EL HUEVO

¿Por qué debemos consumir huevo habitualmente?

Aunque siempre se ha dicho que comer huevos aumenta el colesterol, esta afirmación es falsa. Además, ofrece
importantes cantidades de vitamina D.

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El huevo es uno de los alimentos más nutritivos que existen. Es rico en proteína, grasas saludables, vitaminas y
minerales, y es un alimento fácil de cocinar y que suele gustar a todo el mundo. Ahora bien, ¿por qué es recomendable
consumir huevo?,¿son ciertos los rumores de que su ingesta puede acarrearnos ciertas patologías? Descúbrelo en este
artículo.

¿Qué nos aporta el huevo?

Por qué consumir huevo

El huevo es un alimento que, con poca cantidad, nos aporta ya muchos nutrientes, por lo que suele decirse que tiene un
gran valor nutritivo:

Es muy rico en proteína de alta calidad biológica, es decir, contiene todos los aminoácidos esenciales en las cantidades
adecuadas para nuestro organismo.

Contiene vitaminas del grupo B (B1, B3, B12, ácido fólico y biotina), A, E y D.

Incluye minerales como el selenio, el zinc, el fósforo o el hierro.

La mayoría de los componentes se encuentran en la yema, si bien la clara es la que contiene principalmente la proteína.

Beneficios para la salud

Gracias a sus componentes y especialmente a su contenido en proteína, es ideal para deportistas (tal y como asegura
esta investigación de la Universidad Complutense de Madrid), mujeres embarazadas y niños.

Su contenido en vitaminas del grupo B nos ayuda a obtener energía, equilibrar el sistema nervioso y mejorar la función
cerebral.

Su contenido en vitamina D nos ayuda a absorber el calcio y a evitar enfermedades como la osteoporosis u otros
problemas óseos.

Es ideal en casos de anemia, gracias a su contenido en hierro y otros minerales. Así lo afirma este estudio de la
Universidad Complutense de Madrid.

El selenio y el zinc lo convierten en un alimento altamente antioxidante, lo cual nos ayuda a evitar el envejecimiento
celular.

Gracias a que incluye luteína entre sus componentes, el huevo podría ayudar a prevenir los trastornos visuales causados
por el envejecimiento, como la degeneración macular o las cataratas.

Con huevo crudo podemos preparar mascarillas muy hidratantes para la piel y el cabello, mezclándolo con otros
ingredientes como el aceite de oliva o de almendra, la avena o la levadura de cerveza. Lo recomendamos especialmente
en casos de piel seca y cabello estropeado o con puntas abiertas.
¿Cuántos huevos podemos comer?

huevo RMT

Hace tiempo surgió la leyenda urbana relacionada con la peligrosidad de consumir este alimento. Afirmaba que
consumir huevo no era tan saludable, por lo que se recomendaba no comer más de tres a la semana, ya que podía
aumentar significativamente los niveles de colesterol y triglicéridos.

Sin embargo, esta afirmación ha ido perdiendo fuerza a medida que se han demostrado las verdaderas causas del
incremento de estos problemas: el consumo de las grasas trans, de comida chatarra, o incluso el padecimiento de
situaciones de estrés (tal y como afirma este estudio de la Mashhad University of Medical Sciences, en Irán).

Podemos consumir huevos todos los días (sin excedernos), según nuestra situación y teniendo en cuenta que
deberíamos combinarlos con vegetales, así como ser conscientes de que son proteína animal y por lo tanto, no sería
necesario incluir carne o pescado en la misma comida.

Además, si queremos bajar de peso o debemos reducir los triglicéridos, es recomendable no consumirlos fritos o
incluidos en salsas, postres, etc.

También podemos alternar, por ejemplo, los huevos de gallina con los de codorniz. Si tienes cualquier duda al respecto,
es recomendable que consultes con un especialista.

¿Cómo consumir huevo?

El huevo nos ofrece múltiples posibilidades en la cocina:

Frito: preferiblemente en aceite de oliva, con un poco de ajo y sal marina.

Cocido: es mejor cocerlo menos de un minuto y después dejarlo en el agua hasta que esté tibia, o bien volverlo a poner
a cocer, pero apagarlo al siguiente hervor, para evitar las sustancias azufradas que le dan más olor y un aspecto grisáceo
a la yema.

Pasado por agua: coceremos brevemente el huevo e inmediatamente lo pasaremos por agua fría para detener la cocción
y que el huevo quede semicocido. Es ideal para mojar con pan.

Revuelto: lo haremos también a la sartén, como si fuera frito, pero revolviéndolo con una cuchara de madera. Es
delicioso combinado con ajos tiernos, gambas, setas o queso.

Tortilla: la tortilla se prepara batiendo el huevo y friéndolo en la sartén. Podemos hacerla de patata, verduras,
champiñones, guisantes, etc.

Además, no olvidemos que muchas recetas ya incluyen de manera principal el huevo, como son la salsa mayonesa, los
rebozados, los bizcochos o los merengues.