Está en la página 1de 4

1) Comportamiento del concreto armado

- El concreto armado y el concreto y el acero trabajan integradamente


- Las deformaciones en el acero son similares a las del concreto que esta alrededor del acero
- El Principio de Navier  –  Bernoulli establece que “las secciones transversales planas antes
la deformación permanecen planas después de la deformación
- Las estructuras se deforman ante la presencia de solicitaciones pues deben resistir y
equilibrar las cargas mediantes esfuerzos internos y deformaciones externas.
- En el concreto armado, el concreto no resiste a la tracción sino al acero
- El concreto se comporta como material inelástico mientras el acero lo hace como material
elasto  – plástico

2) Fundamento del cálculo del concreto armado

El hormigón en masa es un material moldeable y con buenas propiedades mecánicas y de


durabilidad, y aunque resiste tensiones y esfuerzos de compresión apreciables tiene una resistencia a
la tracción muy reducida. Por eso se usa combinado con acero, que cumple la misión de cubren
las tensiones de tracción que aparecen en la estructura.
Por otro lado, el acero confiere a las piezas mayor  ductilidad, permitiendo que las mismas
se deformen apreciablemente antes de la falla.
En los elementos lineales alargados, como vigas y pilares las barras longitudinales,
llamadas armado principal o longitudinal. Estas barras de acero se dimensionan de acuerdo a la
magnitud del esfuerzo axial y los momentos flectores, mientras que el esfuerzo cortante y
el momento torsor condicionan
torsor condicionan las características de la armadura transversal o secundaria.
- Cálculo vigas y pilares de hormigón armado
La simple teoría de vigas de Euler-Bernoulli no es adecuada para el cálculo de vigas o
 pilares de hormigón armado. Los elementos
elementos resistentes de hormigón armado presentan un
mecanismo resistente más complejo debido a la concurrencia de dos materiales diferentes,
hormigón y acero, con módulos de Young muy diferentes y los momentos de inercia son variables
de acuerdo al tamaño de las fisuras de los elementos. Las diferentes propiedades mecánicas de
hormigón y acero implican que en un elemento de hormigón armado la tensión mecánica de las
armaduras y el hormigón en contacto con ellas sean diferentes, ese hecho hace que las ecuaciones
de equilibrio que enlazan los esfuerzos internos inducidos por las fuerzas y tensiones en hormigón y
acero no sean tan simples como las de secciones homogéneas, usadas en la teoría de Euler-
Bernouilli.
- Dimensionado de secciones
El problema del dimensionado de secciones se refiere a dadas unas cargas y unas
dimensiones geométricas de la sección determinar la cantidad de acero mínima para garantizar la
adecuada resistencia del elemento. La minimización del coste generalmente implica considerar 
varias formas para la sección y el cálculo de las armaduras para cada una de esas secciones posibles,
 para calcular
calcular el coste orientativo
orientativo de cada posible
posible solución.
solución.
Una sección de una viga sometida a flexión simple, requiere obligatoriamente una armadura
(conjunto de barras) de tracción colocada en la parte traccionada de la sección, y dependiendo
del momento flector 
 puede requerir también una armadura en la parte comprimida.

- Comprobación de secciones
El problema de comprobación consiste en dada una sección completamente definida, por 
sus dimensiones geométricas y un cierto número de barras con una disposición bien definida,
comprobar mediante cálculo si dicha sección será capaz de soportar los esfuerzos inducidos en ella
 por la acción de cargas conocidas.

3) Compresión axial
La manera más eficiente que tienen los elementos estructurales de resistir las solicitaciones
se produce cuando tales solicitaciones tienen una orientación coincidente con el eje longitudinal de
los elementos.

En este caso los elementos resisten a las solicitaciones mediante esfuerzos axiales
(paralelos a las acciones) que pueden ser de tracción o compresión, dependiendo de las acciones
externas.

El concreto es un material particularmente apto para resistir las fuerzas de compresión,


 pero tiene una limitada resistencia a la tracción (apenas alrededor del 10% de su resistencia a la
compresión).
El acero, por otra parte, es un material que se comporta eficientemente resistiendo las
solicitaciones de tracción, pues alcanza toda su capacidad. El acero también puede llegar hasta el
100% de su resistencia ante solicitaciones de compresión, siempre que los elementos tengan
dimensiones transversales importantes. En Norteamérica, Europa y Japón, que poseen industrias de
acero altamente competitivas, el costo de los perfiles de acero puede ser comparable, y en ocasiones
inferior al de otros materiales estructurales.

El concreto armado aprovecha la gran resistencia a la compresión del concreto y la


capacidad de resistir solicitaciones de tracción del acero, integrándolas en un nuevo material
compuesto.

La manera más ineficiente que tienen los elementos, para resistir a las solicitaciones, se
 produce cuando esas solicitaciones tienen una orientación perpendicular al eje longitudinal de los
elementos.

En este caso, los elementos resisten las solicitaciones mediante esfuerzos longitudinales
(perpendiculares a las acciones) que generan momentos flexionantes internos, que equilibran a los
momentos flexionantes externos.
En zonas sísmicas, el efecto flexionante usualmente domina el diseño con relación a las
solicitudes axiales por los que, a pesar de que los momentos por cargas gravitacionales sean
importantes, se suelen escoger columnas con armadura simetrica, dada la reversibilidad de los
sismos.

7) Adherencia

La adherencia es el principio básico del funcionamiento del hormigón armado como


material estructural mediante la cual se transmiten los esfuerzos de tracción entre sus materiales
constitutivos. Una de las hipótesis básicas a considerar en el cálculo de estructuras de hormigón es
suponer que se produce la misma deformación para el hormigón y el acero, admitiendo por lo tanto
que la adherencia entre ambos materiales es perfecta. Sin embargo, algunas circunstancias que se
 producen durante las diferentes fases del proceso constructivo, del período de utilización o de
mantenimiento, pueden llegar a deteriorar los mecanismos de transferencia de tensiones entre las
armaduras y el hormigón y disminuir la capacidad portante y las condiciones de seguridad de las
estructuras en servicio.

Para caracterizar el fenómeno de la adherencia se emplean curvas tensión de adherencia


local  – deslizamiento que se obtienen de ensayos normalizados pull  – out o beam test, en las que se
 pueden apreciar los diferentes mecanismos resistentes que intervienen en el fenómeno de la
adherencia: adhesión química, rozamiento e interacción mecánica; dependiendo la importancia de
cada uno de ellos de las características superficiales de la armadura. Por ejemplo, para barras lisas la
adherencia depende fundamentalmente de la adhesión química y, tras el deslizamiento, del
rozamiento, mientras que para barras corrugadas depende de la interacción mecánica existente entre
las corrugas y el hormigón que las rodea

También podría gustarte