Está en la página 1de 12

UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y ARTES

DENSIDAD POBLACIONAL Y ESPACIOS VERDES:


UN ANÁLISIS EN EL DISTRITO DE JESÚS MARÍA

DISEÑO BIOCLIMÁTICO 2A

CÁTEDRA:
RAYTER ARNAO, DAVID GUILLERMO

Nota 15
ZÚÑIGA CASTRO, MARIA ELVIRA

ALUMNAS:
CASTILLO BARRIONUEVO, HEYDI ZARITH
CHINCHON OLIVERA, ANTONIA MERCEDES

CICLO 2020-I

3 de agosto del 2020

RESUMEN
El presente trabajo está orientado a entender la importancia de las áreas verdes y en especial
la cantidad de áreas verdes que son necesarias para una ciudad o distrito. Se realiza el análisis
del distrito de Jesus Maria, ubicado en la ciudad de Lima metropolitana, en base a de
indicadores para el buen diseño de áreas verdes, en los cuales se consideran la proximidad de
las edificaciones al área verde, así como su accesibilidad y densidad. En este análisis también
se considera factores normativos con respecto a la cantidad de m2 que se le designa para su
realización, así como referencias para su diseño y porcentaje de área verde mínimo dentro de
un área recreativa.

ÍNDICE

Introducción
Desarrollo
Indicadores en la disponibilidad de las áreas verdes
Indicadores en la accesibilidad de las áreas verdes.
Indicadores en el uso de las áreas verdes.
Analisis del distrito de Jesus Maria
Conclusiones

INTRODUCCIÓN

La ciudad es el ejemplo más notorio de transformación, ya que no solo es afectada la forma


del terreno, el clima también es afectado. generando un ambiente diferente al área rural.

1
(Terán,). Las ciudades, entonces, se convierten en islas de calor urbano como lo define
Ballester. Las causas de este efecto pueden ser variadas, las superficies son un factor
importante, sea las fachadas de los edificios o el asfalto de las calles, estos pueden “llegar a
irradiar hasta el 90% de la energía calorífica, así las ciudades son generalmente más cálidas
que el área rural”, a estas se les suman las actividades humanas, generando nuevas fuentes
caloríficas.
Es entonces que teniendo en cuenta estos cambios del clima en la ciudad, tales como el
aumento de temperatura, variación de precipitaciones y vientos, nos preguntamos: ¿Cuál es el
rol que cumplen las áreas verdes en la ciudad? ¿Cómo influyen las áreas verdes en el confort
dentro de la ciudad?.
Entenderemos primero áreas verdes como aquellas áreas cuyo elemento principal es la
vegetación, en el cual se pueden realizar diversas actividades de recreación, estas áreas
pueden ser tanto públicas como privadas (Sailard, 1992). Las áreas verdes desempeñan un
conjunto de funciones esenciales en la salud y el bienestar, no solo físico, sino que involucra
también el mental y económico, la existencia de áreas verdes influye directamente en la
calidad de vida en una ciudad. Así mismo los árboles son importantes en la conformación de
estas áreas verdes, por ser elementos mucho más eficaces en la absorción de CO2.
Los beneficios de las áreas verdes en la ciudad los podemos clasificar en ambientales,
sociales, y económicos. Entre los beneficios ambientales resaltamos su influencia en la
calidad del aire, al existir áreas verdes la temperatura y efectos microclimáticos disminuyen,
aminorando los efectos de la isla térmica generada; disminuye la cantidad de elementos
contaminantes en el aire, siendo estos captados por los estomas de las hojas; emisión de gases
volátiles orgánicos, efectos energéticos en las construcciones. Las áreas verdes, en especial
el arbolado también reduce la polución acústica, el follaje así como las ramas logran disipar
el ruido mientras que el suelo lo absorbe. Finalmente, como beneficio ambiental, gracias a las
áreas verdes se puede tener una mayor biodiversidad tanto animal como vegetal dentro de la
ciudad, gracias a las áreas verdes se crean pequeños ecosistemas que permiten la
habitabilidad de animales (González, 2002). Respecto al punto anterior es importante
entender que no es lo mismo despertar con sonidos provenientes de la congestión vehicular a
despertar con el sonido de las aves, el efecto relajante producido por la existencia de estas
especies influye en nuestra salud. Estos beneficios proporcionados en el ambiente repercuten
en nuestra salud, como lo indica la OMS, algunos de estos efectos son la mejora de la salud
mental, reducción de mortalidad y morbilidad cardiovascular, reducción de la obesidad y
riesgo a tener diabetes tipo 2.
Por otro lado, los beneficios sociales son la conciencia ecológica, siendo la educación
ambiental de gran importancia para que la población promueva la conservación de las áreas
verdes; identidad con la comunidad, al relacionarse con áreas verdes también se relacionarán
los individuos que habiten en la zona, creando vínculos sociales y asignándole un valor a
dichas áreas; la percepción de un área segura incrementara y como se mencionó
anteriormente con la presencia de áreas verdes la salud física y mental se verán afectadas de
forma positiva.
Se evidencian también beneficios económicos al existir áreas verdes, tales como el
incremento en el valor de propiedad, ya que será percibida como un ambiente más saludable
y seguro afectando su valor.

