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CONÓCETE A TÍ MISMO

UN CAMINO HACIA EL REDESCUBRIMIENTO DEL SER

Lección No. 15 (126)

1. Nombre de la Lección: Lo que doy es lo que recibo

2. Orientaciones

1. La idea de esta lección es completamente diferente al ego y a la manera de ver del


mundo. Si usted cree lo que esta lección afirma, no le resultará difícil perdonar y
comprenderá que el perdón es el camino para alcanzar la unidad.

2. Pensamos que los demás están separados de nosotros y que sus comportamientos no
tienen repercusión sobre nosotros, ni los nuestros sobre otras personas. Creemos que los
errores de los demás no nos afectan y juzgamos, creyendo estar en paz, libres de juicios.
Pensamos que el perdón es un acto de caridad con alguien que no lo merece, que somos
mejores y que estamos en un plano superior. Concedemos el perdón creyendo que quien lo
recibe no es digno o digna, ya que sus culpas le han situado por debajo de la igualdad.

3. Entendido así, el perdón es un capricho caritativo, que a veces se concede como un


regalo y a veces se niega. Usted podría otorgarlo o negarlo y no tiene que sufrir por haberlo
negado. El perdón es una dádiva inmerecida que no exime del justo castigo a quien ha
cometido la supuesta falta. ¿Usted cree que el Gran Espíritu de Amor universal iba a
condicionar la restauración de la unidad dependiendo de un capricho?

4. Entender el perdón de esta forma no trae paz, no libera de la separación, ni restaura la


unidad. Con esta lección trataremos de entender que quien da y quien recibe son el mismo.
Esta es una idea completamente diferente a lo acostumbrado, y la ayuda para aplicarla ya
la tenemos. Pongamos nuestra fe en el Espíritu y permitamos que nos acompañe para
practicar el perdón, como camino para llegar a la unidad.

5. Dedique quince minutos, en dos oportunidades, para asimilar la idea de esta lección y
así el perdón pasará a ocupar el lugar que le corresponde entre las prioridades de su vida.
Esta lección le liberará de los obstáculos que impiden comprender el significado del perdón
y lo valioso que es. El mundo no comprende lo que es el perdón, pero usted puede cambiar
esos pensamientos y abandonar sus falsas creencias. Escuche la voz de Espíritu que llama a
la unidad y a sanar la separación; así reconocerá la voz del Espíritu como su propia voz.

6. Tan a menudo como pueda, recuérdese a sí mismo, a sí misma: L o que doy, es lo que
recibo. Y permita que su mente acepte corregir la separación para recuperar la unidad.

“Conócete a Ti mismo” Un camino de liberación que le llevará a la plenitud del Amor

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