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Learning Economy, la empresa que busca darle

valor monetario a la educación


Edd Gent BBC Worklife - 12 febrero 2020 - https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-51469078

¿Qué pasaría si hubiera una manera de cuantificar el


valor de cada capacitación educativa y mapear cómo
darían forma a tus habilidades y oportunidades
disponibles para ti?

Para prosperar en una era de constantes cambios tecnológicos, se suele decir que debemos ser
aprendices de por vida y fomentar habilidades como la creatividad, la adaptabilidad y la
inteligencia emocional.

Pero a menudo hay poca orientación sobre cómo hacerlo. Navegar por la desconcertante variedad de
opciones educativas a nuestro alcance puede ser una tarea desalentadora. Qué pasaría si hubiera una
manera de cuantificar el valor de cada módulo universitario, curso de capacitación o elección de carrera,
y mapear cómo darían forma a tus habilidades y las oportunidades disponibles para ti. Ese es el objetivo
de Learning Economy (Economía de aprendizaje), una compañía sin fines de lucro con sede en
Washington que está construyendo una forma segura de compartir datos sobre nuestras habilidades,
educación e historial de trabajo utilizando blockchain, la tecnología detrás de bitcoin, la
criptomoneda. El sistema podría simplificar las tareas administrativas como verificar las calificaciones,
pero lo más importante es que podría hacer un seguimiento de cómo las personas aprenden desde el
jardín de infantes hasta su retiro. Esos datos podrían dar a los educadores una visión sin precedentes
de la línea educativa y proporcionar a las personas una orientación personalizada sobre cómo trazar un
curso a través de la capacitación y el trabajo.

"Nuevo patrón oro"


Puede parecer una tarea difícil para un proyecto que comenzó hace menos de dos años, y que hasta ahora
contó con voluntarios y el apoyo financiero de dos de sus cofundadores, el director ejecutivo Chris
Purifoy y el director de tecnología Jacksón Smith. Pero el Departamento de Educación Superior de
Colorado y las Escuelas Públicas del Condado de Broward en Florida, a la que estas últimas asisten
en torno a 250.000 estudiantes, ya se anotaron para una prueba de la tecnología de Learning Economy y
los pilotos deberían estar listos para el final del verano, que en el hemisferio norte es en septiembre.

Learning Economy espera "unificar la cadena de


suministro" y ayudar a las escuelas y los
empleadores a gestionar mejor el desarrollo de
habilidades.

El equipo innovador también está en proceso de recaudar fondos más sustanciales de fundaciones
educativas con ideas afines. Smith cree que el sistema que están construyendo podría apoyar a crear una
economía global donde las habilidades sean una nueva moneda y se les paga a los estudiantes por
aprender a cambio de sus datos. "Tenemos este mantra: ¿y si la educación fuese el nuevo patrón oro?",
dice Smith. "Si puedes cuantificar el valor de la educación... en realidad puedes construir un mercado
sobre ella".

Datos educativos y Blockchain


Smith cree que primero la cadena de suministro educativa necesita ser reparada. Las escuelas, los
empleadores y los gobiernos miden el desarrollo de habilidades, pero la falta de intercambio de datos
significa que el proceso está fragmentado. La concentración de toda esa información en un solo lugar
podría ser enormemente valiosa, pero también crearía enormes preocupaciones de privacidad, por lo
que Learning Economy está desarrollando una forma de compartirla de forma segura y anónima en una
base de datos pública.

Blockchain, un sistema de mantenimiento de


registros de alta tecnología inventado para alojar la
criptomoneda bitcoin, podría también servir para
guardar datos educativos.

