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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
EZEQUIEL ZAMORA
UNELLEZ – APURE
4 TO AÑO SECCIÓN “A”

LA ACCIÓN
PENAL
Profesor: Bachilleres:
Abog. Reyner Bello Diky Jara CI 16.000.872
IvannyRondón CI 21.145.102
Margelis Valdez CI: 16.512.268
GleydisIrazabal CI: 7.271.799
Wassin Harfouche CI: 28.173.462
David Pérez CI: 12.903.756
Keny Trejo CI: 25.524.785
Rosaura Meza CI: 28.485.936

SAN FERNANDO, OCTUBRE 2020


La acción penal: Es aquella que se origina a partir de un delito y que
presume la imposición de un castigo al responsable de acuerdo a lo establecido
por la ley. Se puede decir que la acción penal es el punto de partida del proceso
judicial.
En un sentido filosófico, la acción penal es una de las formas que tiene el
Estado para reestablecer la paz social que fue alterada por la comisión de un
delito. La promoción de una acción penal puede ser ejercida tanto por el poder
estatal como por particulares.
Una vez iniciada una acción penal, su primera etapa consiste en la
investigación (la búsqueda de pruebas), la persecución (el ejercicio de la acción
ante el tribunal competente) y la acusación (se exige un castigo). Durante el juicio,
cada uno de estos pasos es concretado y, en base a la acción, el juez se encarga de
dictar la resolución conforme a lo estipulado por las leyes vigentes.

Ejecución de la acción penal:


La ejecución de la acción penal se origina luego que se comete un delito,
es allí el punto del inicio del proceso penal con el finde investigar la comisión de
este y establecer quien o quienes son los responsables para imponer sanciones
correspondientes.
La constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su art. 285,
numeral 4. Y el art 11 de códigoOrgánico procesal penal, establece que la acción
penal en los casos de delitos de acción pública, “corresponde al estado a través del
ministerio público, que está obligado a ejercerla, salvo la excepciones legales,
Esto significa que en todo los delitos de acción pública, el fiscal del ministerio
público queda obligado a ordenar y dirigir la investigación penal, y disponer que
se practiquen todas las diligencias necesarias para recabar las pruebas (elementos
de convicción) necesarias para la demostración del delito y la responsabilidad de
sus autores o participes.
La titularidad de la acción penal en los delitos de acción pública
corresponde a la Fiscalía, tal como lo señalan el artículo 11 del Código Orgánico
Procesal Penal y el artículo 285 de la Constitución (ordinal 4), que señala entre las
atribuciones del Ministerio Público: “Ejercer en nombre del Estado la acción
penal en los casos en que para intentarla o proseguirla no fuere necesaria instancia
de parte, salvo las excepciones establecidas en la ley.
Ejercicio y extinción de la acción penal:
La acción penal se destaca que el perdón de la parte agraviada en los
delitos de acción privada, en los delitos de enjuiciables solo a instancia de la parte
agraviada, extingue solo la acción penal, sin embargo y en virtud de una
disposición, especial de la ley, el perdón de la parte agraviada puede extinguir la
pena pero por regla general solo extingue la acción penal. Las causas comunes y
especificas de la acción penal y la pena, es la perdida del derecho del estado `para
ejecutar su poder penal contra quien ha cometido un delito en agravio de la
sociedad. En estos casos cesa el derecho de imponer la pena, hacerla efectiva o
continuar exigiendo su cumplimiento, para el sujeto desaparecer la obligación de
la pena, entre estas causas esta establecido el indulo, ya hay una pena cuando ella
ha sido asignada e virtud de sentencia condenatoria definitivamente firme pasada
en virtud de sentencia condenatoria definitivamente firme pasada en autoridad
como cosa juzgada. Las causas de la acción penal se presentan como posibilidad
de la persecución penal de una determinada persina en el caso de la acción, de la
cual no podrá acudir judicialmente. La extinción de la pena es la interrupción del
cumplimiento de la pena a la que una persona fue imputada a cumplir bajo una
sentencia firme. Entre las causas de la extinción de la acción se encuentra la
amnistía, según el art 104 del código penal dice textualmente: la amnistía se
extingue de la acción penal y hace cesar la ejecución de la condena y todas las
consecuencias penales de la misma.
Existen dos tipos de acción penal, la pública y la privada.
Delito de acción Pública: Son aquellos que pueden ser perseguidos por la
autoridad sin necesidad de que se ponga una denuncia. Basta con que una
autoridad los conozca para que deba informar al Ministerio Público, o bien es
suficiente que este los conozca para que inicie un procedimiento de investigación.
Ejemplos: homicidios, abortos, robos, estafas, falsificación de documentosentre
otros.
Delito de acción semi-pública
Delito de acción Privada: Sontodos aquellos delitos en los que la propia
ley penal exige la instancia, acusación o querella de la parte agraviada.Los delitos
de acción privada denominado también delitos a instancia de parte que son los
relativamente pocos en comparación con los de acción pública, son aquellos que
afectan, de manera particular y directa, a la víctima del delito sin relevancia o con
poca afectación a la paz y convivencia social. Algunos delitos de este tipo son el
adulterio, la difamación y la injuria y los daños a la propiedad, entre otros.
Delito de acción semi-privada
Existe, además, un tipo de acción que recibe la clasificación de acción
pública penal a instancia privada que es cuando el ejercicio de acción pública
depende estrictamente de una instancia privada, en tal situación el ministerio
público debe presentar una instancia para poder representar dicha acción.
Lo que ocurre en este caso es que estos delitos se pueden perseguir desde
el momento en que la persona denuncia. Es desde el momento en que el fiscal del
ministerio publico puede instar su persecución, también se puede por la acusación
popular o por parte de terceros.
La persecución judicial es entonces puesta en practica cuando hay
previamente una denuncia o querella por parte del que sufre el delito.
Estos delitos los encontramos en nuestro código penan con el contenido.
“será precisa la denuncia de la persona agraviada o su representante legal”
algunos ejemplos los encontramos en sus artículos. 141, 142, 152, 161, 171, 172,
173, 201, 228, 267 y 269.
Art 142: el que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será
castigado, como reo de homicidio imprudente, con la pena de prisión de uno a
cuatro años.
LA ACCIÓN PENAL

