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-Mencionar series animadas para jóvenes (netflix, fox, etc).

-La utilidad o inutilidad de estas series para la vida cotidiana.


-No olvidar mencionar algunos capítulos/partes sobresalientes de la serie, cargados con
significado aparentemente oculto.
-Hay una serie, que a despertado bastante interés en mucha gente:
https://www.entrelineas.org/revista/rick-and-morty

Rick, Morty y El fin de la inocencia

Llama la atención ver cuánto han cambiado las cosas. “Regreso al futuro” es una de las
sagas de culto para las personas de mi generación (los nacidos en los años 70). La
inocente historia de Marty McFly y Doc, quienes viajan al pasado para hacer que los
padres de Marty se conozcan y enamoren, y así asegurarse su existencia. La historia es
una aventura inocente, sin desnudos, sexo, violencia, y con los clásicos buenos, malos y
acción. Pero estamos en el 2018, ahora los protagonistas no tienen nada de noble, en el
caso de Rick and Morty estamos ante un nuevo Doc, Ricky Sanchez, el abuelo de Morty,
quien es un alcohólico que habla eructando y termina sus frases con un sonoro pedo, y un
Morty que nada tiene que ver con Marty (Tomad nota el juego de palabras).

Morty es un adolescente estúpido, timorato, con la única motivación de tener sexo. Dan
Harmon, uno de los creadores de la serie la describe como una fusión entre los Simpsons
y Futurama. Con ellos viven el padre de Morty (inseguro, patético y con problemas en su
matrimonio), la madre de Morty, cirujana de animales, bebedora como su padre y
atormentada por haber sido abandonada y no haber recibido cariño de él. La hermana de
Morty es Summer, una adolescente superficial, obsesionada con ser popular, en un
episodio usa un aparato de crecimiento para aumentarse los pechos, pero todo sale mal y
termina siendo un gigante desigual.

El verdadero protagonista de la serie es el científico Rick Sánchez, un verdadero prodigio


quien es capaz de cualquier cosa con sus inventos, desde abrir portales dimensionales
con su pistola, a fabricar su propio platillo volante con la chatarra que encuentra en el
garaje. Su poder es tal que es prácticamente un dios, capaz de cambiar el pasado, clonar
a su familia, o desplazarse entre distintos universos. Algunas aventuras salen tan mal que
en un flashback al comienzo del episodio aparecen Rick and Morty llorando y gritando
desesperados. Y es que Rick es un egoísta, no acepta instrucciones de nadie, y es
bastante indiferente al sufrimiento de su nieto Morty, al que engaña, utiliza en su beneficio
y en ocasiones abandona.

El absurdo se ve superado en cada episodio. En uno de ellos Morty le pide a Rick una
poción para ser más atractivo, pero esa poción tienen un terrible efecto secundario, al
mezclarse con el virus de la gripe que circula entre los estudiantes, esto hace que todos
deseen a Morty de manera compulsiva. Rick crea un virus que hace que todos los
humanos se conviertan en gigantescas Mantis, y un nuevo intento por solucionarlo hace
que los humanos se transformen en Cronenbergs (monstruos sin forma). Finalmente Rick
decide abandonar esa dimensión y viajar al universo C137 en el que todo es idéntico,
pero en el que los Rick and Morty de esa dimensión mueren en una explosión en el
garaje. Entierran sus cuerpos en el jardín de la casa y ocupan su lugar como si nada
hubiera pasado. Todo esto hace que Morty se pregunta si su abuelo realmente lo quiere o
ha prescindido de él en alguna ocasión. Me recuerda a la pregunta que el maestro de la
Ciencia ficción Phillip K. Dick se hacía: “¿soy un humano, o un androide programado para
creer que es un humano?”.

«Nadie tiene un propósito, nadie pertenece a ninguna parte, todos vamos a morir. Vamos
a ver la tele.» "Escucha, Morty. Lamento decirlo, pero lo que la gente llama "amor" es sólo
una reacción química que motiva a los animales a aparearse. Es un golpe duro, Morty, y
lentamente se desvanece dejándote varado en un matrimonio fallido. Yo lo hice. Tus
padres lo harán. Rompe el ciclo, Morty. Álzate por encima. Enfócate en la ciencia" (...)
"Las bodas son básicamente funerales con pastel". (...) "No existe Dios, Summer. Tuve
que arrancar esa tirita ahora. Me lo agradecerás después". Rick Sánchez.