Eso es posible gracias a blockchain, un sistema de mantenimiento de registros de alta tecnología


inventado para alojar la criptomoneda bitcoin. La tecnología permite compartir registros a través de
una gran red de computadoras y los cambios deben ser acordados por toda la red en lugar de depender de
una sola autoridad central. Los registros también están protegidos por un potente cifrado que hace que
sea prácticamente imposible manipularlos y oculta la identidad de los usuarios. Un número creciente de
compañías está experimentando con el uso de esta tecnología como una forma más rápida y segura de
compartir información para aplicaciones tan variadas como el mantenimiento de registros médicos y el
seguimiento de la procedencia de los alimentos.

Estas son las


redes (en
inglés) que
Learning
Economy
espera
compartir y que
se relacionen,
como
habilidades,
historial de
empleo, etc.,
para facilitar así
la solicitud de
empleo.

Y Learning Economy también la ha adaptado para unir el vasto tesoro de datos de aprendizaje que están
perdidos en bases de datos privadas. "Unifica toda la cadena de suministro", asegura Smith. "Una vez
que tienes la cadena de suministro, puedes hacer una serie de cosas profundas e importantes".
Billetera educativa
Según la propuesta de Learning Economy, cada usuario tendría una "billetera universal para el
alumno". Dependiendo de la aceptación de otras organizaciones, eso podría incluir calificaciones
escolares y universitarias, registros de empleo, cursos en línea completos, asistencia a talleres, incluso
idiomas aprendidos. Los usuarios no subirían detalles de ellos mismos sino que confiarían en los que
tienen los registros para suscribirse al sistema.

Este nuevo tipo de tecnología de seguimiento de


datos es nueva y puede crear duras entre los
usuarios.

Pero solo el usuario tendría una vista completa de su registro y podría controlar con quién lo
comparte. Esto podría usarse para probar automáticamente las credenciales a posibles empleadores o
escuelas, que puede ser un proceso largo y costoso en Estados Unidos, dice Smith. Los registros de los
alumnos también podrían usarse para evitar el proceso altamente burocrático de transferencia de créditos
entre universidades, agrega. Pero el verdadero valor del sistema estaría en los datos agregados. El
sistema de Learning Economy lograría generar patrones (sin identificar a las personas) que podrían
analizarse para proporcionar un "gráfico de habilidades": un mapa detallado del desarrollo de
habilidades que las escuelas, los administradores y los empleadores podrían usar para identificar áreas de
excelencia, mejores prácticas y brechas de habilidades. Y lo más importante, los datos también podrían
usarse para mapear potenciales rutas a través de la educación y el empleo cuantificando cómo
diferentes detalles de aprendizaje y experiencia contribuyen a las habilidades y trayectorias
profesionales. Smith dice que Learning Economy se encuentra en las primeras fases de un proyecto
conjunto con el brazo de investigación de Alphabet para crear una interfaz impulsada por inteligencia
artificial (IA) que utilizaría estos datos para proporcionar consejos de aprendizaje. "La idea es que
puedas trabajar con IA para determinar cuál es tu objetivo en el aprendizaje", asegura Smith. "Y te dará
una especie de menú de tácticas para lograr ese objetivo".

Hoja de ruta personalizada


Muchos sistemas educativos han intentado implementar sus propias soluciones para mapear las rutas de
aprendizaje, dice Jennifer Adams, exdirectora de Educación de una junta escolar que supervisó 147
escuelas en Ottowa, Canadá. Pero usar blockchain para descentralizar el proceso y traer datos de muchas
más fuentes podría ampliar en gran medida el alcance de estos esfuerzos y reducir la barrera de entrada
para las nuevas organizaciones que actualmente no tienen las capacidades tecnológicas para hacerlo,
opina.

