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UNIDAD I. Aspectos Básicos de los Proyectos.

1.1 Conceptos Generales

El proyecto se podría definir como el conjunto de actividades que una o varias


personas ponen en marcha con la finalidad de alcanzar un objetivo específico.
Todas las actividades que se incluyen dentro se han planificado y están
interrelacionadas y a la hora de ejecutarse se hacen de una manera conjunta entre
todos los componentes del equipo.

La finalidad de un proyecto es la de solucionar una necesidad tanto humana como


empresarial y como ya hemos comentado, para que tenga éxito, debe estar
liderada por una persona encargada de liderar e incentiva el equipo aplicando una
metodología de trabajo y un sistema de control de todas las actividades que se
hayan definido así como un control de tiempo de ejecución.

Como en todo trabajo en equipo, como sucede en un proyecto, se toman en


cuenta todas las opiniones e ideas del equipo durante todos los procesos y que
tiene un objetivo único y común. Un proyecto finaliza de forma positiva cuando se
han alcanzado todos los objetivos definidos o simplemente, tras una análisis, se
finaliza el proyecto por falta de recursos o porque los objetivos son inalcanzables.

1.2 Tipología de Proyecto.

Uno de los primeros problemas que se observan al evaluar un proyecto es la gran


diversidad de tipos de proyectos que se pueden encontrar, dependiendo tanto del
objetivo de estudio, como de la finalidad de la inversión.

Según el objetivo o finalidad del estudio, de acuerdo con lo que se espera medir
con la evaluación, es posible identificar 3 tipos de proyectos que obligan a conocer
3 formas de obtener los flujos de caja para lograr el resultado deseado:
1. Estudios para medir la rentabilidad del proyecto, es decir, del total de la
inversión, independientemente de dónde provengan los fondos.

2. Estudios para medir la rentabilidad de los recursos propios invertidos en el


proyecto.

3. Estudios para medir la capacidad del propio proyecto para enfrentar los
compromisos de pago asumidos en un eventual endeudamiento para su
realización.

Para el evaluador de proyectos es necesario y fundamental diferenciar entre la


rentabilidad del proyecto y la rentabilidad del inversionista. La rentabilidad del
proyecto es la que busca medir la rentabilidad del negocio independientemente de
quien lo haga, mientras que la rentabilidad del inversionista es la que busca medir
la rentabilidad de los recursos propios del inversionista en la eventualidad de que
se lleve a cabo el proyecto.

Según la finalidad o el objeto de la inversión, es decir, del objetivo de la asignación


de recursos es posible distinguir entre:

a) Proyectos que buscan crear nuevos negocios: en este caso, la evaluación se


concentrará en determinar todos los costos y beneficios asociados directamente
con la inversión.

b) Proyectos que buscan evaluar un cambio, mejora o modernización de empresas


ya existentes: solo considerará aquellos que son relevantes para la decisión que
se deberá tomar.

a. Un proyecto de modernización puede incluir:

i. Externalidad

ii. Internalización
iii. Reemplazo

iv. Ampliación

v. Abandono

1.3 Ciclo de Vida del Proyecto

Al comienzo de un proyecto, la cantidad de planificación y trabajo requerido


parece abrumadora ya que puede haber docenas, o incluso cientos de tareas que
necesitan ser completadas en el momento justo y en la secuencia correcta, por
esta razón se recomienda a los gerentes formarse en el área con programas
de capacitación en gestión de proyectos y habilidades directivas.
Los gerentes de proyecto experimentados saben que a menudo es más fácil
manejar los detalles de un proyecto y tomar las medidas en el orden correcto
cuando se divide el proyecto en fases. Dividir los esfuerzos de gestión de
proyectos en estas cinco fases puede ayudar a estructurarlos y simplificarlos en
una serie de pasos lógicos y manejables.