Nihilismo, un callejón sin salida

"¡Wubba lubba dub dub! (Estoy sufriendo, por favor ayúdenme)". La frase “Wubba lubba
dub dub” que Rick repite al final de cada episodio mirando al espectador y rompiendo la
cuarta pared, al estilo del Saturday Night live, pretende ser una frase gatillo cómica pero
encierra un significado triste, que se explica en un episodio: “estoy sufriendo, por favor,
ayúdenme”.

Toda la seguridad de Rick, sus asombrosos conocimientos, su poder por encima de todos
los universos paralelos nos enfrenta al drama de su vida, en uno de sus episodios va al
dormitorio de su nieto, completamente alcoholizado y se pone una pistola en la cabeza, a
punto de suicidarse.

Hay que reconocer que “Rick and Morty” tiene su gracia, pero el nihilismo quizás está bien
para hacer ese humor absurdo, o para criticar la falsedad de la sociedad con un cubata en
la mano, pero no para enfrentarse a una existencia tan corta como la humana, o a una
cama de hospital. Y ese ese es “Wubba lubba” de esta serie, el mensaje que oculta la
verdadera tragedia de sus protagonistas y la vacío de nuestras vidas, si el amor no existe,
si la única realidad es la ley del más fuerte (o el científico más listo), si la belleza o el bien
no tienen sentido ¿qué nos mantiene cuerdos?, ¿cuál es la razón para levantarse cada
mañana?. Todas esas preguntas quedan silenciadas en el frenesí de acción, cambios de
escenario y risas, la única opción es ver cuanto antes el siguiente episodio, y el siguiente,
para que el entretenimiento tape el silencio que nos lleve a reflexionar.

Me sorprende que en nuestra sociedad occidental tengamos a adolescentes que, lejos de


ser idealistas, son cínicos. Cínicos como el que ha vivido mucho y no le encuentra sentido
a nada, ¡pero son jóvenes que no han vivido nada!. Son Ricks

En nuestra cultura en la que abunda la comodidad, el alimento y el entretenimiento


llegamos a las mismas conclusiones a las que llegaba el sabio Salomón al considerar las
cosas “debajo del sol”. ¿Qué sentido tienen el placer, el dolor, la muerte, el amor, la
misma existencia?, ¿qué diferencia hay entre un ser humano y un simio?. El libro del
Eclesiastés parte de todo lo que se hace “bajo el sol”, mirando cara a cara la vanidad de
nuestra existencia para concluir: “anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus
ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” Ec. 11:9.
Y es bajo esa luz en la que podemos descansar, la certeza de un Dios personal, y de un
mundo que aunque no podemos ver, sí intuimos. Para el cínico Rick es una liberación
borrar a Dios de la ecuación, para todo ser humano el sentido se encuentra en Él. Y ese
Dios se ha hecho íntimamente cercano a nosotros, naciendo como hombre, para llevar a
cabo la colosal tarea de la reconciliación, es Jesús aquel en quien todo ser humano
espera, aunque lo busque en los lugares equivocados.

-La forma de pensar de Rick es bastante peculiar, se podría decir que hasta normal hoy
en dia:

¿Qué es una cosmovisión y cómo escogerla?

Una cosmovisión es simplemente la forma en que alguien piensa acerca del mundo. Una
“filosofía de vida.” Hay muchas cosmovisiones de donde escoger: budismo, naturalismo,
cristianismo, islam, espiritualidad, “new age,” entre otras. El escoger una cosmovisión es
vital ya que puede tener implicaciones eternas. Es por eso que contar con un buen
método para elegirla es fundamental.

El Dr. Ravi Zacharias ofrece un método sencillo pero efectivo para esta tarea llamada
metodología 3-4-5:

Primero, hay tres pruebas que toda cosmovisión debe pasar:

1. Lógicamente consistente – Sus enseñanzas no se pueden contradecir.


2. Empíricamente adecuada – Sus enseñanzas deben corresponder con nuestra
observación de la realidad.
3. Esencialmente relevante – Sus enseñanzas deben guiarnos directamente a la
forma correcta de vivir.

Segundo, toda cosmovisión debe poder responder adecuadamente a las siguientes


interrogantes:

1. Origen – ¿De dónde vienen el universo y los seres humanos?


2. Significado – ¿Cuál es el propósito de la vida?
3. Moralidad – ¿Cómo sabemos lo que es bueno y malo?
4. Destino – ¿Qué sucede después de nuestra muerte?

