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CARRERA DE DERECHO
LA PAZ – BOLIVIA
2020
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El divorcio a nivel mundial fue asentado por primera vez en el año 1804 en el código
civil francés creada por el político francés Alfred Naquet (1934-1916) de ahí ya surge
el ordenamiento jurídico de cada país ¿En qué lugar del mundo las parejas se
divorcian más? Los casos de divorcios van desde muchos países del cual España es
uno de los países del mundo donde hay más divorcios, Bélgica, Portugal, Hungría,
República Checa, como también el continente asiático y al otro lado del mundo está
Estados Unidos, Cuba, Chile Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Brasil,
Venezuela, Bolivia, etc.
En general, los problemas más frecuentes que genera un divorcio en los hijos son
emocionales. Su vida y su entorno de seguridad cambia de tal manera que es normal
que afloren la tristeza, el miedo, el enfado, la culpa o la soledad en mayor o menor
intensidad
En los países de Sudamérica como Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Chile,
Venezuela. Los daños psicológicos en los hijos por el divorcio de los padres esto es
algo muy común que a veces no se toma en cuenta como dañamos a los niños Bajada
en el rendimiento académico. Peor auto concepto dificultades sociales y emocionales
como depresión, miedo, ansiedad Problemas de conducta. la parte afectada
dependiendo de la etapa del desarrollo en la que lo más adecuado sería que los
padres pues hicieran algo muy consciente hablarán entre los dos acordará no
involucran a los hijos porque desafortunadamente pues si es un problema donde
tienden a poner a los niños.
La causa principal de los problemas psicológicos y emocionales en nuestro país
Bolivia que llegan a padecer los niños es el divorcio. A la hora de estudiar los efectos
del divorcio en los niños destacan: Temen quedarse solos y abandonados, bajo
rendimiento académico, problemas de conducta, baja autoestima, timidez, pérdida de
apetito, sueño.
JUSTIFICACION.
Los daños que se podrían ocasionar al niño por el motivo del divorcio es muy
conveniente investigarlo ya que así podremos evitar problemas en su juventud y quizá
hasta en su vida ya como un adulto porque las consecuencias de la separación o
divorcio de los padres también afecta seriamente el desarrollo social de los hijos, al
romperse las redes de apoyo social y emocionales con las que se reconfortaban hasta
ese momento.
Así entonces unos de los más importantes aportes que se realizaran serán las formas
de cómo explicarles a los niños de que trata un divorcio como manejarlo en distintos
años de la niña y niño para que de este modo no salga afectado en su futuro y pueda
ser feliz, aunque ya no tenga juntos a sus padres otra vez y hay muchas formas de
hacer esto para que el niño salga lo menos afectado posible de esta ruptura
matrimonial.
Ante esta situación es preciso enfocar correctamente este tema, tomando en cuenta
varios factores que siempre están presentes en el proceso de divorcio y haciendo
conciencia que desde ese momento que cambiaran las vidas de cada uno de los
padres y los hijos. Cada personan empieza a comportase de una forma distinta a
como era antes de la situación del divorcio, los niños pierden su confianza en los
padres, por lo tanto, la decisión de divorciarse pone en marcha una serie de etapas o
momentos que se dan a medida que pasa el tiempo, las decisiones que se tomen
durante este periodo afectan de forma significativa a los hijos en su círculo social.
Debido a esto también podrá tener ciertos beneficios en la vida del niño para que así
pueda vivir su más hermosa etapa que es la de su infancia y que los padres sepan
cómo actuar en estos casos por el bien del niño y no lastimarlo psicológicamente y
emocionalmente además de los demás aspectos en los que sufriría.
Además, los beneficiados de leer esta investigación serán muchos, tantos padres que
piensan en divorciarse y no saber cómo actuar ante un niño, también serán los niños
afortunados que tuvieron padres que se preocuparon por ellos y así asumieron en
buscar maneras de hacer su vida lo mejor posible para él niño, niña y pesar del
divorcio además también los ayudara a entender mejor a sus hijos.
