Está en la página 1de 4

Este es el perfil psicológico de un maltratador de animales

El problema casi siempre nace en los primeros años de vida, ya que el 30% de los actos de
violencia contra los animales es realizado por menores

ALBERTO BARBIERI

29/04/2016 16:03 | Actualizado a 29/04/2016 17:16


Ovidio ya nos advirtió hace dos mil años de que ”la crueldad hacia los animales enseña la
crueldad hacia los humanos”, sin embargo, parece que el tiempo haya pasado en vano. Las
noticias nos informan cada vez más de animales quemados, cegados, ahorcados, enterrados
vivos, mutilados o incluso pintados por diversión o como reacción al aburrimiento. Estas
torturas esconden algo más profundo: el deseo, a veces la necesidad, de sujetos psicológica
y socialmente débiles de mostrarse grandes, fuertes y valientes.
Se trata a menudo de personas que comprenden sus límites sociales, intelectuales o
culturales. En la persecución de la criatura más débil, sin embargo, por un momento se
sienten más potentes, o mejor dicho, menos impotentes. Identificar a alguien más vulnerable
y frágil es una manera fácil para no sentirse los últimos de la cadena.
El problema casi siempre nace en los primeros años de vida. Cerca del 30% de los actos de
violencia contra los animales es realizado por menores, muchas veces en grupo. El 94% son
hombres y el 4% menores de 12 años.
Los datos del maltrato animal
Sujetos con antecedentes de maltrato animal son cinco veces más propensos a cometer
violencia intrafamiliar
La normalización del maltrato animal empieza en casa
Alrededor del 20% de los casos se lleva a cabo en un entorno familiar. La familia es el lugar
principal donde el ser humano crece y aprende los comportamientos, las emociones, los
sentimientos y los rasgos que caracterizarán su personalidad. Si dentro del hogar abusar
de otros es visto como algo normal, con toda probabilidad esta actitud será emulada por el
niño.
Como explica la psicóloga Mireia Leal Molina: “Las razones por las que un niño llega a
maltratar a un animal pueden ser varias: la falta de empatía, por haber sido víctima de
abusos, maltratos o abandono; la falta de una educación adecuada, dirigida a reconocer el
animal como un ser vivo, aunque diferente; o, finalmente, la emulación de los gestos
violentos cometidos por los padres hacia él o hacia el animal, incluso para punir el proprio
niño”.
La relación con el diferente tiene un papel fundamental en el desarrollo psicológico humano y
la educación al respeto de los animales es esencial para la formación de los conceptos de
empatía, altruismo y aceptación.
De maltratar a animales a maltratar a personas
Numerosos estudios han demostrado que las personas capaces de cometer actos de
crueldad hacia los animales, son capaces también de dirigir la violencia contra los seres
humanos, en particular hacia los más vulnerables, incapaces de defenderse y más sumisos.
Los científicos Gleyzer, Felthous y Holzer hallaron, en 2002 durante sus investigaciones, una
relación entre el trastorno anti-social de la personalidad y el hecho de tener antecedentes
de crueldad hacia los animales. Por ello recomendaron a los psicólogos clínicos la
consideración del estudio de la frecuencia, motivaciones, tipos de animales maltratados y
naturaleza del maltrato.
En una grupo formado por 96 adultos acusados de haber cometido delitos, resultó que la
mitad había experimentado actos de grave violencia hacia animales. No en vano, el ex
agente del FBI. Robert K. Ressler dijo que “los asesinos a menudo son niños que nunca
aprendieron que está mal sacarle los ojos a un cachorro”.
Los asesinos, a menudo, han sido niños que nunca aprendieron que está mal sacarle los
ojos a un cachorro”
ROBERT K. RESSLER
Ex agente del FBI
Sujetos con antecedentes de maltrato animal son cinco veces más propensos a cometer
violencia intrafamiliar. Por otra parte, según algunos estudios recientes, el 36% de los
asesinos en serie vivió episodios de crueldad hacia los animales durante la infancia. Un
porcentaje que llega al 46% durante la adolescencia.
Según la doctora Leal “no todo individuo que haya maltratado animales será un maltratador
de humanos. Sin embargo, casi todos los individuos que son maltratadores de humanos
han tenido episodios de abusos hacia los animales en la infancia, por tanto es un buen
predictor de los trastornos de conducta futuros”.
Las penas de maltrato, una rara avis
El trastorno de conducta es corregible, pero una vez que haya evolucionado en un trastorno
antisocial de personalidad es muy difícil hacer algo diferente de la represión. En España
el artículo 337 del Código Penal castiga con hasta 18 meses de prisión, el maltrato de un
animal que le cause la muerte o lesiones graves, la explotación sexual y el abandono.
Sin embargo, la entrada en prisión por maltratar a un animal es una muy rara avis,
siendo la pena inferior a los dos años, y las multas, que rondan los 300 euros, son
ridículas y difícilmente se llega a dar con el autor de la violencia. En 2013 se iniciaron
515 procedimientos judiciales por delitos de malos tratos a animales domésticos,
dictándose tan sólo un total de 60 sentencias condenatorias.
El especismo es la discriminación contra los seres que no pertenezcan a una o más
especies determinadas y está a la base de la visión utilitarista que nuestra especie
adopta hacia el resto de los seres vivientes. Para superarlo, es de vital importancia
fomentar la educación, en ámbito familiar y escolar, al respeto del ser vivo y que la
crueldad hacia los animales, desde el punto de vista psicológico y jurídico, se
compare con la crueldad hacia las personas y no con la violencia contra la propiedad o
las normas.

También podría gustarte