Tercero, existen cinco disciplinas académicas que deben utilizarse para el estudio de una
cosmovisión:

1. Teología – El estudio de Dios.


2. Metafísica – El estudio de lo que es ultimadamente real.
3. Epistemología – El estudio de cómo obtenemos conocimiento y su validez.
4. Ética – Estudio de lo que es moralmente bueno y malo.
5. Antropología – El estudio de los humanos.
¿Por qué creemos en Veritas Fidei que la elección el Cristianismo como cosmovisión es la
mejor? Porque sus enseñanzas son lógicamente consistentes, describen precisamente la
realidad, y apela directamente a la condición humana.

También el Cristianismo da respuestas superiores a otras cosmovisiones en las aéreas de


origen, significado, moralidad y destino.

Finalmente, la teología, metafísica, epistemología, ética y antropología de la cosmovisión


cristiana son extremadamente ricas y de gran profundidad—insuperable junto a otras
ideologías.

¿Pero que es el Evangelio?

El evangelio de Jesucristo es más que una estrategia de autoayuda o una manera de


mejorar tu suerte en la vida. El evangelio es Dios extendiéndose a la gente para restaurar
su relación rota con Él. Es Dios proveyendo el significado y propósito a una vida que, sin
Él, verdaderamente no lleva a ninguna parte y no tiene ritmo ni razón.

 “El horror de lo mismo es la pasión más grande que hemos puesto en el corazón
humano.” La idea del “evangelio” se ha contaminado y diluido en nuestra cultura,
atada a cosas que nunca debieron ser atadas, y así se ha convertido en un tipo de
“lo mismo” que la gente ha “escuchado antes”.
 El evangelio no es una estrategia de “autoayuda”, sino una fuente de verdad y
significado completo para todas las personas.
 Sin Dios, la vida no tiene ningún sentido, porque Dios nos ha creado para tener
una relación con él mismo. Cuando te alejas de Dios, las buenas nuevas del
evangelio nos dicen que no puedes construir un puente hacia Él por tu propio
esfuerzo, pero que Dios nos extiende su mano para restaurar nuestra relación rota
con él sin importar lo que hayas hecho.
 La realidad se define por cuatro factores: origen, moralidad, significado y destino.
¿De dónde vengo? ¿Qué da significado a la vida? ¿Cómo decido entre lo bueno y
lo malo? ¿Cuál es mi destino eterno? El evangelio responde a todas estas
preguntas.

La buena nueva del evangelio dice esto: no estarás desolado, no estarás desamparado,
no estarás solo en este mundo. Cristo te ofrece una relación consigo mismo si te vuelves
a él, pon tu fe completamente en él, y entrega tu vida a su señorío.
We are living in an era when apologetics is indispensable, but at the same time, we need a
Christian apologetic that is not merely heard—it must also be seen. The field of
apologetics deals with the hard questions posed to the Christian faith. Having had deep
questions myself, I listen carefully to the questions raised. I always bear in mind that
behind every question is a questioner. The convergence of intellectual and existential
struggles drives a person to a brutal honesty in the questions they have.

The gospel of Jesus Christ is beautiful and true, yet oftentimes one will ask, “How can it be
true that there is only one way?” Odd, isn’t it, that we don’t ask the same questions of the
laws of nature or of any assertion that lays claim to truth. We are discomfited by the fact
that truth, by definition, is exclusive. That is what truth claims are at their core. To make an
assertion is to deny its opposite. Rather than complain that there is only one way,
shouldn’t we be delighted that there is one way?

The question really is, how do we really know this is the truth?

Whether Hitler or Hugh Hefner, religious or irreligious, everyone has a worldview. A


worldview basically offers answers to four necessary questions: origin, meaning, morality,
and destiny. In turn, these answers must be correspondingly true on particular questions
and, as a whole, all answers put together must be coherent.

Taking it a step further, the three tests for truth must be applied to any worldview: logical
consistency, empirical adequacy, and experiential relevance. When submitted to these
tests, the Christian message is utterly unique and meets the demand for truth.

Consider the empirical test of the person, teaching, and work of Jesus Christ. A look at
human history shows why he was who he claimed to be and why millions follow him today.
A comparison of Jesus’s teachings with any other claimant to divine or prophetic status
quickly shows the profound differences in their claims and demonstrations. In fact, none
except Jesus even claimed to be the divine Savior. His offer of grace and forgiveness by
being the perfect sacrifice of our offense is profoundly unique.

I position the sequence of fact and deduction in the following way: Love is the supreme
ethic. Where there is the possibility of love, there must be the reality of free will. Where
there is the reality of free will, there will inevitably be the possibility of sin. Where there is
sin, there is the need for a Savior. Where there is a Savior, there is the hope for
redemption. Only in the Judeo-Christian worldview does this sequence find its total
expression and answer. The story from sin to redemption is only in the gospel with the
ultimate provision of a loving God.

