Castoriadis, lo que hace a Grecia 2. La ciudad y las leyes.
El periodo que comprende la creación de la democracia es en los
siglo VIII a.c. a V a.c.
No todas las polis eran democráticas. La contraposición
marcada se daba entre la polis democrática Atenas y la polis oligarca Esparta. En ambas hay una importancia de la idea de ley, de nomos, la cuestión de la Politeia y el ordenamiento político y la contraposición al poder despótico de un tirano, o a la monarquía. La eunomia, termino ocupado por Solón como nombre de un régimen político ideal, fue usado con anterioridad en Esparta. También se menciona la palabra Diké. La democracia, dice Castoriadis, es un proceso. El siglo VII es clave: es el siglo de las reformas. Son reformas y levantamientos contra las viejas aristocracias y su régimen. Los derrocamientos de aristocracias podían ocurrir por medio de una tiranía. (p. 57) Los reyes y nobles eran derrocados por tiranos con apoyo en la masa de ciudadanos que coincidían con los hoplitas. En Atenas, en el año 620 A. C. hay un periodo turbulento. El riesgo de la guerra civil esta siempre presente. Dracón será un primer reformador legendario que será conocido por la severidad de sus leyes. Luego en el 594 tenemos a Solón, quien frente al creciente conflicto entre campesinos pobres, clases medias sin poder contra los nobles y ricos, creará la institución del tribunal de la Heliea, un tribunal que atendía a las querellas entre ricos y pobres. El 680 a. C. hay otro antecedente que apunta hacia la democracia: la elección de los arcontes legisladores los temostetes. El 508 a. C. hubo una revolución en Atenas a cargo de otro legislador: Clístenes. Con la reforma de Efialtes, se alcanza un momento cumbre que es la plena instauración del derecho público democrático y la remoción de las ultimas barreras a poder del demos. El periodo decisivo de la democracia es entre el 508 a.c. (Clistenes) hasta el 404 a.c. (Guerra del Peloponeso). La derrota de los atenienses frente a los espartanos, instala a los 30 tiranos, y se trata de un intento de instalar un régimen oligarquico. El siglo IV es un siglo de florecimiento de Atenas, que se convierte en una ciudad muy importante. Es el mundo en el que viven y piensan Platón y Aristóteles. El horizonte y experiencia de comunidad humana desde el cual se piensa la política es la polis. Es una comunidad fundamentalmente autárquica, se quiere, además, autartica y soberana. Bastarse a sí misma es la condición de autonomía. La polis siempre es una unión entre un sector urbano y otro rural. Pero, fundamentalmente la polis son los ciudadanos. Finalmente hay que decir que las polis son una nación: hay una lengua en común, unas tradiciones compartidas que se heredan, hay un sentimiento de pertenencia y solidaridad y una oposición a todo lo que se considere “no griego”. Ojo son una nación de polis, que no llegan a constituirse como un solo estado. La polis colaboran, compiten y hasta luchan entre sí. La cuestión clave de la polis es el autogobierno, la autonomía de cada ciudad. Las polis no son el estado que conocemos. Esto significa que no hay un aparato de gobierno separado de la sociedad y que concentre los poderes. Acá las instituciones son manejadas por los ciudadanos (por muchos o algunos). La polis es la comunidad de ciudadanos libres que en el régimen democrático hacen sus leyes, juzgan y gobiernan (autónomos, autódikes y autoteles). Las polis surgieron de la descomposición de los centros urbanos palaciegos (Micenas, por ejemplo). Entre 1200 a. C. a 800 a. C. hay una dinamización de las sociedades en cuanto a economía, técnica, instituciones. La geometría, saber fundamental para los griegos, nace en este periodo.
Castoriadis menciona que los cambios sociales que llevaron a la
creación de la democracia corresponden a una crisis. El reparto inicial de las tierras entre las familias se fue modificando. Pronto aparecieron familias con más poder, que gracias a su riqueza podían acumular más recursos, lo que producirá desigualdad. La crisis social arrastra al peligro de una guerra civil, una staseis. Estas comienzan a aparecer en el siglo VI a. C. Los tiranos serán jefes políticos, caudillos, que ayudaran al pueblo a limitar el poder de los ricos, los oligoi.
Tenemos que decir que la conformación de lo político en el
mundo griego esta ligado a la ciudad – estado. Según Barcelo y Hernandez (2014) los elementos determinantes de la polis son: 1) Las polis surgen de la explotación planificada del suelo agrícola, de los recursos marítimos y de la diversificación de la producción artesanal. 2) La conciencia colectiva de cada polis se forma con una fuerte identificación con lo común y una marcada diferenciación con otras polis, con una fuerte identificación con el hogar de cada cual (Oikos) y unos espacios comunes claves (El Asty, el agora) 3) Cada polis se otorga una constitución (Politeia) dictaminando leyes (nomos) estableciendo cargos públicos (magistraturas) 4) El consejo (Boulé) y la asamblea (Ekklesia) será los puntos neurálgicos de la comunidad política. 5) Las magistraturas o mandatarios son los órganos ejecutivos. Se trata de arcontes denominados Basileus, Prytanis, Polemarchos, etc. En la época homérica estos cargos están dominados por nobles. 6) Hay una asamblea popular, compuesyas por caballeros y hoplitas. 7) El agora es un inconfundible signo de identidad del mundo griego. Era un lugar de reunión y de conversación cívica. Se trata de una plaza – mercado – foro civico. 8) Los grupos mas poderosos luchaban ferozmente por dominar los espacios políticos. 9) Hay una convicción en casi la totalidad de las polis de que la gestión de los asuntos políticos es un asunto de los miembros de cada polis 10) Cada polis tiene un ethos propio, un sistema de valores y normas sociales en vistas de lo cual los ciudadanos (politai) ordenan sus vidas. 11) En ellas lo público es preeminente frente a lo privado.
