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Este sector de actividad presenta una gran complejidad por su heterogeneidad de productos
y procesos, los cuales pueden llegar a configurar subsectores diferenciados, con
características y problemáticas particulares.
Ante esa cierta confusión en cuanto a la actividad que engloba la industria de artes gráficas,
como paso previo para enfocar adecuadamente la elaboración del informe se plantea la
necesidad de delimitar con claridad cuál va a ser la actividad objeto de estudio, así como
los subsectores de actividad que la integran.
Sin lugar a dudas, el mejor modo de superar las dificultades de delimitación de lo que se
entiende por sector de artes gráficas consiste en hacer uso de la Clasificación Nacional de
Actividades Económicas de 1993 (CNAE), basada en un criterio de orientación o destino
del producto. Concretamente, la actividad de las artes gráficas está incluida en el grupo 22
de la CNAE-93, considerándose actividades integrantes del sector que nos ocupa las
correspondientes a los siguientes subgrupos:
ü 22.1. Edición
Aquí se incluyen las actividades de edición de todo tipo de productos: libros, periódicos,
revistas, folletos, mapas, partituras musicales, calendarios, carteles, fotos, grabados,
felicitaciones, calcamonías, etc. No se incluye en este subgrupo la actividad de edición de
películas de vídeo (incluida en el subgrupo 92.122).
Esta actividad comprende, por un lado, el acabado de hojas impresas, como libros, folletos,
publicaciones periódicas, catálogos, etc., mediante plegado, alzado, embastado, encolado,
corte, estampado; y por otro, el acabado de papel o cartón impreso, como formularios,
anuncios comerciales, muestras, etiquetas, tarjetas, calendarios, anuncios por
correspondencia, o prospectos, mediante plegado, estampado, taladrado, picado, perforado,
grabado en relieve, punzado, o laminado.
En este subgrupo se incluyen el resto de las actividades de artes gráficas no incluidas en los
subgrupos anteriores, como por ejemplo la producción de otros artículos de reprografía
(láminas de producción en suspensión, bocetos, croquis, maquetas, etc.), o la preparación
de datos digitales. Es de destacar, que en el sector que nos ocupa no se incluye la
reproducción de soportes grabados (de sonido, vídeo, o informática), actividad que se
incluye en el subgrupo 22.3.
Por tanto, en el presente informe el sector objeto de estudio se ajusta a esa clasificación,
centrándose en el análisis de la actividad definida en los grupos 22.1. y 22.2. de la CNAE-
93.
El proceso productivo
El sector de artes gráficas abarca todas las fases necesarias para transformar una obra de
carácter creativo en un producto elaborado susceptible de ser distribuido al publico (los
productos acabados del sector son variados, y se han detallado con exhaustividad en el
apartado anterior de delimitación de la actividad objeto de estudio).
SUBSECTOR ESPECIALIDADES
Ø Fotocomposición
Ø Preimpresión Fotomecánica
Ø Fotograbado
Ø Tipografía
Ø Offset
Ø Calcografía
Ø Impresión Huecograbado
Ø Relieves
Ø Flexografía
Ø Serigrafía y otros
Ø Postimpresión Encuadernación industrial
Ø Acabados
Ø Periódicos,…
Ø Editorial Libros,…
Ø Varios
• Subsector de Preimpresión
• Subsector de Impresión
Este subsector se corresponde con los subgrupos 22.21 (impresión de periódicos) y 22.22
(Otras actividades de impresión) de la CNAE-93. En el se integran aquellas empresas cuya
actividad exclusiva o principal consiste en la impresión tipográfica, por huecograbado,
offset y otros procedimientos (flexografía, serigrafía, etc.).
• Subsector de Postimpresión
• Subsector Editorial
Por países, España ocupa el quinto lugar del ranking de países productores de artes gráficas
en la UE (con una cuota del 7,6% del total de la producción), situándose por detrás del
Reino Unido (22,4%), Alemania (21,9%), Francia (15,9%) e Italia (9,3%); y por delante de
países como Holanda, Suecia, Bélgica o Finlandia.
