Está en la página 1de 1

hambrientos de nuestros logros.

Son el llanto, las angustias,


un paisaje en las tormentas,
fruto agrio o dulce néctar
como un final de novela.

Son realidades del hombre


de amores y de traiciones,
tan fieles y apasionados,
mundo ardiente de pasiones.
Basta una palabra linda,
basta con un simple encuentro,
Laberintos tenebrosos,
con un gesto o una caricia,
de ternura y sentimientos,
y son reyes o plebeyos.
los castillos de esperanzas,
y los dueños de los sueños.
Peligrosas aventuras
y mundos de tentaciones,
Con armaduras de acero
paraísos y universos,
del trabajo y el esfuerzo,
esos son ellos, los hombres.
con su espíritu de lucha,
combaten hasta a los vientos.
El perfume y la fragancia
y que perduran en la piel,
¿Qué haríamos sin los hombres?
escaleras y peldaños
Un camino sin salidas,
de locura y de placer.
sin amores y sin sueños,
¡solas y desprotegidas!
Hombres, príncipes azules
como fantásticos cuentos,
los señores de las noches,
son héroes en el desierto.

Soportables carceleros,
fieles amantes eternos,
seductores de palabras,
fabricantes de los celos.

De soledades y ausencias,
mansas ovejas y lobos,
sedientos de nuestro aliento,

También podría gustarte