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Fisiopatológia de la enfermedad
Fisiopatológia
28/04/2019
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CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN...........................................................................................................................3
2. DESARROLLO ...............................................................................................................................4
7. TRATAMIENTO .......................................................................................................................... 11
8. PREVENCIÓN ............................................................................................................................. 12
9. CONCLUSIÓN ............................................................................................................................ 13
10. BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................................ 14
ESU2.1 adrian chinga 28 04 2019
1. INTRODUCCIÓN
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria, provocada por un funcionamiento
deficiente de las glándulas exocrinas y que se caracteriza por presentar signos de
enfermedad pulmonar crónica y disfunción del páncreas. Es una enfermedad
multisistémica, de evolución crónica, progresiva y letal. Las manifestaciones
cardinales incluyen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia
pancreática exocrina y concentración elevada de electrolitos en el sudor. En más de
la mitad de los pacientes el diagnóstico se sospecha por la presencia de síntomas
respiratorios. El resultado final de la enfermedad es el desarrollo de enfermedad
pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia pancreática, desnutrición secundaria e
infertilidad. Dado que el daño pulmonar se va produciendo progresivamente a partir
del nacimiento, el diagnóstico precoz y el enfoque del manejo respiratorio y nutricional
es crucial para mejorar el pronóstico de estos pacientes. (Leiva, 2018)
La fibrosis quística es un trastorno genético que afecta sobre todo a los pulmones y el
sistema digestivo y hace que los niños que la padecen sean más vulnerables a
padecer infecciones pulmonares repetidas. Hoy en día, gracias a los avances médicos
de alta tecnología en farmacología y genética, los niños que nacen con fibrosis quística
tienen una esperanza de vida más larga y más calidad de vida que en el pasado. Es
así como la expectativa de a mejorado para los pacientes pediátricos que padecen de
esta rara enfermedad genética, en el pasado no solían durar muchos años y su estilo
de vida era muy deprimente ya que no podían hacer muchas cosas que la mayoría de
los niños normales si pueden, como correr, nadar y hacer deportes.
El gen1 de la fibrosis quística hace que las células epiteliales del cuerpo fabriquen
una proteína defectuosa denominada regulador de la conductancia transmembrana
de la fibrosis quística (RTFQ) en las células que recubren el interior de los pulmones,
el tubo digestivo, las glándulas sudoríparas2 y el sistema genitourinario3. Cuando la
proteína RTFQ es defectuosa, las células epiteliales no pueden regular la forma en
que el cloruro (un componente de una sal denominada cloruro sódico) pasa a través
de las membranas celulares. Esto altera el equilibrio fundamental entre el agua y la
sal necesaria para mantener una fina capa de fluido y moco recubriendo el interior
de los pulmones, el páncreas y las vías que forman parte de otros órganos. El moco
se espesa y densifica, resultando sumamente difícil de desplazar.
1
Según la RAE un gen es una Secuencia de ADN que constituye la unidad funcional para la
transmisión de caracteres hereditarios
2
Según la RAE: Dicho especialmente de una glándula: Que segrega el sudor.
3
Según la RAE: Perteneciente o relativo a las vías y órganos genitales y urinarios.
nutrientes, sobre todo las grasas. Los niños con fibrosis quística tienen problemas
para ganar peso, aunque lleven una dieta normal y tengan buen apetito.
Los científicos no saben exactamente por qué evolucionó el gen de la fibrosis quística
en los seres humanos, pero algunos indicios sugieren que ayudó a proteger a
generaciones pasadas de la bacteria que provoca el cólera, una grave infección
intestinal.
Una cantidad reducida de niños con fibrosis quística empieza a tener síntomas nada
más nacer. Algunos nacen con un trastorno denominado íleo meconial. Aunque todos
los recién nacidos tienen meconio4, la sustancia espesa, pegajosa, oscura y de
consistencia arcillosa que se suele expulsar por el ano durante los primeros días de
vida, en los bebés que nacen con fibrosis quística a veces el meconio es demasiado
espeso y pegajoso para que se pueda expulsar, pudiendo obstruir completamente los
intestinos.
De todos modos, un síntoma mucho más frecuente en los bebés que nacen con
fibrosis quística es que no ganen peso con normalidad. Estos bebés no crecen con
normalidad a pesar de comer bien y de tener buen apetito. En estos niños, el moco
4
Primer excremento de los recién nacidos, que es de color verdoso y consistencia viscosa y está
compuesto de moco, bilis y restos de la capa superficial de la piel.
obstruye los conductos pancreáticos impidiendo que los jugos digestivos fabricados
en el páncreas lleguen al intestino. Sin estos jugos, el intestino no puede absorber las
grasas y las proteínas completamente, de modo que los nutrientes son expulsados en
forma de heces sin haber sido convenientemente asimilados por el organismo. La
mala absorción de las grasas hace que las heces sean aceitosas y copiosas y
aumenta el riesgo de deficiencias de las vitaminas solubles en grasas (A, D, E y K).
Las grasas no absorbidas también pueden provocar un exceso de gas en el intestino,
un vientre anormalmente hinchado y distendido y molestias o dolor abdominal.
