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Abstract: el texto se presenta como ambas caras de una misma moneda, la moneda de las

instituciones educativas; por un lado la Cara, la identidad, personalidad, responsabilidad, el ritmo


y el modo…por la el otro lado la Ceca, las nociones, la reflexión, la abstracción...

La idea general orbita en torno a la gestión de las instituciones educativas, su tiempo y hacer, los
aspectos organizacionales, los equipos y sus vínculos así como también la instrumentación de lo
pedagógico-didáctico ofreciendo perspectivas para comprender los contratos fundacionales así
como también los modelos de consenso para abordar las cultura institucional de lo escolar.

Capítulo 1: Las instituciones educativas y el contrato histórico

Contratos fundacionales

Las instituciones se originan como construcciones sociales donde se amalgaman para conformar
su estructura las arquitecturas materiales, geográficas y simbólicas articuladas por coyunturas
históricas que determinan la ingeniería para la cual funcionan ya que son creadas como respuesta
a una necesidad y por lo tanto traen consigo un paquete de “soluciones” que al aplicarse se
transforman, articulan, anulan, entran en conflicto…es la sociedad la que modifica su estructura
y corre sus límites según cada caso en particular.
Frigerio nos propone entender a las instituciones educativas como un recorte de la arquitectura
global de la sociedad diferenciándolas de otras instituciones similares a través la dotación de
sentido social; es esta última condición la que luego redefine los espacios institucionales ya que
los sujetos sociales, los actores, al atravesar los procesos históricos dan cuenta de adaptaciones
que surgen pero llevando consigo la marca de su originalidad

Entonces ¿Qué contrato establecieron la escuela y la sociedad?

Los orígenes de los sistemas educativos actuales tienen su basamento en la “cosa pública”
estrechamente vinculada a los ideales republicanos aunque con las miras puestas en generar una
reestructuración social a través de la especialización y la división del trabajo, proceso para el
cual es necesario sistematizar y asegurar la transmisión de saberes acumulados así como también
organizar procesos de cooperación que concurran en la producción de un mismo bien.

Fueron necesarios contratos, que formalizaran, legalizaran, legitimaran las múltiples relaciones
entre los individuos así como también las que estos últimos tienen con el gobierno y el Estado; el
consenso que se estableció a través de estos acuerdos y contratos dieron origen al derecho
privado y luego al público donde existen obligaciones, derechos, garantías y penas o sanciones
que regulan las funciones y ámbitos de las practicas
Pero ¿Quién se encarga de verificar el cumplimiento del mandato?

El estado moderno fue estructurado como un estado organizador y se constituyó en la


institución encargada de ejercer la ley “El papel del estado es tratar de garantizar la ejecución del
mandato asegurándose que las instituciones cumplan con el contrato original” Es a causa de esto
último que el contrato escuela-sociedad requería una institución que transmitiera valores y
creencias que legitimaran el orden económico y social establecidos conjuntamente con la
transmisión de los saberes necesarios para el mundo laboral creando las condiciones necesarias
para la producción de nuevos saberes que promuevan el desarrollo económico y social, en fin,
que eduque y forme ciudadanos. Un contrato social donde el Estado es el garante y las leyes
velan por su cumplimiento, pero al ser un producto social, está atado al devenir histórico, por lo
tanto a veces transcurre sin dificultades mientras que en otras oportunidades fue desoído o
desconocido por alguna de las partes. Hoy en día, el malestar educativo, es percibido e
interpretado de modos diversos por la sociedad y sus actores institucionales: crisis, desconexión
y desintegración son algunos de los términos a veces asociados a la educación.