1. Inicio del proyecto

El inicio es la primera fase del ciclo de vida del proyecto. Aquí es donde se mide el
valor y la viabilidad del plan. Los gerentes de proyecto suelen utilizar dos
herramientas de evaluación para decidir si desean llevar a cabo el trabajo o no:

 Documento de caso de negocio: este documento justifica la necesidad


del proyecto e incluye un estimado de los beneficios financieros potenciales.
 Estudio de factibilidad: esta es una evaluación de las metas del proyecto,
cronograma y costos para determinar si el plan debe ser ejecutado.
Equilibra los requisitos del proyecto con los recursos disponibles para ver si la
continuación del trabajo tiene sentido.
Los equipos abandonan los proyectos propuestos que son etiquetados como no
rentables o inviables. Sin embargo, los proyectos que pasan estas dos pruebas
pueden ser asignados a un equipo de trabajo o a una oficina de proyectos

2. Planificación del proyecto

Una vez que el proyecto recibe luz verde, se necesita un plan sólido para guiar al
equipo, así como para tenerlo a tiempo y dentro del presupuesto. Un plan de
proyecto bien redactado ofrece orientación para la obtención de recursos,
financiamiento y adquisición de los materiales necesarios. El plan del proyecto
brinda al equipo dirección para producir resultados de calidad, manejar el riesgo,
crear aceptación, comunicar los beneficios a las partes interesadas y administrar a
los proveedores.

La planificación también prepara a los equipos para los obstáculos que puedan
encontrar a lo largo del proyecto y les ayuda a comprender el costo, el alcance y el
calendario del trabajo.

3. Ejecución del proyecto

Esta es la fase que se asocia de manera más común con la gestión de proyectos.
La ejecución consiste en entregar resultados que satisfagan al cliente. Los líderes
del equipo hacen que esto suceda asignando recursos y manteniendo a los
miembros del grupo enfocados en las tareas designadas.

La ejecución depende en gran medida de la fase de planificación. El trabajo y los


esfuerzos del equipo durante la fase de ejecución se derivan de plan del proyecto.
4. Supervisión y control de proyectos

La supervisión y el control a veces se combinan con la ejecución porque a menudo


se producen de manera simultánea. A medida que los equipos ejecutan lo
planificado, deben supervisar constantemente su propio progreso.

Para garantizar la entrega del proyecto, los equipos deben supervisar las tareas
para prevenir la pérdida de alcance, calcular los indicadores clave de rendimiento,
rastrear las variaciones del costo y el tiempo asignados. Esta vigilancia constante
ayuda a mantener el proyecto en marcha sin problemas.
5. Cierre del proyecto

Los equipos cierran el proyecto cuando entregan el trabajo terminado al cliente,


comunicando su finalización a las partes interesadas y liberando recursos para
otros proyectos. Este paso vital en el ciclo de vida del proyecto permite que el
equipo evalúe y documente el trabajo realizado y pase al siguiente proyecto,
utilizando los errores y éxitos previos para construir procesos más fuertes y
equipos más exitosos.

Aunque la gestión de proyectos a veces puede parecer abrumadora, dividirla en


estos cinco ciclos distintos puede ayudar al equipo a gestionar incluso los
proyectos más complejos y a utilizar el tiempo y los recursos de forma más
inteligente. También es importante recordar los beneficios de la consultoría en
gestión de proyectos, si un equipo de trabajo tiene dudas para realizar un proyecto
debe buscar a un consultor. 

1.4 El estudio del proyecto

Un proyecto es la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un


problema tendiente a resolver, entre tantos, una necesidad humana. El proyecto
surge como respuesta a una idea que busca la solución de un problema o la
manera de aprovechar una oportunidad de negocios.

Al preparar y evaluar un proyecto se pretende encontrar la mejor solución al


“problema económico” que se ha planteado, y así conseguir que se disponga de
antecedentes y la información necesaria para asignar racionalmente los recursos
escasos a la alternativa de solución más eficiente y viable frente a una necesidad
humana percibida.

La Pre-inversión consta de dos etapas. La primera etapa es la Preparación del


proyecto, es decir, se determina magnitud de la inversión, los costos y beneficios.
La segunda etapa es la Evaluación del proyecto, en otras palabras, se mide la
rentabilidad de la inversión.

Las causas del fracaso o del éxito pueden ser:

* Cambios tecnológicos

* Cambios en el contexto político: cambios de gobierno o variaciones económicas.