Con esto explicar a los padres como deben cambiar sus pensamientos de modo que
estos puedan llegar a un acuerdo y no pensar solamente en ellos mismos sino también
en lo que sienten sus hijos con el hecho del divorcio y poder así sobrellevarlo de la
mejor forma posible que puedan analizar las distintas formas de explicación y
comprensión hacia los hijos y entre la misma pareja.
Mucha de estas veces será complicada una vez que empiecen con la explicación
persistir y tener mucha paciencia ya que muchas veces al ver los signos del divorcio
los niños tienden a cerrarse en un círculo de no hablar y de enojarse por todo sentirse
asustado y frustrado será complicado, pero con paciencia podrás lograr que pueda
escucharte y comprenderte el proceso debe ser lento y constante para un mejor
resultado.
Las utilidades que se le puede dar a la investigación son realmente muchas y muy
grades para los padres ya que son los que toman las decisiones sobre sus hijos
porque se les dará la información que deben tener para sobrellevarlo mucho
dependerá de los padres para tomar decisiones correctas o las que menos afecten a
sus hijos ya que muchas veces ellos no comprenden muy bien lo que pasa y hasta
algunos que llegan a comprenderlo mínimamente llegan a culparse a sí mismos, para
evitar todas estas cosas los padres deberán darle una muy buena utilidad a la
información que se les está brindando con respecto a cómo explicarles lo que está
pasando a sus hijos.
Esperamos resolver sus problemas y dudas con todo lo escrito en esta investigación
que debe tomar muy en cuanta ya que la mayoría de las familias son distintas y
deberá tomar decisiones de que estrategias tomar para enfrentarse a esta situación y
ayudar a sus hijos a afróntalo de la mejor manera posible con respecto a todo lo que
ocasiona en el niño el divorcio las cosas negativas que entran en su vida y que si se
toman las decisiones equivocadas podrán destruir su mundo tan frágil.
También debe tomar muy en cuenta como esta su pareja para poder así juntos
trabajar en este problema y demostrarle al niño que nunca estar solo y que siempre los
tendrá a los dos apoyándolo siempre que estarán a su lado cuando los necesite así se
sentirá más seguro de todo lo que está pasando en su entorno.
El tema del divorcio es realmente significativo ya que produce alteración del bienestar
del niño si es motivo de pelea entre los padres y si esto puede empeorar por la
situación económica, mal funcionamiento de las conductas emocionales de los padres
con no criaron bien al niño además de ocasionar la pérdida de contacto con uno de los
padres, persistencia de conflictos entre los padres y falta de acuerdos en la crianza de
los niños. Los enojos de los padres entre sí pueden estar generando varios tipos de
deterioro en la salud física y mental de los niños.
En general, la mayoría de las dificultades para adaptarse en los niños después del
divorcio, y muy especialmente si los padres logran ponerse de acuerdo en torno a la
crianza del niño en algunos casos, sin embargo, se ha observado que los problemas
emocionales pueden aumentar con la edad y pueden no expresarse hasta la
adolescencia o adultez.
Por ello, es necesario, para seguir de forma correcta este tema y tomar en cuenta
varios factores que por lo general están presentes para que se dé un proceso de
divorcio y para saber explicarlo a los hijos con el mínimo de daño posible hay causas
que con más frecuencia se aparecen para el motivo de divorcio y esto será el
detonante para el sufrimiento del niño cuando muchos de los padres solo se
preocupan el sentido de quien saldrá más beneficiado al romper la relación y cuando
por fin quedan en algo sin pensar en el niño y muchas veces lo ven como solo un
objeto y no así como un sujeto y así surge el divorcio y el fin para el matrimonio
siempre dejando de lado muchas veces al niño que los necesita juntos.