El lugar del currículum en el contrato entre la escuela y la sociedad

Sobre la escuela se depositan expectativas y se articulan tres lógicas diferentes, por un lado la
lógica cívica, relacionada con el interés general sobre la igualdad de oportunidades, luego la
económica, referente a la producción de bienes y el trabajo o también la domestica, sobre
familias e individuos, finalmente integrados todos por la lógica de las ciencias, del conocimiento
culto.
La escuela como institución contó con el reconocimiento social y también con el derecho a
participar en la definición del contenido y el sentido de las acciones que se realizaban en el
marco de ese contrato.
Tanto los saberes a transmitir, como los destinatarios de lo que se transmite, son definidos por la
sociedad, la cual establece aquello que necesita transmitir y a quienes quiere que se transmitan
los saberes. Pero cada escuela, tiene una posibilidad, que ejerce más o menos de constituirse
como escuela cerrada o abierta, conservadora o innovadora.
En palabras de la autora “La escuela es una institución atravesada permanentemente por dos
tendencias, una reproductivista, conservadora, que tiende a perpetuar un
orden; y una tendencia innovadora, transformadora, que se propone modificar ese orden”
El currículum escolar prescripto asume una importante y particular responsabilidad, en la medida
en que permitirá la formulación y explicitación de los contratos que adquieren el “qué” hacer
educativo y que son modos de “traducir” y de resignificar con precisiones específicas, el contrato
original, entre la sociedad y las instituciones. Son estas últimas las que gestionan y actualizan el
currículum prescripto como un eje, un ordenador de las tareas institucionales potenciando según
corresponda las singularidades, dice Frigerio: “Esta potencialidad hace acto a través del
desarrollo curricular, de las prácticas pedagógicas de los docentes, de la elección de la propuesta
editorial y de los distintos materiales y recursos didácticos”

Son entonces estos contratos los que actúan como marco del contrato pedagógico y didáctico de
cada aula otorgando nuevos sentidos para cada grupo teniendo en cuenta el pacto fundacional.
Ahora bien, ¿este acuerdo ha perdido vigencia? Actualmente, dice la autora, las partes
involucradas no pueden dar satisfacción a los compromisos asumidos y por eso cuando se habla
del divorcio de escuela y sociedad o crisis de la educación hablamos de Ruptura contractual.
La escuela rompe el contrato al no transmitir aquellos saberes que el desarrollo
científico-tecnológico indican como adecuados para que los jóvenes puedan
entender e intervenir el mundo actual, obstaculizando las expectativas de la lógica económica y
las de la lógica doméstica. Por otro lado, los procesos derivados de los gobiernos dictatoriales
del pasado han dejado resabios que enturbian la lógica cívica
fundacional.

Hacia un nuevo contrato


Las instituciones escolares y los agentes que de ella participan dependen de sus actores ya que
son en función de ellos y es su responsabilidad la recuperación de las funciones relevantes para
posibilitar que se redefinan derechos y obligaciones, ordenar funciones y atender demandas
como la de la democratización (ingreso, permanencia y egreso) ya que no se puede hablar de una
escuela democrática si no se habla de una institución que cumple con la tarea de distribuir
conocimientos que no pueden ser adquiridos en otras situaciones o instituciones., es necesario
que la escuela funcione facilitando que todos los alumnos obtengan igual capital cultural a igual
inversión temporal.

Capítulo 2: la cultura institucional escolar

LOS CONCEPTOS DE CULTURA Y DE IMAGINARIO INSTITUCIONAL:


Cuando nos referimos a las instituciones solemos tener de ellas una “imagen-representación”
que se trasluce en nuestro lenguaje. Es común escuchar entonces expresiones tales como:

Estas y tantas otras expresiones son formas de señalar que cada escuela tiene una
“personalidad”, un “estilo”. Este estilo se construye en un complejo entramado en el que el
proyecto fundacional va siendo moldeado por los actores, cuyas prácticas son captadas en
nuestra imagen-representación.
Esta imagen-representación se compone no solo de sus aspectos manifiestos sino también
aquellos aspectos menos visibles como la percepción que los miembros tienen de la
organización y de sus prácticas.
Cada institución posee rasgos de identidad y señas particulares que le son propios; ambos
constituyen y simultáneamente son aprehensibles en lo que denominamos cultura
institucional

**La cultura institucional es aquella cualidad relativamente estable que resulta de las
políticas que afectan a esa institución y de las prácticas de los miembros de un
establecimiento. Es el modo en que ambas son percibidas por los miembros dando un
marco de referencia para la comprensión de las situaciones cotidianas, orientado e
influenciando las decisiones y actividades de todos aquellos que actúan en ella**

En la cultura institucional se integran cuestiones teóricas, principios pedagógicos en estado


práctico, modelos organizacionales, metodologías, perspectivas, sueños y proyectos, esquemas
estructurantes de las actividades.
Está compuesta por los siguientes elementos:
o Usos y costumbres
o Sistemas de socialización, ingreso, ascenso y promoción
o Criterios y normas de sanción
o Sistemas de seguimiento y control

Modelos de vínculos
o Valores vigentes
o Prejuicios y criterios de valoración
o Los distintos estilos que adquiere la dinámica de las relaciones
o El grado de adhesión y pertenencia de sus miembros
o Los matices de la identificación con la tarea, el grupo y la organización
o Mitos, leyendas y héroes
o El estilo de funcionamiento
o La representación, recepción y tratamiento de los usuarios o destinatarios
o Las características del cerco institucional
o Los vínculos interinstitucionales
o Las ceremonias y ritos
o Criterios de trabajo predominantes
o La filiación teórica de los integrantes
o Los criterios de agrupación
o Las pautas de auto-organización
Toda cultura halla su sustento en un imaginario institucional.

