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Universidad de San Carlos de Guatemala ÁREA: Antropología

Escuela de Historia
Licenciatura en Historia, Antropología y Arqueología
Curso: Filosofía II
Catedrático: Miguel Alejandro De León Cardoza

NOMBRE: Daniela González Ordóñez CARNÉ: 201809137 FECHA: 10/11/2020

Tercer Laboratorio:

Ensayo sobre los derechos humanos en Guatemala

Cuando se piensa sobre derechos humanos, se suele tener la idea preconcebida de que los
derechos humanos, son aquellos que están avalados y protegidos por la constitución y por el
Estado, y cualquier violación a éstos, es en tanto su término jurídico-punitivo, es decir, en tanto
la constitución indique que es una falta ciertos actos que vulneran los derechos fundamentales de
las personas. En el caso particular de Guatemala, se constituyeron los primeros derechos
fundamentales en 1809 en virtud de las actividades agrícolas y su gestión comercial. A pesar de
que estos fueran constituídos, los derechos humanos de la población guatemalteca, se han visto
vulnerados por las instituciones estatales, militares, políticas y el gremio empresarial que ha
mantenido la hegemonía política y económica del país desde antes de que se estableciera como
república, posteriormente, se instala un terror de Estado y una violación a los derechos humanos
agravada y generalizada en el período del conflicto armado interno, una guerra de paramilitares
contra el ejército de Guatemala, avalado por los mandatarios militares de la época.
Posteriormente a la época del conflicto armado y todas las heridas en el tejido social
guatemalteco que perduran hasta la fecha, se discuten los parámetros y criterios que la Nueva
Constitución de la República debería tener para que los procesos políticos fuesen democráticos y
ningún derecho sea vulnerado. Es importante destacar que, como ya antes mencionado, el poder
decisivo en cuanto a la legitimación de lo que es considerado como derecho, es delegado al
Estado y a sus demás instituciones, pues éstas son las que han tenido el poder discursivo
históricamente.

Guatemala, similar a otros países en Latinoamérica, ha llevado como propuesta política de sus
gobiernos “democráticos”, el cumplimiento de las leyes que velan por los derechos humanos
fundamentales de toda la población, lamentablemente vemos que solo es eso, estrategia política y
electoral. Tomando en cuenta que los derechos humanos son legitimados a través de la
constitución que es formulada tomando en cuenta a la población civil, es decir, a los ciudadanos,
podemos concluir que la constitución no fue hecha pensando en el multiculturalismo y en la
diversidad de prácticas culturales que coexisten en el territorio guatemalteco. A consecuencia de
ésto, se puede evidenciar que la mayor parte de la población vulnerabilizada son los pueblos
indígenas, garífunas y xincas, y ésto se evidencia en la falta de interés histórico por parte del
Estado de velar por y respetar los derechos de los pueblos indígenas, por su territorio y prácticas
culturales que no son compatibles con la idea de ciudadanía.

Las instituciones políticas con sus fuerzas represivas y el terror de Estado y la desigualdad
económica-social son fenómenos que a pesar de que persisten en Guatemala, no son
considerados por el Estado, ni tomados en cuenta.

El debate filosófico en torno a los derechos humanos en Guatemala está caracterizado por
justamente el multiculturalismo mencionado anteriormente. Ya que la mayoría de la población es
indígena y empobrecida. La organización socio-cultural de las poblaciones indígenas no es
compatible con la visión ciudadanista del Estado, así como los conceptos alrededor de justicia,
derechos y castigos no son los mismos, por lo tanto, es de esperarse que culturalmente, las
poblaciones indígenas, en su mayoría, no se atañen a las reglas y mandatos establecidos por el
Estado. Se puede evidenciar esto en la manera en la que ciertas poblaciones indígenas defienden
su territorio, y es posible ver cómo las fuerzas represivas estatales son especialmente brutales
con ellos.

La temporalidad y la historia es otro factor a considerar cuando se reflexiona sobre derechos


humanos. Es importante investigar y analizar el devenir histórico de lo que se concibe como
derecho, deber y castigo en las sociedades humanas, y cómo esto varía de una cultura a otra. Los
derechos humanos se ajustan a las necesidades contemporáneas del imaginario social, así como
hemos visto con los derechos humanos de las mujeres, hace 3 siglos posiblemente, no era
concebible que una mujer pudiera ejercer el voto en alguna sociedad occidental, pero gracias a
las sufragistas, las mujeres empezaron a tomar roles civiles importantes. Podemos afirmar
entonces que no existe un concepto o percepción universal sobre los derechos humanos, sino más
bien, ésta varía con el tiempo, y con la cultura.