But the question can be pushed back further. Does this not all assume that there is a God?
Yes, it does, and there are four stages in the argument. The first is that no matter how we
section physical concrete reality, we end up with a quantity that cannot explain its own
existence. If all material quantities cannot explain their own existence, the only possibility
for self-explanation would be something that is non-material.

Secondly, wherever we see intelligibility, we find intelligence behind it. Thirdly, we


intuitively know that our moral reasoning points to a moral framework within the universe.
The very fact that the problem of evil is raised either by people or about people intimates
that human beings have intrinsic worth. Fourthly, the human experience in history and
personal encounter sustains the reality of the supernatural.

There you have it. Who is God? He is the nonphysical, intelligent, moral first cause, who
has given us intrinsic worth and who we can know by personal experience.

The verification of what Jesus taught and described and did make belief in Him a very
rationally tenable and an existentially fulfilling reality. From cosmology to history to human
experience, the Christian faith presents explanatory power in a way no other worldview
does. Our faith and trust in Christ is reasonably grounded and experientially sustained.

I often put it this way: God has put enough into this world to make faith in Him a most
reasonable thing. But He has left enough out to make it impossible to live by sheer reason
alone. Faith and reason must always work together in that plausible blend.

Many of you may be familiar with my own story. I was born to Indian parents and raised in
India. My ancestors were priests from the highest caste of Hinduism in India’s Deep South.
But that was several generations ago. I came to Christ after a life of protracted failure and
unable to face the consequences, sought to end it all. It was on a bed of suicide that a
Bible was brought to me and in a cry of desperation, I invited Jesus Christ into my life. It
was a prayer, a plea, a commitment, and a hope.

That was fifty years ago. I hardly knew what lay ahead of me, except that I was safe in
Christ’s hands. Now as the years have gone by and in 2014 we celebrate thirty years of
ministry at RZIM, I marvel at the grace and protection of God and the doors he has opened
for our team. And more and more, I am convinced that Jesus Christ alone uniquely
answers the deepest questions of our hearts and minds.

