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Carreras Técnicas de Nivel Superior- Asignatura transversal.

Ciencias políticas
Cuaderno de Autoaprendizaje
Carreras Técnicas de Nivel Superior- Asignatura transversal.
Ciencias políticas
Cuaderno de Autoaprendizaje

Unidad I: El Gobierno, instituciones públicas y poder político.

Introducción:

En un régimen de intolerancia la Ciencia Política es inconcebible. Para que surgiera fue necesario los
progresos de la libertad política, en los sistemas monárquicos y autoritarios. Es cierto que los sistemas
democráticos también son imperfectos, pero la libertad y la tolerancia forman parte de él.

La idea de formar administradores más capaces gracias a la Ciencia Política se pone de manifiesto en
los proyectos de fundación de facultades o escuelas de Ciencia Política y Administración en Francia
entre 1819 y 1848; en la creación en Paris de la escuela de Administración, estableciendo secciones
de Ciencia Política en las universidades americanas y la fundación de la escuela libre de Ciencia
Política en Paris.

La Ciencia Política se rige por objetos de estudios como el poder y el estado y concepciones
intermedias y que cada autor tiene una posición nueva, distinta, propia, por lo cual su objeto no es
algo enteramente definido, por tanto, su concepto también es variable, pero todos coinciden en que
estudia fundamente el ejercicio, distribución y organización del poder en una sociedad.

La ciencia política, la ciencia del poder, la ciencia del Estado.

https://www.youtube.com/watch?v=1bZ9XE4aekw

“Política significa para nosotros exaltación hacia la participación en le poder o en


la influencia sobre su división, sea entre Estados, sea en el interior de un Estado
entre los grupos humanos que encierran". (Max Weber)
"Política es el estudio de las relaciones de autoridad entre los individuos y los
grupos, de la jerarquía de poderes que se establece en el interior de todas las
comunidades numerosas y complejas". (Raymond Aron).
‘Si se puede definir brevemente la ciencia política es por el poder. [ Tiene por
objeto] el estudio de los fenómenos nacidos del poder, es decir, los fenómenos de
mando que se manifiestan en una sociedad’. (Georges Vedel).
El objeto de la ciencia política no presenta grandes dificultades: :ciencia de la
autoridad, de los gobernantes, del poder". (maurice duverger).
Hoy se tiene hacia una definición realista del estado, basada en el análisis sociológico. Visto desde
este ángulo, los Estados presentan dos caracteres, en relación con otros grupos humanos. En primer
lugar, la comunidad humana que sirve de base al Estado-la nación-es hoy en día la más integra de
todas las comunidades humanas.
En segundo lugar, el Estado posee la organización política más perfecta. Llámenos ‘organización
política a la distinción de los gobernantes y de los gobernados, en el sentido de Duguit. Entre todas las
comunidades humanas el Estado es aquella en que los gobernantes están mejor organizados, como lo
demuestra las tres características siguientes:

La división del trabajo entre los gobernantes está más desarrollada en el estado que en otras
comunidades.

En el estado se encuentra un sistema de sanciones organizadas más que en ninguna otra comunidad.
Por último, el Estado dispone, para hacer efectuar sus decisiones, de la mayor fuerza material, en
ninguna otra fuerza material tan poderosa.

El enfoque marxista define a la Ciencia Política como una disciplina crítico-práctica que estudia las
relaciones de poder. La reflexión marxista sobre la política ha pasado por dos etapas de desarrollo. La
primera, que podemos denominar "período clásico", que se refiere a los conceptos que sobre la
política y el poder tuvieron, primero, Marx y Engels, y , después, sus inmediatos seguidores como
Lennin, Gramsci y Rosa Luxemburgo, quienes desjuridizan los fenómenos del poder. La segunda
etapa, que podemos llamarla "período contemporáneo", que consiste en la aplicación e introducción
de una serie de categorías marxistas como clase, ideología, alineación, base superestructura,
relaciones de producción, fuerzas productivas, plusvalía, etc, en la Ciencia Política, ha contribuido de
esta manera a su enriquecimiento conceptual y metodológico.

Enfoque institucional

Se trata de una teoría de origen anglosajón, británica y norteamericana, que también se denomina
behaviorista (del inglés behavior que significa conducta), que aplica algunas categorías provenientes
de la psicología al estudio de la acción política.

Según este enfoque, no es posible analizar y conocer la realidad política sólo a partir del estudio de
los textos constitucionales; por consiguiente hay que estudiar las actitudes políticas, la conducta y el
comportamiento político de los individuos y grupos que interactúan en la sociedad.

La teoría conductista se caracteriza por ser más analítica y sintética que la institucional que es
descriptivo-deductiva. Los subjetivo queda reducido a lo estrictamente objetivo, a lo observable, a lo
directamente verificable. De esta manera se empieza a estudiar las diversas pautas de la conducta
que se dan y se derivan de la acción política.
Al respecto, Vernon Van Dyke sostiene que el término "conducta política" en su sentido léxico denota
toda actitud humana. Desde este punto de vista, el estudio de la conducta política es el estudio de la
política y no una subdivisión de la política".

También en un sentido similar opina Butler al precisar que "el estudio del comportamiento político no
es distinto al estudio de la política, ni tampoco una subdivisión del mismo. Significa simplemente una
forma particular del estudio que hace hincapié en el carácter y en la conducta de los interesados en la
política, mucho más que en los acontecimientos, instituciones e ideologías".

De todos los grandes enfoques, el conductista es el más parcial, pues trata dsobre cuestiones
restringidas que pueden plantearse con precisión y rigor sistemático. Sus estudios no se centran en
ideologías, normas, constituciones, instituciones de organización y control; de manera que las
hipótesis elaboradas, referentes a los tipos de conducta y comportamiento político, pueden
verificarse con cierta facilidad.