Vemos una sucesión de los “lugares de poder”: de la residencia
de los basileis, al agora donde se convoca el consejo de ancianos y la asamblea del demos. Los ciudadanos percibían a su polis no sólo como espacio de decisiones sino como un destino común. El decidir sobre los asuntos de la ciudad fortalecía los vínculos de cohesión. Sólo quien descendía de padres ciudadanos adquiría la ciudadanías. La llamada época homérica representa un conjunto de experiencias claves que irán dándole la forma a la polis. Hay palabras que resultaban claves en la experiencia de la polis: independencia política (autonomía, eleutheria) autoabastecimiento (autarkeia). Algunas polis experimentarán el proceso hacia una igualación de derechos políticos para todos los ciudadanos (isonomía). Las divinidades estaban ligadas a la ciudad, eran las protectoras de la ciudad. En los poemas homéricos se nombran baseileis: Néstor, Priamo, Paris, Odiseo, Agamenón, Aquiles, Ajax, Héctor, Menelao, etc. son jefes militares nobles. El grupo de los basileis eran los aristoi. Tenían la función de impartir justicia. El resto de los ciudadanos eran el demos. La ética homérica es una ética que se basa en el actuar por sobre las palabras o el discurso. El ethos es algo sumamente concreto, no hay abstracciones de leyes o instituciones. Cada cual ha de afirmarse frente a otros, la vida es lucha: contra la naturaleza, contra extranjeros, contra los adversarios. El ethos también es la sedimentación de un orden, donde se sabe quien es quien y se determina la autoridad. La Iliada sitúa la existencia humana en un escenario instrutivo: la guerra. Los héroes ya tienen una relación con la palabra que forma distintas formas de autoconciencia. Pese a la preeminencia de la acción, el lenguaje sirve para modificar las condiciones de la acción y genera mundo. El habla dota el ser humano de la posibilidad de transformar la vida en un hogar humano. Se trata de escapar de la violencia, mediante aquello que se denominará razón o racionalidad. La ciudad ofrece la posibilidad de un lugar mas sensato, un hábitat, a diferencia del campo de batalla. El orden político, al menos en el ideal, se tiende a pensar como orden, seguridad, paz. Que el humano salga de la ananké, la necesidad violenta de origen natural. La vida política significa un deseo de escapar de esa violencia. El ser humano arrojado a la existencia es indigente. Podemos decir que hay una condición natural de guerra, entre ciudades, entre civilizaciones, entre facciones de la ciudad y dentro de las potencias del alma de cada cual. Lograr la armonía es un esfuerzo humano, no se da espontáneamente. Podríamos llamar a esto cultura. El héroe homérico es agathos, bueno. Realiza bien una función social, en lo suyo, es excelente “areté”. Quien tiene areté, o virtud, sobresale a los demás. Tener una areté es tener una capacidad, un poder. Y lo que importa en este contexto es ocupar ese poder para que te reconozcan como el mejor (aristos). El guerrero saca su impulso vital de lo que se denominaba thymos. Es el “ánimo”. Los conceptos de thymos y psikhé son muy cercanos. La aristocracia apenas toma en cuenta a aquellos que no son del circulo. Desdeñan el trabajo manual. Su motivación es el honor y la gloria. El demos estaba conformado por los hoplitas. El demos escucha propuesta y las apoya o no. Los basileus se reparten los privilegios (geras) merced a un derecho tradicional aceptado. Los basileis compiten entre sí. Adoptan el agon como forma de vida. El agon se muestra finalmente como habilidad para la guerra. Las palabras aún no son tan importantes como lo será en la ciudad democrática. Hesiodo relata la perspectiva del demos. Aparecen ataques a las basileis que se denominan “devoradores de regalos”, y se los trata de jueces inequitativos, que se dejan sobornar. Hay en Hesioso una manifestación clara contra la usurpación y abuso de poder. El demos participa con los basileis en las empresas militares, no por sólo interés en defender el Oikos sino por una vida en común, por una patria. La guerra iguala, resalta el verdadero carácter de cada individuo más allá de su clase social. El demos lucha en defensa de lo común (to koinon). La primera medida que se exige es la publicación de la leyes, para defenderse de los abusos de la autoridad. En este contexto aparece la figura de Dracon. La idea de justicia adoptó una form divinizada: DIKE. Ante la Justicia, no importan los estatus de clase o nobleza. Será esta oposición entre el demos y los oligoi lo que determinará el movimiento democrático. “democracia” se opone a oligarquía y a aristocracia. La clase poderosa se amplia de los nobles a los “simplemente ricos”. Sólon intenta ordenar los derechos de cada clase, y les asigna derechos en función de su riqueza. Con el tiempo demos significará “pueblo” y no sólo el pueblo que no es privilegiado, sino la entera comunidad política. Será en este pueblo en quien residirá la soberanía política. (Castor, 88) La ciudadanía democrática consiste en tomar parte en las decisiones de los tribunales y en las del poder legislativo. Se trata también de gobernar y ser gobernado (lo que supone que el poder no se concentra de manera definitivo sino que fluye y rota). Para Castoriadis la democracia es la soberanía de la colectividad.