Uno de los problemas en la cuestión de los derechos humanos es su fundamentación, ya que


puede ser percibida y argumentada desde distintos puntos y perspectivas, lo que inevitablemente,
da resultados distintos. Los intentos de fundamentar los derechos humanos han sido a favor de
explicar porqué éstos deben ser velados y otorgados a todas las personas, por lo que deben
integrarse a las instituciones que los validan igualitariamente.

En el aspecto jurídico, se puede hablar sobre el positivismo jurídico y su devenir en el tiempo. El


reconocimiento de los derechos humanos por parte de las sociedades y sus instituciones sociales
ha pasado también por diversas etapas que nos ha llevado a un entendimiento progresivo y a un
desarrollo escalonado de lo que son los derechos humanos (Polo, s.f. ). Los derechos humanos
tiene como propósito salvaguardar y garantizar la integridad del ser.

La cuestión de los derechos humanos es algo que nos atañe e incumbe a todas y todos por igual.
Debemos atender el asunto de la violación a los derechos humanos y procurar que aunque el
Estado no vele por esos derechos, construir comunidad y autogestión para abordar las
violaciones a los derechos humanos y el abordaje de justicia. La jerarquía económica que
procura una precarización de gran parte de la población es una de las principales razones por las
cuales, las violaciones a los derechos humanos son posibles, pues es ésta desigualdad y
precarización económica que provoca diversas situaciones en las que los derechos no son
respetados, como el desigual acceso a la educación, la salud, el trabajo, el acceso de menores al
crimen organizado, etc.
Es importante rescatar que la responsabilidad no solo es de cada individuo, de concientizar sobre
la importancia de los derechos humanos propios y los de los otros, si no que debe de ser una
responsabilidad comunal y social, donde nos organicemos para procurar que ésto sea posible.

Una educación basada en la empatía hacia el otro por el simple hecho de estar vivo, en vez de un
código de valores y reglas establecidas por ciertas instituciones que formulan mandatos en base a
castigos. Una educación basada en la empatía y la integración de la diversidad humana, puesto a
que somos diferentes y eso no es algo negativo, no deberían de haber esfuerzos para uniformar y
homogeneizar a la población para que tenga las mismas prácticas culturales y morales.

La práctica de los Derechos Humanos, es fundamentalmente una praxis política, que debe ser
consciente de los distintos contextos sociales, de la historia de las poblaciones y de las
problemáticas y opresiones que les atraviesan. El debate hegemónico entre los académicos de
América Latina en derechos humanos, se centra en la necesidad de reformar la educación
popular para integrar una educación en derechos humanos diversa, sin exclusión de alguna
persona por cuestiones identitarias, ya sea de orientación sexual, identidad de género, identidad
étnica y/o racial y condición de clase.

La lucha por la defensa de los derechos humanos, parte de la noción de que todos los seres
humanos poseemos derechos inalienables e intrínsecos que deben ser procurados y respetados a
toda costa. Uno de los retos contemporáneos es analizar desde dónde y para qué se quieren
defender los derechos, y cuáles son esos derechos. Es importante analizar el impacto colonial y
patriarcal que ha tenido la construcción y conformación de estos derechos para poder conseguir
que sea algo más integral con las diferencias. Para llegar a esto, es necesaria una reformulación
filosófica, una educación popular consciente y una práctica política consecuente y activa.

Sea cual sea la estrategia política, ya sea por la vía institucional que es velar porque se formulen
nuevas leyes que velen por los derechos de ciertas personas, o ya sea por la vía de la autogestión
comunitaria, donde se formulen estrategias políticas y formativas para garantizar que los
derechos no sean vulnerados, respetando la diversidad cultural y de contextos sociales que
coexisten en un territorio delimitado llamado país.
Para procurar la libertad, es imprescindible que se tome conciencia sobre las violaciones a los
derechos humanos en nombre de las tan preciadas instituciones estatales, religiosas y por
consiguiente, se organicen alternativas y estrategias para que nuestros derechos ya no sean
vulnerados, y tampoco esperar a que sean validados por los que han tenido el poder discursivo
hegemónico históricamente. Debemos concientizarnos de que estas instituciones fueron creadas
con propósitos políticos distintos a los de velar por nuestros derechos.

El derecho a la libertad y a la vida, es algo por lo que vale la pena resistir y luchar, a pesar de
todos los obstáculos que las diversas instituciones nos puedan presentar.

Bibliografía

Polo, L. (s.f.). Fundamentos filosóficos de los derechos humanos. Recuperado de:


http://www.url.edu.gt/PortalURL/Archivos/83/Archivos/Departamento%20de
%20Investigaciones%20y%20publicaciones/Articulos
%20Doctrinarios/Derecho/Fundamentos%20filosoficos%20de%20los%20Derechos
%20Humanos.pdf

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