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El hombre es inca:paz de imaginarse que el

tiempo se detenga. Para nosotros, aún si la tie-


acercamientos rra cesara de rotar sobre su eje y de girar alre-
dedor del sol, aún si no hubieran más días y no-
ches, veranos e inviernos, el tiempo seguiría_ su
al infinito flujo eternamente.
o
N es menos difícil para ·nosotros imaginar
que en alguna parte más allá de la estrella más
lejana en los cielos nocturnales, haya un final en
el espacio, una línea fronteriza más allá de la
cual "nada" exista. La idea de "vacío" tiene al-
gún significado para nosotros, ya que al menos
podemos visualizar un espacio que está vacío, pe-
ro "nada" en el sentido de la "carencia de espa-
cio" está más allá de nuestra capacidad de ima-
ginación. Esto se debe a que desde los tiempos
en que el hombre vino a yacer, a sentarse y pa-
rarse sobre esta nuestra tierra, a a1Tastrarse y
a caminar sobre ella, a navegar, a montar y a
volar sobre ella (y ahora a volar fuera de ella),
nos hemos aferrado a ilusiones -a un después,
a un purgatorio, a un cielo y a un infierno, al
renacer o al nirvana, todas existiendo eterna-
mente en el tiempo e indefinidamente en el es-
pacio. ·
¿Alguna vez un compositor, un artista para
quien el tiempo es la base de su trabajo, ha sen-
tido el deseo de acercarse al infinito por medio
de los sonidos? N o lo sé, pero si lo ha hecho,
me imagino que encontró los medios a su dispo.
sición inadecuados para satisfacer tal deseo. ¿Có-
mo ·podría un compositor exitosamente evocar la
sugestión de algo que no alcanza un fin? La mú-
sica no está presente antes de que empiece ni
después de que termine. Está presente sólo mien-
tras nuestros oídos reciben las vibraciones sono-
ras de las cuales está compuesta. Una corriente
de sonidos placenteros que continúen ininterrum-
pidamente durante todo un día no nroduce un
indicio de eternidad sino más bien fatiga e ini-
tación. Ni siquiera el más obsesivo radioescucha
recibiría alguna noción de eternidad dejando su
radio prendido desde muy temprano en la maña.
na hasta bien entreda la noche, aun cuando ha-
ya escogido sólo programas clásicos suaves.
No, este problema de la eternidad es aún más
difícil de resolver con dinámica que con estáti-
ca, donde el objetivo es penetrar por medio de
imágenes estáticas visualmente observables sobre
la superficie de un simple pedazo de parpel de
dibujo, hacia el más profundo infinito.
Parece dudoso que haya muchos dibujantes,
ártistas ,:gráficos, pintores y escultores contem-
poráneos a quienes tal tentación haya alcanza.
do. En nuestros tiempos, ellos son manejados
más por- impulsos que no pueden y no desean
definir, por una urgencia que no puede ser des-
crita intelectualmente en palabras sino que sólo
puede ser sentida inconsciente o subconsciente-
m. c. escher mente. ·
.Sinembargo, en principio puede ocurrir que
alguien sin conocimientos muy exactos y con un
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Figura 1

