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Lectura Bíblica Proverbios 22: 6 “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo

no se apartará de él”

Cuatro deberes esenciales en la crianza de los hijos

Introducción: ¿Cuáles son las principales responsabilidades en la crianza de los hijos? Para
algunos padres es la autonomía de sus hijos, para otros es su auto-realización, para otros la
felicidad de sus hijos y para otros la salvación ¿Cómo vamos a llegar a estos resultados?
Estos resultados no vendrán por casualidad, se necesita un plan de acción

Según la tradición antigua del talmud, los padres deben enseñar a sus hijos: La Torah, que
aprendan un oficio, conseguir que se casen, y enseñarles a nadar.
Vamos a tomar estos conceptos como referencia para aplicarlos desde una perspectiva
cristiana.

1.- Transmitir la palabra de Dios a los hijos.

Este es el primer deber de los padres,


Deuteronomio 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu
Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que
yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Estas enseñanzas en el libro de Moisés significa que se espera que los padres den a sus
hijos la mejor referencia espiritual y moral, para transmitir el amor por la palabra de Dios,
conocer la biblia entonces capacitara a nuestros hijos a encontrar sus puntos de referencia
en la vida.
Es importante que la referencia espiritual y moral más importante para los hijos es Dios y
su palabra, que están por encima de todo, los padres no son omniscientes, son falibles,
cometen errores, pero Dios está por encima de todo ello.
Tener la biblia para educar a los padres y a los hijos tiene grandes consecuencias, para esto
es importante que ambos padres estén en una misma sintonía, y que den a su hijo un
ejemplo consistente acerca de la relación con Dios, como los niños aprenden por imitación,
los padres deben tener una coherencia en su actuar.
Enseñar a los hijos, lo fundamental de las escrituras que es el amor a Dios y el amor al
prójimo, el hecho de que la biblia sea de enseñanza para padres e hijos simultáneamente es
un desafío, ya que los padres deben someterse a las mismas leyes que sus hijos, y continuar
aprendiendo durante toda su vida.

2.- Enseñando a los hijos a trabajar.


El primer acto de instrucción de dios hacia los seres humanos que recién había creado fue
asignarles una responsabilidad y enseñarles a trabajar y cuidar de su espacio vital, el Edén.
Génesis 2: 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que
lo labrara y lo guardase.
Adán y Eva antes de la caída debían trabajar, por lo tanto esto es una labor importante para
nuestro desarrollo, y el de nuestros hijos.
El trabajo implica auto-realización, vocación, creatividad, y por otra parte independencia,
libertad y autonomía. Es la oportunidad de tratar con el mundo utilizando nuestras propias
habilidades sin depender de nuestros padres, enseñar a los hijos desde pequeños esto los
prepara para en un futuro ellos encuentren su lugar en la sociedad y se puedan desenvolver
de buena manera.
Esto también tiene una implicancia espiritual, ya que en el trabajo y con las labores de la
semana, se espera con mayores ganas el día sábado, y el descanso se convierte en algo
anhelado. Santificar el sábado es importante porque nos da tiempo de adorar a nuestro
creador, y al enseñarle a trabajar a los hijos, les enseñamos de la mano que existe un día de
descanso dedicado a nuestro Dios.
La oración como reconocimiento y agradecimiento por las bendiciones, permite no
considerar nada de hecho, es algo que también se debe considerar en este punto.
3.- Preparar a los hijos para que sean autónomos.
Esto se refiere a ayudar a los hijos a encontrar una esposa según el talud, esto implica
enseñarles que no es bueno que el hombre este solo (génesis 2:18) y que algún día deben
dejar a su padre y a su madre, (génesis 2:24), la idea prepara a los hijos para que sean
independientes de sus padres.
Aprender a separarse de los padres es necesario, pues así los hijos llegan a ser responsables,
adultos libres y autónomos algún día. Muchos problemas se acarrean quienes no logran
esto, dependencia afectiva enfermiza, peleas interminables y culpas.
En su búsqueda por un remedio a la soledad existencial, los jóvenes que han sido bien
preparados en este punto, casándose o siguiendo solteros, entenderán el respeto por los
padres fuera de una relación de dependencia, en el quinto mandamiento “honra a tu padre y
a tu madre” (éxodo 20:12) la palabra para honrar viene de Kabed (honor) significa dar peso,
esto no significa necesariamente estar de acuerdo, pero si respetar, el hijo entonces tomara
en cuenta la opinión de su padre, no por obligación si no que por respeto.

4.- Preparar a los hijos para enfrentar las dificultades de la vida.


Mientras la ley del talmud se desarrollaba los viajes se hacían en barco, y el mar era
símbolo de peligro, por lo tanto era bueno enseñar a los hijos a nadar para enfrentar el
peligro.
Es importante entonces enseñar a los hijos las habilidades para sobrevivir, para enfrentar
los problemas,
Deuteronomio 30: 19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas
tú y tu descendencia;

Los hijos deben saber cómo librarse del peligro, tienen que saber elegir, y en lo posible
resolver sus problemas por ellos mismos, saber nadar contra la corriente como le toca a los
hijos de dios.

Conclusión
La crianza de los hijos es una tarea muy seria, para dar a conocer a nuestros hijos la
felicidad debemos primero que todo nosotros conocer esa felicidad,
Que podemos extraer de la sabiduría judía antigua?
Amar la palabra de dios
Ser útil
Ser capaz de sobrevivir sin los padres
Enfrentar la realidad de la vida.

Deuteronomio 6:4-9 pide que primero escuchemos a Dios e interioricemos esa enseñanza y
y luego transmitirla a nuestros hijos. Mientras enfrentamos enormes privilegios y
responsabilidades, con la ayuda de Dios podemos disfrutar plenamente de la tarea de criar a
nuestros hijos.

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