* Cambios en las relaciones comerciales internacionales

* Inestabilidad de la naturaleza

* Entorno institucional

* Normativa legal

 La toma de decisiones asociadas con un proyecto

No existe una concepción rígida definida en términos de establecer mecanismos


precisos en la toma de decisiones asociadas con un proyecto. No obstante, resulta
obvio señalar que la adopción de decisiones exige disponer de un sinnúmero de
antecedentes que permitan que esta se efectúe inteligentemente.
Lo fundamental en la toma de decisiones es que éstas se encuentran cimentadas
en antecedentes básicos concretos que hagan que se adopten concienzudamente
y con el más pleno conocimiento de las distintas variables que entran en juego.

Evaluación de proyectos consisten entonces, en un conjunto de antecedentes


justificatorios, mediante los cuales se establecen las ventajas y desventajas que
tiene la asignación de recursos para una idea o un objetivo determinado.

La evaluación de proyectos

Si se encarga la evaluación de un mismo proyecto a dos especialistas diferentes,


seguramente ambos resultados serán distintos por el hecho de que la evaluación
se basa en estimaciones de lo que se espera sean en el futuro los beneficios y
costos que se asocian a un proyecto.

La evaluación de proyectos pretende medir objetivamente ciertas magnitudes


cuantitativas resultantes del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones
matemáticas que permiten diferentes coeficientes de evaluación. Lo realmente
decisivo es poder plantear premisas y supuestos válidos que hayan sido
sometidos a convalidación a través de distintos mecanismos y técnicas de
comprobación.

Por otra parte la clara definición de cuál es el objetivo que se persigue con la
evaluación constituye un elemento clave para tener en cuenta en la correcta
selección del criterio evaluativo. Un proyecto puede tener diferentes apreciaciones
desde el punto de vista privado y el social.

Cualquiera que sea el marco en el que el proyecto esté inserto, siempre será
posible medir los costos de las distintas alternativas de asignación de recursos a
través de un criterio económico que permita, en definitiva, conocer las ventajas y
desventajas cualitativas y cuantitativas que implica la asignación de los recursos
escasos a un determinado proyecto de inversión.
1.5 El proceso de preparación y evaluación del proyecto.

El Estudio del proyecto pretende contestar el interrogante de si es o no


conveniente realizar una determinada inversión. El estudio de viabilidad debe
simular con el máximo de precisión lo que sucedería con el proyecto si este fuera
implementado.

Alcances del estudio de proyectos

En términos generales, son varios los estudios particulares que deben realizarse
para evaluar un proyecto: los de viabilidad comercial, técnica, legal,
organizacional, de impacto ambiental y financiera. Por lo regular, el estudio de una
inversión se centra en la viabilidad económica o financiera, y toma el resto de las
variables únicamente como referencia.

Estudio de viabilidad comercial: indicara si el mercado es sensible o no al bien


producido u ofrecido por el proyecto y la aceptabilidad que tendría en su consumo
o uso, permitiendo determinar la postergación o rechazo de un proyecto sin tener
que asumir los costos que implica un estudio económico completo.

Estudio de viabilidad técnica: analiza las posibilidades materiales, físicas o


químicas de producir el bien o servicio que desea generarse con el proyecto.

Estudio de viabilidad legal: asegurar la existencia o ausencia de restricciones de


carácter legal que impedirían el funcionamiento del proyecto.

Estudio de viabilidad organizacional: su objetivo es definir si existen condiciones


mínimas necesarias para garantizar la viabilidad de la implementación, tanto
estructural como lo funcional.
Estudio de viabilidad financiera: determina su aprobación o rechazo, mire la
rentabilidad que retorna la inversión, medido con base monetaria.

Estudio de viabilidad del impacto ambiental: encontrar las normas impuestas en


materia de regulación ambiental para impedir futuros impactos negativos
derivados de una eventual compensación del daño causado por una inversión.

El estudio de proyecto como proceso cíclico

El proceso de un proyecto reconoce 4 grandes etapas: idea, preinversión,


inversión y operación.

Idea: puede enfrentarse sistemáticamente bajo una modalidad de gerencia de


beneficios, es decir, donde la organización está estructurada operacionalmente
bajo un esquema de búsqueda permanente de nuevas ideas de proyectos.