El enfoque cibernético

Uno de los enfoques teóricos más importantes, y que se desarrolló por la misma época que el
sistémico, es el cibernético. Karl Deutsch es el principal representante de esta corriente. Este
politólogo, en su obra "Los nervios del Gobierno, modelo de comunicación y control social", propone
asimilar el sistema político al sistema cibernético. Para él, la política y el gobierno se presentan como
un proceso de pilotaje y coordinación de esfuerzos para el seguimiento de metas determinadas.

Dice Deutsch; "La cibernética sugiere que la conducción o el gobierno es uno de los procesos más
interesantes y significativos del mundo, y que un estudio de la conducción en las máquinas
autoconductivas, en los organismos biológicos, en las mentes humanas y en las sociedades,
aumentará nuestra comprensión de los problemas referentes a todos esos campos"

Deutsch concibe el gobierno como un proceso de decisiones fundado sobre flujos variados de
información. De acuerdo a esta concepción, los mensajes provenientes del entorno, interno y
externo, son recibidos por los receptores, que son numerosos y variados. Esta noción de receptores
abarca diversas funciones como son la codificación, la selección de información y los procesamientos
de datos (data processing).

Al interior del aparato de decisión la información es tratada por las estructuras que representan la
"memoria", y los "valores". Ella (la información) es utilizada para la acción por los "centros de
decisión" (decision centers). La memoria (memory) representa la información almacenada. Esta
"memoria" confronta la información nueva con las experiencias del pasado que le son pertinentes.

En cuanto a los "valores", ellos aseguran la tarea normativa de confrontar las posibilidades con las
preferencias. Finalmente, las estructuras que "fabrican" las decisiones parten de las órdenes que
recaen sobre aquellos que deben ejecutarlas, es decir, sobre los efectores (effectors).
El esquema elaborado por Deutsch presupone el normal proceso de retroacción (feed-back) en los
siguientes términos: los centros receptores reciben el mensaje, no solamente del medio ambiente
sino también de los centros de ejecución, que retornan sobre los efectos producidos por las
decisiones y sobre el estado del sistema mismo.

Las informaciones retornan al sistema como un nuevo "input" (demandas, recursos, apremios, al
entender de Easton), que lo retroalimenta.

De esta manera, la información regresa sobre quienes toman decisiones. De acuerdo a este proceso,
el sistema político funciona como un sistema cibernético: él toma sus decisiones en vía de
información sobre su entorno y también sobre su propio estado.

Definamos la Ciencia Política:

Se conoce como ciencia política a la ciencia social que se encarga de la


teoría y práctica de la política, así como de los sistemas políticos, y la
conducta que llevan a cabo los dirigentes políticos y gobernados.

Por ser una ciencia social, se interesa por estudiar los hechos políticos, esto abarca los
acontecimientos y procesos políticos; así como también se ocupa del estudio de la conducta política
que se expresa de forma real y concreta en la interacción social.

Para conocer la realidad política, la ciencia política, describe los acontecimientos, procesos y
conductas calificadas de políticos, para tal propósito, realiza una exposición minuciosa de las diversas
expresiones de la acción política.

Describe, por ejemplo:

Los procesos electorales,

La respuesta de las masas respecto a una decisión política emanada de la autoridad,

La constitución y dinámica de los partidos políticos y de los grupos de presión,

Los efectos del cambio político y sus consecuencias,

La organización de alguna forma de gobierno,

Las funciones que desarrollan las autoridades al interior del aparato estatal,

El proceso de la toma de decisiones políticas que afectan a la sociedad global,

Las relaciones de mando-obediencia,

La acción de los grupos de influencia,

La evolución del pensamiento político,

El proceso del cambio político-social, etc.


El sistema político

Breve Historia de la Ciencia Política:

https://www.youtube.com/watch?v=OiIPpX_4jNw

https://www.youtube.com/watch?v=1bZ9XE4aekw

Precursores de la ciencia política

Los precursores de la Ciencia Política se ocupaban de la forma de alcanzar y mantener los objetivos
ideales de cada gobierno. Desde la edad antigua hasta el siglo XX estos son los precursores de esta
ciencia:

Platón, Aristóteles, Marco Tulio Cicerón, San Agustín de Hipona, Santo Tomas de Aquino, Nicolás
Maquiavelo, Thomas Hobbes, John Locke, Jean Jacques Rousseau, Charles Louis de Monstesquieu,
Inmamuel Kant, Jeorg Welhelm, Friedrich Hegel, Johann Gottlub Fichte, Alexis de Tocqueville, karl
Marx, Friedrich Engels, Friedrich Nietzsche.

Obras Principales

El Príncipe: Escrito por Maquiavelo en 1532, en donde señala las condiciones que debían caracterizar
al estadista.

Leviatán: Escrita en 1651 por Hobbes, el cual expuso la teoría del estado a partir del contrato social.

Tratado Sobre el Gobierno Civil: Escrito en 1690, en defensa de Locke y de los conceptos de
propiedad y monarquía constitucional.

El Espíritu de las Leyes: Montesquieu defendió en sus páginas el principio de la separación de


poderes.

El Contrato Social: Rousseau en 1762 reviso la cuestión del contrato social argüida por Hobbes y
Locke, y defendió la preeminencia de la libertad civil y la voluntad popular, frente al derecho divino
de las soberanías.

La Paz Perpetua: En 1795, Kant concibió un sistema pacifico de relaciones internacionales basadas en
la constitución de una federación mundial de republicas.

Discurso de la Nación Alemana: En 1808, Fichte inauguro en cierta medida el discurso del
nacionalismo contemporáneo.

Manifiesto Comunista: En 1848, Marx y Engels abordaron el estudio de la historia a partir del
materialismo.
El estudio o la preocupación académica por la cosa pública nació en el siglo XV con el filósofo y
político Nicolás Maquiavelo, debido a su obra “El príncipe”.