LA
ACCION
PENAL
LOS OBSTACULOS AL EJERCICIO DE LA ACCION PENAL
LAS EXCEPCIONES
El artículo 28 del COPP establece que durante la fase preparatoria, las
partes podrán oponerse a la persecución penal, mediante las denominadas
Excepciones, las cuales son de previo y especial pronunciamiento.
Sobre este artículo, la Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal del TSJ, en la
Sentencia Número 401 del 11/11/2003 nos dice que:
"El sobreseimiento decretado con fundamento en algunas de las excepciones
previstas en el artículo 28 del Código Orgánico Procesal Penal, no ponen fin al
juicio ni impiden su continuación. Se trata de un llamado sobreseimiento
provisional, pues, los motivos que lo originaron pueden ser subsanados,
pudiéndose, entonces, intentarse nuevamente la acusación."
En otra Jurisprudencia de la misma Sala, en la Sentencia Número 368 del
18/07/2002, se indicaba anteriormente que:
"No todos los sobreseimientos tienen recurso de casación, por ejemplo el caso de
las excepciones, artículo 28 del Código Orgánico Procesal Penal, pueden ser
subsanados e intentarse nuevamente la acusación.
La Primera de las Excepciones es la llamada La existencia de la cuestión
prejudicial prevista en el artículo 35 del COPP;
Si la cuestión prejudicial se refiere a una controversia sobre el estado civil
de las personas que, pese a encontrarse en curso, aún no haya sido decidida por el
tribunal civil, lo cual deberá acreditar el proponente de la cuestión consignando
copia certificada íntegra de las actuaciones pertinentes, el Juez penal, si la
considera procedente, la declarará con lugar y suspenderá el procedimiento hasta
por el término de seis meses a objeto de que la jurisdicción civil decida la
cuestión. A este efecto, deberá participarle por oficio al Juez civil sobre esta
circunstancia para que éste la tenga en cuenta a los efectos de la celeridad
procesal.
Decidida la cuestión prejudicial, o vencido el plazo acordado para que la
parte ocurra al tribunal civil competente sin que ésta acredite haberlo utilizado, o
vencido el término fijado para la duración de la suspensión, sin que la cuestión
prejudicial haya sido decidida, el tribunal penal revocará la suspensión, convocará
a las partes, previa notificación de ellas, a la reanudación del procedimiento, y, en
audiencia oral, resolverá la cuestión prejudicial ateniéndose para ello a las pruebas
que, según la respectiva legislación, sean admisibles y hayan sido incorporadas
por las partes.
En el Diccionario Jurídico de CABANELLAS, encontramos que este
término deriva del latín “praejudicium» que significa antes del juicio, y, por
PREJUDICIAL se entiende aquello «que requiere decisión previa al asunto o
sentencia principal. De examen y decisión preliminar, referido a ciertas acciones y
excepciones».
Un ejemplo nos ayudará a explicar la naturaleza jurídica de la
prejudicialidad en general: si una persona que ha sufrido la destrucción de su
bosque por incendio ocasionado por otra persona, inicia al mismo tiempo las
acciones civiles y penales contra el infractor, demandando ante el Juez civil por
las obligaciones civiles, y ante el Juez penal acusándole del delito de incendio
para que se le condene a sufrir las penas previstas en el Código penal, nada raro
sería que una vez tramitadas procesalmente ambas acciones de manera
independiente, el Juez de lo Civil le condene al pago de daños y perjuicios, en
tanto que el Tribunal de lo Penal le absuelva. Y en ello habría una grave
contradicción jurídica y un ridículo contrasentido, pues no habiendo sido
encontrado culpable en el ámbito penal, sería obligado a pagar las obligaciones
civiles, que ciertamente, según el Código civil, tienen también como fuente, los
delitos y cuasidelitos.
Las cuestiones prejudiciales se dan, entonces, cuando es necesario esperar
el pronunciamiento previo, oficial y definitivo - es decir, pasado en autoridad de
cosa juzgada de los jueces del fuero civil para poder iniciar, recién, la acción
penal.
Como ya se dijo, las cuestiones prejudiciales son obstáculos que deben
despejarse o superarse, o, mejor aún, presupuestos que deben cumplirse
necesariamente, antes de que el juez resuelva disponer la iniciación de la acción
penal. Por esta razón, se ha dicho que lo prejudicial es una verdadera acción no
punitiva que permite obtener un pronunciamiento anticipado a manera de un
juzgamiento anterior y previo al juicio penal que, de todas formas, incide de modo
determinante en la iniciación y continuación de la acción penal.

La Segunda de las Excepciones es alegar la falta de Jurisdicción;


Artículo 54. Delegación
Las personas que no estén en condiciones socioeconómicas para demandar
podrán delegar en el Ministerio Público el ejercicio de la acción civil. Del mismo
modo, la acción derivada de la obligación del Estado a indemnizar a las víctimas
de violaciones a los derechos humanos que le sean imputables, podrá delegarse en
la Defensoría del Pueblo, cuando dicha acción no se hubiere delegado en el
Ministerio Público.
El Ministerio Público, en todo caso, propondrá la demanda cuando quien
haya sufrido el daño sea un incapaz que carezca de representante legal
Artículo 55. Jurisdicción Penal
La jurisdicción penal es ordinaria o especial, en los términos establecidos
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en las leyes.
Siendo la Jurisdicción Penal, ordinaria o especial, corresponde a los
tribunales ordinarios el ejercicio de la jurisdicción para la decisión de los asuntos
sometidos a su conocimiento, conforme a lo establecido en este Código y leyes
especiales, y de los asuntos penales cuyo conocimiento corresponda a los
tribunales venezolanos según el Código Penal, los tratados, convenios y acuerdos
internacionales suscritos por la República.
La falta de jurisdicción de los tribunales venezolanos será declarada, a
instancia de parte, por el tribunal que corresponda, según el estado del proceso. La
decisión será recurrible para ante la Sala Político-Administrativa. Esto se
especifica en el artículo 2 del CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL
(COPP)
La función jurisdiccional consiste en la actuación del derecho objetivo en
el caso concreto, y la imparcialidad se quiebra cuando el juez tiene el designio o la
prevención de no cumplir realmente con esa función, sino que, incumpliendo con
ella, puede perseguir en un caso concreto servir injustamente a una de las partes
en el juicio.
Este interesante y extenso tema de la Jurisdicción, lo podemos encontrar
en el TÍTULO III del COPP, tenemos en su Capítulo I, las Disposiciones
Generales. Nos dice el artículo 55 que la Jurisdicción Penal es Ordinaria o
Especial, en los términos establecidos en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y en las Leyes. La Jurisdicción Ordinaria esta contenida
en el artículo 56, el cual establece que corresponde a los Tribunales Ordinarios el
ejercicio de la Jurisdicción para la decisión de los asuntos sometidos a su
conocimiento, conforme a lo establecido en este Código y Leyes Especiales, y de
los asuntos penales cuyo conocimiento corresponda a los Tribunales Venezolanos
La Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal de nuestro máximo
Tribunal, en la Sentencia Número 096 del 05 de marzo de 2002, ha dicho que:
“...la competencia del Tribunal Supremo de Justicia en cualquiera de sus Salas
está determinada por la naturaleza de la materia que se trate; de ahí que la
competencia de la Sala de Casación Penal, la determina la imposición de una
sanción de naturaleza penal”
Los artículos 1 y 2 de la añeja Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada
en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 5.262, Extraordinario, de
fecha 11 de septiembre de 1998, establecen que el ejercicio de la justicia emana
del pueblo y se realiza por los órganos del Poder Judicial, el cual es independiente
de los demás órganos del Poder Público. Los deberes y atribuciones son las
definidas por la Constitución, los Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales
suscritos y ratificados por la República, en esa Ley y las demás Leyes y a ellos
debe sujetarse su ejercicio.
El ejercicio de la potestad jurisdiccional de juzgar y hacer ejecutar lo
juzgado, corresponde exclusivamente a los tribunales y comprende a todas las
personas y materias en el ámbito del territorio nacional, en la forma dispuesta en
la Constitución y las Leyes. Las decisiones judiciales serán respetadas y
cumplidas en los términos que ellas expresen.
El vocablo Jurisdicción lo encontramos en el lenguaje jurídico con
distintos significados y quizás algunos de los problemas que se han confrontado a
la hora de elaborar una definición de Jurisdicción y de establecer los límites de la
función jurisdiccional provienen precisamente de la variedad de significados que
se le da erradamente a esta palabra. Por ello, la Sala Político Administrativa en la
Sentencia Número 00100 del 02 de febrero de 2000, dispuso que:
“La jurisdicción es la función pública, realizada por los órganos
competentes del Estado con las formas requeridas por la ley, en virtud de la cual,
por acto de juicio, se determina el derecho de las partes, con el objeto de dirimir
sus conflictos y controversias de relevancia jurídica, mediante decisiones con
autoridad de cosa juzgada. La jurisdicción es el todo; la competencia es la parte:
un fragmento de la jurisdicción. La competencia es la potestad de jurisdicción
para una parte del sector jurídico: aquel específicamente asignado al conocimiento
de determinado órgano jurisdiccional. Se trata en definitiva de dos figuras
procesales distintas.”
La jurisdicción no solo es única sino que es exclusiva y excluyente, porque sólo
puede será ejercida por los jueces, de allí el carácter de exclusividad. Es
excluyente porque los jueces solo pueden realizar una actividad jurisdiccional,
prohibiéndose a los Jueces ejercer otra función pública que distraiga el delicado
cometido en sentido amplio de administrar justicia. Esto se entiende en razón a la
imparcialidad que debe tener el Juez al momento de tomar sus determinaciones y
a la vez como fórmula para evitar la intromisión de otros entes del Estado en una
actividad tan especial, delicada y técnica como es el sentenciar a las personas
como inocentes o culpables.
Ver los artículos 176, 434, 435 y 436 del COPP sobre las posibilidades de
rectificación cuando se juzga o se hace ejecutar lo juzgado.
Hay distintas acepciones del término Jurisdicción. A este vocablo se le puede
atribuir por lo menos cinco acepciones, así tenemos que se puede entender la
palabra Jurisdicción como:
1) Ámbito Territorial;
2) sinónimo de Competencia;
3) en cuanto a la Materia;
3) conjunto de poderes o autoridad de ciertos órganos del Poder Público;
5) por último, en su verdadero sentido técnico de función pública de hacer
Justicia.
Competencia Territorial
Artículo 58. La competencia territorial de los tribunales se determina por el lugar
donde el delito o falta se haya consumado.
Competencias Subsidiarias
Artículo 59. Cuando no conste el lugar de la consumación del delito, o el de la
realización del último acto dirigido a su comisión, o aquel donde haya cesado la
continuidad o permanencia, el conocimiento de la causa corresponderá, según su
orden, al Tribunal:
1. Que ejerza la jurisdicción en el lugar donde se encuentren elementos que sirvan
para la investigación del hecho y la identificación del autor.
Sentencia N° 246 del 4 de mayo de 2015, N° de Expediente: CC15-128 de Tema:
Competencia, Materia: Derecho Procesal Penal, Competencia subsidiaria:
Extraterritorialidad
Artículo 60. En las causas por delitos cometidos fuera del Territorio de la
República, cuando el proceso pueda o deba seguirse en Venezuela, será
competente, si no existe Tribunal designado expresamente por ley especial, el que
ejerza la Jurisdicción en el lugar donde esté situada la última residencia del
imputado o imputada; y, si éste o ésta no ha residido en la República, será
competente el del lugar donde arribe o se encuentre para el momento de solicitarse
el enjuiciamiento.
Cuando el asunto criminal pueda salir de nuestras fronteras, es trascendental tener
en consideración en primer lugar, los diversos Tratados Internacionales suscritos y
ratificados por nuestro país en materia penal de asistencia mutua y cooperación.
Algunos de ellos, son:

BILATERALES:
Acuerdo de Cooperación y Asistencia Judicial en Materia Penal entre el Gobierno
Ley Aprobatoria del Convenio entre el Gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela y el Gobierno de la República de Cuba sobre Asistencia Jurídica en
Materia Penal
Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Asuntos Penales entre la República
Oriental del Uruguay y la República de Venezuela
Tratado de Cooperación entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el
Gobierno de la República de Venezuela
MULTILATERALES:
Convención Interamericana sobre Exhortos o Cartas Rogatorias.
Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Exhortos o Cartas
Rogatorias.
Convención sobre Recepción de Pruebas en el Extranjero.
Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Recepción de Pruebas
en el Extranjero.
Convención Interamericana contra la Corrupción
Convención Interamericana sobre Asistencia Legal Mutua en Materia Penal
Convención Interamericana Contra el Terrorismo.
Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias Psicotrópicas.
Convención de la Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional.

La Tercera Excepción es la Incompetencia del Tribunal;


Ver artículos 57 y siguientes del COPP.
Artículo 57. Distribución de Funciones
La distribución de las respectivas funciones entre los distintos órganos del mismo
tribunal y entre los jueces y juezas y funcionarios y funcionarias que lo integren,
se establecerá, conforme a lo dispuesto en este Código, la ley y los reglamentos
internos.
Los reglamentos internos de carácter general deberán dictarse en la primera sesión
de cada año judicial y no podrán ser modificados hasta su finalización.
Lo no previsto en este Código, relativo a la integración de los tribunales y sus
órganos y las condiciones de capacidad de los jueces y juezas, será regulado por la
Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Carrera Judicial.
La incompetencia judicial es un concepto que debe entenderse como la
delimitación negativa de la competencia judicial. Para ello hay que acudir a las
normas de competencia, existiendo diversas clases de competencia en virtud de
los cuales se atribuye el conocimiento de un asunto a un determinado órgano
jurisdiccional con exclusión de todos los demás.
Se puede definir la incompetencia judicial como la ausencia de
competencia, apreciable de oficio o a instancia de parte, de un determinado
órgano judicial para conocer de un concreto asunto ante él planteado, de
conformidad con lo previsto en las reglas generales establecidas en las leyes
procesales para determinar los criterios de conocimiento de los procesos entre la
totalidad de los órganos judiciales del Estado.
Hay que destacar que la incompetencia, al igual que la propia competencia
judicial, no es un concepto general en su aplicación, sino que la misma debe de
ponerse en relación con el concreto procedimiento que sea objeto de conocimiento
por un determinado órgano judicial, lo que supone un examen individualizado de
las exigencias de competencia, en su triple categoría, en todos los procesos que se
presentan ante los órganos judiciales españoles.
La determinación de la incompetencia judicial viene determinada en
función de los tres criterios de competencia judicial previstos en las leyes
procesales y que sirven para delimitar qué órgano judicial, con exclusión de los
demás, debe conocer de un determinado proceso:
1. Incompetencia objetiva
Determina que el órgano jurisdiccional ante el que se presentó el proceso no
puede conocer de dicho asunto teniendo en cuenta la cuantía o materia sobre la
que versa el proceso.
2. Incompetencia territorial
Es el segundo factor determinante de la incompetencia judicial. Una vez
delimitado entre los diversos órganos judiciales de un mismo grado la
competencia, la atribución del conocimiento de un asunto a uno en concreto se
llevará a cabo teniendo en cuenta los fueros territoriales establecidos en las leyes
procesales, Por tanto un juzgado o tribunal será incompetente territorialmente si
no tiene atribuida dicha competencia en función de los diferentes fueros
territoriales fijados en las leyes procesales.
3. Incompetencia funcional
Es el último criterio que delimita la competencia de un órgano judicial. En virtud
del mismo se concreta el órgano judicial que va a conocer de los incidentes,
recursos y de la ejecución de la sentencia. El órgano judicial será incompetente si
no tiene atribuida legalmente la competencia para conocer del recurso, incidente o
ejecución de la sentencia.