3. EL SECTOR EN ESPAÑA
Por lo que se refiere al comercio exterior, las exportaciones presentan una tendencia
creciente en los últimos años (la gran mayoría de esas exportaciones corresponden al
subsector editorial), aunque conviene resaltar que la actividad se caracteriza por la baja tasa
de comercio exterior (en el caso del País Vasco las exportaciones únicamente representan
entorno al 5,0% de su facturación). En cuanto a las importaciones, éstas se caracterizan por
su escaso nivel en términos absolutos, registrándose además un descenso de las mismas en
los últimos años.
El sector adolece de una escasa actividad en términos de I+D (ligada en buena medida a la
atomización del sector). En ese contexto, al igual que ocurre a nivel estatal, una de las
debilidades más acusadas del sector es su elevada dependencia de los proveedores
exteriores de maquinaria y bienes de equipo, que son los que lideran la investigación y
desarrollo de los procesos productivos.
En ese contexto, el esfuerzo inversor de las empresas juega un papel clave en el desarrollo
de su actividad, en un marco en el que los avances tecnológicos exigen la readaptación de
los procesos productivos y en el que cobra especial relevancia el viejo dicho de "renovarse
o morir". Asimismo, como consecuencia del empleo de maquinaria y técnicas nuevas, surge
una fuerte necesidad de formación y reciclaje del personal (tanto operarios como directivos)
para hacer frente a las exigencias derivadas de la correcta utilización de un equipamiento
industrial de avanzada tecnología.
Política industrial sectorial
Las tres actividades principales que suelen distinguirse incluyen la Preimpresión (también
llamada fotomecánica), la Impresión, que incluye diferentes procedimientos como la
tipografía, el offset o la serigrafía, y la Encuadernación y Acabado. Estas tres actividades
pueden analizarse como diferentes fases que generan valor dentro del proceso productivo
completo correspondiente a los productos gráficos. Las nuevas tecnologías, incluyendo los
nuevos medios de soporte y transmisión de los servicios gráficos han tenido un importante
impacto en las actividades de Preimpresión e Impresión.
A lo largo de los últimos años se ha ido incrementando tanto el número de empresas como
el número de empleados por el sector, hasta superar la cifra de 12.000 empresas y 126.500
empleados. Adicionalmente, la inversión en maquinaria se ha ido incrementando
paulatinamente, con una reducción significativa en el año 2000. En general, se considera
que el sector realiza una actividad innovadora muy fuerte dentro de lo que se denomina
parte inferior de la pirámide de innovación, es decir, la compra de equipos avanzados para
la mejora de la productividad o la calidad1. Sin embargo, son escasos los desarrollos
propios y, en cualquier caso, muy adaptados a las peculiaridades de la empresa que lo
realiza. Así, la importación de maquinaria supone un porcentaje muy elevado de la
inversión en maquinaria (87,6% en el año 2001).
La producción del sector representó en 2001 el 1,22% del PIB español a precios de
mercado, agrupando al 0,65% de las empresas españolas que empleaban al 1,35% de los
trabajadores, con una inversión en bienes de equipo que supuso el 1,47% del total.
Características de la muestra
La población está formada por todas aquellas empresas de pequeño y mediano tamaño del
sector de Artes Gráficas que presentan sus cuentas anuales en el Registro Mercantil de
Madrid. Como se sabe, estas cuentas anuales están formadas por: Cuenta de Resultados o
Cuenta de Pérdidas y Ganancias (abreviada), Balance de Situación (abreviado) y Memoria.
La comparación con otros informes anteriores que se han elaborado para el sector de Artes
Gráficas (años 1993-2000) debe tener en cuenta una doble circunstancia. En primer lugar,
respecto a los informes abreviados anteriores referidos al período 1993-1999 es necesario
precisar que la muestra inicial considerada en 1993 ha disminuido su tamaño como
consecuencia de las bajas y desapariciones. Asimismo, algunas de las empresas han sido
sustituidas por otras de cara a incrementar la representatividad de la muestra que sirve de
base para los análisis estadísticos. En segundo lugar, la muestra en los años 1999 a 2001
está constituida por las principales empresas del sector en la Comunidad de Madrid, de
manera que su número es mucho más elevado.