En su libro, Nicolás Maquiavelo trata entre tantos puntos, las formas de organización que ha de
permitir al hombre vivir en sociedad. Por otro lado, establece una diferencia entre el príncipe y el
tirano, pero de igual manera aconseja usar la fuerza, la violencia, siempre que sea necesaria y en la
medida que sea necesaria, idea que ha sido objeto de confusión y mala práctica por muchos
gobernantes.

La ciencia Política surgió como una forma de pensamiento filosófico que estuvo dentro de otras
ciencias y a lo largo del tiempo pasó por diversas etapas y periodos que la fueron fortaleciendo y
dando consistencia hasta llegar a ser conocida como una verdadera ciencia autónoma a fines del siglo
XIX relacionándose con otras ciencias sociales para una mejor explicación de los fenómenos que
estudia. Efectivamente, primero se hizo Ciencia Política sin saberlo, pero progresivamente la noción
se fue precisando hasta que, a fines del siglo XIX se hizo clara.

Resumen Contenidos:

Los regímenes políticos.

Según la Real Academia Española, la definición de régimen político es:

Conjunto de normas o reglas que dirigen o gobiernan una nación, o que definen la
Administración de un estado.

Sistema político por el que se rige, gobierna o administra una nación: en la Edad Media imperaba el
régimen señorial; actualmente, Chile se rige mediante el régimen constitucional.

Régimen político: definición de tipos de régimen políticos

Al hablar de Régimen político, habitualmente se habla de su estructura "constitucional", es decir de


como está conformado "jurídicamente" o cuáles son las reglas que lo rigen (no necesariamente las
reglas están escritas, hay muchos países en que la estructura, la conformación, es consuetudinaria

Desde otra perspectiva existen dos grandes tipos de regímenes: democracias liberales y regímenes
autoritarios.

Las democracias liberales se distinguen por la existencia de partidos políticos, sistema electoral y
división de poderes; los autoritarios se caracterizan por la concentración de poderes, partido único
y carencia de sistema electoral efectivo.

Cada tipo de régimen está asociado a determinados valores y limita la libertad de acción de los
gobernantes.
Hay muchas tipologías de los regímenes políticos.

La más antigua - y quizás la más conocida- es la de Aristóteles: monarquía, aristocracia y democracia,


con sus correspondientes formas corruptas: tiranía, oligarquía y demagogia.

Montesquieu planteó otra: república, monarquía y despotismo (cuyos "principios" son


respectivamente la virtud, el honor y el miedo).

Marx los vinculó con las formas de producción: al modo de producción esclavista, corresponde la
ciudad-estado; al agrofeudal, los imperios orientales; al feudal, las monarquías, señoríos y comunas; al
capitalista, las democracias representativas, los fascismos y el socialismo.

Las teorías más modernas, clasifican los tipos de régimen según su sistema de partidos políticos. Así
hizo Duverger y también R. Aron, que los clasifica en regímenes constitucionales pluralistas y
regímenes de partido único.

Régimen Presidencial:

De inmediato diremos que existen los llamados regímenes presidencialistas (cuando existe un poder
ejecutivo unipersonal elegido en elecciones diferentes a las del parlamento o congreso, sea en forma
directa o indirecta, es decir elecciones por la persona o colegios electorales).

En estos regímenes el Presidente es, a la vez, jefe de estado y jefe de gobierno.

La elección del presidente es directa o semidirecta (es el caso de Estados unidos).

El jefe de gobierno y su gabinete no son designados o removidos por el órgano parlamentario sino por
el propio presidente.

Los poderes Ejecutivos y Legislativos están claramente separados.

Régimen Parlamentario:

Es el más extendido en el mundo capitalista.

El gobierno surge de la mayoría parlamentaria.

Propio de democracias representativas de países más desarrollados del planeta.


División de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).

El parlamento surge de la voluntad popular en elecciones directas.

Poder ejecutivo (suele tener iniciativa legislativa ante el parlamento).

Jueces y magistrados administran la justicia sometidos al imperio de la ley. Independiente,


inamovibles y responsables.

La constitución es su ley fundamental.

El jefe de Estado y el jefe de gobierno son personas distintas (en las monarquías parlamentarias,
como gran Bretaña, el rey es el jefe de Estado).
Los miembros del Parlamento son elegidos por el voto popular.
El jefe de gobierno y el gabinete son designados y puede ser removido por el Parlamento.
Los poderes Ejecutivo y Legislativo no están separados; por el contrario, se comparten.

Régimen Republicano:
Régimen basado en un poder político controlado por la ley y por instituciones estatales de control de
los poderes (proviene de la republica ya que es un estado gobernado por representantes elegidos por
un tiempo determinado y responsables ante el pueblo).

Régimen Totalitario (Totalitarismo):


Régimen donde el intervencionismo del estado es total en la sociedad, concentrando este el poder
absoluto.

Antes de la primera Guerra Mundial el modelo de gobierno que habían adoptado los países europeos,
con excepción de Rusia, era el de la democracia liberal. En algunos de ellos el sistema funcionaba
deficientemente y en otros la evolución hacia esta forma de gobierno todavía no era completa, pero
la tendencia en todos era la de una competencia de partidos políticos, con representantes electos
democráticamente y el Poder Ejecutivo en manos de un ministerio responsable ante el Parlamento.