2
De este modo se entiende y reconoce la importancia de las áreas verdes en la ciudad, si bien
los beneficios son muchos, estos no tendrán gran importancia y no serán relevantes si el
número de m2 de área verde es escaso siendo también escasos los beneficios. Distritos como
Jesus María, Miraflores, San Isidro, entre otros, ostentan ser los distritos con mayor cantidad
de área verdes en la ciudad de Lima metropolitana, sin embargo ¿Es esta cantidad la
necesaria para la población de dichos distritos?. Al ser de los distritos con mayor área verde,
resulta importante conocer la respuesta a la anterior pregunta, ya que de no ser la necesaria se
deducirá que todos los distritos de Lima metropolitana presentan un déficit de área verde.
Para el presente trabajo se analizará el distrito de Jesus María.

DESARROLLO:

A partir del reconocimiento de la importancia de las áreas verdes para la calidad de vida de la
población en una ciudad, se realizaron diversos estudios sobre los espacios verdes y su
impacto en la salud por parte de Organismos Internacionales, de los cuales se han tomado en
cuenta una variedad de medidas e indicadores.
Salvador (2003) cita que en España, en la década de los 80 del siglo XX, se establecía un
estándar de superficie que se situaba entre los 8 y 12 m2 por habitante; sin embargo, no se

3
explicó si esa superficie engloba tanto a los espacios de libre acceso como a los espacios
privados (jardines o huertos caseros).
Por su parte, la ONU (2015), señaló la recomendación de la Organización Mundial de la
Salud (ONU), el cual era aplicar un estándar mínimo de 9 m2 de área verde urbana por
habitante; sin embargo, al igual que el estándar español, la recomendación no especifica qué
tipo de servicios se cubrirán, tampoco define si comprende solo a los espacios públicos de
libre acceso.
Por ello, Harnik (2010) considera que se tienen que tomar en cuenta otros aspectos como:
a) Que muchas de las ciudades ya están construidas.
b) Que las ciudades tienen una amplia diversidad de densidades poblacionales y formas
c) Que los habitantes tienen diferentes formas de vivir.
d) A mayores densidades se favorecen las interacciones humanas y al mismo tiempo se
generan problemas, como por ejemplo, el hacinamiento, ruido y falta de instalaciones
para la recreación.
e) Los espacios verdes están conectados con otros factores de la planeación: la vivienda,
las vías de comunicación, el ancho de las calles, zonas de comercio, entre otras.
En ese sentido, si bien hay estándares al momento de planificar las áreas verdes en una
ciudad, recomendados por Organismos Internacionales, se deben tomar en cuenta otros
factores que involucran más a la población para asegurar su calidad de vida.
El empleo de los estándares de espacio verde por habitante pueden ayudar a comparar el
estado de las ciudades con densidades poblacionales similares.
Por ello, en los parámetros para cuantificar la cantidad o las características de un área verde
se debe tomar en cuenta factores objetivos como los de accesibilidad y su uso.
Según el informe de la OMS del 2016, titulado “Urban Green Spaces and health: A review of
evidence”, las características de las áreas verdes se pueden referir al tipo, tamaño, calidad y
funciones de uso que éstos permiten.
Otro factor importante de determinar un indicador en el estudio de áreas verdes relacionado a
la salud, es aplicar el estudio en forma de medidas, en políticas gubernamentales nacionales.
Este tipo de medidas podrían clasificarse como indicativas de disponibilidad o accesibilidad,
y el uso, el cual siempre está relacionado con la cantidad, calidad y características del espacio
verde.
Las medidas de disponibilidad cuantifican el espacio verde de determinada área, sin
distinguir lo que es de acceso público y el que no lo es, y sin ninguna consideración de la
proximidad de áreas específicas de áreas verdes a zonas residenciales. Las medidas de
accesibilidad pueden considerar los siguientes puntos:
a) La proximidad de áreas verdes cercanas a zonas residenciales, en donde se usa una
distancia lineal.
b) La accesibilidad de las áreas verdes al público, es decir, si estos espacios son
particulares o no tienen ninguna restricción en el pago del ingreso al área verde.
c) Puntos específicos de acceso a áreas verdes, por ejemplo, el uso de puertas de acceso,
caminos, aparcamientos, etc.
Por otro lado, las medidas de uso reflejan el uso real del espacio verde por parte de un
individuo o de una comunidad. Las medidas de uso pueden ser objetivas (por ejemplo,