Preinversión: se realizan los 3 estudios de viabilidad

Perfil: se elabora a partir tanto de la información existente, como del juicio común y
de la opinión que da la experiencia. En el estudio del perfil se busca determinar si
existe alguna razón que justifique el abandono de una idea antes de que se
destinen recursos.

Prefactibilidad: profundiza en la investigación, y se basa en información de fuentes


secundarias para definir las variables principales referidas al mercado, a las
alternativas técnicas de producción y a la capacidad financiera de los
inversionistas, entre otros. Se caracteriza fundamentalmente por descartar
soluciones con mayores elementos de juicio. Como resultado de este estudio,
sufre la recomendación de aprobación, abandono o postergación.

Factibilidad: se elabora sobre la base de antecedentes precisos obtenidos


mayoritariamente a través de fuentes de información primarias. Este estudio
constituye el paso final de la etapa de preinversión.
El estudio de proyectos, cualquiera que sea la profundidad con que se realice,
distingue dos grandes etapas: la de formulación y preparación, y la de evaluación.
La primera tiene dos objetivos: definir todas las características que tengan algún
grado de efecto en el flujo de ingresos y egresos monetarios del proyecto y
calcular su magnitud. La segunda etapa, busca determinar la rentabilidad de la
inversión en el proyecto.

En la etapa de evaluación, es posible distinguir tres sub-etapas:

1. Medición de la rentabilidad del proyecto

2. Análisis de las variables cualitativas

3. Sensibilización del proyecto

El análisis completo de un proyecto requiere de por lo menos la realización de


cuatro estudios complementarios: de mercado, técnico, organizacional-
administrativo-legal y financiero.

Estudio técnico del proyecto

Tiene como objeto proveer información para cuantificar el monto de las


inversiones y de los costos de operación pertinentes a esta área. Una de sus
conclusiones de este estudio es que se deberá definir la función de producción
que optimice el empleo de los recursos disponibles en la producción del bien o
servicio del proyecto.

Con este estudio se determinaran los requerimientos de equipos de fábrica para la


operación y el monto de la inversión correspondiente. La descripción del proceso
productivo posibilitará conocer las materias primas y los insumos restantes que
este demandará.

La definición del tamaño del proyecto es fundamental para la determinación de las


inversiones y los costos que se derivan del estudio técnico. Las interrelaciones
entre decisiones de carácter técnico se complican al tener que combinarse con
decisiones derivadas de los restantes estudios particulares del proyecto.

El estudio de mercado

Muchos costos de operación pueden preverse simulando la situación futura y


especificando las políticas y los procedimientos que se utilizaran como estrategia
comercial. Decisiones como el precio de introducción, las inversiones para
fortalecer una imagen, el acondicionamiento de los locales de venta en función de
los requerimientos observados en el estudio de los clientes potenciales y las
políticas de crédito recomendadas por el mismo estudio, pueden constituirse en
variables pertinentes para el resultado de la evaluación.

Metodológicamente se deben estudiar 4 aspectos:

a) El consumidor y las demandas del mercado y del proyecto, actuales y


proyectadas.

El análisis del consumidor tiene por objeto caracterizar a los consumidores


actuales y potenciales, identificando sus preferencias, hábitos de consumo,
motivaciones, etc., para obtener un perfil sobre el cual pueda basarse la estrategia
comercial.

El análisis de la demanda cuantifica el volumen de bienes o servicios que el


consumidor podría adquirir de la producción del proyecto.

b) La competencia y las ofertas del mercado y del proyecto, actuales y


proyectadas.

El estudio de la competencia es fundamental ya que la estrategia que se defina


para el proyecto puede ser indiferente a esta. Es preciso conocer las estrategias
que sigue la competencia para aprovechar sus ventajas y evitar sus desventajas.

c) La comercialización del producto o servicio generado por el proyecto


Deben tomarse decisiones sobre políticas de ventas y de crédito, intereses, precio,
canales de distribución, marca, estrategia publicitaria, inversiones en creación de
la imagen, etc.

d) Proveedores y la disponibilidad y el precio de los insumos, actuales y


proyectados.

Se debe determinar la disponibilidad de insumos y el precio que debe pagarse


para su abastecimiento.

