El determinismo genético y su teoría no es una garantía de que algunas
características dadas por la transferencia genética se vayan a dar. Por ejemplo no
podemos decir que los hijos de Einstein van a tener el mismo nivel de inteligencia solo por el hecho de ser herederos genéticos de su padre. Ya que como lo expresa la genetista argentina: Claudia Jordan quien escribió el texto: “La biología de la emocionalidad” en Buenos Aires en el año de 2016; características como la inteligencia, o habilidades sociales no se generan por la carga genética dada al individuo sino por elementos que están relacionados al contexto en el que se desarrolla el individuo. Es por ello que el planteamiento del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, durante una reunión en el estado de Minnesota durante uno de sus discursos para la elección presidencial del 2020 es bastante debatible. No solo porque desde la estructura y análisis del discurso realiza una falacia argumentativa conocida como “Ad Verecundiam” ya que Trump parte de un supuesto juicio de verdad sobre el determinismo genético para señalar que todas las personas de este estado (Minnesota) son ganadores y por ende van a seguir ganando al hacer una elección de su candidatura para la reelección presidencial. Ahora desde el punto de vista científico y reuniendo los preceptos en este campo expuesto por científicos y otros expertos como Robert Plomin y James Fallon, quienes exponen que el factor genético si es muy importante para las condiciones que van a tener determinados individuos ya que uno o varios de sus genes heredados de sus padres van a transmitir determinados rasgos que afectarán lo físico como en el caso de los asesinos que al no desarrollar su lóbulo frontal pueden no generar las nociones de empatía y de autocontrol adecuadas sumadas a otros factores como el maltrato lo que llevarán a que estos individuos puedan ser psicópatas. O por ejemplo que rasgos de aprendizaje pueden estar relacionados a ciertos genes que han sido transmitidos de generación en generación. Pero ser victorioso o ganador en masa como lo propone Trump, sería más un factor social que se logre por condiciones del entorno como por ejemplo el convencimiento en masa de los posibles electores que viesen en la interpretación de las propuestas del candidato presidente una opción viable para el cambio de sus país, más sin embargo no porque se presuma que una población es “ganadora” se puede relacionar esto a que sea por un factor del tipo genético ya que no se conoce un estudio o un recorrido científico que valide la afirmación de Trump. Por el contrario los estudios sobre genética demuestran que no solo el hecho de la herencia de determinados genes sino también la exposición a diversos elementos como la crianza y como el aprendizaje y memoria selectiva son lo que llevan a que se tenga la idea de un libre proceder que en realidad es apenas un mito implantado como lo sostiene Do we have freewill? En el video donde se expone que nuestras elecciones se dan dentro de un proceso mental que está regido por las condiciones de aprendizaje del cerebro. En realidad como lo expone Michiu Kaku, estamos ante un principio de incertidumbre como el planteado por Heisenberg, luego entonces un grupo de personas no se puede señalar como ganadoras por su genética sino por su contexto con cierto factor genético.