En cambio, en el periodo transcurrido entre las dos guerras mundiales, muchos países fueron cayendo
en manos de dictaduras totalitarias. Estos regímenes recibieron distintos nombres: En Rusia era
comunismo, en Alemania nacional-socialismo y en Italia, fascismo, y aunque en cada lugar tuvieron
sus características propias, participaban de numerosos aspectos comunes: El jefe de gobierno era un
dictador cuya voluntad era absoluta, solo se toleraba un partido político, y aunque generalmente
seguían existiendo órganos representativos en el gobierno, los puestos eran cubiertos por adictos al
partido o incondicionales del dictador. Toda la economía del país estaba controlada estrictamente por
el gobierno y lo mismo sucedía con los sindicatos; se perfeccionaron al máximo los cuerpos policíacos
y de espionaje y la vida de todos los ciudadanos estaba estrechamente vigilada, se estableció un
control absoluto de la prensa y de todos los medios de información, estaba prohibida la venta y hasta
la posesión de numerosos libros, lo mismo que la representación de muchas obras de teatro y la
exhibición de ciertas películas. En resumen, eran lo que se ha llamado gobiernos totalitarios, en que
todas las actividades del individuo están subordinadas al Estado.
Régimen Teocrático (Teocracia):
Régimen donde la tutela doctrinal religiosa sobre el poder político, hace que este se considere como
un poder relevado por dios (proviene de la teocracia que es un gobierno ejercido por dios). Suelen
dominar iglesias o grupos religiosos como instituciones al margen del poder político. Formas de
gobierno ejercido a través de ministros o representantes de dios. Gran influencia en el exterior. Gran
presencia social e ideológica:
El vaticano: monarquía absolutista de carácter electivo entre los miembros de la iglesia católica (es el
más influyente) la máxima autoridad del vaticano y jefe de estado del mismo es el sumo pontífice, por
lo que puede considerarse la única teocracia de Europa, aun cuando el papa delega las funciones de
gobierno en el secretario de estado.
Irán: régimen de partido único. Tiene en el Corán su fuente legal por antonomasia.

Régimen Burocrático: régimen político donde el intervencionismo del estado crea una solida
burocracia estatal que gobierna para ella.

Régimen Dictatorial: una dictadura es un sistema de gobierno cuya primera definición fue dada por el
filósofo griego Aristóteles, que la calificó como una de las formas puras de gobierno, junto con la
monarquía y la aristocracia, en oposición a la impura demagogia.
En Roma, se consideraba una magistratura suprema, decidida por los cónsules de acuerdo con el
Senado, que, en tiempos de peligro para la República, permitía al dictador que la ostentara gobernar
como soberano.

En la actualidad, la dictadura es una modalidad de gobierno que, invocando un pretendido interés


público, identificado en la realidad con intereses de grupo, prescinde, para conseguirlo, de la voluntad
de los gobernados.
Es un poder ejercido por una persona o grupo al margen o por encima de las leyes, sin sometimiento
a fiscalización ni control democrático alguno. La dictadura excluye u obvia, cuando no la elimina, una
división de los poderes del Estado —legislativo, ejecutivo y judicial —, implicando la restricción o
supresión de las libertades de expresión, reunión y asociación. Por regla general, viene impuesta
mediante golpes de Estado militares respaldados a su vez por sectores civiles que profesan una
ideología concreta, con aspiraciones hegemónicas y programas autoritarios, en particular en
situaciones de crisis económicas o políticas.

Régimen Autoritario (Autoritarismo): Autoritarismo, en ciencia política, sistema de Gobierno e


ideología donde todas las actividades sociales, políticas, económicas, intelectuales, culturales y
espirituales se hallan supeditadas a los fines de los dirigentes y de la ideología inspiradora del Estado.
Varias características importantes distinguen el autoritarismo —que es una forma de autocracia
propia del siglo XX—, de otras formas anteriores, como el despotismo, el absolutismo y la tiranía. En
las formas anteriores de autocracia, la gente podía vivir y trabajar con una cierta independencia,
siempre y cuando no se inmiscuyera en política. Sin embargo, en el autoritarismo moderno el pueblo
se ve obligado a depender por entero de los deseos y caprichos de un partido político y de sus
dirigentes, por regla general a causa de la adhesión de éstos a una ideología que lo engloba todo. Las
autocracias anteriores estaban gobernadas por un monarca o por cualquier otro aristócrata, que
gobernaba basado en un principio, como por ejemplo el derecho divino de los reyes, mientras que el
Estado autoritario moderno está con frecuencia dirigido por un partido político, que encarna una
ideología que dice tener la autoridad universal y no permite ninguna discrepancia de lealtad o
conciencia.
Régimen Fascista (Fascismo): Forma de totalitarismo del siglo XX que pretende la estricta
reglamentación de la existencia nacional e individual de acuerdo con ideales nacionalistas y a menudo
militaristas; los intereses contrapuestos se resuelven mediante la total subordinación al servicio del
Estado y una lealtad incondicional a su líder. En contraste con los totalitarismos de izquierdas
identificados con el comunismo, el fascismo basa sus ideas y formas en el conservadurismo extremo.
Los regímenes fascistas se parecen a menudo a dictaduras —y a veces se transforman en ellas—, a
gobiernos militares o a tiranías autoritarias, pero el fascismo en sí mismo se distingue de cualquiera
de estos regímenes por ser de forma concentrada un movimiento político y una doctrina sustentados
por partidos políticos al margen del poder.

El fascismo hace hincapié en el nacionalismo, pero su llamamiento ha sido internacional. Surgió con
fuerza por primera vez en distintos países entre 1919 y 1945, sobre todo en Italia, Alemania y España.
En un sentido estricto, la palabra fascismo se aplica para referirse sólo al partido italiano que, en su
origen, lo acuñó, pero se ha extendido para aplicarse a cualquier ideología política comparable. Del
mismo modo, Japón soportó durante la década de 1930 un régimen militarista que presentaba
fuertes características fascistas. Los regímenes fascistas también existieron en periodos variables de
tiempo en muchos otros países. Incluso democracias liberales como las de Francia e Inglaterra
tuvieron movimientos fascistas importantes durante las décadas de 1920 y 1930. Después de la
derrota de las potencias del Eje Roma-Berlín-Tokio en la II Guerra Mundial, el fascismo sufrió un largo
eclipse, pero en los últimos tiempos ha reaparecido de forma más o menos abierta en las actuales
democracias occidentales, sobre todo en Francia y en Italia.