poco de información recogida en su mente por Tiene que dividir su universo en distancias
generaciones anteriores, que tal individuo, pasan- de una longitud dada, en compartimientos recu-
do sus días como otros artistas en la creación de rrentes en una serie sin fin. Cada vez que cruce
pinturas más o menos fantásticas, pueda un día una frontera entre un compartimiento y el si-
sentir en sí mismo maduro un deseo consciente guiente su reloj hace tic. Quien quiera que desee
de usar sus imágenes imaginarias para acercar- crear un universo en una superficie bidimensiO-
se al infinito tan pura y cercanamente como sea nal (se engaña a sí mismo porque nuestro mun-
·posible. . do tridimensional no permite una realidad ni
de dos ni ·de nuestras dimensiones) se da cuenta
¡Profundo, profundo infinito! Calma. . . So- que el tiempo· pasa mientras está trabajando en
ñar más allá de las tensiones de la vida diaria ; su creación. Pero cuando haya terminado y mi-
navegar sobre un mar en ·calma en la proa de un re lo que ha hecho, ve algo que es estético y sin
barco, hacia- un horizonte que siempre retroce- tiempo; en su cuadro .ningún reloj hace tic, y
de; mirar fijamente el pasar de las olas y escu- sólo hay una superficie plana, inmóvil.
char su suave y monótono murmullo; soñar más
allá hacia la inconsciencia .. , , Nadie puede dibujar una línea que no sea
una frontera; cada línea divide una singulari-
Cualquiera que se zambulla en el infinito, tan- dad en una pluralidad. Cada contorno cerrado,
.to en el. tiempo como en el espacio, más y más no importa su forma, ya sea un círculo perfecto
_.allá sin detenerse, necesita fijar puntos, trazas, , o una forma irregular aleatoria, evoca además
porque de lo contrario su movimiento se hará in- las nociones de "adentro" y "afuera" y la idea
distinguible del repqso. Tiene que haber estrellas de "cerca" y "lejos", de "objeto" y "entorno".
que él pase, faros . desde los cuales pueda medir El dinámico y regular tic-tac que da el reloj ca-
la distancia que ha recorrido. : '' . .·. da vez que pasamos una frontera en nuestra
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Figura 2

jornada a través del espado, no se oye más, pe- bidimensional a partir de un número infinita-
ro lo podemos reemplazar, en nuestro medio es. mente grande de idénticos componentes, idénti-
tático, por la repetición periódica de figuras si- cos pero claramente distinguibles unos de otros.
milarmente modeladas sobre nuestra superficie Podría ser un universo de piedras, estrellas, plan-
de papel, formas cerradas que se delimitan unas tas, animales o gente.
a otras, que se determinan en sus formas mu-
tuamente, y llenan la superficie en todas direc- ¿Qué se ha logrado con la división ordenada
ciones tan lejos como queramos. de la superficie en el "Estudio de la división re-
gular del plano con reptiles"? (Fig. 1). N o to-
¿Qué clase de figuras? ¿Manchas informes davía un infinito verdadero mas sinembargo un
e irregulares, incapaces de evocar en nosotros fragmento suyo, un pedazo del universo de los
ideas asociativas? O ¿formas abstractas, geomé. reptiles. Si la superficie sobre la cual ellos em-
tricas, figuras lineales, rectángulos o hexágonos palman unos con otros fuera infinitamente gran-
en el más sugestivo tablero de ajedrez o colme- de, un número infinitamente grande de ellos po-
na? N o, no somos ciegos, sordos ni estúpidos; dría haber sido representado. Sinembal.'go no
conscientemente observamos las formas que nos se trata aquí de un juego intelectual: sabemos
rodean, en su gran variedad, hablándonos en un que vivimos en una realidad material y tridi-
claro y excitante lenguaje. Consecuentemente, las mensional, que somos incapaces de cualquier ma-
formas que componen las divisiones de nuestra nera, de fabricar una superficie plana que se ex-
superficie tienen que ser reconocidas como sig. tienda infinitamente en todos -los sentidos. Lo
nos, como símbolos distintos de la materia viva que podemos hacer es doblar el pedazo de papel
o muerta alrededor nuestro. Si creamos un uni- sobre el cual este mundo reptil está representa-
verso, no le permitamos ser abstracto o vago, si- do fragmentariamente y hacer un cilindro de
no mejor hagamos que represente concretamente papel con él de tal manera que las figuras ani-
objetos reconocibles. Construyamos un universo males sobre esa superficie cilíndrica continúen
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Figura 3

