EL GOBERNANTE QUE SIRVE A LOS HOMBRES. Lección 11 EL JUICIO Mateo 26: 45-46 “Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.” Al ver Jesús, a los principales junto a Judas el que lo había de entregar, se acerco a ellos. Ellos armados y con antorchas, quizás pensando que el se iba a escapar entre el bosque. Sin embargo él se entrego. Probablemente era cerca de la media noche. Las horas restantes de la noche y madrugada fueron ocupadas para los procedimientos legales, antes de que pudieran satisfacer su sed de venganza. Leamos Mateo 26:47-56 Los dos Juicios y motivo de esto Se llevaron a cabo dos juicios: Eclesiástico y Civil. En cada uno se realizo en tres grados: Eclesiástico: primero fue llevado al patio de la casa de Anás, luego fue llevado a Caifás, y por ultimo una comisión del Concilio sanedrín. Civil: fue llevado primero a Pilato, luego a Herodes, y por ultimo nuevamente a Pilato. El motivo de esto, es que, Israel estaba bajo sujeción de Roma, sin embargo los romanos en materia de religión eran tolerantes, y dejaban que los pueblos conquistados tomaran la decisión de la pena sobre los acusados. Solamente en el caso de que se sentenciara la pena de muerte, debía ser visado por el gobernador, el reo era enviado a Cesárea. Sin embargo como era la costumbre, en el tiempo de la Pascua el gobernador estaba en Jerusalén, Jesús fue llevado ante el. El juicio eclesiástico (Juan 18:1-27)
Primero fue llevado al Palacio de Anas ( quien conservaba el titulo de
sumo sacerdote) Se nos representa de Anas: su edad, inteligencia e influencia de su familia le daban una importancia social, y era la cabeza del Concilio. Luego es llevado a la casa de Caifás, yerno de Anas, sumo sacerdote actual, y presidente del Concilio Sanedrín. En esta sesión extraordinaria y fuera de lo común, Jesús fue interrogado. Luego de intervenir acerca de su doctrina, y si esta podía influir en alguna rebelión, trajeron testigos de lo que el enseñaba y hacía, sin lograr conseguir como inculparlo. Jesús mantenía el silencio. El juicio eclesiástico (Juan 18:1-27) Fue ante la respuesta a la pregunta de Caifás, Mateo 26:63-64 “Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo”, consideraron esta respuesta como el motivo para acusarlo de blasfemia y digno de muerte. El juicio fue considerado como cerrado, y Jesús entregado a la crueldad de sus carceleros. Le abofetearon, escupieron, se burlaron de el y de los milagros que el hizo. El juicio civil (Juan 18:28-19:16) Probablemente se llevo a cabo entre las 6 y 7 am. Jesús fue llevado con cadenas, por los miembros del Sanedrín y las personas que se habían unido a este juicio. Primeramente lo llevaron ante Poncio Pilato, Gobernador de Judea. (aborrecía a los judíos, amante de la “buena vida romana”, vivía en el palacio de Herodes el grande). El no encontró algún motivo para crucificarle, la biblia nos señala que “el sabia, que por envidia lo entregaban” Mateo 27:18. Las acusaciones que el Concilio presentó en contra de Jesús no fueron las mismas que ellos tomaron para juzgarlo (blasfemia), sino que lo presentaron como: que pervertía a la nación, que prohibía pagar el tributo romano y que se había hecho rey. Convirtiéndolo de esta forma como una amenaza para el gobierno. El juicio civil Luego de interrogarlo, y que Jesús diera respuestas de su tipo de reinado, que va más allá de lo terrenal. Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre. (Lucas 23:4)Absolviéndole de lo que se le acusaba. Esto provoco la ira de la multitud, al oír que desde Galilea Jesús venia haciendo estos milagros, lo envió a Herodes (rey de Galilea), que se encontraba en Jerusalén esos días. Al llegar allá Herodes se alegró, quiso ver algún milagro de parte de Jesús, sin embargo él calló. Herodes se burlo de el y vistiéndolo con ropas esplendidas dignas de un candidato a rey lo envió a Pilatos. El juicio civil Se esperaría luego de este acto, que Pilatos al ver la inocencia del acusado lo absolviera. Como era costumbre en la fiesta de pascua, un preso era liberado, en ella encontró Pilato la opción para liberar a este rey de los judíos, sin embargo la multitud pidió a Barrabas (hombre ladrón, homicida y contrario a los romanos). Pilato nuevamente intenta soltar a Jesús ¿Qué haré pues con Jesús?, pregunto, a lo que las multitudes gritaron: “que sea crucificado”. Dado esto lo entrego para ser azotado. El juicio civil Antes de ser crucificado, fue azotado. Cuando terminaron de azotarle, lo sentaron y pusieron sobre el un manto, pusieron en sus manos una caña como un cetro, simulando la realeza. Agregaron a este cruel acto, una corona hecha de espinas. Burlándose de el haciendo reverencias, le golpeaban con la misma caña en su cabeza y rostro. Fue traído ante Pilato, en un tono burlesco lo presento diciendo: “he aquí el hombre”. Este ya no era una amenaza. Sin embargo la multitud insistía en su crucifixión, lo llevo nuevamente al interior del palacio, para interrogarle. Se nos presenta un dialogo intenso, Pilato intenta a explicar a Jesús la potestad que el creía tener sobre su vida, sin embargo Jesús le responde: “Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.” El juicio civil Al volver quiso e intento soltarle, sin embargo recibió como respuesta, una posible acusación ante el Cesar. Esto provoco que toda su conciencia volviera atrás, “Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.” Mateo 24:26 Las personas gritaron “que su sangre sea derramada sobre nosotros y sobre nuestros hijos”. Esto fue considerado como una burla para Pilato. Jesús fue entregado por Pilato para crucificarle. Dios les Bendiga.