dice:
Así que fue aquí donde el señor de los hombres, Agamenón, me enojó.
Aun así, dejaremos que todo esto sea cosa del pasado y para todos nuestros
el dolor venció por la fuerza la ira profundamente dentro de nosotros.
Ahora iré, para adelantar al asesino de una vida querida,
Héctor; entonces aceptaré mi propia muerte, en lo que sea
el tiempo que Zeus desea provocar, y los otros inmortales.19
Transmisión textual
Se conservan papiros con copias de la Ilíada del siglo II a. C., aunque se tiene
constancia de la existencia de uno anterior al año 520 a. C., que se utilizaba en
Atenas para recitarlo en las fiestas en honor de Atenea (las llamadas Panateneas).
Traducciones
Portada de la primera traducción impresa al español, por Ignacio García Malo, tomo
I, 1788.
Tradujeron la Ilíada en verso castellano Juan de Lebrija Cano, el maestro Francisco
Sánchez de las Brozas, Cristóbal de Mesa, el padre Manuel Aponte, Miguel José
Moreno, Francisco Estrada y Campos y un anónimo. Existe en el Museo Británico una
traducción en prosa castellana de los cinco primeros cantos de la Ilíada, pero no
es directa, sino desde la versión latina de Pedro Cándido Decinibre. Todas estas
traducciones son manuscritas y muchas de ellas perdidas o de localización ignorada,
como la de Manuel Aponte. En español la Odisea tuvo mejor suerte en la imprenta que
la Ilíada, ya que la primera traducción (impresa) de la Ilíada en castellano data
de fecha tan tardía como 1788 y fue realizada por el escritor y dramaturgo
neoclásico Ignacio García Malo (Madrid: Imprenta de Pantaleón Aznar, 1788); la
segunda fue en endecasílabos por el preceptista José Gómez Hermosilla (Madrid:
Imprenta Real, 1831). Entre las del siglo XX, si se deja aparte la incompleta y
libérrima de Alfonso Reyes Ochoa, pueden destacarse la fiel y rigurosa de Luis
Segalá (Barcelona, 1908; revisada en Obras completas en Barcelona: Montaner y
Simón, 1927), muy reimpresa;20 la de Alejandro Bon, en prosa (Barcelona: Ediciones
Populares Iberia, 1932); la José María Aguado (Madrid, 1935), que imita la épica
medieval castellana en verso octosílabo y rima asonante (romance); las más
recientes de Daniel Ruiz Bueno (Madrid, Hernando, 1956) en prosa rítmica; Fernando
Gutiérrez,21 en hexámetros castellanos (Barcelona, José Janés, 1953); Francisco
Sanz Franco (Barcelona: Ediciones Avesta, 1971); Antonio López Eire (1989); la
versión rítmica de Rubén Bonifaz Nuño22 (México: UNAM, 1996); y la de Emilio Crespo
(Madrid: Biblioteca básica Gredos, 2000). Mención aparte merece la versión rítmica
de Agustín García Calvo (Zamora: Lucina, 1.ª ed. 1995 2.ª corregida 2003), en
hexámetros asonantados y con un castellano que pretende alejarse de la lengua
literaria para recrear el estilo original.23 En el siglo XXI se ha hecho la de
Óscar Martínez García (Madrid: Alianza Editorial, 2010).24
Cine y televisión
Helena de Troya (Helen of Troy). Estados Unidos-Italia, 1956. Director: Robert
Wise. Intérpretes: Jacques Sernas, Rossana Podestà, Niall McGinnis, Robert Douglas,
Stanley Baker, Torin Thatcher. Recoge el episodio de Briseida, la despedida de
Héctor y Andrómaca y la muerte de este.
La ira de Aquiles (L'ira di Achille / Fury of Achilles). Italia, 1962. Director:
Marino Girolami. Intérpretes: Gordon Mitchell, Jacques Bergerac, Cristina Gaioni,
Gloria Milland, Piero Lulli, Roberto Risso.
Troya (Troy). Estados Unidos, 2004. Director: Wolfgang Petersen. Intérpretes: Brad
Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom, Diane Kruger, Brian Cox, Peter O'Toole.