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Universidad nacional de Colombia Rómulo Andrés Guerrero Cuervo

FI-Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola Cód. 25422113


Materiales para Carretera Prof. Gloria Inés Beltrán

PUZOLANAS DE ORIGEN AGRÍCOLA


INTRODUCCIÓN
El objetivo del siguiente texto es brindar un pequeño acercamiento al tema de la utilización de
puzolanas como materiales alternativos en la industria de la construcción, en específico se
intentará enfocarse particularmente en las puzolanas de origen agrícola. En virtud de lo anterior
este escrito contemplará tres secciones. Un apartado para generalidades en donde se abordará
el concepto de puzolanas y la clasificación de las mismas, esto con el fin de ubicar a la puzolanas
naturales dentro de este contexto. En la siguiente sección se hará énfasis en las mencionadas
puzolanas agrícolas, señalando los principales productos usados para obtenerlas. Finalmente se
dedicará la última sección para resaltar las ventajas de este material de construcción así como sus
aplicaciones y usos comunes.
GENERALIDADES
Bajo el concepto de puzolanas se agrupan una sería de materiales ricos en sílice los cuales de
por sí no presentan propiedades cementantes, pero en presencia de hidróxido de calcio (cal) y
agua reaccionan a temperatura ambiente para producir compuestos aglomerantes o cementantes
(ASTM, 1992, definición 618-78). El termino como tal surge de la época de los romanos, en la cual
inicialmente el material de origen volcánico de la región de Pozzuoli se usó en una mezcla con
cal para producir lo que se denominaría cemento puzolánico. Con el tiempo el genérico “puzolana”
paso a definir a cualquier material que cumpliera con la definición antes descrita, es decir que
presente actividad puzolanica, y hasta antes de la invención del cemento portland el cemento, la
mezcla de puzolanas con cal era uno de los cementantes más usados en la construcción. Dada la
diversidad de materiales que caen bajo el concepto de puzolanas, se suelen clasificar en dos
grandes grupos según su origen: Natural o artificial. Las puzolanas naturales son en su mayoría
de origen volcánico entre las cuales hay que destacar las acumulaciones de cenizas, las tobas
volcánicas y las rocas sedimentarias ricas en sílice. Por otro lado, las puzolanas artificiales tienen
un origen más diverso y en general suelen obtenerse de la quema controlada de algunos
subproductos industriales, tales como cenizas volantes, arcillas activadas, escorias de fundición y
residuos agrícolas. Existe un grupo adicional de puzolanas denominadas intermedias, las cuales
a pesar de ser naturales se someten a un cierto proceso para mejora de propiedades.
Enfocándose ahora en las propiedades genéricas de las puzolanas cabe destacar que para estas
tengan un efecto adecuado se espera que en un 70% como mínimo la composición presente
presencia de óxidos de sílice, hierro y aluminio. Lo anterior garantiza que la puzolana posea una
estructura amorfa, la cual es necesaria para garantizar la actividad puzolanica. En los procesos de
generación de puzolanas artificiales debe tenerse especial cuidado en la combustión, pues una
quema controlada en la temperatura correcta garantizará la formación de la sílice en forma amorfa
y reactiva. Por otra parte, la forma de presentación de la puzolanas es la de un polvo fino, con lo
que la mayoría de materiales deben someterse a un proceso adecuado de moliendo, para que la
puzolana generada reaccione de manera adecuada en la conformación del cemento puzolánico.
Igualmente la composición química de las puzolanas le da una resistencia considerable a la acción
de los sulfatos, brindando así durabilidad a los productos fabricados a partir de ellas.
PUZOLANAS DE ORIGEN AGRÍCOLA
Habiendo descrito el concepto general de puzolanas, sus propiedades y clasificación se puede
pasar ahora a enfocarse un tipo particular de puzolanas artificiales: Puzolanas de origen agrícola.
Ciertos residuos producto de la producción agrícola presentan un gran porcentaje de sílice, tales
como la cascara de arroz, el bagazo y la paja de caña de azúcar y las hojas de maíz, entre otros
se convierten en una buena opción para obtener puzolanas. A continuación se hará una pequeña
consideración de cada uno de estos materiales.
Cascara de arroz
La cascara del arroz es un residuo agrícola que representa cerca del 20% en peso del cultivo total,
y siendo el arroz un producto básico en la alimentación humana, anualmente se producen cerca
de 7 x 108 toneladas de este producto (Fuentes Molina, Fragozo Tarifa, & Vizcaino Mendoza ,
2015, pág. 101) , y así pues su disposición se convierte en un problema ambiental importante. En
Colombia se producen anualmente cerca de 2.1 x 106 toneladas de arroz que dejan un aproximado
de 4.2 x 105 toneladas de cascara, que de quemarse controladamente podrían dar origen a cerca
de 1 x 105 toneladas de cenizas de cascara de arroz (Ibíd.). Estas cenizas presentan en general
entre un 90-95% de dióxido de silicio mientras que su composición se completa con oxido de
potasio y pequeños rastros de carbón no eliminado (Martínez Reyes, 2007, pág. 29). Por ejemplo,
una muestra de ceniza de arroz utilizada en un estudio de viabilidad de su uso en bloques de
concreto prefabricado presento la siguiente composición y propiedades: Humedad (0.852 %),
densidad (2.98 g/cm3), masa unitaria suelta (0.350 g/cm3), masa unitaria compacta (0.417 g/cm3),
absorción (5.18%) y dióxido de silicio (90.89 %) (Fuentes Molina, Fragozo Tarifa, & Vizcaino
Mendoza , 2015, pág. 103)
Según lo explicado anteriormente el alto porcentaje de sílice presentado en la ceniza de cascara
de arroz la convertiría en una puzolana ideal, sin embargo, como ya se había mencionado
anteriormente, el proceso de combustión debe ser extremadamente controlado. En general dicho
proceso presenta tres fases en rangos más o menos conocidos de temperatura, entre los 100-150
°C se presenta una pérdida de peso por la evaporación de la humedad, entre los 150°C y 350°C
se pierden los volátiles y se inicia la combustión, mientras que entre los 400°C y 500°C se presenta
la oxidación del carbón residual, la mayor pérdida de peso y la mayor presencia de sílice amorfa
(Martínez Reyes, 2007, pág. 29). Por encima de los 600°C se empieza a formar cuarzo y la
reactividad de las cenizas se reduciría por no ser sílice amorfa. Por lo anterior, el rango de
operación de los hornos para obtener cenizas de arroz con el fin de obtener puzolanas es de 400°C
a 600°C.
Bagazo y hojas de caña de azúcar
El bagazo es el residuo generado al obtener el jugo de la caña de azúcar. Generalmente se
reutilizar como combustible o alimento de animales, pero igualmente se han realizado estudios
para verificar su viabilidad como material puzolánico, y también las hojas de la misma planta.
Enfocándose en las cenizas del bagazo de caña de azúcar, es difícil hablar de una composición
general, ya que los métodos de disposición y posterior quema afectan notablemente el grado de
presencia de diverso compuestos. Por ejemplo, en un estudio realizado en cenizas de bagazo en
Venezuela se encontró tan solo un 36.52 % de dióxido de sílice (Águila & Sosa, 2008, pág. 60),
mientras que en un estudio de Colombia para tres tipos de ceniza de bagazo de diversa fuente o
disposición se encontró que los compuestos que generan actividad puzolanica si suman más del
70% en composición, y uno de estos tipos presentaban por si solo 76.4 % de dióxido de sílice
(Vidal D, Torres, & Gonzáles O, 2014, pág. 17). Estas diferencias notorias pueden ser causa de

