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¿Y ahora? Vayamos por el portafolio que la pandemia sigue.

Sandra Castillo. República Bolivariana de Venezuela. IBERCIENCIA:


Comunidad de Educadores para la Cultura Científica. CEO de la Fundación
Educación y Arte Popular. Centro de Educación Avanzada, Innovación,
Investigación y Emprendimiento (CEAvInvE).
El llamado confinamiento o cuarentena ha llevado a que se utilicen diversas
estrategias para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje en tiempos
de COVID-.19 y de allí que, el portafolio tanto físico como electrónico entra a jugar
un papel importante, tanto para el registro de las actividades, así como para las
evidencias al momento de evaluar.

Ante la situación de continuar con las actividades inherentes a los procesos


de formación y considerando los problemas que se puedan presentar para
conectarse y acceder a las plataformas o herramientas virtuales, el portafolio se ha
convertido en una de las formas para hacer el seguimiento a las actividades
realizadas por los participantes asignadas por los docentes en tiempos de COVID-
19 y visto tal como mencionan algunos autores, para: a) darle seguimiento al
avance de los participantes en las actividades asignadas; b) valorar el aprendizaje
alcanzado; c) conocer el logro de determinadas competencias.

Todo ello va más allá de ser considerado solamente como una herramienta
evaluativa; llegando a ser también autoevaluativa, porque a medida que el
participante lo va desarrollando lleva el control y la evaluación del alcance de las
metas.

Así que, el portafolio bien sea físico o electrónico, es considerado como una
herramienta de aprendizaje en donde el participante va colocando sus avances y
deja evidencia de las actividades realizadas, para que luego el docente proceda a
revisar el accionar del proceso enseñanza-aprendizaje y se convierte en ese
momento en una herramienta de evaluación. En el desarrollo del portafolio se
evidencian una serie de aspectos importantes, destacando:

1.- La planificación: el participante proyecta y organiza la forma, el tiempo,


para llevarlo a cabo; es decir planifica su aprendizaje.
2.- La autogestión; el participante guía su propio aprendizaje con autonomía
en el manejo de los recursos, con el fin de poder ir realizando sus actividades y
plasmando las evidencias.

3.- La autonomía del aprendizaje; vista como aquella que le va permitiendo


al participante la toma de decisiones relacionadas con su propio aprendizaje. Se le
presenta la posibilidad de “aprender-aprender”, siendo el mismo estudiante quien
va construyendo su conocimiento y tiene control de la forma de como aprender.

4.- Auto reflexión, pensamiento crítico y responsabilidad; con el desarrollo


del portafolio, el participante va reflexionando sobre su actividad que va a plasmar
allí y logra desarrollar un pensamiento crítico que, acompañado de la
responsabilidad, hacen que la construcción del mismo presente las acciones
realizadas y genere la evidencia de las mismas.

Dentro de este orden de ideas, en la República Bolivariana de Venezuela


se implementó durante la cuarentena llevada a cabo por la presencia del COVID-
19, un Plan Pedagógico de Prevención y Protección Cada Familia una Escuela, el
cual tiene como propósito “…la concientización de la escuela, familia y comunidad
a través de la divulgación, prevención y protección contra el COVID-19; la
activación de la comunidad educativa, movimientos y organizaciones sociales en
las instituciones, centros, planteles y servicios educativos a nivel de nacional con
el fin de garantizar la prevención y detección de síntomas y; la ejecución de las
medidas de atención educativa y salud para la prevención y protección emanadas
por el ente rector para prevenir la propagación del COVID-19 en las instituciones,
centros, planteles y servicios educativos a nivel nacional…” llamando a 30.000
escuelas de todo el país a activar las estrategias necesarias para la educación a
distancia y propone la evaluación mediante portafolios coordinados por
docentes y las comunidades como recursos de seguimiento y monitoreo de
progresos educativos, entregando los elementos que componen el portafolio
digital y los criterios de evaluación.

De esta manera, los niños, niñas y adolescentes de la escuela básica y


técnica arman un portafolio donde plasman sus actividades, las evidencias y luego
bien sea en físico o en electrónico la hacen llegar al docente como parte de las
estrategias de evaluación.

Cabe mencionar que, para el fin del año escolar 2019-2020, el portafolio
llegó a ocupar en Venezuela un lugar muy importante, al igual que en otros países,
porque se constituyó como la primera o una de las primeras opciones de
evaluación de aprendizajes de los cursantes de la escuela básica.

Palabras claves: COVID-19, Plan Pedagógico de Prevención y Protección Cada


Familia una Escuela, Portafolio.

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