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Con tanta contaminación y daños al ambiente es necesario tomar

medidas para su conservación y cuidado. Para lograr que el ambiente


comience a recuperarse de todos los daños que ha vivido a lo largo del
tiempo y de la contaminación por las actividades humanas, es importante
que cumplamos con ciertas medidas y en todos los aspectos; ya que
haciéndolas rigurosamente el tiempo de vida se duplicará; manteniendo la
calidad del ambiente disponible para todos los seres vivos. Algunas de estas
medidas son: Ahorrar energía en la casa: desconectando los artefactos
eléctricos que no usemos, como TV, radios, cargadores de celulares, apagar
las luces para aprovechar al máximo la luz natural. Aplicar las tres R, reciclar,
reusar y reducir; plantar árboles, para evitar la deforestación., entre otras.

Dentro de los compuestos que afectan al medio ambiente se


encuentran los haluros de alquilo, los cuales tienen una amplia gama de
aplicaciones, dependiendo de los sustituyentes. Generalmente en aquellas
sustancias donde el sustituyente es el cloro, se emplean como disolventes; en
aquellos donde el sustituyente es el flúor se emplean como refrigerantes y
muchos de los compuestos donde el sustituyente es bromo se emplean como
pesticidas.

Los compuestos halogenados derivan de los procesos industriales


siderúrgicos, de la industria química, incineradores de residuos etc. Algunos
son muy reactivos y cancerígenos. El flúor y sus compuestos pueden
ocasionar la muerte de plantas al acumularse en ellas hasta alcanzar niveles
tóxicos.

Mientras que los clorofluorocarbonos forman parte de los compuestos


halogenados y son responsables de la destrucción de la capa de ozono y
contribuyen al calentamiento global.

Por otro lado, están los pesticidas clorados, se sabe que los
hidrocarburos muy clorados están entre los insecticidas más efectivos que se
conocen. El más familiar y de mayor difusión de este grupo es el DDT: está
considerado como un insecticida muy agresivo debido a su resistencia a la
degradación en el ambiente natural: puede persistir en el suelo o en los
sistemas hidrológicos durante meses e incluso años. El uso de los pesticidas
duros está muy restringido porque, aunque erradican con el mayor éxito los
insectos transmisores de enfermedades y los que devoran las cosechas,
también son peligrosos para el hombre. Muchos herbicidas son también
hidrocarburos halogenados; el de más uso es el ácido (2,4-diclorofenoxi)
acético, también llamado 2,4-D.

Una de las formas de proteger al medio ambiente frente a los desechos


de los productos orgánicos provenientes de los halogenuros de alquilo es que
las industrias que producen estos compuestos, cumplan con los protocolos
internacionales de protección al ambiente. Por otro lado, nunca se debe
verter pesticidas dentro de un desagüe, sumidero, suelo o alcantarilla; A
menos que la etiqueta lo indique, nunca deben enterrarse ni/o quemarse los
pesticidas o sus envases. Hasta hace poco, los gases refrigerantes eran
liberados al ambiente, sin tener conciencia del mal que causan a la capa de
ozono. Los centros de reciclado y disposición final de gases refrigerantes son
una opción para disipar los daños.

Entre las recomendaciones para cuidar y proteger el medio ambiente


en el uso de compuestos orgánicos de los halogenuros de alquilo es evitar el
uso de aerosoles con CFC, promover el reciclado de gases refrigerantes,
fomentar el uso de pesticidas orgánicos.

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