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un mal proceso de quema (Guzmán, Guttiérrez, Amigó, Mejía de Gutiérrez, & Delvasto, 2011, pág.
214), y pues en este material se haría más exigente el control de la temperatura de quema, la
cual debe mantenerse en un rango de 400°C-700°C; no obstante la viabilidad como material
puzolánico del bagazo aún está en una etapa de fuerte estudio, ya que los resultados no son tan
satisfactorios como los de la cascara de arroz. En cuanto a la hoja de caña de azúcar igualmente
el trabajo de quema debe estar muy bien controlado y los porcentajes de sílice no son tan altos cf.
(Guzmán, Guttiérrez, Amigó, Mejía de Gutiérrez, & Delvasto, 2011, págs. 216-218).
Hojas de maíz
La producción de maíz deja cerca de 60% de residuos en peso frente al producto final consumible,
de este 60% cerca del 11.5% corresponden a las hojas de la planta (Orrala & Goméz, 2015, pág.
43), y siendo igualmente un producto de alta producción y consumo humano, estos residuos se
convierten es un problema considerable. En vista de lo anterior, la ceniza de la quema de estas
hojas también está siendo investigada como posible material puzolánico. De nuevo el proceso de
quema es fundamental para la composición de la ceniza obtenida, y citando un ejemplo particular
en una ceniza de planta de maíz utilizada en un estudio solo se obtuvo un 47.62% de sílice (Águila
& Sosa, 2008, pág. 61). No obstante, en el mismo estudio los resultados no inhabilitan el uso de
esta ceniza como material puzolánico, y una quema mejor controlada podría generar entonces
porcentajes de sílice cercanos a los 70% exigidos para un material puzolánico.
VENTAJAS DE LAS PUZOLANAS AGRICOLAS
La principal ventaja en general de las puzolanas, incluyendo las agrícolas, se dan en el marco
ambiental, pues su utilización se realiza casi siempre pensando en reemplazar parte del cemento
utilizado en los diversos procesos constructivos, ya que este material presenta un grado importante
de costo ambiental en su fabricación. El cemento exige en su fabricación cerca del 2% de energía
mundial producida, y en la fabricación de una tonelada de Clinker se produce un m3 de CO2 emitido
a la atmosfera (Fuentes Molina, Fragozo Tarifa, & Vizcaino Mendoza , 2015, pág. 100). Igualmente
la producción de cemento ha venido en aumento desde el siglo anterior, y hoy en día se buscan
alternativas para solventar esta dificultad ambiental. Por otro lado, la generación de puzolanas no
conlleva los altos costos ambientales presentados para el cemento, con lo que su uso es una
alternativa sostenible para solventar la dificulta señalada, y haciendo hincapié en las puzolanas
agrícolas, estas presentan un ventaja doble ya que no solo ayudan a reemplazar el cemento
tradicional, sino que le dan un eso nuevo a los residuos agrícolas, que mucha veces se incineran
al aire libre, evitando así que estos residuos aumenten igualmente el problema ambiental generado
por el cemento.
Además se su reemplazo en el cemento las puzolanas, incluyendo las agrícolas, pueden tener
otros usos menos masificados, como filtros, abrasivos, sustrato, drenaje, etc.
CONCLUSIONES
Las puzolanas son materiales que presentan más del 70% en composición de sustancias con
propiedades aglomerantes, pueden ser naturales o artificiales. Entre las artificiales se destacan
las puzolanas agrícolas, que convierten los residuos de cultivos como el arroz, maíz y azúcar en
cenizas con composición de puzolanas. El residuo con más estudios y comprobación de efectiva
actividad puzolanica es la cascara de arroz mientras que para el maíz y la azúcar se presenta una
dispersión en los resultados debido a la falta de consideración de la influencia de la temperatura
de quema. Estos materiales vienen a convertirse en una alternativa ambiental para reemplazar en