El objeto principal del análisis que realizamos a continuación consiste en localizar grupos
homogéneos de empresas con problemas parecidos en la gestión. Este análisis se completa
con un seguimiento de las dos principales empresas a lo largo del tiempo dentro del sector,
y con el estudio de la evolución de los grupos en el período 2000-2001. Una vez analizadas
las correlaciones entre los principales indicadores, los ratios seleccionados para el análisis
son: ROA, ROE, MB, y RBV, dentro de la dimensión de rentabilidad; RC, LI y RCA ratios
de liquidez; AP y RECP, estructura de la financiación3; PMMD, PMMA, RI y RA, dentro
de los ratios de eficiencia; GFV, GPV y DV, como indicadores de la estructura de costes y;
LACT (activo total)4 como indicador del tamaño.
En el año 2001 se identifican 9 grupos constituidos por más de tres entidades. Las empresas
que aparecen aisladas presentan valores atípicos o responden a modalidades de negocio
diferenciadas. Las características principales de los grupos son las siguientes:
Más del 80% del activo es circulante. Esto es un indicador del predominio de la actividad
comercial en estas empresas, con un peso reducido del capital fijo. Aunque el
endeudamiento es a corto plazo como consecuencia de este tipo de actividad, el nivel de
capitalización de la empresa media de la muestra es muy reducido. El apalancamiento
financiero medio revela que el endeudamiento triplica a los fondos propios.
La rentabilidad de estas empresas está por debajo de la media general en todos los
indicadores. La rentabilidad económica es inferior al 4,5%, el margen bruto es del 2,2% y
el margen neto sobre ventas es ligeramente superior al 0,4%. El diferencial importante entre
estos dos últimos indicadores revela el importante peso (negativo) de los resultados atípicos
en la empresa media de la agrupación. La rentabilidad financiera (ROE = 18,3%) también
es muy reducida y está más de 20 puntos por debajo de la media general.
Los períodos de cobro y pago son característicos de las empresas comerciales. El período
de cobro a clientes es algo superior a los dos meses, mientras que el período de pago a los
acreedores comerciales supera los cinco meses. Esta diferencia importante permite a las
empresas de esta agrupación disponer de una financiación barata de la actividad de
explotación, y explica el elevado porcentaje de endeudamiento a corto plazo.
Tanto la rotación de inventarios como la rotación de activos son muy reducidas. Hasta tal
punto es así que la empresa media de esta agrupación alcanza una cifra de negocio que solo
representa el 70,2% del activo total. El peso de los gastos financieros (GFV = 5,8%) como
consecuencia del endeudamiento es muy elevado y lo mismo ocurre con la depreciación
sobre ventas (DV = 18,5%), como consecuencia de la adquisición de maquinaria con un
plazo de amortización muy corto.
La estructura de costes de estas empresas está caracterizada por un peso relevante de los
gastos de personal sobre ventas. Es posible que la renovación de las instalaciones y
maquinaria en algunas de las empresas del grupo no haya generado una cifra de negocio
suficiente, hasta el punto de que puede asfixiar su desarrollo futuro. El coste de los
materiales y consumos es demasiado elevado como para permitir la obtención de
rendimientos positivos. Por otro lado, la cifra de negocio en relación al tamaño del activo es
relativamente reducida (RA = 1,15), por debajo de la media general del sector. También
existe un potencial importante de mejora en la gestión de los inventarios.
Estas entidades están relativamente endeudadas (en la empresa media la deuda externa
supone el 312% de los fondos propios), aunque fundamentalmente a corto plazo (RECP =
88,3%). Por ello, los gastos financieros no tienen un peso particularmente relevante en la
cuenta de resultados, y se sitúan en valores medios. El bajo peso de los gastos de personal
pone de manifiesto la importancia de la intensidad tecnológica en estas empresas. Así, la
depreciación supone el 6,7% de la cifra de negocio.