La Cuarta Excepción es indicar que la Acción fue promovida ilegalmente.


Pero, sólo podrá ser declarada por las siguientes causas:
Cuarta Excepción. Literal a) La Cosa Juzgada;
Ver el artículo 21; el numeral 3 del artículo 33 y 35 del COPP.
El artículo 21 del COPP nos habla de la COSA JUZGADA. Y nos dice que
concluido el juicio por sentencia firme, no podrá ser reabierto, excepto en el caso
de revisión conforme a lo previsto en este Código.
La cosa juzgada, no es más que un efecto que surge y nace de la sentencia
en la cual se han agotado todos los recursos, y que transforma una relación
jurídica de carácter material substancial en una relación jurídica de carácter
procesal, cuyos efectos son erga omnes, por ser una relación emanada de la
certeza que da el Estado. Esta tiene que versar sobre una triple identidad: las
mismas partes y que éstas vengan al mismo juicio con el mismo carácter del
anterior, no se puede equiparar que una nueva Acusación esté fundada sobre la
misma causa, entonces se trata de otro proceso. Causa es el hecho que da origen a
algo. Causa de es el hecho que llevó al acusador a acusar, a reclamar su derecho
mediante pruebas. La cosa juzgada implica la coexistencia de los mismos sujetos,
objetos y hechos.
La Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal del TSJ, en la Sentencia Número
141 del 18/02/2000:
"La Cosa Juzgada, según jurisprudencia de esta Sala, entendida como asunto
decidido, son los hechos a que se refieren las afirmaciones contenidas en la
sentencia, relevantes y decisivas, y que por lo general, quedan plasmadas en su
dispositiva. La ley le atribuye a la cosa juzgada, autoridad, en el sentido de valor o
fuerza de lo duradero, de la expresión definitiva e indispensable de la verdad
legal.". "En materia penal, la cosa juzgada es un instituto de rango constitucional,
que con la derogada Constitución de la República estaba vinculada al artículo 60
ordinal 8º, que hacía posible la extinción del proceso cuanto éste versare sobre un
asunto ya decidido mediante una sentencia definitivamente firme. "Hoy, con la
nueva Constitución, el mismo principio se mantiene, y así lo dispone el artículo
49 numeral 7º, cuando ordena que: "Ninguna persona podrá ser sometida a juicio
por los mismos hechos en virtud de los cuales hubiese sido juzgada
anteriormente"."

Cuarta Excepción. Literal b) Nueva persecución contra el imputado, salvo los


casos dispuestos en los numerales 1 y 2 del artículo 20;
Dice el artículo 20: Nadie debe ser perseguido penalmente más de una vez por el
mismo hecho. Sin embargo, será admisible una nueva persecución penal:
1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente, que por ese
motivo concluyó el procedimiento;
2. Cuando la primera fue desestimada por defectos en su promoción o en su
ejercicio.
Ver sentencia de la Sala de Casación Penal del TSJ de fecha 28/02/2002,
expediente 01-0843:
"...la decisión contra la cual se recurre se trata de un auto dictado en la fase
intermedia del proceso, la cual evidentemente no declara la terminación del juicio
ni hace imposible su continuación, toda vez que se trata de un auto que declara el
Sobreseimiento de la causa por haberse desestimado totalmente el contenido de la
acusación, por efecto de la excepción prevista en el artículo 27 ordinal 2° del
Código Orgánico Procesal Penal derogado solicitada por los defensores de los
acusados, pero tal decisión en modo alguno impide la continuación del proceso,
puesto que existe la posibilidad de que la acusación sea nuevamente planteada,
con base en lo dispuesto en el ordinal 2° del artículo 20 del Código Orgánico
Procesal Penal, siendo este caso una excepción que hace posible una nueva
persecución penal por el mismo hecho.
Ratifica lo anterior el contenido del artículo 319 del Código Orgánico Procesal
Penal el cual establece:
"El sobreseimiento pone término al procedimiento y tiene la autoridad de
cosa juzgada. Impide, por el mismo hecho, toda nueva persecución contra el
imputado o acusado a favor de quien se hubiere declarado, salvo lo dispuesto en el
artículo 20 de este Código, haciendo cesar todas la medidas de coerción que
hubieren sido dictadas." (Resaltado de la Sala).
Es de acotar que esta Sala ha observado que los imputados se encuentran
detenidos y esta circunstancia es acorde con la presente declaratoria de
Sobreseimiento de la causa, puesto que en el presente caso la pena por los delitos
de Robo Agravado y Agavillamiento excede de cinco (5) años, razón por la cual
no procede medida cautelar sustitutiva, por ello tal decisión no hace cesar la
medida de privación de libertad dictada en contra de los imputados.
Esto es así porque, tal como lo prevé el ordinal 2° del artículo 20 del
Código Orgánico Procesal Penal al ser rechazada la primera persecución penal por
defecto en su promoción o en su ejercicio, es deber del Ministerio Público dentro
de sus atribuciones proponer nuevamente la acusación, puesto que esta decisión
que desestima la primera acusación no causa cosa juzgada material, sino que
suspende la prosecución del proceso hasta que se presente una nueva acusación
conforme a los parámetros legales establecidos, dicha suspensión en modo alguno
desvirtúa la investigación y la decisión que ordena la privación preventiva de
libertad, no anula el procedimiento anterior a la fase intermedia, por ello se
ratifica el deber del Ministerio Público de prestar diligencia y presentar la
acusación conforme y dentro de los lapsos establecidos por la ley".