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parte el cemento, mitigando un poco los costos energéticos y contaminantes generados por esta
industria.

Bibliografía

Águila, I., & Sosa, M. (2008). Evaluación Físico Química de Cenizas de Cascarilla de Arroz,
Bagazo de Caña y Hoja de Maíz y su Influencia en Mezclas de Mortero, Como Materiales
Puzolánicos. Caracas: Universidad Central de Venezuela.
Fuentes Molina, N., Fragozo Tarifa, O. I., & Vizcaino Mendoza , L. (2015). Residuos
Agroindustriales como Adiciones en la Elaboración de Bloques de Concreto No Estructural.
Bogotá: Universidad Militar Nueva Granada.
Guzmán, A., Guttiérrez, C., Amigó, V., Mejía de Gutiérrez, R., & Delvasto, S. (2011). Valoración
Puzolánica de la Hoja de Caña de Azucar. Valencia: Universidad Politécnica de Valencia.
Martínez Reyes, J. (2007). Caracterización de la Reactividad Puzolánica de Materiales de Origen
Natural, Industrial y Desperdicio Agrícola. Xoxocotlán: Instituto Politecnico Nacional.
Orrala , F., & Goméz, F. (2015). Estudio de la Resistencia a la Compresión del Hormigón con
Adición de Puzolana Obtenida de la Calcinación de Residuos del Cultivo de Maíz Producido en
la Provincia de Santa Elena. La Libertad: Universidad Estatal Península de Santa Elena.
Vidal D, D., Torres, J., & Gonzáles O, L. (2014). Ceniza de Bagazo de Caña Para la Elaboración
de Materiales de Construcción: Estudio Preliminar. Palmira: Universidad Nacional de Colombia.

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