Régimen Comunista (Comunismo): Ideología política cuya principal aspiración es la consecución de


una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y
no a los individuos. En teoría, estas sociedades permiten el reparto equitativo de todo el trabajo en
función de la habilidad, y de todos los beneficios en función de las necesidades. Algunos de los
conceptos de la sociedad comunista suponen que, en último término, no se necesita que haya un
gobierno coercitivo y, por lo tanto, la sociedad comunista no tendría por qué tener legisladores. Sin
embargo, hasta alcanzar este último estadio, el comunismo debe luchar, por medio de la revolución,
para lograr la abolición de la propiedad privada; la responsabilidad de satisfacer las necesidades
públicas recae, pues, en el Estado.

El concepto comunista de la sociedad ideal tiene lejanos antecedentes, incluyendo La República de


Platón y las primeras comunidades cristianas. La idea de una sociedad comunista surgió, a principios
del siglo XIX, como respuesta al nacimiento y desarrollo del capitalismo moderno. En aquel entonces,
el comunismo fue la base de una serie de afirmaciones utópicas; sin embargo, casi todos esto
primeros experimentos comunistas fracasaron; realizados a pequeña escala, implicaban la
cooperación voluntaria y todos los miembros de las comunidades creadas participaban en el proceso
de gobierno.

Posteriormente, el término `comunismo' pasó a describir al socialismo científico, la filosofía


establecida por Karl Marx y Friedrich Engels a partir de su Manifiesto Comunista. Desde 1917, el
término se aplicó a aquellos que consideraban que la Revolución Rusa era el modelo político ideal,
refundido el tradicional marxismo ortodoxo con el leninismo, creador de una verdadera praxis
revolucionaria. Desde el inicio de aquélla, el centro de gravedad del comunismo mundial se trasladó
fuera de la Europa central y occidental; desde finales de la década de 1940 hasta la de 1980, los
movimientos comunistas han estado frecuentemente vinculados con los intentos de los países del
Tercer Mundo de obtener su independencia nacional y otros cambios sociales, en el ámbito del
proceso descolonizador.

Régimen Capitalista (Capitalismo):


Este régimen se adscribe a las democracias liberales y se definen por: los medios de
producción que operan principalmente en función del beneficio; la libertad individual: de
pensamiento, expresión, asociación, participación; la libre competencia: libre juego de la oferta y la
demanda del mercado (el tiempo los ha transformado en intervenidos por la acción del Estado que
dispone de un aparato protector del modelo económico capitalista).

El Estado

El Estado es la organización política de un país, es decir, la estructura de poder que se asienta sobre
un determinado territorio y población. Poder, territorio y pueblo o nación son, por consiguiente, los
elementos que conforman el concepto de Estado, de tal manera que éste se identifica
indistintamente con cada uno de aquellos.

La definición jurídica tradicional del estado

Descansa en la idea de soberanía. En una noción oscura que no es fácil de formular con precisión.

Se distingue, además, la soberanía en el Estado de la soberanía del Estado, sirviendo sólo esta última
para definirlo.

La soberania del Estado es el hecho de que éste sé encuentren la cumbre de la jerarquía de los grupos
sociales, que no haya ningún por encima de él. Definir el Estado por la soberanía es afirmar que la
sociedad internacional está formada por Estados absolutamente independientes los unos de los
otros, que no están limitados más que por su propia voluntad.

Harold Laski, en su Grammar of Politicsdefine al Estado como “una corporación de servicio público”,
en el sentido de hacer realidad la pluralidad política organizada corporativamente como “ética de
Estado”, para lograr una máxima eficiencia en la administración pública.
Otras definiciones más amplias del Estado lo identifican como una estructura con soberanía sobre un
territorio en particular. Esta estructura cuenta con normas establecidas a través de un conjunto de
instituciones y organismos que ejerce el poder de manera legítima, permanente y jerarquizada.
Legítima, porque es producto de una convención constituyente que cimente el pacto social y porque
sus funciones tienen sentido en la utilidad pública o el bien común, ejercidas con autoridad legal y
potestad para regular la sociedad de conformidad con el mandato de sus ciudadanos. Permanente,
porque a diferencia de los gobiernos, el Estado de derecho tiene una vocación de permanencia para
aportar estabilidad a la vida nacional. Y jerarquizada, porque a diferencia de la sociedad civil, las
entidades inferiores del Estado se deben a las superiores dentro de una estructura que respete el
principio de subsidiariedad. Solamente están al mismo nivel los tres poderes ejecutivo, legislativo y
judicial, orientados por medios directos o indirectos por el mandato de los ciudadanos. La separación
y el equilibrio de estos poderes del Estado son extensivos a todos los niveles de la sociedad.

En nuestro concepto básico de Estado, su existencia se reconoce por cinco elementos esenciales:
1. población;
2. territorio;
3. autoridad y monopolio de la fuerza legal;
4. control de la hacienda pública; y,
5. ejercicio de la soberanía por mandato de sus ciudadanos.

El Estado así reconocido es el hogar de la sociedad que acoge y protege. Su estructura debe fundarse
en los cimientos de la ley y el orden, en un cuerpo político robusto, pluripartidista y respetuoso de los
derechos y libertades de los ciudadanos, y en un programa encaminado a fomentar el bienestar de
sus ciudadanos con justicia y equidad.

Por tanto, los principales objetivos del Estado son:

a) mantener la ley y el orden;

b) promover la prosperidad y el bienestar de sus ciudadanos y residentes a cuyo servicio está y a los
que debe protección; y,

c) administrar los programas de gobierno y los asuntos públicos según el mandato expreso de sus
ciudadanos.