La mayoría de las veces las situaciones de las familias son distintas por lo que
generalizarlas sería incorrecto, ya que todos los divorcios se dan de distintas formas y
por distintas razones, unas familias podrían tener solo un hijo en cambio otras familias
podrían tener más de uno también influye mucho en esto el tipo de personas que sean
el hombre y la mujer ya que podría ser que a uno de ellos si les importase realmente
su hijo o también hay casos en los que a ninguno de los padres les importe esto, o
podría darse todo lo contrario y ambos padres les importe mucho el bien estar de su
hijo también hay factores muy importantes como el niño o niña ya que se sabe que las
niñas a las edades menores siente más por los padres y sienten más las emociones
que causan en ella así que todo lo escrito deberá ser muy bien estudiado para
conseguir el mejor resultado, para los niños involucrados hay muchos más factores
como la edad en los niños porque no se puede comparar como recibe el divorcio un
niño de 3 años y como podría recibirlo un niño de 12 años.
Así también ayudamos a muchas otras teorías ya expuestas sobre los daños que el
divorcio le ocasiona a las niñas, niños daños psicológicos y emocionales que en varios
casos son irreversibles y pasa así poder combatir estos daños emocionales en el niño,
los padres antes de tomar una decisión tan grande como es la del divorcio, deben
tenerlo muy en cuenta en todas las etapas por las que pasara el niño en el transcurso
del divorcio para que nunca lo dejen solo así podrá sobre llevar mejor las etapas con
los padres.
Con esto podemos explicar el fenómeno del divorcio que hoy en día se da más en este
tiempo actual donde muchas veces el amor ya no es un requisito para casarse sino
que en estos tiempos influye más los intereses económicos por lo cual una relación
cae en el divorcio por los problemas económicos además que en la actualidad los
jóvenes son más abiertos a experimentar cosas que aún no deberían y esto los lleva a
matrimonios fallidos que después traen problemas para los niños si se da el caso de
tenerlos los jóvenes de ahora son muy propensos a cometer errores los cual también
hoy en día es uno de los motivos más grandes de divorcios ya que no les interesan
mucho estar atados a personas por mucho tiempo y muchas ocasiones los que pagan
más que todos son los bebes que vienen y no tienen la culpa de esto y la investigación
se basa en eso en el fenómeno más grande de todos los niños que no saben lo que
pasa y siempre serán las victimas principales de las decisiones de sus padres.
OBJETIVO GENERAL
OBETIVOS ESPECIFICOS
Este estudio utilizara la hipótesis de investigación que según el autor Sampieri “… son
las proposiciones tentativas acerca de las posibles relaciones entre dos o más
variables” (Roberto Sampieri-2011). Muchos la consideran como univariadas, porque
se está planteando como se va a manifestar una variable en una constante. En ese
sentido la hipótesis de investigación es la siguiente:
VARIABLES
1. Riesgos psicológicos
2. Divorcio
ÍNDICE
1. ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DIVORCIO.
1.1. Origen etimológico del divorcio.
1.2. Evolución del divorcio.
2. EL DIVORCIO.
2.1. Definición de divorcio.
2.2. Divorcio desde un punto de vista legal.
2.2.1. Divorcio notarial.
2.2.2. Divorcio judicial de mutuo.
2.2.3. Divorcio judicial contencioso.
2.2.4. Divorcio administrativo.
2.2.5. Divorcio voluntario.
2.3. Factores q influyen a los niños.
2.3.1. Efectos del divorcio.
2.3.2. Como decírselo a los niños.
3. LA NIÑEZ.
3.1. Definición de la niñez.
3.2. Etapas de la niñez.
3.3. características del desarrollo.
3.3.1. Desarrollo motor.
3.3.2. Desarrollo emocional-efectivo.
3.3.3. Desarrollo social.
3.3.4. Desarrollo psicológico-moral.
3.4. Periodo prescolar.
3.5. Periodo escolar.
4. LOS RIESGOS PSICOLOGICOS.
4.1. Definición de riesgos psicológicos.
4.2. Factores de riesgos psicológicos para los niños en el divorcio.
4.2.1. Pensamiento de los niños tras la separación de los padres.
4.2.2. Trastornos.
4.2.3. Dificultades mentales.
4.3. Factores de riesgo emocionales para los niños ante el divorcio de sus padres.
4.3.1. Cambios emocionales y comportamiento de los niños ante el divorcio.
4.4. EL DIVORCIO COMO UN FENÓMENO CADA VEZ MÁS HABITUAL EN LA CIUDAD DE
EL ALTO.