4
mediante un seguimiento de la ubicación de individuos) o pueden ser autoinformados
(basados en encuestas).
La OMS clasifica los subindicadores de los tres aspectos mencionados: disponibilidad,
accesibilidad y uso:

1. Indicadores en la disponibilidad de las áreas verdes.

1.1. Verdor, medido por el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI)


El NDVI es una medida de la cantidad de vegetación presente en un área, esto quiere decir, es
un indicador de “verdor” de un área. El indicador del NDVI tiene valores que pueden variar
entre el -1 a +1. Este valor se basa en la intensidad de la radiación de ciertas bandas del
espectro electromagnético que la vegetación emite o refleja (Pettorelli et al., 2005).
Valores de aproximadamente 0 indican áreas con escasa vegetación, valores más positivos
indican áreas de mayor vegetación, mientras que los valores negativos indican la presencia
independiente de agua, nube o nieve.
1.2. Densidad o porcentaje de área verde por área.
Este indicador se calcula generalmente dentro de zonas de influencia alrededor de
ubicaciones residenciales. Los valores se basan en datos cartográficos de parcelas de tierra de
las cuales se calcula la proporción del área cubierta con espacios verdes.
1.3. Conteo de árboles de la calle y otras zonas verdes de paisaje urbano
En este indicador se toma en cuenta la naturaleza urbana, como los árboles en las calles,
paredes y techos verdes, y otros tipos de zona verdes. La vegetación urbana brinda confort a
las personas que viven en la ciudad, por ejemplo, los árboles disminuyen el ruido y la
contaminación del aire en las casas residenciales, y ayudan a mitigar los efectos adversos
para la salud a las personas que viven cerca de carreteras transitadas.
Existe evidencia de este indicador en el beneficio de la salud y el bienestar. Por ejemplo, un
estudio ecológico de los barrios en Londres, encontró que aquellos con mayor densidad de
árboles en las calles tenían tasas más bajas de uso de antidepresivos (Taylor et al., 2015).

2. Indicadores en la accesibilidad de las áreas verdes.

2.1. Proximidad a un área verde geográficamente definido


Un indicador clave de accesibilidad es la proximidad al espacio verde desde una residencia o
vecindario. Esta proximidad se define como una distancia lineal o recta, viaje distancia
(mediante un vehículo) o en el tiempo estimado de viaje. El indicador se puede resumir en el
porcentaje de la población viviendo dentro de una cierta distancia de un espacio verde (ya sea
público o privado).
Sin embargo, no existe una distancia universalmente aceptada que define “accesible”.
Por ejemplo, Nature England (2010), estableció para Inglaterra un parámetro “de al menos 2
hectáreas de tamaño, y no más de 300 m de distancia lineal (5 minutos a pie) desde el hogar”.
Asimismo, Ambiente Italia Research Institute (2003), se basa en el porcentaje de ciudadanos
que viven dentro de los 300 m. de un área pública abierta de 0.5 hectáreas.
2.2. Proporción del área verde dentro de cierta distancia de la residencia

5
La proporción de área verde dentro de cierto radio alrededor de una residencia tiene
resultados favorables en la salud, por ejemplo, un estudio en California que tuvo como
indicador a los espacios verdes, relaciona la obesidad infantil con la disponibilidad de
espacios verdes a una distancia de 500 m. de los vecindarios (Wolch et al., 2011).
2.3. Medidas basadas en la percepción de accesibilidad a las áreas verdes
Uno de los problemas de este indicador es cómo diferenciar entre la percepción y la medición
objetiva de accesibilidad.
Es posible que la proximidad percibida sea importante a tomar en cuenta, especialmente si la
proximidad medida objetivamente no está relacionada de manera consistente con la
proximidad percibida.