Cuarta Excepción. Literal c) Cuando la denuncia, la querella de la víctima, la


acusación fiscal, la acusación particular propia de la víctima o su acusación
privada, se basen en hechos que no revisten carácter penal;
Debe realizarse un análisis del escrito presentado por la representación
fiscal o por la parte acusadora. El abogado que alegue como ha sido la conducta
asumida por los imputados a quienes defiende debe versar en que jamás se
constituyó materialización de los delitos imputados en el escrito de Acusación.
Es un verdadero pronunciamiento sobre el fondo. Tales hipótesis deben
incidir en que la Acusación no precisa los hechos cometidos por los imputados
que demuestren su participación en los delitos achacados; así como también puede
argumentarse que la acusación se funda en elementos de convicción obtenidos con
inobservancia de los principios y garantías constitucionales y legales, así como
por haber basado la misma en pruebas indebidamente obtenidas, vulnerando el
derecho a la defensa. Debe explicarse el porqué ninguno de los hechos objetos de
este proceso pueden atribuírseles a los imputados, porque no hay bases para
solicitar fundadamente el enjuiciamiento penal.
La Acusación Fiscal debe explicar cuál es la naturaleza del hecho punible
y sus consecuencias, las penas. La descripción del ilícito penal y la transgresión
del status ético jurídico (lo normativo) y la determinación sobre la responsabilidad
del sujeto que realiza la acción y produce el resultado o efecto violatorio de la
advertencia legal, como diría el Maestro Tulio Chiossone en su obra Manual de
Derecho Penal, página 71, 1992. Esa explicación de la advertencia punitiva y su
transgresión por el sujeto a quien se imputa determinado delito es imprescindible
en el texto de la Acusación Fiscal.
Se deben atacar la falta de unos o varios elementos componentes del delito
por parte de la defensa del acusado y planteará de fondo, la ausencia de acción; el
error o ausencia en la tipicidad, como la adecuación de la conducta con el tipo
penal. Tal adecuación debe darse tanto sobre el tipo objetivo (acción, nexo causal
y resultado) como sobre el tipo subjetivo (dolo y elementos especiales del ánimo;
la ausencia de antijuricidad, como contradicción de la conducta con el
ordenamiento jurídico ya que la conducta típica y antijurídica conforma el ilícito
penal; la irresponsabilidad penal, con las causales de justificación o exclusión de
responsabilidad, como los actos legítimos, el cumplimiento de un deber, el
ejercicio de un derecho, el ejercicio de la autoridad, oficio o cargo, la omisión
justificada por causa legítima o insuperable, la legítima defensa hasta el nivel de
autorizar la producción de lesiones o hasta la muerte del agresor cuando ésta sea
racionalmente necesaria para repeler la agresión ilegítima y el estado de
necesidad. Para esto ver los artículos 65 y 73 del Código Penal; la
inimputabilidad, como la enfermedad mental, el trastorno mental transitorio, la
persona dormida, el miedo insuperable, temor, terror, el desarrollo mental
insuficiente, la perturbación grave de la conciencia o la minoría de edad.
Es importante ver los artículos 62 y 63 eiusdem; las causas de
inculpabilidad, el error de hecho esencial, las eximentes putativas, la obediencia
legítima y debida o jerárquica.

Cuarta Excepción. Literal d) Prohibición legal de intentar la acción


propuesta;
Ver artículos 36 y 377 del COPP.
Artículo 36. Prejudicialidad Civil
Si la cuestión prejudicial se refiere a una controversia sobre el estado civil de las
personas que, pese a encontrarse en curso, aun no haya sido decidida por el
tribunal civil, lo cual deberá acreditar el proponente de la cuestión consignando
copia certificada íntegra de las actuaciones pertinentes, el Juez o Jueza penal, si la
considera procedente, la declarará con lugar y suspenderá el procedimiento hasta
por el término de seis meses a objeto de que la jurisdicción civil decida la
cuestión. A este efecto, deberá participarle por oficio al Juez o Jueza civil sobre
esta circunstancia para que éste o ésta la tenga en cuenta a los fines de la celeridad
procesal.
Si opuesta la cuestión prejudicial civil, aún no se encontrare en curso la demanda
civil respectiva, el Juez o Jueza, si la considera procedente, le acordará a la parte
proponente de la misma, un plazo que no excederá de treinta días hábiles para que
acuda al tribunal civil competente a objeto de que plantee la respectiva
controversia, y suspenderá el proceso penal hasta por el término de seis meses
para la decisión de la cuestión civil.
Decidida la cuestión prejudicial, o vencido el plazo acordado para que la parte
ocurra al tribunal civil competente sin que ésta acredite haberlo utilizado, o
vencido el término fijado para la duración de la suspensión, sin que la cuestión
prejudicial haya sido decidida, el tribunal penal revocará la suspensión, convocará
a las partes, previa notificación de ellas, a la reanudación del procedimiento, y, en
audiencia oral, resolverá la cuestión prejudicial ateniéndose para ello a las pruebas
que, según la respectiva legislación, sean admisibles y hayan sido incorporadas
por las partes.
Artículo 377. Desestimación de Denuncia o Querella y Solicitud de
SobreseimientoEl Tribunal Supremo de Justicia conocerá de las solicitudes de
desestimación de las denuncias y querellas interpuestas contra altas y altos
funcionarios públicos, así como también de las solicitudes de sobreseimiento
presentadas a su favor. Tales solicitudes sólo podrán ser interpuestas por la o el
Fiscal General de la República.

Cuarta Excepción. Literal e) Incumplimiento de los requisitos de


procedibilidad para intentar la acción;
Extracto de la Sentencia de la Sala Constitucional del TSJ, del 14/02/2002,
expediente 01-2181:
"Establecido lo anterior, la Sala observa que, la nulidad solicitada equivale en el
presente caso, ya que ataca la acusación fiscal, a un incumplimiento de los
requisitos de procedibilidad para intentar la acción, ya que conforme al artículo
190 del Código Orgánico Procesal Penal, no podrían ser apreciados para fundar
una decisión judicial, ni utilizados como presupuestos de ella, los actos
cumplidos, en contravención o con inobservancia de las formas y condiciones
previstas tanto en el Código Orgánico Procesal Penal como en la Constitución.
En consecuencia, los vicios de inconstitucionalidad que afecten a los actos
procesales los anulan, y considera esta Sala que la acusación, como actuación que
da lugar a la fase intermedia, debe reunir las condiciones señaladas, no sólo en el
artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal, sino haber cumplido
previamente para su elaboración, con los pasos procesales ceñidos a la
Constitución; por lo que la acción no procede si en la formación de la acusación
no se han cumplido los derechos y garantías constitucionales. Así como no
procede una acción para instrumentar un fraude, igualmente, no debe proceder una
acción que se funda en la indefensión del imputado, y los alegatos en ese sentido
deben ser resueltos por el Juez de Control antes de admitir o negar la acusación.
No es que se esté confundiendo el escrito de acusación con la acción, sino que
para utilizar el derecho de accionar, de poner en marcha a la jurisdicción, es
necesario que ella se ejerza, habiendo respetado derechos y garantías
constitucionales de los accionados.
En estos momentos bajo la vigencia del Código Orgánico Procesal Penal,
publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria del 14 de noviembre de 2001, y
cuyas normas se aplican de inmediato, los alegatos previos de los accionantes,
equivalen a una excepción, cual es la del literal E del artículo 28 del Código
Orgánico Procesal Penal, y en consecuencia al ser opuesta dentro de la fase
intermedia, como en efecto sucedió, ella debe ser resuelta conforme al artículo
328 ejusdem, convirtiéndose el escrito de nulidad en escrito contentivo de las
excepciones, las cuales deberán ser decididas en la audiencia preliminar según el
desarrollo de lo planteado en el artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal".
Ver artículos 49, 190, 283, 285, 294, 300, 326, 419, 423 y 474 del COPP.
Conlleva a la vulneración del debido proceso en la fase de investigación
(la falta de imputación, el incumplimiento del control judicial), que impedirían
accionar (en los delitos de acción pública).

Cuarta Excepción. Literal f) La Falta de legitimación o capacidad de la


víctima para intentar la acción;
Con relación al literal f) del numeral 4, el impedimento radica en la falta de
legitimación o capacidad de la víctima para accionar, debiéndose relacionar el
primer supuesto con el artículo 121 del Código Orgánico Procesal Penal, que
señala quienes son víctimas; mientras que en el segundo supuesto debe actuarse a
través de asistencia jurídica o representación de existir algún impedimento legal
para ello, como ser menor de dieciocho (18) años, entredicho, entre otros.
Ver los artículos 119, 121 y 122 del COPP.