Solo el 53,7% de la deuda es a corto plazo, lo que implica que el uso del crédito de
proveedores es relativamente limitado en las empresas de esta agrupación. El diferencial
entre los cobros y los pagos es particularmente reducido en este grupo y ratifica la
conclusión anterior. Sin embargo, la rotación de inventarios es anormalmente alta (la más
alta del sector) como consecuencia de la liquidación de las existencias al final del ejercicio.
La rotación de activos, por contra, es relativamente baja y refleja que las ventas son
reducidas en relación con el tamaño de estas empresas. En la cuenta de resultados destaca el
peso de la depreciación sobre ventas, como consecuencia de la intensidad en capital fijo. El
resto de componentes de la estructura de costes se sitúan en valores próximos a la media
general.
El diferencial de 7 meses entre el período de pago y de cobro permite a las empresas de esta
agrupación disponer de una financiación barata para el activo circulante y parte del fijo.
Así, los gastos financieros solo suponen el 1,5% de las ventas. Los gastos de personal se
sitúan en torno a la media y los costes por amortización sólo suponen el 4,6%. Una baja
intensidad en la utilización del inmovilizado (RCA = 63%) para genera una cifra de
negocio relativamente elevada explica que este último indicador esté por debajo de la
media general.
El activo circulante solo representa el 34,3% del activo total. Esta cuantía es una de las más
bajas de todo el sector, y muestra una elevada intensidad en el empleo del inmovilizado.
Posiblemente una parte importante del mismo ha sido renovado recientemente mediante el
recurso a la financiación ajena. Esto ha provocado las tensiones de liquidez que hemos
mencionado.
El endeudamiento a corto plazo de las empresas de esta agrupación está muy debajo de la
media general (RECP = 52,6%). Por otra parte, el nivel de endeudamiento es relativamente
alto (AP = 5,42). Los costes financieros asociados a la deuda a largo plazo tienen
repercusiones relevantes en la liquidez. Puesto que los plazos de pago son particularmente
largos, esta situación puede reflejar la dificultad de las empresas para devolver la deuda
contraída con los proveedores.
La estructura de costes se caracteriza por un peso elevado de los gastos financieros (GFV =
4,5%), de los gastos de personal (GPV = 37,6%), y de los costes de amortización sobre
ventas (DV = 6,5%). Estas empresas, intensivas en el uso del inmovilizado y de la mano de
obra podrían mejorar su rentabilidad por medio de la consecución de un tamaño adecuado.
Como se ha indicado, la rotación de activos debería mejorarse para mover las empresas de
esta agrupación hacia otros grupos dentro del sector caracterizados por una mayor
rentabilidad.
Conclusiones
La liquidez es otra de las dimensiones que permite diferenciar entre las distintas
agrupaciones. Así, la distribución de los indicadores de esta dimensión es muy heterogénea:
hay empresas con fondo de maniobra negativo, y otras con un capital circulante excesivo.
En ambos casos, la situación de rentabilidad puede ser muy diferente. En cualquier caso,
existe un problema potencial de insolvencia en muchos casos, mientras que en otros, se está
soportando un coste de oportunidad relevante por el hecho de mantener una tesorería
excesiva.
Por último, sería apropiado desarrollar un plan financiero de saneamiento más ajustado para
las empresas del sector en las que el endeudamiento supone un lastre excesivo y está
directamente relacionado con la situación de paulatino declive.
5. ANEXOS
La actividad de la impresión ostenta una larga tradición que se remonta hasta hace más de
cinco siglos,aspecto que refleja la importancia histórica y cultural de la industria de artes
gráficas en las economías desarrolladas.