En El Hombre y el Estado, Jacques Maritain afirma que: “La función concreta del Estado –su función
principal– es velar por el orden legal y la aplicación de la ley. Pero el Estado no es la ley”,2 porque,
según añade en otro segmento de su obra, “el Estado no es más que un órgano habilitado para hacer
uso del poder y la coerción y compuesto de expertos o especialistas en el orden y el bienestar
públicos; es un instrumento al servicio del hombre”.3 Es decir, al servicio de sus ciudadanos,
reconociendo la primacía en el orden social de la persona humana. Cualquier violación de ese orden
social colocaría a la persona al servicio del Estado, lo cual sería una perversión política.

Lo que le da sentido y razón de ser al Estado es la primacía del bien común como principio ordenador
de la sociedad. La sociedad civil inviste al Estado con el cargo de promotor y gestor del bien común,
para cuyo desempeño lo dota del deber y del derecho de intervenir en la vida social. El Estado es
garante de la justicia social, por la promoción y participación populares, para que las personas se
integren en los diversos cuerpos intermedios que la representan y sirvan de interlocutores suyos ante
el Estado. El Estado, según Maritain, es “una parte especializada en los intereses del todo”.4

Estos parámetros definen al Estado como la entidad que regula los intereses del todo sociales y que
funciona mediante una estructura de gobierno para administrar ordenadamente los mandatos de sus
ciudadanos. Si ese mecanismo político pone al ciudadano al servicio del Estado se convierte en una
aberración de abuso de poder, mientras que cualquier grado avanzado de anarquía lo convierte, por
el contrario, en una entidad fallida.
El Estado es una entidad legal al servicio de sus ciudadanos y no una “persona moral”, porque está
supeditado a los intereses del todo sin sacrificar los derechos del individuo o de una parte minoritaria
con el pretexto de justificar decisiones que supuestamente beneficien a una “causa mayor”. La
autoridad de un Estado legítimo no habilita a sus instituciones para tomar decisiones con el pretexto
de que el fin justifica los medios. La soberanía del Estado es legítima en tanto comprenda y coordine
la voluntad soberana de sus ciudadanos, administrada por un gobierno elegido democráticamente y
obligado a rendir cuentas a sus ciudadanos. Los medios utilizados por el Estado legítimo están
siempre limitados por los derechos y las libertades fundamentales inherentes a todos y cada uno de
sus ciudadanos.

Hay estructuras de gobierno que son aberrantes cuando subvierten la primacía de la persona
humana. Estas aberraciones dictatoriales, absolutistas o totalitarias hacen que el Estado sea ilegítimo
como instrumento de poder manejado por un segmento hegemónico de la sociedad, un partido
político o un dictador. Por tanto, sin llegar a la anarquía, los poderes del Estado deben estar siempre
sometidos a las decisiones y mandatos de sus ciudadanos.

El concepto sobre la legitimidad del Estado se remonta a Aristóteles. Un Estado es legítimo si existe
un consenso entre los miembros de la comunidad política para aceptar los principios básicos que lo
sustentan. Un gobierno puede ser ilegítimo por los métodos de obtener el poder y perpetuarse, o
porque viola los principios básicos que siguen vigentes en el Estado que administra, pero la Estructura
del Estado sigue siendo legítima mientras no se rechacen o anulen esos principios y se adulteren sus
funciones, convirtiéndolo en un vehículo de poder totalitario o absolutista. En tiempos modernos, al
Estado legítimo se le denomina también Estado de derecho. En este sentido, la legitimidad del Estado
cristaliza con el respeto por la soberanía popular como garante de que todos los ciudadanos son
iguales ante la ley y poseen los mismos derechos y obligaciones.

Bajo estos parámetros, el elemento indispensable del Estado legítimo consiste en el reconocimiento
de la dignidad humana, que en tiempos modernos ha quedado codificado en diversos instrumentos
que integran el derecho internacional universalmente reconocido, en los que se exige el respeto a los
derechos y libertades fundamentales de las personas. Para que esos instrumentos tengan valor y
trascendencia, la fuente última de esos derechos y libertades no puede subyacer en la mera voluntad
de ciertos individuos, en el poder coercitivo del Estado o en las decisiones públicas de gobierno, sino
en la dignidad intrínseca del ser humano, que es inviolable y no puede depender de mecanismos
mayoritarios o agentes de poder. Estos derechos y libertades ratificados en instrumentos
internacionales universalmente reconocidos deben ser siempre la base fundamental de las
disposiciones constitucionales que le dan coherencia a un Estado legítimo.

Para que esas condiciones fundamentales sean posibles, el Estado tiene que ser gobernado mediante
un mecanismo democrático que aliente y facilite la participación eficaz de los ciudadanos en las
decisiones públicas. Ese mecanismo puede tener formas muy diversas, que van desde la monarquía
constitucional hasta el régimen estrictamente parlamentario, con muchas variantes de participación
directa o indirecta. Independientemente del mecanismo de gobierno elegido por sus ciudadanos, al
Estado compete la responsabilidad de edificar y sostener el bienestar y la justicia. En su función
administradora del Estado, esa es la obligación primordial de todo gobierno y la razón de ser de su
autoridad política.
Hay muchas formas de organizar un Estad0 –centralistas, federalistas o autonomistas–, pero sólo
aceptables en tanto que éstas respeten la voluntad soberana de sus ciudadanos. Cabe aclarar que los
conceptos de Estado y de gobierno no son sinónimos ni semejantes. El gobierno (los gobernantes),
desempeña funciones al servicio de las instituciones que forman parte del Estado por un tiempo
determinado. Además, es importante diferenciar el término Estado de la idea de nación, ya que
existen naciones sin Estado y Estados que aglutinan a distintas naciones: hay Estados plurinacionales
(con varias nacionalidades), como China, y naciones repartidas entre varios Estados, como es el caso
del pueblo alemán o del pueblo kurdo.