Rick, Morty y El fin de la inocencia


Llama la atención ver cuánto han cambiado las cosas. “Regreso al futuro” es una de las
sagas de culto para las personas de mi generación (los nacidos en los años 70). La
inocente historia de Marty McFly y Doc, quienes viajan al pasado para hacer que los
padres de Marty se conozcan y enamoren, y así asegurarse su existencia. La historia es
una aventura inocente, sin desnudos, sexo, violencia, y con los clásicos buenos, malos y
acción. Pero estamos en el 2018, ahora los protagonistas no tienen nada de noble, en el
caso de Rick and Morty estamos ante un nuevo Doc, Ricky Sanchez, el abuelo de Morty,
quien es un alcohólico que habla eructando y termina sus frases con un sonoro pedo, y un
Morty que nada tiene que ver con Marty (Tomad nota el juego de palabras).
Morty es un adolescente estúpido, timorato, con la única motivación de tener sexo. Dan
Harmon, uno de los creadores de la serie la describe como una fusión entre los Simpsons
y Futurama. Con ellos viven el padre de Morty (inseguro, patético y con problemas en su
matrimonio), la madre de Morty, cirujana de animales, bebedora como su padre y
atormentada por haber sido abandonada y no haber recibido cariño de él. La hermana de
Morty es Summer, una adolescente superficial, obsesionada con ser popular, en un
episodio usa un aparato de crecimiento para aumentarse los pechos, pero todo sale mal y
termina siendo un gigante desigual.
El verdadero protagonista de la serie es el científico Rick Sánchez, un verdadero prodigio
quien es capaz de cualquier cosa con sus inventos, desde abrir portales dimensionales
con su pistola, a fabricar su propio platillo volante con la chatarra que encuentra en el
garaje. Su poder es tal que es prácticamente un dios, capaz de cambiar el pasado, clonar
a su familia, o desplazarse entre distintos universos. Algunas aventuras salen tan mal que
en un flashback al comienzo del episodio aparecen Rick and Morty llorando y gritando
desesperados. Y es que Rick es un egoísta, no acepta instrucciones de nadie, y es
bastante indiferente al sufrimiento de su nieto Morty, al que engaña, utiliza en su beneficio
y en ocasiones abandona.
El absurdo se ve superado en cada episodio. En uno de ellos Morty le pide a Rick una
poción para ser más atractivo, pero esa poción tienen un terrible efecto secundario, al
mezclarse con el virus de la gripe que circula entre los estudiantes, esto hace que todos
deseen a Morty de manera compulsiva. Rick crea un virus que hace que todos los
humanos se conviertan en gigantescas Mantis, y un nuevo intento por solucionarlo hace
que los humanos se transformen en Cronenbergs (monstruos sin forma). Finalmente Rick
decide abandonar esa dimensión y viajar al universo C137 en el que todo es idéntico,
pero en el que los Rick and Morty de esa dimensión mueren en una explosión en el
garaje. Entierran sus cuerpos en el jardín de la casa y ocupan su lugar como si nada
hubiera pasado. Todo esto hace que Morty se pregunta si su abuelo realmente lo quiere o
ha prescindido de él en alguna ocasión. Me recuerda a la pregunta que el maestro de la
Ciencia ficción Phillip K. Dick se hacía: “¿soy un humano, o un androide programado para
creer que es un humano?”.
«Nadie tiene un propósito, nadie pertenece a ninguna parte, todos vamos a morir. Vamos
a ver la tele.» "Escucha, Morty. Lamento decirlo, pero lo que la gente llama "amor" es sólo
una reacción química que motiva a los animales a aparearse. Es un golpe duro, Morty, y
lentamente se desvanece dejándote varado en un matrimonio fallido. Yo lo hice. Tus
padres lo harán. Rompe el ciclo, Morty. Álzate por encima. Enfócate en la ciencia" (...)
"Las bodas son básicamente funerales con pastel". (...) "No existe Dios, Summer. Tuve
que arrancar esa tirita ahora. Me lo agradecerás después". Rick Sánchez.
Nihilismo, un callejón sin salida
"¡Wubba lubba dub dub! (Estoy sufriendo, por favor ayúdenme)". La frase “Wubba lubba
dub dub” que Rick repite al final de cada episodio mirando al espectador y rompiendo la
cuarta pared, al estilo del Saturday Night live, pretende ser una frase gatillo cómica pero
encierra un significado triste, que se explica en un episodio: “estoy sufriendo, por favor,
ayúdenme”.
Toda la seguridad de Rick, sus asombrosos conocimientos, su poder por encima de todos
los universos paralelos nos enfrenta al drama de su vida, en uno de sus episodios va al
dormitorio de su nieto, completamente alcoholizado y se pone una pistola en la cabeza, a
punto de suicidarse.
Hay que reconocer que “Rick and Morty” tiene su gracia, pero el nihilismo quizás está bien
para hacer ese humor absurdo, o para criticar la falsedad de la sociedad con un cubata en
la mano, pero no para enfrentarse a una existencia tan corta como la humana, o a una
cama de hospital. Y ese ese es “Wubba lubba” de esta serie, el mensaje que oculta la
verdadera tragedia de sus protagonistas y la vacío de nuestras vidas, si el amor no existe,
si la única realidad es la ley del más fuerte (o el científico más listo), si la belleza o el bien
no tienen sentido ¿qué nos mantiene cuerdos?, ¿cuál es la razón para levantarse cada
mañana?. Todas esas preguntas quedan silenciadas en el frenesí de acción, cambios de
escenario y risas, la única opción es ver cuanto antes el siguiente episodio, y el siguiente,
para que el entretenimiento tape el silencio que nos lleve a reflexionar.
Me sorprende que en nuestra sociedad occidental tengamos a adolescentes que, lejos de
ser idealistas, son cínicos. Cínicos como el que ha vivido mucho y no le encuentra sentido
a nada, ¡pero son jóvenes que no han vivido nada!. Son Ricks
En nuestra cultura en la que abunda la comodidad, el alimento y el entretenimiento
llegamos a las mismas conclusiones a las que llegaba el sabio Salomón al considerar las
cosas “debajo del sol”. ¿Qué sentido tienen el placer, el dolor, la muerte, el amor, la
misma existencia?, ¿qué diferencia hay entre un ser humano y un simio?. El libro del
Eclesiastés parte de todo lo que se hace “bajo el sol”, mirando cara a cara la vanidad de
nuestra existencia para concluir: “anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus
ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” Ec. 11:9.
Y es bajo esa luz en la que podemos descansar, la certeza de un Dios personal, y de un
mundo que aunque no podemos ver, sí intuimos. Para el cínico Rick es una liberación
borrar a Dios de la ecuación, para todo ser humano el sentido se encuentra en Él. Y ese
Dios se ha hecho íntimamente cercano a nosotros, naciendo como hombre, para llevar a
cabo la colosal tarea de la reconciliación, es Jesús aquel en quien todo ser humano
espera, aunque lo busque en los lugares equivocados.

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