trabadas sin interrupción mientras el tubo gira tante y radialmente desde los bordes hacia el
a lo largo de su eje longitudinal. De esta mane- centro donde el límite de la cantidad infinita Y
ra se alcanza el infinito en una dirección, pero lo infinitamente pequeño se alcanza en un mis-
no todavía en todas las direcciones, porque no mo punto. Sin embargo esta configuración, tam-
nos es más fácil hacer un cilindro infinitamente bién se queda como un fragmento, ya que se pue-
largo que una superficie plana infinitamente ex- de expandir tanto como se quiera adicionando
tensa. "La esfera con pescado" (Fig. 2) da una figuras cada vez más grandes.
solución más satisfactoria: una bola de madera
cuya superficie está completamente ocupada por
La única manera de escapar a este carácter
fragmentario y construir un infinitú en su tota-
doce figuras de pescados congruentes. Si uno lidad con una frontera lógica es usar el caso
gira la bola en sus manos, observará aparecer opuesto al intento de "Más pequeño y más peque-
pescado tras pescado hasta el infinito. Pero ¿es ño". La primera aplicación, aún torpe, de este
realmente este resultado esférico completamente método se muestra en "Límite circular" (Fig. 4).
satisfactorio? Ciertamente no para un artista Las figuras animales más grandes, se encuen-
gráfico, quien está más limitado a la superficie tran ahora en el centro y el límite de la canti-
plana que un dibujante, un pintor o un escultor. dad infinita y el infinitamente pequeño se alcan-
Y aún más, aparte de esto, doce pescados idén- za en el borde circular. El esqueleto de esta con-
ticos no son lo mismo que infinitos. figuración, aparte de ias tres líneas rectas que
Sin embargo, hay también otras maneras de pasan por el centro, consiste solamente de arcos
representar un número infinito sin doblar una de radio progresivamente más corto a medida
· superficie plana. "Más pequeño y más pequeño" que nos acercamos al borde circular. Además.
(Fig. 3.) es un primer intento en esta dirección. todos ellos lo interceptan en ángulo recto. El
Las figuras con las cuales esta xilografía está grabado en madera "Límite Circular" muestra
construida, reducen su superficie a la mitad cons- muchas deficiencias. Tanto las formas de. los
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Figura 4

peces desarrollados aún toscamente, a ·partir de ca la línea de borde. Afuera, sinembargo, está
abstracciones lineales hasta llegar a animales la "·nada absoluta". Pero el mundo esférico no
rudimentarios, como su arreglo y actitudes -de puede existir sin ese vacío alrededor de él, no
unos con respecto a otros, dejan mucho que de- sólo porque el "adentro" presume el "afuera" si-
sear. Acentuados por sus espinas dorsales, que no también porque en la "nada" descansan los
cruzan cada pez longitudinalmente, las series de inmateriales puntos medios de los arcos, estri~ta
peces se pueden reconocer en pares alternados, y geométricamente determinados, sobre los cua.
los blancos cuyas cabezas están una en frente de les se construye el esqueleto (del cuadro) .
la otra y los negros cuyas colas se tocan. Así, no
hay continuidad en ninguna dirección, ni unidad Hay algo en tales leyes que nos quitan la
de color en cada fila. respiración. N o son descubrimientos o inventos
de la mente humana, sino que existen indepen-
En la xilografía a colores "Límite Circular dientemente de nosotros. ·En un momento de cla..
III" (Ver carátula), la mayoría de estos defec- ridad, alguien puede a lo sumo descubrir que
tos han sido eliminados. Ahora hay solamente ellas están ahí y tomarlas en cuenta. Mucho
series que se mueven en una dirección: todos los tiempo antes de que hubiera gente sobre la tie-
peces de la misma serie tienen el mismo color y rra, los cristales ya estaban creciendo en la cor-
nadan uno tras otro, cabeza-cola, a lo largo de teza terrestre. Un día cualquiera, un ser huma,.
un camino circular de borde a borde. Mientras no se cruzó por primera vez con tan fascinante
más próximos estén del centro, más grandes se prodigio de regularidad sobre la tierra, o golpeó
hacen. Se requirieron cuatro colores con el ob- a otro con su herramienta de piedra, que se que-
jeto de que cada serie total contrastara con sus bró y cayó a sus pies y él la recogió, la miró en
límites. Ningún componente aislado de las se- su mano abierta y se maravilló.
ries, que desde infinitamente lejos se levantan
como cohetes, per·pendicularmente al límite y ter- Tmdumdo del inglés po1· Maturimo Toro Botero,
minan por último perdiéndose en él, alcanza nun- con la colabomción de B. Farbiarz y L.A. Paláu

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