Según el ordoliberalismo, que promueve una Economía Social de Mercado, el Estado debe incentivar
un nivel saludable de competitividad dentro de un ambiente legal y a través de medidas que adhieran
a los principios del libre mercado. Esta perspectiva establece que las instituciones del Estado deben
tomar una posición activa para incentivar la competencia y evitar que emerjan monopolios (u
oligopolios) que destruirán no sólo las ventajas del libre mercado, sino que posiblemente también
afectarán la gobernabilidad, puesto que el poder económico también puede ser utilizado para
controlar el poder político. En general, el Estado debe asumir un papel regulador de la actividad
económica sin caer en un centralismo exagerado o autoritario.

En el Siglo XXI el Estado está llamado a ser promotor de los derechos, de la justicia, y de la
participación, para lo cual la sociedad civil5 le atribuye poder, autoridad y autonomía suficientes, para
alcanzar el logro de la plena dignidad humana. Sin embargo, estos atributos que le da la sociedad civil
al Estado, solo pueden surgir de una democracia que verdaderamente esté orientada a la
participación., entendida ésta como un proceso permanente de acceso del pueblo organizado a la
toma de las decisiones y a la participación en las ejecuciones y la supervisión de las mismas.

Solo con el gradual perfeccionamiento de la democracia participativa, se puede alcanzar en verdadero


Estado social y democrático de derecho, entendiendo como aquel que está sujeto a la ley,
legítimamente establecido por el poder constituyente, que promueve y garantiza todos y cada uno de
los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de la persona humana.

Una institución es una cosa establecida o fundada. Se trata de un organismo que cumple con una
función de interés público. Por ejemplo: “El obispo llamó a colaborar con las instituciones benéficas
para ayudar a quienes más lo necesitan”, “Una institución educativa de la ciudad presentó un nuevo
concurso de escritura”, “El funcionario visitó una institución cultural y prometió la entrega de un
subsidio”.

El poder puede definirse como la capacidad que tiene el aparato institucional


para imponer a la sociedad el cumplimiento y la aceptación de las decisiones
del gobierno u órgano ejecutivo del Estado.

La teoría jurídica moderna identifica poder, con soberanía o capacidad jurídica del Estado.

El territorio, espacio físico donde se ejerce el poder, se encuentra claramente delimitado con respecto
al de otros Estados y coincide con los límites de la soberanía.
La nación o pueblo sobre el que actúa el Estado es una comunidad humana que posee elementos
culturales, vínculos económicos, tradiciones e historia comunes, lo que configura un espíritu solidario
que, generalmente, es anterior a la formación de la organización política. Ahora bien, el Estado y la
nación no siempre coinciden: hay Estados plurinacionales (con varias nacionalidades), como la Unión
Soviética, y naciones repartidas entre varios Estados, como es el caso del pueblo alemán.

Para unos, la ciencia política es la ciencia política es la ‘’ciencia del poder’, para otros es la ‘’ciencia del
estado’’; otros aun defienden concepciones intermedias entre ambos extremos.

De hecho, todas las definiciones de la ciencia política tienen un punto común: todas giran alrededor
de la noción de ‘’poder’’.

Para unos, todo lo que concierne al poder pertenece a la ciencia política; otros; solo recogen una
parte, definida de manera más o menos amplia. Es necesario, pues, examinar esta noción del ‘’poder’’
antes de exponer las diversas concepción relativas al objetivo de la ciencia política.

El concepto de poder, base de la ciencia Política

El concepto de poder es difícil de delimitar con precisión.

La noción del poder

En la base del fenómeno del poder hay lo que Leon Duguit llamada la distinción entre los
‘’gobernados’’ y los ‘’gobernantes’’.

En todo grupo social se encuentran de un lado los que dan las órdenes, los que mandan, los que
dirigen; y de otro los que obedecen, los que sufren. La palabra poder designa a la vez el grupo de los
gobernantes y la función que ejercen. La ciencia política aparece así como la ciencia de los
gobernantes, de los jefes. Estudia su origen, su estructura, sus prerrogativas, la extensión y los
funcione, de la obediencia que se les presta.

El poder es, en primer lugar un fenómeno biológico. Este aspecto del problema es descuidado
generalmente por los sociólogos, a menos que se distinguen al estudio de las sociedades de insectos
(la colmena, el hormiguero), que no son comparables a las sociedades humanas. El estudio de las
sociedades de animales superiores (pájaros, mamíferos) revela, por el contrario, fenómenos de
autoridad muy cercanos a los nuestros.

El poder es, en parte, un fenómeno de fuerza, de coacción, de coerción. Coacción física primero: en
una banda da chiquillos o de bandidos él más fuerte físicamente se convierte, a menudo, en el jefe. La
policía, el ejercito, las prisiones, las torturas, todo este aparato del estado, no es más que la
transposición física a un grado superior de organización.

Coacción económica después. Quien puede privar al hombre de su comida obtiene física a un grado
superior de organización. ¿Cuántos obreros obedecen a su patrón por este motivo esencial?

Marx ha hecho un análisis profundo de esta coacción económica. Para el poder político refleja la
situación de las clases sociales en lucha: el poder esta en manos de la clase dominante desde el punto
de vista económico. Su teoría tiene el defecto de menospreciar los elementos no económicas del
poder, pero es una contribución fundamental de la ciencia Política.
La presión social difusa, el encumbramiento colectivo y la programada se hallan situados, en realidad,
en las fronteras de los elementos materiales del poder y de las creencias. Tienen a desarrollar
creencias, para no ser sentidos como coacción. El poder siempre busca ser aceptado; es mas, desea
hacerse amar y reverenciar por intermedio de los sistemas de creencias.

Elementos del poder


Poder y dominación.

No debe confundirse el poder con un fenómeno parecido que nosotros llamamos ‘’superioridad’’ o
‘’dominación’, a falta de términos mejores (la terminología es imprecisa). La superioridad o
dominación no se sitúa en el antagonismo gobernados – gobernantes, sino al nivel de los gobernados:
concierne a los antagonismos entre gobernados.
Las relaciones sociales no corresponden, en efecto, a la imagen idílica presentada por los juristas del
siglo XIX, los cuales veían en el acuerdo de voluntades iguales, el contrato, el mecanismo normal de
vida.

