que tiene por objetivo principal, conseguir una estabilidad en el dinero, para así evitar, que
se presenten desequilibrios prolongados en la balanza de pagos Esta política se encuentra fuertemente enlazada con la política con el objetivo de controlar la cantidad de dinero, y a su vez, con la política fiscal, dado en el momento en que la autoridad monetaria, tiene que otorgar créditos al sector fiscal o financiar sus déficits presupuestarios. La política monetaria de apoya en el vínculo entre las tasas de interés de una economía, la cual, es la base para evaluar el precio del dinero que es prestado por los bancos y la suma total de efectivo que se encuentra en circulación. Los objetivos son: Controlar la inflación: Mantener el nivel de precios en un porcentaje estable y reducido. Si la inflación es bastante alta se usarán políticas restrictivas, mientras tanto que, si la inflación es baja o hay deflación, se utilizarán políticas monetarias expansivas. Reducir el desempleo: Pretender que haya el número mínimo de personas en situación de desempleo. Conseguir crecimiento económico: Consolidar que la economía del país crezca, para así poder afirmar nuevas fuentes de empleo y a su vez, más ingreso y que el dinero circule. Mejorar el saldo de la balanza de pagos: Inspeccionar las importaciones que realiza el país, que estas no sean de valor más elevado, en comparación con la exportación. Tenemos que ver como interviene La política fiscal en la economía de un país se cuenta con herramientas para cumplir con sus objetivos, relacionándose con los ingresos y los gastos, sobre los cuales, tiene influencia el Estado. Objetivos de la política fiscal Acelerar el crecimiento económico del país. Plena ocupación de todos los medios de producción de los recursos existentes, tanto la mano de obra como materiales y recursos monetarios. Generar estabilidad en los precios, traducida como los índices generales de los costos, con el fin de que no haya ninguna alteración en el ámbito de costos elevados o disminuciones alarmantes. Tenemos que tener en cuenta La inflación que se mide a través del índice de precios al consumidor (IPC), a partir de los cambios en los precios de los bienes y servicios que consumen las personas; en este sentido, la inflación es un promedio y por eso se necesita que la mayoría de productos aumente de precio de manera significativa para que haya inflación. En Colombia el cálculo y el análisis de la evolución del IPC son realizados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Para realizar el cálculo del IPC el DANE construye la canasta familiar con base en una encuesta de ingresos y gastos que se realiza en todo el país; así, la canasta familiar contiene el conjunto de bienes y servicios que consume una familia colombiana típica.
Todo esto pone de relieve la centralidad de la Crisis de las políticas públicas
en América Latina y el Caribe, se revisan los efectos de la crisis internacional sobre las economías latinoamericanas, centrándose, principalmente, en sus canales de transmisión en la región.