3. Indicadores en el uso de las áreas verdes.

Para que un área verde pueda influir en la salud y el bienestar de las personas, se requiere que
la población pase tiempo en el espacio verde para obtener beneficios, como por ejemplo, la
actividad física.
Los indicadores de uso de las áreas verdes son útiles para comprender la influencia del área
verde y los beneficios en la salud y para comprender cómo es que las áreas verdes son
realmente utilizadas por la población, así como una la diversificación de uso y usuarios.
Para medir el uso, se puede realizar desde una perspectiva de la población, mediante
encuestas a las personas, así como desde una perspectiva individual, mediante un seguimiento
para evaluar por ejemplo, la duración de las visitas, la afluencia de personas, etc.
En resumen, todos los indicadores presentados por la OMS deben ser considerados al
momento de la planeación de áreas urbanas. Como se mencionó en el desarrollo de los
indicadores, éstos influyen positivamente en la salud y bienestar de las personas.

Comprendiendo ya el tipo de parámetros necesarios y recomendados para áreas verdes, se


podría asumir que solo tomando en cuenta dichos parámetros se lograría un diseño óptimo de
áreas verdes, sin embargo existe un factor que puede obstaculizar o propiciar que se realice
un buen diseño de áreas verdes en la ciudad. Este factor son las normativas vigentes de una
ciudad o país, en este caso las normativas analizadas serán las vigentes en el Perú.
La norma GH.020, norma para el diseño de elementos urbanos, del reglamento nacional de
edificaciones en Perú, menciona a los parques y plazas como elemento a considerarse en el
diseño de una habilitación urbana, estipulando que es obligatorio, al momento de diseñarlo,
contribuir con un porcentaje para espacios de recreación pública y espacios complementarios
de educación u otros fines. Dichos aportes deberán ser ubicados de forma concentrada, en el
caso de recreación pública el área destinada a aportar dependerá del tipo de habilitación que
se quiera realizar, siendo el área mínima de 800m 2 . En caso de que el porcentaje sea menor al
mínimo, esta será redimida con dinero. Esta área de recreación será destinada para la
comunidad, estará ubicada dentro del área a habilitarse y ningún lote estará a más de 300m
del área de recreación, siendo el ancho mínimo de 25m. El diseño de estas áreas tendrá un
máximo de 30% de área activa, destinando un mínimo de 70% de áreas verdes.
Los tipos de habilitación según norma son la habilitación residencial, habilitación comercial,
habilitación industrial, habilitación de uso especial, habilitación en riberas y laderas y la

6
rehabilitación; cada uno de estos tipos está dentro de las normas de tipo TH, en las cuales se
indica el porcentaje que se destina para espacio de recreación, educación u otro; dichos
porcentajes son los siguientes. Para la habilitación residencial, dependiendo de la densidad se
designará el porcentaje, siendo 1 el tipo de densidad más baja

Porcentajes de contribución obligatoria


Fuente: Norma TH.010, norma de habilitación residencial
Para las habilitaciones comerciales dependerá del tipo de habilitación, las de tipo mixto con
vivienda realizarán un aporte en función a la densidad poblacional, y las de uso mixto con
industria lo realizarán en base a la norma A.70.
En el caso de las habilitaciones industriales, dependerá de los usos permisibles, siendo 1 una
actividad no molesta ni peligrosa, y 4 una actividad industrial de proceso básico a gran
escala.

Porcentajes de contribución obligatoria


Fuente: Norma TH.030, norma de habilitación industrial
Las habilitaciones de usos especiales se refieren a equipamientos tales como educativos,
religiosos, deportivos, etc. En el caso de las habilitaciones en riberas, las áreas de recreación
serán plataformas o terrazas de pendiente no mayor a 12%.
Entonces como área verde mínima en cualquier tipo de habilitación será de 560 m2, y se
resalta también que las normas vigentes en Perú consideran los indicadores internacionales
como la distancia máxima de un lote a un área verde reafirmando así su importancia.

Si bien el estándar mínimo recomendado oficialmente por la OMS es de 9 m2 por habitante,


existen otros indicadores como los de accesibilidad, disponibilidad y uso que muchas veces
no se toma en cuenta por gran parte de las ciudades y autoridades debido a la necesidad de
incremento de las viviendas.

ANÁLISIS DEL DISTRITO DE JESÚS MARÍA


En el caso del distrito de Jesús María, según el Sistema Nacional de Información Ambiental
(Sinia), en el año 2016, el distrito tenía una cifra de 9.01 m2 por habitante. Esto,según la
OMS, indica que el distrito de Jesús María cumple con el estándar de los 9 m2 por habitante.