En cuanto a las relaciones intersectoriales (que nos dan una visión de la relevancia del
sector más allá de su aportación directa a la actividad), los principales proveedores de la
industria de artes gráficas son el propio sector (relaciones de subcontratación), la industria
papelera (dado que la producción del sector se realiza en papel), el sector de tintas para
impresión, y los fabricantes de los equipos productivos utilizados en el proceso de
impresión. En relación a los sectores clientes, en principio los productos gráficos van
destinados a todo tipo de mercados (el sector es sobre todo un proveedor de productos que
divulgan información y conocimientos, y atienden actividades de ocio).
Continuando con los mercados de destino, el sector de artes gráficas se caracteriza por su
baja propensión exportadora, sensiblemente inferior a la media industrial. Nos encontramos
por tanto ante una actividad "local", enfocada principalmente al abastecimiento del
mercado interior (exceptuando en algunos casos las grandes empresas editoriales),
existiendo una relación directa entre la demanda y la producción (las imprentas raramente
suelen fabricar material para tener en existencias, y suministran fundamentalmente bajo
pedido).
Por otra parte, el sector de artes gráficas es un sector maduro, de crecimiento moderado y
firme, que disfruta de una menor sensibilidad a los cambios económicos en comparación
con otros medios de comunicación.
Los principales factores económicos que influyen sobre la demanda gráfica son: la renta
disponible, el crecimiento de la actividad en el mundo de los negocios y del número de
empresas que las realizan, y la evolución de la demanda publicitaria, factor este último
fundamental en los últimos años.
Se trata de una industria moderna y de alta tecnología que, adoptando los procesos de
fabricación más avanzados y efectuando grandes inversiones en nueva maquinaria durante
los últimos años, se ha situado a la vanguardia del progreso técnico. El tratamiento de
imágenes en la imprenta moderna se realiza actualmente por ordenador o con equipos
asistidos por ordenador, tecnología que requiere una adaptación de la cualificación del
personal.
Por tanto, el sector está sometido a una continua reestructuración al hilo del desarrollo de
las tecnologías de la información, y las telecomunicaciones amenazan el futuro de la
producción basada en papel, aunque los cambios implícitos en ese proceso requieren un
largo período de maduración. Así, en el medio plazo, la expansión económica y el
incremento de la demanda de información en todas sus facetas permitirán un aumento
sostenido de la producción del sector.
En ese contexto, la industria de artes gráficas se enfrenta más que nunca al desafío que
suponen las tendencias que afectan al conjunto del mercado de la comunicación, y
consecuentemente tiene que ser capaz de responder al incremento de la competencia, los
cambios de los mercados, y el rápido desarrollo de las tecnologías.
En el desarrollo de la actividad del sector de artes gráficas destacan una serie de aspectos
sobre los que gravita la competitividad de sus empresas: la innovación tecnológica, las
inversiones, la cultura empresarial, la formación del personal, y la rivalidad existente.
En ese contexto, los principales puntos fuertes del sector de las artes gráficas son los
siguientes:
Por lo que se refiere a los principales puntos débiles del sector, cabe reseñar:
En el desarrollo de la actividad del sector de artes gráficas se pueden destacar una serie de
aspectos sobre los que gravita la competitividad de las empresas dedicadas a esta actividad.
Concretamente, cabe resaltar los siguientes:
• Innovación tecnológica
• Inversiones
• Cultura empresarial
• Formación
• Rivalidad
• La innovación tecnológica
En ese contexto, el sector sufrió una gran revolución (con la consiguiente reestructuración
de la actividad) a mediados de los años ochenta al hilo de la introducción de la nuevas
tecnologías informáticas (el ordenador se ha implantado de forma absoluta en el mundo de
las artes gráficas, revolucionando todo el trabajo que tradicionalmente se desarrollaba) y la
consiguiente modernización del proceso productivo (permitiendo producir más rápido, con
mayor calidad, y con menos mano de obra).
Esa renovación afectó (y sigue afectando) especialmente al proceso de preimpresión,
aunque lógicamente también trasciende a las fases posteriores del proceso productivo. En
ese contexto, se produjo la práctica desaparición de la especialidad de impresión
tipográfica, siendo sustituida fundamentalmente por el offset (que utiliza como forma
impresora una plancha), aunque también se observa una creciente penetración del
huecograbado (se utiliza un rodillo con celdilla como forma impresora), la flexografía
(fotopolímero), y la serigrafía (pantallas).