El imaginario es el conjunto de imágenes y de representaciones (generalmente


inconscientes) que, producidas por cada sujeto y por cada grupo social, se interponen
entre el productor y los otros sujetos tiñendo sus relaciones, sean éstas interpersonales,
sociales o vínculos con el conocimiento

Este imaginario adquiere en cada establecimiento características y expresiones particulares, si


bien comparte con la totalidad de las instituciones educativas rasgos en común.
El imaginario matiza, tiñe, altera la relación que cada sujeto tiene con la institución, con los otros
y con el trabajo específico.
Cada una de las culturas que se describirán puede ser directamente vinculada a modelos de
gestión de las instituciones educativas.

Los modelos de gestión resultan de la articulación de una propuesta del directivo y del
ajuste más o menos logrado con el resto de los miembros. Resultan de la lógica de los
actores institucionales y las características particulares del establecimiento**

la cultura ni los modelos son fijos, rígidos e inmutables, sino que se adecuan en función de los
cambios permanentes en el interior de la institución, su contexto próximo y el orden social

**TIPOS DE CULTURAS INSTITUCIONALES**


“Fulano es de la casa”
“Todos constituimos una gran familia”
En esta cultura institucional se idealizan algunos aspectos de las relaciones
interpersonales, basándose en la idealización de aspectos positivos, gratificantes y
tranquilizadores de lo familiar.
En consecuencia, la promoción de esta cultura, puede hacerse en base a descartar o
negar los aspectos de la realidad y a idealizar el conjunto, y en él se puede manifestar
representaciones familiares porque el grupo familiar es el primer “pasaje” que el
individuo debe realizar, y también por la ventaja de no requerir aprendizaje complejos,
y alcanza con desenvolverse en el marco de relaciones familiares.
Por estas relaciones se observa una jerarquización de valores como sumisión, lealtad
personal y afectiva, y por otro lado un esfuerzo voluntario para ser reconocidos por sus
pares o directivos.
La comunicación de esta cultura no está formalmente establecida, esto quiere decir que
se produce por una red informal que se da por interacción de sus miembros, donde
pueden provenir segmentos variados manipulando las expectativas de los que
componen ésta institución.
También se ven los vínculos entre el personal de la escuela, de ésta y de sus alumnos, y
pueden caracterizarse por la indiferencia o por la dependencia; en el primer caso los
grupos se conciben como una protección contra las diferencias y divergencias, aunque
prevalece la competencia, celos y rivalidades entre ellos. En el segundo caso, siendo por
dependencia existen modalidades paterno-filiales, observando conflictos
intergeneracionales como “los viejos contra los jóvenes
En síntesis no existe una clara división de tareas, jerarquización y correlación de las
mismas, como consecuencia de lo cual a la estructura de roles no le corresponde una
clara asignación de funciones y misiones. Existen escasos y precarios canales
institucionalizados para posibilitar el flujo de información, por ende los componentes de
la estructura se presentan como elementos dispersos que no alcanzan a conformar un
sistema. No se recurre al marco normativo, particularmente al currículum prescripto, y
no hay una clara asignación de responsabilidades.
RIESGOS:
En primer lugar las tareas se centran en el mantenimiento del sistema, y por el otro la
necesidad y específica relación vincular entre conocimiento, docente y alumno es
desconocida o descuidada, por ello se puede decir que la institución pierde su
especificidad
La institución como una cuestión de familia

La institución como una cuestión de papeles o


Expedientes

“Es necesario seguir las vías jerárquicas”