7
Sin embargo, según el Plan de Desarrollo Concertado del Distrito Jesús María, debido al
crecimiento de la población limeña, se crearon nuevas oportunidades de atraer y realizar
proyectos de inversión inmobiliaria, pero a la vez constituye una amenaza porque el distrito
podría ser utilizado para la edificación de inmuebles de baja calidad que no aporten calidad
urbana.
En ese sentido, el crecimiento poblacional y la limitada disponibilidad de terrenos seguirá
induciendo a una densificación con departamentos de área reducida, por lo que es creciente el
peligro de una densificación sin calidad de vida sin un complemento adecuado de espacios
públicos requeridos para la recreación, deporte, cultura y cohesión social.
Con respecto a la accesibilidad, según Nature England (2010), la proximidad a un área verde
desde una zona residencial debe ser de 300 m. a un área de no menos de 2 hectáreas. En este
caso, se observa en el mapa que las áreas de mayor extensión de área verde son el Campo de
Marte (68 850 m2) y el Residencial San Felipe (80 000 m2), y los demás espacios verdes
están repartidos en parques, alamedas y vegetación urbana particular.
Entonces, la zona cercana a la av. Brasil está a aproximadamente 695 m. del área del
Residencial San Felipe, esta situación denota que no hay una repartición equitativa de las
áreas grandes con relación a edificios de uso residencial.
Con respecto a la disponibilidad, se presentan áreas verdes particulares en casi todas las
residencias del distrito, el cual aporta a minimizar problemas como la contaminación sonora
cercana a la av. Brasil.

8
Plano de parques

Fuente: https://sinia.minam.gob.pe/indicador/1617

CONCLUSIONES

9
Las áreas verdes desempeñan un papel importante en la salud y el bienestar, no solo físico,
sino también el mental y económico. Respecto a las condiciones climáticas, las áreas verdes
ayudan a la mejora en la calidad del aire y el agua. Asimismo, los árboles son los que
absorben los gases tóxicos.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó un parámetro de 9
m2 de áreas verdes por habitante; sin embargo, no son los únicos factores que intervienen al
momento de establecer indicadores de áreas verdes urbanas. Se debe tomar en cuenta
indicadores de accesibilidad, disponibilidad y usos, además se debe tomar en cuenta el
contexto de la ciudad que se analiza.
Por ello, en el análisis del distrito de Jesús María, se concluye que aunque se cumpla el
estándar mínimo establecido de 9 m2 de área verde por habitante, aún no cumple con las
demás condiciones, como la accesibilidad a los espacios verdes, la proximidad de las
residencias a una zona verde de no menos de 2 hectáreas, entre otras condiciones.
Además, el distrito está en un constante proceso de crecimiento desmesurado, lo cual tendría
como resultado, el crecimiento de las edificaciones, el aumento de asfalto por las redes viales,
trayendo como consecuencia el sacrificio de las áreas verdes, que se legalizan en las normas
peruanas.
Por ello, además de cuestionarnos por el uso de estándares establecidos generalizados, se
debería reflexionar utilizar indicadores que influyen positivamente en la salud y el bienestar
social.

10
BIBLIOGRAFÍA

Ballester-Olmos, J. F. (1991). La vegetación y el confort humano en la ciudad. Agricultura:


Revista agropecuaria, 708, 642-647.
Barbosa, O., Tratalos, J., Armsworth, P., Davies, R., Fueller, R., Pat, J. y otros (2007). Who
benefits with access from green space? A case study from Sheffield UK. Landscape
and Urban Planning 83, 187-195.
Gonzales, C. (Noviembre, 2002). Beneficios del arbolado urbano (Ensayo doctorado).
Hardy, D. (2005). “Garden cities: practical concept, elusive reality”, Journal of Planning
History, 4 (4), Sage, California, Estados Unidos de América, pp. 383-391.
Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento (2006). Reglamento nacional de
edificaciones. Norma GH.020.
Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento (2006). Reglamento nacional de
edificaciones. Norma TH.010.
Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento (2006). Reglamento nacional de
edificaciones. Norma TH.020.
Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento (2006). Reglamento nacional de
edificaciones. Norma TH.030.
Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento (2006). Reglamento nacional de
edificaciones. Norma TH.040.
Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento (2006). Reglamento nacional de
edificaciones. Norma TH.050.

11

También podría gustarte