Cuarta Excepción. Literal g) Falta de capacidad del imputado;


Ver el artículo 128 del COPP.
Está referido el obstáculo que toma como base las medidas de seguridad, como
sería la responsabilidad de niños y circunstancias mentales de acuerdo a la Sala de
Casación Penal del TSJ en sentencia No 29 del 11-02-2014.el obstáculo toma
como base las medidas de seguridad (responsabilidad de niños y circunstancias
mentales). Y en cuanto al literal
Cuarta Excepción. Literal h) La caducidad de la acción penal;
Referido a la caducidad, se circunscribe a la extemporaneidad de la
acusación..Cuando se ha producido la extinción o caducidad de una acción penal,
es necesario previamente declarar comprobado el cuerpo del delito, de acuerdo a
sentencia No 400 del 31-03-2000 de la Sala de Casación Penal del TSJ.
Cuarta Excepción. Literal i) La Falta de requisitos formales para intentar la
acusación fiscal, la acusación particular propia de la víctima o la acusación
privada, siempre y cuando éstos no puedan ser corregidos, o no hayan sido
corregidos en la oportunidad a que se contraen los artículos 330 y 412;
Los requisitos formales son los establecidos en el artículo 326 del COPP.
Si son delitos de Acción Pública, finalizada la audiencia preliminar el Juez
resolverá, en presencia de las partes, sobre las excepciones opuestas.
Si por el contrario, son delitos de Acción Privada en la Acusación de no prosperar
la conciliación, el Juez pasará inmediatamente a pronunciarse acerca de las
excepciones opuestas. En caso de existir un defecto de forma en la Acusación
Privada, el acusador, si ello fuere posible, podrá subsanarlo de inmediato.
La decisión que declare sin lugar las excepciones opuestas o declare inadmisible
una prueba, sólo podrá ser apelada junto con la sentencia definitiva. Si se hubiere
declarado con lugar la excepción o se hubiere decretado una medida de coerción
personal, el acusador o el acusado, según sea el caso, podrán apelar dentro de los
cinco días siguientes.

La Quinta Excepción es la alegacion de la Extinción de la Acción Penal;


La Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal del TSJ, Sentencia Número 400
del 31/03/2000 dice que:
"...para poder llegar a la conclusión de que se ha producido la extinción o
caducidad de una acción penal, es necesario previamente declarar comprobado el
cuerpo del delito."
La Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal del TSJ, en la Sentencia Número
230 del 14/05/2002 señala que:
"El artículo 102 de la Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público
impone que las acciones penales, civiles y administrativas derivadas de ella
prescribirán por cinco años. Por su parte el artículo 110 del Código Penal
establece que si el juicio, sin culpa del reo, se prolongare por un tiempo igual al de
la prescripción aplicable, más la mitad del mismo, se declara prescrita."
La Sala Constitucional del TSJ, Número 3318 del 19/12/02, Expediente Número
02-0936, con ponencia del Magistrado José Manuel Delgado Ocando:
"No obstante, la Sala, por orden público constitucional, considera pertinente
señalar que, en el presente caso, operó la llamada prescripción judicial (extinción
de la acción) que se produce cuando el juicio, sin culpa del imputado, se
prolongare por un tiempo igual a la prescripción aplicable más la mitad del
mismo, pues la acción penal para el enjuiciamiento del delito de difamación
agravada, tipificado en el único aparte del artículo 444 del Código Penal, cuya
pena aplicable es de seis (6) a treinta (30) meses de prisión, prescribe por un (1)
año, de conformidad con lo establecido en el artículo 452 del Código Penal;
entonces, se entiende que la prescripción judicial (extinción de la acción) de dicho
delito es por un (1) año y seis (6) meses; de allí que, desde el 17.04.97, en que se
inició el proceso penal hasta el 16.11.00, La Jurisprudencia de la Sala de Casación
Penal del TSJ, en la Sentencia Número 036 del 11/02/2003 instituye que:
"Según lo establecido en el primer aparte del artículo 109 del Código Penal, la
prescripción ordinaria comienza desde el día de la perpetración de los hechos
punibles consumados; desde la realización del último acto de ejecución en
aquellas infracciones intentadas o fracasadas; y desde la cesación de la
continuación o permanencia del hecho, en las infracciones continuadas o
permanentes. De acuerdo con lo dispuesto en el único aparte de tal disposición, la
acción penal puede suspenderse cuando se requiera de una autorización especial
para promover o proseguir la acción penal o cuando se necesite resolver una
cuestión prejudicial."
La Jurisprudencia de la misma sala, en la Sentencia Número 162 del 18/02/2000:
"... esta Sala ha insistido en reiterada jurisprudencia en la obligación del
sentenciador de instancia de estudiar las pruebas de autos y establecer los hechos
que considere probados antes de declarar prescrita la acción penal, salvo en el
caso de la prescripción ordinaria, planteada al momento inicial del proceso, de
carácter evidente. Pero si la prescripción surge durante el juicio como en el
presente caso, el tribunal sentenciador deberá examinar previamente la existencia
del hecho delictivo que da nacimiento a la acción, con base al resumen y al
análisis de las pruebas,.."
La Jurisprudencia de la sala de Casación Penal del TSJ, en la Sentencia Número
396 del 31/03/2000:
"La prescripción ordinaria consagrada en el artículo 108 del Código Penal
extingue la acción que nace de todo delito, el Tribunal debe declararla por el
simple transcurso del tiempo y ésta debe calcularse con base en el término medio
de la pena del delito tipo, sin tomar en cuenta las circunstancias que la modifican,
como atenuantes, agravantes o calificantes. El lapso de la prescripción judicial
(artículo 110 del Código Penal) se cuenta a partir del auto de proceder. Y la
prescripción de la pena prevista en el artículo 112 "eiusdem" opera sólo cuando
por sentencia se le imponga al acusado el castigo de cumplir una condena."
La misma sala en la Sentencia Número 568 del 09/05/2000:
"El efecto de la prescripción, en términos generales, es que una vez acaecida se
pierde un derecho que se tenía o se pierde el ejercicio de una acción y así surge
otro derecho."
La Sala de Casación Penal del TSJ, Sentencia Número 606 del 10/05/2000:
"Al declarar la prescripción de la acción penal, deben los Jueces establecer con
base en el análisis de los elementos existentes en autos, los hechos probados en
relación al delito. Establecido el carácter punible del hecho, procede el
pronunciamiento relativo a la prescripción, debiendo en tal sentido acreditarse,
suficientemente, los hechos que dan cuenta del transcurso del tiempo necesario
para que opere la misma."