“Todo funciona como una máquina con engranajes aceitados”
Este modelo presenta puntos a favor y en contra.Una de las “ventajas” es que nos
tranquilizan, ya que estos mecanismos serían previsibles.Se espera que las instituciones
funcionen como las máquinas, de forma rutinaria y eficaz.En contrapartida, esta
propuesta puede inquietar a los actores considerados como engranajes de la
maquinaria.
Características.-
-Las tareas y atribuciones del funcionario se fijan de acuerdo a las disposiciones
administrativas, reglas o normas.
-Las jerarquías se hallan claramente establecidas, integrando un sistema de mando y de
control de las autoridades superiores hacia las inferiores. (Organigrama)
-La estabilidad está asegurada, aunque la autoridad se reserva el derecho de controlar
el trabajo de los subordinados.
-El reclutamiento de personal se efectúa en base a concursos, diplomas y exámenes.
-Se prioriza el registro de la actividad administrativa en documentos escritos y la
participación es meramente formal.
Como esta cultura desconoce las relaciones informales que se da entre los sujetos, deja
afuera de su consideración la información que transita por los canales horizontales,
busca neutralizar todo tipo de conflicto que se pueda presentar.
El modelo de gestión es tecnocrático:
-Predominan las estructuras y reuniones formales.
-Canales formales de comunicación
-Memorándum escrito.
-Las autoridades establecen disposiciones y reglamentaciones que intentan prever las
acciones.
Se trata de establecimientos para los que cuenta menos obtener resultados de calidad
que obtener resultados idénticos a los obtenidos hasta el momento, mediante los
procedimientos conocidos. Excluye todo lo que sea innovador.
Como esta cultura funciona desconociendo las redes informales (organigrama-no
escrito), se muestra incapaz de gobernar cualquier situación imprevista no contemplada
en la reglamentación y de incorporar los cambios e innovaciones, por ello constituye
una alternativa de gestión conservadora y disciplinaria.
El currículum opera como un sistema duro y trivial, como un instructivo, priorizando con
un criterio eficientista:
- “cómo enseñar”.
-Se rutinizan las prácticas.
-Se reiteran procedimientos, reproduciendo las planificaciones casi idénticas año tras
año.
-La actividad pedagógica va perdiendo significación.
Riesgos
*Cierre de las instituciones, como resultado de dificultades de adaptación.
La institución como una cuestión de papeles o
expedientes
*Desviación hacia un sistema burocrático limitante, que hace perder de vista la
especificidad de la escuela.
*Obstaculización de toda innovación.
*Segmentación de la organización por la división de tareas.
*Dilución de responsabilidades, con el desdibujamiento de los compromisos
contractuales que la institución tiene hacia la sociedad.
Cabe aclarar que si bien tiende a ser riesgosa, si se matiza en ciertas dosis y
complementan muchos principios, no debería descartarse.
La institución como una cuestión de concertación

La negociación constituye una práctica siempre presente en las instituciones. A través de ella se
pone de manifiesto una pluralidad de intereses y actuaciones que pretenden satisfacerse en la
institución escolar.
El rol de la conducción es un rol de mediación en la negociación y de representación de estos
objetivos institucionales. La conducción organiza la negociación y establece las materias y
márgenes de la misma en atención al cumplimiento de un proyecto o plan institucional.
La negociación es una relación que apunta o procura neutralizar ciertas formas de expresión de
la oposición de intereses, concilia diferencias y divergencias mediante pactos y compromisos
concertados y explicitados en la institución. Debe entenderse la negociación como un proceso
de discusión que se propone articular puntos de vista diferentes y opuestos. Tiene que ver con
una conducta social en una situación de conflicto que buscar lograr beneficios a partir de
acuerdos satisfactorios entre distintas partes. Constituye también un conjunto de proceso y
procedimientos de aprendizaje.
Existen diferentes sistemas de poder: el sistema de poder contractual es uno de ellos, se basa
en la adjudicación de poder, durante un tiempo preciso a quien o quienes están en condiciones
de resolver ciertos problemas específicos.
Los miembros de la institución son considerados actores estratégicos en tanto puede sostener
enfrentamientos, entrar en oposición, establecer alianzas o coaliciones.
En consecuencia el conflicto se visualiza como inherente al funcionamiento institucional, pero
la tarea se resguarda por sobre las relaciones interpersonales, aunque sin desconocerse la
importancia de éstas.
Se promueve el debate productivo entre las mayorías y minorías para lograr consenso en torno
al proyecto institucional.
El equipo de conducción sustenta su poder en el saber experto; puede delegar tareas pero no
las responsabilidades que como conducción le competen. Valoriza y promueve la continua
evaluación de los resultados de la práctica institucional, incorporando criterios técnicos para la
realización de estas evaluaciones.
La dimensión pedagógico-didáctica es estructurante de las instituciones educativas
“profesionales”. El currículum prescripto funciona como organizador institucional, que será
moldeado por los actores a través del uso de los intersticios (grietas/fisuras) sin perder por ello
su valor ni su carácter contractual, tanto en el interior del sistema educativo y de cada institución
como en el vínculo escuela-comunidad.
Los modelos de gestión son modelos profesionales. Integrará diversas facetas: conductor,
orientador, mediador, árbitro y regulador de las distintas tareas institucionales.