Puesto que la fibrosis quística también afecta a las células epiteliales de las glándulas
sudoríparas, los niños que padecen esta enfermedad pueden tener una especie de
capa de sal sobre la piel o saber "salados” cuando se les besa. También pueden
perder cantidades anormalmente altas de sal cuando sudan en los días calurosos.
Puesto que en la fibrosis quística el moco que recubre el interior de las vías
respiratorias es muy espeso, los niños afectados por esta enfermedad pueden
padecer congestión nasal, problemas de senos nasales, resuello, respiración sibilante
y otros síntomas de tipo asmático. Conforme van progresando los síntomas de la
fibrosis quística, los pacientes pueden desarrollar una tos crónica con expectoración
espesa, densa y amarillenta. También pueden tener infecciones pulmonares
repetidas.
Para diagnosticar la fibrosis quística, generalmente se practican dos pruebas del sudor
en un laboratorio autorizado por la Cystic Fibrosis Foundation. Un niño tiene que
obtener un resultado de cloruro en sudor superior a 60 en dos pruebas distintas para
que se le pueda diagnosticar la enfermedad.
Hay otras pruebas que forman parte de la batería de pruebas estándar que se suele
utilizar para controlar la evolución de la fibrosis quística:
Radiografías
Análisis de sangre para evaluar el estado nutricional del paciente
Estudios bacteriológicos para confirmar la proliferación de las bacterias Pseudomonas
aeruginosa, Staphylococcus aureus, o Haemophilous influenza en los pulmones
(estas bacterias son frecuentes en las personas con fibrosis quística pero pueden no
afectar a las personas sanas expuestas a esta enfermedad).
Pruebas de la función pulmonar para evaluar los efectos de la fibrosis quística sobre
la respiración (estas pruebas se empiezan a practicar en cuanto el niño es lo bastante
mayor para cooperar en el procedimiento; actualmente se está estudiando el
desarrollo de estas pruebas para lactantes). (Floyd R. Livingston Jr., 2014)
7. TRATAMIENTO
Cuando a un niño le diagnostican una fibrosis quística, es posible que tenga que pasar
algún tiempo en el hospital, dependiendo de su estado. En caso de que deba ingresar
en un hospital, le harán pruebas diagnósticas, sobre todo para establecer la línea base
(es decir, un punto de referencia para evaluar la evolución de la enfermedad) de su
capacidad respiratoria y de su estado nutricional. Antes de darle el alta hospitalaria,
los médicos se asegurarán de que tiene los pulmones limpios y ha iniciado una dieta
con enzimas digestivas y vitaminas que le ayudarán a ganar peso con normalidad.
Después probablemente su médico le hará revisiones de seguimiento por lo menos
una vez cada uno a tres meses.
8. PREVENCIÓN
Si tú o tu pareja tienen un familiar cercano que padece fibrosis quística, ambos podrían
someterse a una prueba genética antes de tener hijos. La prueba, que se realiza en
un laboratorio con una muestra de sangre, puede determinar el riesgo de tener un hijo
con fibrosis quística.
Si ya estás embarazada y la prueba genética indica que el bebé puede correr el riesgo
de padecer fibrosis quística, el médico puede realizar más análisis en el niño por
nacer.
Las pruebas genéticas no son para cualquiera. Antes de decidir hacértelas, debes
consultar a un asesor en genética sobre el impacto psicológico que podrían generar
los resultados.
El problema de la prevención radica sobre los costos de los exámenes que se deben
realizar ya que es una enfermedad genética, se deben hacer estudios del ADN de los
padres o incluso de familiares de primer grado con el objetivo de evitar futuros niños
que padezcan esta enfermedad que no tiene cura.
9. CONCLUSIÓN
La fibrosis quística es una enfermedad muy incapacitarte en su evolución, tanto
a nivel pulmonar como digestivo, se pueden adoptar medidas preventivas muy
eficaces si se conoce.
Todo niño en el que se sospeche Fibrosis Quística debe someterse al examen
de cloruros en sudor
Los niveles de cloruro considerados positivos son motivo de controversia en la
actualidad y por ello, ante la duda sobre su significado clínico, el resultado debe
ser discutido con el Pediatra Neumólogo.
La mayoría de los pacientes muere por la afectación pulmonar, que
generalmente se instala desde los primeros años de la vida; sus
manifestaciones clínicas son frecuentemente subestimadas por el paciente, la
familia y los médicos, pero expresan daño tisular progresivo e irreversible.
Aquellos pacientes detectados precozmente, con acceso al tratamiento
requerido y una adherencia aceptable, tendrán una expectativa de vida cada
día más próxima a la de la población general.
El diagnóstico temprano mejora la calidad y la esperanza de vida.
Hasta hace pocos años estas alteraciones provocaban la muerte en la infancia,
pero debido a los avances en el tratamiento dietético y de las alteraciones
respiratorias y a la administración de enzimas pancreáticas, se ha conseguido
que la supervivencia media de estos enfermos se alargue hasta más allá de los
30 años, por lo que esta enfermedad debe ser conocida por los internistas, y
por los médicos familiares.
10. BIBLIOGRAFÍA
Wenger J, L. I. (1996). Fibrosis quística: logrando una sobrevida cada vez mayor.
Obtenido de
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_nlinks&ref=7356311&pid=S0370-
4106200100040001300030&lng=es