De ese modo, con la introducción de la informática la base del proceso productivo sigue, en
líneas generales, los siguientes pasos: scanner, ordenador (con un hardware y software cada
vez más rápido y potente), creación del fotolito, forma impresora, y finalmente, máquina de
imprimir.
La gran reestructuración que sufrió el sector a mediados de los años ochenta tiene ahora su
segunda fase como consecuencia del avance tecnológico. En primer lugar, cabe mencionar
la tendencia a eliminar el fotolito, implantando soluciones para el paso directo desde el
ordenador hasta la forma impresora (se reducen los costes y se incrementa la calidad).
Pero los avance tecnológicos van aun más allá con la aparición de la era digital,
introduciéndose en el sector la "impresión digital" (directamente del ordenador a la
máquina de imprimir). La preparación del original para las artes gráficas puede ser tan
sofisticada que genera una nueva actividad para el impresor, la "impresión bajo demanda",
en la que la obtención de las copias se convierte simplemente en una actividad periférica de
la preimpresión. Se avanza por tanto hacia una preimpresión cada vez más abierta y digital,
en la medida de tratar de disponer de un sistema flexible y adaptable a las necesidades del
cliente y a las distintas formas en que pueden llegar los originales.
La impresión digital (que reduce el número de pasos del proceso productivo) se caracteriza
por una menor cantidad de desperdicios, la posibilidad de incluir información variable, y
por un menor coste unitario en los trajes cortos, lo que permite por tanto realizar tiradas
más cortas que los sistemas de impresión tradicionales (que necesitan de tiradas mayores
para ser económicos), procesos que a su vez también van incorporando las nuevas
tecnologías que abren nuevas posibilidades en diferentes campos: automatización de las
máquinas de impresión, tramado estocástico o de modulación de frecuencia, impresión del
color en alta fidelidad, etc. En ese contexto, es de esperar que la impresión bajo demanda
conviva con los métodos tradicionales para conservar las diversas opciones de los trabajos.
• Inversiones
• Cultura empresarial
• Formación
Los avances tecnológicos hacen necesaria una readaptación formativa continua. En ese
contexto, desde fuentes del sector se plantea la necesidad no ya de una formación continua
sino de una "formación de por vida", dedicando un número determinados de horas anuales
a la formación de la plantilla.
• Rivalidad
La industria de artes gráficas se caracteriza por la existencia de una gran rivalidad entre las
empresas, que viene motivada por una serie de aspectos. En primer lugar, existe un elevado
número de empresas de muy diferente características, tanto en lo que respecta a su
dimensión (el carácter familiar de muchas empresas provoca empleo sumergido y la
posibilidad de trabajar horas extras, etc. que otro tipo de empresas no pueden realizar,
situación que incide directamente en la competitividad de la empresa), como a su forma
jurídica y nivel tecnológico. Aunque la dimensión está en función del tipo de trabajos y
clientes que se quiera suministrar, la versatilidad de las nuevas tecnologías ha provocado
que empresas de muy diferente dimensión compitan en los mismos mercados.
Por otra parte, las barreras iniciales de entrada al sector no son excesivamente elevadas (se
puede iniciar en él la actividad con una inversión de unos 70 millones de pesetas), mientras
que las barreras de salida son importantes (empresarios que han dedicado toda su vida a
esta actividad, activos especializados en esta actividad, y personal formado específicamente
para la misma), aspectos que intensifican la rivalidad.
6. ASOCIACIONES
8. FUENTES
www.europa.eu
CEIM (Confederación empresarial Independiente de Madrid) - Memoria.
www.cnice.mecd.es
FEDERACIÓN DE CAJAS DE AHORROS VASCO-NAVARRA (FCAVN) “Informe
Sectorial de la CAPV” www.fcavn.es
CÁMARA DE MADRID www.camaramadrid.es