*SÍNTESIS: el modelo de gestión profesional admite que los individuos tienen intereses,
propósitos y objetivos diferentes. En consecuencia aquellos que la conduzcan tendrán que
La institución como una cuestión de concertación
equilibrar y coordinar la diversidad de intereses a fin de que los individuos puedan
trabajar
juntos en las tareas sustantivas. Reconocerán el pluralismo institucional y desarrollaran
una
gestión pluralista en la que se buscara, a través de la gestión de los conflictos, que éstos
favorezcan a la institución**
Riesgo: instalar una permanente consulta y deliberación entre los miembros de la institución.
CARA Y CECA. CAPÍTULO 3: ACTORES, INSTITUCIONES Y CONFLICTOS

1.La relación de los actores con la institución

Toda nuestra vida transcurre en instituciones, algunos constituyen un pasaje obligado como es la
familia o la escuela, y otros son de pertenencia voluntaria por ejemplo un sindicato, partidos
políticos etc.

Podemos decir que los individuos y la institución se requieren mutuamente en un vínculo de


permanente intercambio.

Una de las acepciones de institución remite a todo lo que está establecido, reglamentado (norma,
regla, ley).

Norma: Modelo a que se ajusta una fabricación, regla.

Regla: principio; pauta; disciplina.

Ley: Regla obligatoria o necesaria; estatuto o condición para algo. (latín: ligar)

Cada una nos remite a diferentes cuestiones. por un lado, una ligazón necesaria a las
instituciones. Por otra parte, las normas que establecen el disciplinamiento, para la regulación o
normalización de los comportamientos de los sujetos. Todas las instituciones utilizan normas y
reglas para organizar las relaciones entre individuos que les permita poder cumplir con la función
específica, llevando a cabo las actividades pertinentes.

La relación entre individuo y ley, tiene aspectos objetivos y subjetivos.

Objetivos: refieren a la letra de la norma, como está formulada.

Subjetivo: como cada uno interpreta esa letra, según sus representaciones.

La ley tiene un doble carácter por un lado delimita las prohibiciones, lo que no está permitido, y
por otro ofrece seguridad y protección. Esto hace que nos sintamos atraídos o rechacemos la
institución.

En toda institución hay zonas de certidumbre (comportamientos previsibles de los actores) y


zonas de incertidumbre (conductas requeridas para los roles).

2.ACTORES Y PODER
Podemos decir que un actor o grupo de actores posee poder cuando cuándo tiene la capacidad de
hacer prevalecer su posición en la vida institucional, de influir en la toma de decisiones, obtener
reconocimientos, espacios, recursos, privilegios, cargos, o cualquier otro objetivo que se
proponga.

Cada uno tiene siempre la posibilidad “el poder” de desempeñar un rol con mil matices.

El poder no tiene existencia por sí mismo sino en una red de relaciones y supone la potencialidad
de prescribir, prohibir las conductas de los actores.

En las Instituciones se encuentran distintas zonas de clivaje (zonas débiles, donde puede haber
posibles rupturas).

Las instituciones están compuestas por los agentes y los usuarios.

Agentes: Son aquellos actores que representan a la institución, que hablan en su nombre y
defienden sus intereses.

Usuarios: están constituidos por el grupo de actores a quienes se intenta imponer las disciplinas
(norma o ley) institucional.

Entre los agentes puede haber enfrentamientos.

Los modos particulares en que cada institución aparecen los clivajes y cómo se posicionan los
actores frente a los mismos, configuran distintas redes de poder.

Cada director debe reconocer las zonas de clivaje de su institución para desarrollar acciones y
soluciones.

Estos clivajes institucionales están relacionados con el uso del poder, y las zonas de
incertidumbre.

Posibles Fuentes de poder:

 Conocimiento de la normativa.
 La posición de medios de sanción.
 La posesión de recursos económicos.
 El manejo de los medios de control de los recursos.
 El acceso a la información.
 El control de la circulación de las informaciones.
 El control de las relaciones con la comunidad en la que está inserta la escuela.
 La legitimidad q emana de la autoridad formal.
 La competencia técnica o el grado de “expertez”

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