Las diferentes concepciones de la política.

El diccionario de la academia francesa dice: ‘’política (sustantivo): conocimiento de todo lo que tiene
relación con los otros estados. ’’

Littre, por su parte, define la política como ‘’la ciencia del gobierno de los estados.’’

Entre los especialistas franceses, el más apegado a esta concepción es Marcel Prelot, que en su curso
de ciencia política, profesado en la facultad de derecho en parís en 1956-57, la desarrollo estudiando
sucesivamente: ‘’1era la política, conocimiento del estado aislado; 2do la política , conocimiento de
todo Estado.

Georg Jellinek, que en 1903 escribió: "Los términos ciencia política, scienza política, political science o
politics. Abrazan el conjunto de la ciencia del Estado.

El aparato estatal se compone de tres elementos organizativos básicos:

La administración, las fuerzas armadas y la hacienda.

La administración es la organización encargada de tomar las decisiones políticas y hacerlas cumplir


mediante una serie de órganos o departamentos (gobierno, ministerios, secretarías de Estado,
gobiernos territoriales o regionales, policía, seguridad social, etc.). La función de las fuerzas armadas
es la de ejercer la defensa del Estado. El mantenimiento de todo el aparato estatal requiere la
recaudación de fondos económicos mediante la contribución de los miembros de la sociedad, función
que corresponde a la hacienda.

Ningún poder político puede mantenerse durante mucho tiempo mediante el uso exclusivo de la
fuerza. Lo que legitima el poder del Estado es el derecho, orden jurídico que regula el
funcionamiento de las instituciones y el cumplimiento de las leyes por las que debe regirse la
colectividad. Al mismo tiempo que lo legitima, el derecho limita la acción del Estado, pues los valores
que informan el cuerpo jurídico emanan, de forma directa o indirecta, del conjunto de la sociedad.
Las normas consuetudinarias, los códigos de leyes o, modernamente, las constituciones políticas,
definen los derechos y deberes de los ciudadanos y las funciones y límites del Estado. En los Estados
liberales y democráticos, las leyes son elaboradas o aprobadas por los cuerpos legislativos, cuyos
miembros, elegidos por la ciudadanía, representan la soberanía nacional. La ley se sitúa por encima
de todos los individuos, grupos e instituciones. Tal es el significado de la expresión "imperio de la ley".
El fallo sobre el cumplimiento o incumplimiento de las leyes y el establecimiento de las penas
previstas para castigar los delitos corresponde al poder judicial, ejercido en los tribunales.

El Gobierno

El concepto principal de gobierno es la autoridad gobernante de una unidad política, que tiene por
objeto tanto dirigir, controlar y administrar las instituciones del Estado, como regular una sociedad
política y ejercer autoridad. El tamaño del gobierno variará de acuerdo con el tamaño del Estado, y
puede ser local, regional y nacional.

Para que un gobierno pueda subsistir, deben desarrollarse algunos poderes o funciones: el poder
ejecutivo, coordina y aprueba las leyes, el poder legislativo, crea las leyes, y el poder judicial, se
encarga que las leyes se cumplan.

El gobierno es el más alto nivel de dirección y de administración ejecutiva, generalmente reconocido


como el liderazgo de un Estado o de una nación, y el gobierno está compuesto por los directores
ejecutivos del Estado, como el presidente o el primer ministro, y por los ministros.
El gobierno se encarga de recaudar un dinero obligatorio (impuestos) a todos los miembros del Estado, que
sirve para crear, desarrollar y mantener empresas de servicios públicos y construir infraestructuras.

La forma de gobierno es la manera de cómo se reparte la institución del poder en la sociedad y cómo es la
relación entre gobernantes y gobernados.

Existen muchos tipos de gobierno, tales como:

 el anarquismo, que es cuando existe la ausencia o la falta de gobierno;


 la democracia, que es cuando gobierna el pueblo;
 la dictadura, que es cuando un dictador gobierna con poder absoluto;
 la monarquía, que es cuando un monarca o un rey gobierna;
 la oligarquía, que es cuando unos pocos gobiernan;
 la tiranía, que es cuando un tirano, amo y señor, gobierna con poder absoluto;
 la aristocracia, que es cuando muchos gobiernan pero con exclusión de algunos grupos; y otros.

Institución

Institución puede utilizarse como sinónimo de instituto, organización o entidad, según el contexto. En
algunos casos, es lo mismo hablar de una “institución educativa” que de un “instituto educativo” o de una
“organización educativa”.

La institución, de todas formas, no siempre es un lugar físico. Las normas de conducta y las costumbres
que rigen una sociedad también se consideran instituciones. En este sentido, una institución es una
estructura del orden social que rige el funcionamiento de una sociedad. Hacer una reverencia a modo de
saludo o persignarse al ingresar a una iglesia son instituciones sociales.

Otro uso del término está vinculado a la persona que merece especial respeto o consideración por sus
valores morales, intelectuales, etc.: “Ernesto Sábato es un institución en la literatura argentina”, “Poco a
poco, este artista fue convirtiéndose en una institución de la cultura latinoamericana y hoy en día es
venerado por sus pares y por el público en general”, “Creo que aún me falta mucho para ser considerado
como una institución de la música”.

Se conoce con el nombre de institución mental u hospital psiquiátrico a un centro de salud que se dedica
a diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con la mente. Una de sus características principales es
que ofrece alojamiento a sus pacientes, tal y como un hospital general. Por otro lado, es también común
que este tipo de establecimiento no cubra trastornos que se encuentren fuera del dominio de la
psiquiatría.

Las instituciones políticas, por último, hacen referencia a las organizaciones fundamentales de un Estado
o nación. Estas instituciones son los órganos del poder soberano en el territorio en cuestión.

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