democracia ateniense. Platón describe a Hipias como un tipo que le gusta el conocimiento y sabe de muchas cosas. Otros sofistas fueron pródico de Ceos, Trasimaco, Protágoras, Critías, Polo, etc. Hay que ubicarnos en la Atenas del siglo V a. C. La democracia era un sistema donde la participación directa de los ciudadanos en los asuntos políticos era algo fundamental. Los sofistas se dedicaban a instruir a los más jóvenes en los nuevos conocimientos (como la matemática, la geometría y la ciencia) y les enseñaban a refinar los conocimientos tradicionales. Vemos como Hipias cita los poemas de Homero y los somete a un discurso mas elaborado. Hipias, como muchos sofistas sostiene que es experto en muchas cosas porque es experto en la argumentación, en ganar discusiones. Su gran herramienta es su memoria descomunal. Era, a si mismo, un tipo con valores igualitaristas: creía que los seres humanos eran iguales por naturaleza y que vivir siguiendo lo natural es mejor que las leyes de los seres humanos. En el texto Hipias defiende el sentido común y la voz de la tradición. Cuando se quería argumentar a favor de la tradición, se citaban los poetas de la Grecia arcaica: Homero y Hesiodo, pero fundamentalmente el primero. Homero representa en sus escritos la memoria, identidad valores de las clases aristocráticas de la Grecia arcaica. En ella los personajes principales (Aquiles, Agamenón, Odiseo y otros) representan lo que las clases guerreras admiraban en sus líderes: el valor, la astucia, la estrategia, etc. Estas funciones se denominaban “virtudes” y expresaban el concepto de “lo mejor” para los nobles griegos. Desde luego no era un saber muy examinado, pero si muy popular, algo así como los refranes. Lo que hace Hipias es un análisis psicológico de los personajes de la Iliada y la Odisea. Siempre se ha discutido cuál de las dos obras es superior. Lo que hace Platón en Hipias Menor es mostrar una paradoja en los razonamientos comunes sobre la moral y la ética, reafirmando así su propia teoría. La discusión comienza luego de una “conferencia” de Hipias a la que ha asistido Eudico y Sócrates. Apemanto, padre de éudico, sostuvo alguna vez que la Iliada era superior a la Odisea, por que el carácter de Aquiles es mejor que el de Ulises. ¿Quién tiene mejor carácter: Batman o Superman? ¿Quién es mejor Luke o Rey? Sócrtaes preguntará a Hipias quién tiene el mejor carácter: si Aquiles o Ulises. Hipias contesta lo siguiente: - Aquiles es mas valiente. - Nestor el más sabio. - Odiseo el más astuto. Una primera estrategia/replica de Sócrates es sostener que Homero también había hecho a Aquiles astuto. Esto obliga a refinar el argumento de Hipias: - Aquiles es simple y veraz. Lo que quiere decir aquí es que Aquiles dice la verdad y no se anda con rodeos ni segundas intenciones. Ocupando el poema homérico sostiene qué sería lo contrario de ser “simple y veraz”. - El que tiene en la mente una cosa y dice otra. Y Luego ejemplifica esto último identificándolo con Ulises: - Odiseo es astuto y mentiroso.
No hay que perder de vista que Hipias esta haciendo una
valoración: - Es bueno (o mejor) ser simple y veraz. - Es malo (o peor) ser astuto y mentiroso. Hay una identificación: - Ser astuto es ser mentiroso. Luego comienza la réplica Socrática: Con su pregunta Sócrates obliga a Hipias a relacionar el acto de mentir con una capacidad. Se trata en el fondo de saber si los mentirosos lo son por ignorancia e involuntariamente o si saben lo que hacen. Hipias afirma: - Los astutos mienten con malicia e inteligencia. Sócrates mediante preguntas señala que son capaces de ello por que conocen. - Los astutos mienten con malicia e inteligencia porque conocen. Sócrates señala que ser capaz de algo significa poder hacerlo cuando se quiere y sabiendo provocar el efecto que se busca. Por lo tanto si se trata de mentir sólo lo puede hacer el que es capaz de mentir, que sabe como hacerlo y que quiere hacerlo. Existe la posibilidad que se mienta involuntariamente y por ignorancia. Supongamos que me preguntan donde están las llaves del auto. Yo señalo: “en la cocina”. Va mi señora a buscarlas allí y no están. Me dice: “me mentiste”. Yo señalo: no es que no sabía realmente. Es decir, tenía una creencia equivocada respecto del paradero de las llaves. Supongamos que soy machista y no quiero que mi señora salga con sus amigas al happy hour. Ella me pregunta donde están las llaves, que tengo en mi bolsillo, y yo les digo: “en la pieza”. Aquí hay voluntariedad y conocimiento. He desplegado mi capacidad como mentiroso. Yo sabiendo la verdad de las llaves, soy preciso para decirle a alguien, de adrede, un engaño al respecto. Sería mal mentiroso si, como Homero quiero mentir diciendo la verdad. Recordemos que el mentiroso piensa una cosa y dice otra. En el diálogo se va a añadir otra cosa: - El mentiroso es capaz, y por eso es mejor que el mentiroso involuntario. Esto se muestra con una analogía. Supongamos que estamos comparando a dos personas que tocan la guitarra. Uno es un máximo experto en ello. El otro toca pero no es más que un aficionado. Aquel que es el máximo experto es capaz de tocar mal la canción, echar a perder la canción de la forma mas brillante posible. El que no sabe tocar puede intentar tocarla mal, pero, como no sabe puede, por azar, tocar algunas notas correctas. Esto tiene que ver con la idea de capacidad como el producir un determinado efecto. En este sentido “técnico” evidentemente si se trata de tocar mal las canciones, el que sabe realmente tocar puede aparecer como un bodrio profesional, porque sabe exactamente la forma correcta e incorrecta de tocar. El ignorante no posee este criterio. Ojo, que aquí hay idea de lo mejor no moral. A veces ocupamos bueno y mejor como sinónimos. Decimos “yo soy bueno para jugar a la pelota” y esto da a entender que soy superior a otros, por lo tanto mejor. No es lo mismo que decir “yo soy buena persona” o “yo soy mejor persona”. Se ve con claridad que la misma persona que es capaz de decir la verdad también es capaz de decir la mejor mentira. Asi que: - El mentiroso y el que dice la verdad pueden ser la misma persona - No son contrarios. - Tanto Odiseo como Aquiles son veraces y mentirosos. Nótese que ha refutado la tesis inicial de Hipias.