El indulto; Las que declaradas sin lugar por el Juez de Primera Instancia en
Funciones de Control al término de la audiencia preliminar. hayan sido las
excepciones durante esta fase deberán interponerse, por la parte a quien
corresponda, en la oportunidad señalada en el último aparte del artículo 344 del
COPP, y su trámite se hará conforme a lo previsto en el artículo 346 del COPP.
El Recurso de Apelación contra la decisión que declare sin lugar las excepciones
sólo podrá interponerse junto con la sentencia definitiva.
RESOLUCION DE OFICIO
El Juez de control o el Juez o tribunal competente, durante la fase intermedia o
durante la fase de juicio oral, podrá asumir de oficio la solución de aquellas
excepciones que no hayan sido opuestas, siempre que la cuestión, por su
naturaleza, no requiera la instancia de parte.
EFECTOS DE LAS EXCEPCIONES
La declaratoria de haber lugar a las excepciones previstas en el artículo 28 del
COPP, producirá los siguientes efectos:
1. La del numeral 1, el señalado en el artículo 35.
2. La del numeral 2, remitir la causa al tribunal que corresponda su conocimiento;
3. La del numeral 3, remitir la causa al tribunal que resulte competente, y poner a
su orden al imputado, si estuviere privado de su libertad.
4. La de los numerales 4, 5 y 6, el sobreseimiento de la causa

Elabore un análisis que le permita determinar que son las alternativas a la


prosecución del proceso, y en qué consiste cada una de ellas, a saber.
Principio de oportunidad, acuerdo reparatorio, suspensión condicional del
proceso. Leer desde el artículo 38 en adelante del código procesal penal.
El Código Orgánico Procesal Penal, consagra tres figuras cuya aplicación
implica que el proceso penal ya iniciado termine, se suspenda el mismo o se
aplique una rebaja en la pena. Dichas figuras son el principio de oportunidad, los
acuerdos reparatorios y la suspensión condicional del proceso. También prevé el
Código adjetivo el procedimiento por admisión de los hechos, lo cual conlleva a la
imposición inmediata de la pena y a la rebaja de la misma desde un tercio hasta la
mitad, dependiendo de las circunstancias y tomando en consideración el bien
jurídico afectado y el daño social causado.

Principio de oportunidad.
Esta figura, contenida en los artículos 38, 39 y 40 del Código Orgánico
Procesal Penal, constituye una excepción al principio de legalidad procesal, pues
permite al Fiscal del Ministerio Público, prescindir del ejercicio de la acción
penal, siendo un mecanismo para canalizar la selectividad espontánea de todo
sistema penal, justificándose la disponibilidad de la acción penal.
Artículo 38. El o la Fiscal del Ministerio Público podrá solicitar al Juez o Jueza de
Control autorización para prescindir, total o parcialmente, del ejercicio de la
acción penal, o limitarla a alguna de las personas que intervinieron en el hecho, en
cualquiera de los supuestos siguientes:
1. Cuando se trate de un hecho que por su insignificancia o por su poca
frecuencia no afecte gravemente el interés público, excepto, cuando el máximo de
la pena exceda de los ocho años de privación de libertad, o se cometa por un
funcionario o funcionaria, empleado público o empleada pública, en ejercicio de
su cargo o por razón de el.
2. Cuando la participación del imputado o imputada, en la perpetración del hecho
se estime de menor relevancia, salvo que se trate de un delito cometido por
funcionario o funcionaria, empleado público o empleada pública, en ejercicio de
su cargo o por razón de el.
3. Cuando en los delitos culposos el imputado o imputada, haya sufrido a
consecuencia del hecho, daño físico o moral grave que torne desproporcionada la
aplicación de una pena.
4. Cuando la pena o medida de seguridad que pueda imponerse por el hecho o la
infracción, de cuya persecución se prescinde, carezca de importancia en
consideración a la pena o medida de seguridad ya impuesta, o a la que se debe
esperar por los restantes hechos o infracciones, o a la que se le impuso o se le
impondría en un procedimiento tramitado en el extranjero.
Quedan excluidas de la aplicación de esta norma, las causas que se refieran a la
investigación de los delitos de: homicidio intencional, violación; delitos que
atenten contra la libertad, integridad e indemnidad sexual de niños, niñas y
adolescentes; secuestro, el delito de corrupción, delitos que causen grave daño al
patrimonio público y la administración pública; tráfico de drogas de mayor
cuantía, legitimación de capitales, contra el sistema financiero y delitos conexos,
delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia organizada, violaciones graves
a los derechos humanos, lesa humanidad, delitos graves contra la independencia y
seguridad de la nación y crímenes de guerra.
Respecto a los supuestos generales de procedencia del principio de oportunidad,
previstos en el artículo 38 ejusdem, cabe resaltar los siguientes puntos:
Hecho insignificante: Abarca delitos de escaso contenido antisocial, infracciones
de carácter mínimo como los de bagatela por la importancia ínfima del hecho,
cuya reprochabilidad es escasa y el bien jurídico protegido se considera de menor
relevancia.
Hecho poco frecuente: La apreciación sobre lo poco frecuente del hecho no puede
sustentarse únicamente en la concepción subjetiva del representante de la
Institución, sino que debe apoyarse en elementos objetivos que demuestren tal
circunstancia, como por ejemplo, las estadísticas de los cuerpos de investigaciones
penales.
Hechos que no afecten gravemente el interés público: Cuando no se vea alterada
la paz jurídica, más allá del círculo vital de la víctima y la persecución penal no
constituya un objetivo actual de la colectividad.
Menor relevancia de la participación del imputado: Toma en consideración el
grado de participación de una persona en la comisión de un hecho punible,
debiendo también considerarse la trascendencia del hecho en el cual haya
participado, así como su insignificancia desde un punto de vista objetivo.
Daño físico o moral grave: Se trata de la llamada retribución natural que el sujeto
activo del delito culposo padece como consecuencia de su propia conducta
desviada, y cuyos efectos son mucho más trascendentales que los de la aplicación
de la pena fijada para aquella.
Carencia de importancia de la pena o medida de seguridad: El legislador consagra
tres supuestos:
• Pena o medida de seguridad que carezca de relevancia en relación con las ya
impuestas.
• Pena o medida de seguridad intrascendente en comparación con las que se deben
esperar con los restantes hechos o infracciones.
• Pena o medida de seguridad sin importancia en cuanto a aquellas que se han
impuesto o se impondrían en un procedimiento tramitado en el extranjero.
Artículo 39 Efectos: Si el tribunal admite la aplicación de alguno de los supuestos
previstos en el artículo 38, se produce la extinción de la acción penal con respecto
al autor o partícipe en cuyo beneficio se dispuso. Si la decisión tiene como
fundamento la insignificancia del hecho, sus efectos se extienden a todos los que
reúnan las mismas condiciones.
El Juez o Jueza, antes de resolver respecto de la solicitud fiscal, procurará oír a la
víctima.
Artículo 40 Supuesto Especial: El o la Fiscal del Ministerio Público solicitará al
Juez o Jueza de Control autorización para aplicar el presente supuesto especial,
cuando se trate de hechos producto de la delincuencia organizada o de la
criminalidad violenta y el imputado o imputada colabore eficazmente con la
investigación, aporte información esencial para evitar que continúe el delito o se
realicen otros, ayude a esclarecer el hecho investigado u otros conexos, o
proporcione información útil para probar la participación de otros imputados o
imputadas, siempre que la pena que corresponda al hecho punible por el cual se le
investiga, sea menor o igual que la de aquellos cuya persecución facilita o
continuación evita.
Admitida la solicitud del Ministerio Público, la causa seguida al informante se
separará, ordenándose el resguardo de aquél en un establecimiento que garantice
su integridad física, para lo cual cooperarán todos los organismos del Estado que
se requiera.
El Juez o Jueza competente para dictar sentencia, en la oportunidad
correspondiente, rebajará la pena aplicable a la mitad de la sanción establecida
para el delito que se le impute al informante, cuando hayan sido satisfechas las
expectativas, lo cual deberá constar en el escrito de acusación.
En todo caso, el Estado adoptará las medidas necesarias para garantizar la
integridad física del informante. Con relación al supuesto especial contenido en el
artículo 39 ejusdem, es necesario aclarar que tanto el concepto de delincuencia
organizada y criminalidad violenta, son indeterminados, lo cual complica su
interpretación y aplicación práctica.. Así la delincuencia organizada representa,
prácticamente en todos los casos, la prolongación de un sector del mercado
legítimo a esferas normalmente proscritas.
Por otra parte, sobre la criminalidad violenta, José Tadeo Sain Silveira señala
como ejemplos a las organizaciones dedicadas al terrorismo que cometen
genocidio, secuestros y otras privaciones ilegítimas de libertad, extorsiones,
robos, delitos violentos contra la independencia y seguridad de la nación.
Finalmente, la colaboración eficaz del imputado puede verificarse indistintamente
hacia el hecho delictivo o hacia su ejecutor, consistiendo en el aporte de
información esencial para evitar que continué el delito o se realicen otros,
ayudando a esclarecer el hecho investigado u otros conexos, o proporcionando
información útil para probar la participación de otros imputados, siempre que la
pena que corresponda al hecho punible cuya persecución se suspende, sea menor o
igual que la de aquellos cuya persecución facilita o evita su continuación.