El estudio organizacional-administrativo-legal

Para cada proyecto es posible definir la estructura organizativa que más se adapte
a los requerimientos de su posterior operación. Conocer esta estructura es
fundamental para definir las necesidades de personal calificado para la gestión y
por tanto, estimar con mayor precisión los costos indirectos de la mano de obra
ejecutiva.

La decisión de desarrollar internamente actividades que pudieran subcontratarse


influye directamente en los costos por la mayor cantidad de personal que pudiera
necesitarse, la mayor inversión en oficinas y equipamiento y el mayor costo en
materiales y otros insumos.

Los aspectos legales pueden restringir la localización y obligar a mayores costos


de transporte, o bien pueden otorgar franquicias para incentivar el desarrollo de
determinadas zonas geográficas donde el beneficio que obtendría el proyecto
superaría los mayores costos de transporte. Uno de los efectos más directos de
los factores legales y reglamentarios se refiere a los aspectos tributarios.

El estudio financiero

Sus objetivos son: ordenar y sistematizar la información de carácter monetario que


proporcionan las etapas anteriores, elaborar los cuadros analíticos y datos
adicionales para la evaluación del proyecto y evaluar los antecedentes para
determinar la rentabilidad.

La sistematización de la información financiera consiste en identificar y ordenar


todos los ítems de inversiones, costos e ingresos que puedan deducirse de los
estudios previos.

Los ingresos de operación se deducen de la información de precios y demanda


proyectada, calculados en el estudio de mercado, de las condiciones de venta, de
las estimaciones de venta de residuos y del cálculo de ingresos por venta de
equipos cuyo reemplazo está previsto durante el periodo de evaluación del
proyecto, según antecedentes que pudieran derivarse de los estudios técnicos,
organizacional y de mercado.

Los costos de operación se calculan con la información de prácticamente todos los


estudios anteriores. La evaluación del proyecto se realiza sobre la estimación del
flujo de caja de los costos y beneficios. El resultado de la evolución se mide por
medio de distintos criterios que, más que operativos, son complementarios entre
sí.

El estudio del impacto ambiental

Se sugiere introducir en la evaluación de proyectos las normas ISO 14,000 las


cuales consisten en una serie de procedimientos asociados con dar a los
consumidores una mejora ambiental continua de los productos y servicios que
proporcionara la inversión, asociada con los menores costos futuro de una
eventual reparación de los daños causados sobre el medio ambiente. La gestión
del impacto ambiental se tiende a la búsqueda de un proceso continuo de
mejoramiento ambiental de toda la cadena de producción.

El estudio de impacto ambiental como parte de la evaluación económica de un


proyecto no ha sido lo suficientemente tratado, aunque se observan avances
sustanciales en el último tiempo. Una tipología de estudios de impacto ambiental
permite identificar tres tipos:

1. Cualitativos: identifica, analizan y explican los impactos positivos y negativos


que podría causar al ambiente la implementación del proyecto.

2. Cualitativo numéricos: relaciona factores de ponderación en escala de valores


numéricos a las variables ambientales.

3. Cuantitativos: determinan tanto los costos asociados con las medidas de


mitigación total o parcial como los daños evitados, incluyendo ambos efectos
dentro de los flujos de caja proyectados.

Existen distintos métodos que permiten incorporar el factor monetario al efecto


ambiental:

a) Método de valoración contingente: busca determinar la disposición a pagar de


las personas por los beneficios que se espera produzca el proyecto.

b) Método del costo evitado: considera que el costo asociado con una externalidad
debe ser asumido por el proyecto que la ocasiona, para lo cual incorpora dentro de
los costos el gasto de subsanar el daño causado o, dentro de los beneficios, el
costo que la inversión evitaría al resto de la comunidad.

c) Método de los precios hedónicos: busca determinar todos los atributos de un


bien que podría explicar el precio que las personas están dispuestas a pagar por
él.

Alcance del estudio: El estudio debería incluir todos los peligros, riesgos e
impactos asociados con las personas, el medio ambiente, la comunidad del
entorno y los bienes físicos donde se inserta el proyecto.
Referencias

https://www.ukessays.com/essays/foreign-language/el-estudio-de-proyectos.php

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