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Devocional Sábado 14 de noviembre del 2020

“Estando persuadido de esto; que el que comenzó en vosotros la buena


obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
Filipenses 1:6

En este tiempo me preguntaba sobre el tiempo y trabajo que se necesita para hacer
el arreglo de un artefacto eléctrico, o de algo en la casa. Esto requiere tiempo,
dedicación y una labor constante. Estando en estas tareas es que vino a mi mente
el texto que se encuentra en Filipenses 1:6.
Esto me hizo reflexionar en torno a la tendencia que tenemos en dejar muchas
veces las cosas a medio terminar, a veces puede ser un simple artefacto, una
ampliación en nuestra casa, la cual quedó a medias, tal vez puede ser la pérdida de
confianza en un proyecto, un curso, una capacitación que nunca concluímos. Si
sirve de consuelo esto, no sólo le sucede a personas comunes y corrientes, sino que
además ocurre a nivel país. Como por ejemplo, el proyecto emblemático del puente
Cau-Cau, puente basculante en Valdivia que cruza el río Calle-Calle, que se
encuentra en la región de los Ríos, y que conecta el sector de Isla de Teja y las
Ánimas. Así se ha esperado por más de veinticinco años, y aunque pasó por
diferentes gobiernos nunca se terminó como debiera.
Con una facilidad enorme, los seres humanos postergamos las cosas para más
adelante, las expresiones que usamos son generalmente “mañana lo haré”, “el
próximo mes lo terminaré”, “cuando tenga vacaciones con seguridad lo termino”,
“el año que viene sí o sí”, y así van pasando los años. En el caso de Dios es
diametralmente distinto; que bueno es saber que Dios siempre termina lo que
empieza.
Cuando Dios comienza una obra de salvación en una persona, Él termina y
perfecciona la obra, por eso el verbo perfeccionará apunta a la seguridad de la
salvación eterna del cristiano, por eso debemos tener muy presente que mientras
hemos estado viviendo esta crisis de Salud Pública a nivel mundial, con seguridad
Dios ha estado trabajando con cada uno de nosotros. En la paciencia, en el
carácter, en nuestra fe, en nuestra confianza en Dios, incluso en nuestra forma de
aproximarnos a la realidad. Dios de alguna manera interrumpió todos nuestros
proyectos, incluidos los de la Iglesia, todos nuestros planes, y es porque Dios de
algún modo tiene un propósito con cada uno de nosotros y está trabajando
arduamente para que al término de esta crisis de Salud Pública a nivel mundial,
nosotros como cristianos, como creyentes, salgamos robustecidos con más fe, con
más confianza, con más paciencia. Dios ha mejorado nuestro carácter en este
tiempo, Dios ha tratado con nuestro egoísmo, Dios ha hecho cosas maravillosas
en nuestra vida. ¿Cuál es la meta de Dios? Hacernos a la imagen de su Hijo
Jesucristo.
Recordemos este versículo: “el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
Que El Señor nos bendiga.

Alabanza:
Steve Green “Aquel que la buena obra empezó”.
https://www.youtube.com/watch?v=ililwZ0_Z3c&ab_channel=jojo1313ful

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