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El misticismo dentro de Luis Caballero

La idea de que el concepto de misticismo se apodera de los trazos realizados por Luis Caballero es
totalmente valida a la hora de describir la obra de este gran artista, y alagamos su recurso para
poder ver la fina línea entre cuerpos desnudos y vacíos sin un fin, con el erotismo provocador de
emociones que siempre están presentes en su obra. El propósito de Luis a la hora de usar el
cuerpo como medio de mostrar la divinidad y perfección del ser humano; y no como
representación final, subyace a cada una de las banalidades que puede provocar el desnudo del
hombre.

Luis nace en 1943 en Bogotá, Colombia. Durante su infancia vive en una familia con convicciones
religiosas leves, pero artísticos fuertes, una sociedad radicalmente católica y violenta, teniendo
esto en su entorno, su familia viaja a España, donde creció, tanto cronológicamente como
artísticamente.

Luego de reconocerse como artista, toma como inspiración las paredes de diversas iglesias
alrededor del mundo y encuentra el misticismo que caracterizo el barroco durante XVI y principios
del XVIII, normalmente representada con la obra del genio del renacimiento “La creación de
Adán”, donde se buscaba la cercanía a Dios mediante la semejanza del cuerpo humano en un
estado sagrado, como un camino que llenaba sus expectativas. Durante varios años el
expresionismo, formalismo, realismo han sido caminos utilizados para un solo objetivo el cual ha
considerado “la gran obra”.

Partiendo de lo anterior, mucho se hablaba de lo banal en lo que el arte contemporáneo era y


donde la importancia del concepto se sobreponía a la representación gráfica o tangible,” … el arte
contemporáneo peca por falta de ambición. En plástica, hacer una gran obra es crear una imagen
necesaria. Lo demás es decoración…”, el ideal de “gran obra” proporcionado por caballero
radicaba en el momento donde la obra alcanzaba independientemente al camino, pero con un
medio especifico el cual era el cuerpo del hombre, la imagen sagrada y divina pero erótica, que
nos provocaba sensaciones en el alma de forma bella o sublime.

La obra de caballero reúne un medio que puede representar la realidad del ser dentro de la
sociedad, ese era su anhelo, poder hacer tanto un hombre lleno de placeres y felicidad donde su
imagen por tanto era vista como sexual y obscena, tanto una que reunía el mismo estigma social,
pero la frustración, dolor y sufrimiento se apoderaba de aquel cuerpo. Estas como muchos críticos
lo decían, eran “imágenes llenas de vida”, tenían un alma que era proporcionada por Caballero,
que le engendraba al espectador emociones y sentimientos naturales en el ser humano.

Representante de su obra esta la gran serie “le chateau de hors”, que reunía el juego de manos y
la figura del hombre, en un entorno de caos, pero tomando la idea inicial del éxtasis del cuadro en
si, por esto es posible ver en cada una de estas, partes del cuerpo tensas como los puños, las
piernas, el torso, la boca, el pene y el ceñimiento de las sabanas sobre el cuerpo, representando
así, el sufrimiento del hombre.

Para terminar la idea de que el misticismo es base esencial de la pintura de Luis caballero es
reafirmada luego del análisis de su obra y del objetivo de la misma, el artista nos fundamenta que
lo importante del arte entra en tensión, donde realmente el concepto tiene que estar respaldado
de algo tangible y que eso, esta condicionado al alma del cuadro.

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