Acuerdos Reparatorios.
El artículo 41 del Código Orgánico Procesal Penal, prevé la posibilidad de que
puedan celebrarse acuerdos reparatorios desde la fase preparatoria, entre el
imputado y la víctima, cuando el hecho punible recaiga exclusivamente sobre
bienes jurídicos disponibles de carácter patrimonial o se trate de delitos culposos
contra las personas, que no hayan ocasionado su muerte o afectado en forma
permanente y grave su integridad física.
Para determinar la disponibilidad de un bien jurídico, debe antes valorarse su
carácter, esto es, si se trata de un bien jurídico individual o colectivo; en el primer
caso, su titular puede disponer de él, no así tratándose de bienes jurídicos
comunitarios o colectivos los cuales no pueden ser objeto de disposición por no
tener un titular único.
Oportunidad Procesal: Los acuerdos reparatorios pueden aprobarse por el órgano
jurisdiccional, desde la fase preparatoria hasta la intermedia. En caso de haber
sido propuestos en la fase de investigación, es pertinente que la misma esté
suficientemente adelantada y que exista una imputación por parte del Ministerio
Público.
El Juez debe verificar que quienes concurran al acuerdo hayan prestado su
consentimiento en forma libre y con pleno conocimiento de sus derechos, y que
efectivamente se está en presencia de un hecho punible respecto al cual procede.
El Fiscal del Ministerio Público a cargo de la investigación, debe emitir
previamente a la aprobación del acuerdo reparatorio, su opinión motivada.
En caso de que el acuerdo reparatorio se efectúe después de que el representante
de la Institución haya presentado la acusación, y ésta haya sido admitida, se
requerirá que el imputado en la audiencia preliminar, o antes de la apertura del
debate, en caso de un procedimiento abreviado, admita los hechos objeto de la
acusación.
Sólo se podrá celebrar un nuevo acuerdo reparatorio a favor del imputado,
después de transcurridos tres años desde la fecha de cumplimiento de uno anterior.
Efectos y recursos: El cumplimiento del acuerdo reparatorio, extinguirá la acción
penal con respecto del imputado que hubiere intervenido en él. En caso de que
existan plazos para la reparación o dependa de hechos o conductas futuras, se
suspenderá el proceso hasta la reparación efectiva o el cumplimiento total de la
reparación. En aquellos casos en que se incumple el acuerdo que se hubiere
realizado después de admitida la acusación o antes de la apertura del debate, si se
trata de un procedimiento abreviado, el juez procederá a dictar la sentencia
condenatoria correspondiente, fundamentada en la admisión de los hechos
realizada por el imputado, conforme al procedimiento por admisión de los hechos,
pero sin la rebaja de la pena establecida en el mismo.

Suspensión Condicional del Proceso.


La suspensión condicional del proceso, según Esteban Marino, “…es un
instrumento procesal que detiene el ejercicio de la acción penal a favor de un
sujeto imputado por la comisión de un ilícito, quien se somete, durante un plazo, a
una prueba en la cual deberá cumplir satisfactoriamente con ciertas y
determinadas obligaciones legales e instrucciones que le imparta el tribunal para
el caso concreto, a cuyo término, se declara extinguida la acción penal, sin
consecuencias jurídico-penales posteriores. Si se trasgrede o cumple
insatisfactoriamente la prueba, el tribunal, previa audiencia en la que interviene el
imputado, tiene la facultad de revocar la medida y retomar la persecución penal
contra él.”
Establece el Código Orgánico Procesal Penal, los requisitos de procedencia de la
suspensión condicional del proceso, los cuales son concurrentemente los
siguientes:
Que se trate de un delito leve, cuya pena no exceda de ocho años en su límite
máximo.
Que el imputado admita plenamente el hecho que se le atribuye, aceptando
formalmente su responsabilidad en el mismo.
Que se demuestre que el imputado ha tenido buena conducta predelictual.
Que el imputado no se encuentre sujeto a una medida igual por otro hecho.
Que el imputado oferte la reparación del daño causado por el delito cometido.
Dicha oferta podrá consistir en la conciliación con la víctima o en la reparación
natural o simbólica con respecto del daño causado.
Que el imputado se comprometa a someterse a las condiciones que le fueren
impuestas por el tribunal, conforme a lo dispuesto en el artículo 44 ejusdem.
Oportunidad Procesal: La suspensión condicional del proceso, podrá solicitarse
luego de admitida la acusación presentada por el Ministerio Público y hasta antes
de acordarse la apertura del juicio oral y público, y en los casos de procedimiento
abreviado, una vez presentada la acusación y antes de la apertura del debate.
En los casos de existir oposición de la víctima y del Ministerio Público, el juez
debe negar la petición, esta decisión no tiene apelación.
Efectos: El régimen de prueba estará sujeto a control y vigilancia por parte del
delegado de prueba que designe el juez y el plazo fijado no podrá ser inferior a un
año ni superior a dos, ni exceder del término medio de la pena aplicable.
Finalizado el plazo o régimen de prueba, el juez convocará a una audiencia
notificando de la realización de la misma al Ministerio Público, al imputado y a la
víctima, y luego de verificar el total y cabal cumplimiento de todas las
obligaciones impuestas, decretará el sobreseimiento de la causa.
Si el imputado incumple injustificadamente alguna de las obligaciones que
se le impusieron, o de la investigación que continué realizando el Ministerio
Público, surgen nuevos elementos de convicción, que relacionen al imputado con
otro u otros delitos, el juez oídas las partes y mediante auto razonado, puede
realizar las siguientes actuaciones:
Revocar la medida, reanudando el proceso y procediendo a dictar
sentencia condenatoria fundada en la admisión de los hechos. En estos casos, los
pagos y prestaciones efectuadas no serán restituidos. En el caso de un nuevo
hecho punible, el juez, una vez admitida la acusación revocará la medida de
suspensión condicional del proceso. Durante el período de prueba del que trata el
artículo 44 eiusdem, quedará en suspenso la prescripción de la acción penal.

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