La tecnología de mapeo de habilidades podría ayudar


a las escuelas y las empresas a detectar posibles
brechas en la capacitación, brindando una mejor
ayuda a los estudiantes y trabajadores para el
crecimiento.
Sin embargo, advierte que no es bueno confiar solo en el enfoque de forma aislada, y dice que debe

Learning Economy piensa en desarrollar una


"reserva central de aprendizaje" que paga
automáticamente a los alumnos y maestros que
crean los datos.

usarse junto con otros métodos para guiar a los alumnos. "Tenemos que asegurarnos de ser realistas en la
forma en que hablamos de esto, que reconocemos que es complejo", dice Adams. "Puede haber cierta
previsibilidad, pero no es un camino definido". Sin embargo, dado el alcance expansivo de los datos
que Learning Economy quiere agrupar, ella dice que el trabajo más difícil puede ser convencer a los
estudiantes, las escuelas y los padres de que blockchain puede mantener sus datos seguros y que no se
los utilizará para otras cosas. "Los padres, completamente comprensible, serán cautelosos al respecto",
afirma Adams. "Tiene que haber herramientas de comunicación realmente buenas para decirles
cómo se están usando esos datos y cómo pueden ayudar a sus hijos".

Algunos especialistas anticipan que algunos padres


pueden mostrarse cautelosos para revelar los datos
de sus hijos.

Learning Economy es consciente de esto. Es por eso que el sistema y los datos serán propiedad (mitad
y mitad) de aquellos que los producen, como estudiantes, maestros y empleados, y las organizaciones
que actualmente los recopilan, como escuelas, administradores y empleadores. Además se está
desarrollando un sistema de autoridad para ayudar a la red a decidir cómo se utilizan los datos que
incluirán un voto directo sobre los problemas y cómo elegir representantes. Smith cree que los datos que
recopila su sistema serán tan valiosos para los gobiernos y los empleadores que estarán dispuestos a
pagar para acceder a un tablero que les permita explorar el gráfico de habilidades. Si la idea logra escalar
a proporciones nacionales o incluso internacionales, han creado modelos en los que este dinero podría
utilizarse para crear una "reserva central de aprendizaje" que paga automáticamente a los alumnos
y maestros que crean los datos. "El aprendizaje en sí mismo es la energía que entra en esta economía",
dice Smith. "El mundo no está todavía listo para eso, pero estamos trabajando para llegar hasta ahí",
asegura.

"Gráfico de vida"
El director ejecutivo Purifoy reconoce los peligros de usar un enfoque diseñado en términos
explícitamente económicos para cuantificar el valor de la educación. Es por eso que sus planes no
terminan con el gráfico de habilidades. A largo plazo quieren crear un "gráfico de vida" integrando
una variedad mucho más amplia de fuentes de datos, como encuestas sobre la vida y la satisfacción
laboral, pruebas de personalidad o incluso datos de ejercicio de dispositivos portátiles. Eso podría
permitir trazar rutas de aprendizaje que no se basen únicamente en el éxito académico y profesional, y
permitir a los usuarios crear un camino personalizado para una vida más feliz y exitosa, lo que sea que
eso signifique para ellos, dice Purifoy. "Esto puede ayudarnos a protegernos contra la optimización solo
para el trabajo", asegura. "Debe tenerse en cuenta la vida holística y la felicidad y las cosas cualitativas
que no obtendrás de la economía", agrega.
Learning Economy aspira a crear en el futuro un sistema
mucho más complejo que integre datos más amplios sobre
la vida.

Poner en práctica la idea de Purifoy y Smith requerirá la aceptación de muchas más escuelas,
universidades y empleadores. Pero el esfuerzo podría no ser tan alocado como parece, dice la consultora
de Educación Sarah Lee, que participó en un taller de Learning Economy en la Cumbre Mundial de
Innovación para la Educación 2019, que se celebró en Doha. Básicamente, muchas compañías están
pagando a las personas para que aprendan a través de pasantías, financiando posgrados o brindando
capacitación en el trabajo. "Existe impulso en este sentido, pero solo es dentro de cada burbuja
corporativa", detalla Lee.

"Ahora, una vez que empiece a abrirse y ser intercambiable, eso se convierte en increíblemente
interesante".
Si quieres leer este artículo en inglés, haz click aquí.

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