4.5. Causas del divorcio en la ciudad de el alto.
4.5.1. Causa Económica.
4.5.2. Causa por adulterio.
4.5.3. Casusas por violencia.
MARCO TEORICO
5. ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DIVORCIO.
La palabra divorcio proviene del latín divortium, del verbo divertirme, separarse, irse
cada uno por su lado; y por antonomasia, referido a los cónyuges cuando así le ponen
fin a la convivencia y al nexo de consortes. Puede definirse como la ruptura de un
matrimonio valido, viviendo ambos esposos. Ello señala ya una distinción fundamental
entre divorcio y nulidad del matrimonio, situación esta última en que no cabe hablar de
disolución por no haber existido jamás el estado marital a causa de impedimentos
esenciales e insubsanables. En la disolución de la plena convivencia de marido y
mujer se distinguen tres situaciones, a las que con amplitud, puede aplicarse el
tecnicismo de divorcio, aun cuando convenga reservarlo para la primera de las que se
enumeran, por ser la única que le pone fin absoluto al nexo anterior y vuelve a
convertir en extraños, aunque puedan subsistir derechos y obligaciones por la ley o
por la naturaleza, en especial si hay descendencia, a los que fueron anteriormente
recíprocos esposos: (Lic. Yerko Alejandro Ibáñez Quevedo, 2008).
La palabra divorcio significa separarse, irse cada uno por su lado y por su parte
de carácter legal denominado Matrimonio, el cual es considerado como la institución
social más importante en la que a través de esta se establece la integración de
una familia. El divorcio esta admitido y autorizado en casi todo el mundo ya sea por la
vía legal o por mutuo acuerdos entre parejas.
6. EL DIVORCIO.
6.1. Definición de divorcio.
El divorcio lo podemos definir como “separación del matrimonio por juez competente.
Separación en general, divergencia.” O también en derecho se lo define de la siguiente
manera: “Existen dos clases de divorcio, mencionadas por la mayoría de las
legislaciones y por el derecho canónico: el derecho absoluto o vincular, que permite
contraer nuevas nupcias a cada cónyuge, y el relativo, que se limita a la separación de
cuerpos.” (Diana del Rocío Ochoa Enríquez, 2012).
Por lo tanto, podemos decir que el divorcio no solo es la separación legal, sino una
separación de cuerpos, en la que la pareja ya no esté unida, pero esto no quiere decir
que tenga que haber una desvinculación emocional con los hijos, puesto que el
divorcio solo es hacia la pareja, pero con los hijos aún existe un vínculo legal y
emocional. Si se llegue a presentar una desvinculación emocional de los padres hacia
los hijos esto podría generar situaciones conflictivas en épocas posteriores. (Diana del
Rocío Ochoa Enríquez, 2012).
El divorcio desde un punto de vista legal consiste en la disolución del vinculo entre los
conyugues pronunciada mediante una sentencia judicial basada con fundamentos y
causas que derivan a una disolución en la pareja siempre cumpliendo la ley en el
ámbito jurídico y que determina que los ex conyugues puedan gozar de libertad y su
libre decisión.
6.2.1.Divorcio notarial.
El divorcio Notarial contempla en forma general y amplia las atribuciones del notario,
pero a pesar de hacer una enumeración que aparentemente es taxativa, deja abierta la
posibilidad, como sería el atribuirse funciones totalmente alejadas de la realidad o que
están encomendadas a otro funcionario, al usar expresiones, como por ejemplo,
“Autorizar los actos y contratos a que fueren llamados y redactar las correspondientes
escrituras, salvo que tuviere razón o excusa legítima para no hacerlo”; Incorporar al
Libro de Diligencias, actos de remates, de sorteo y de otros actos en que hayan
intervenido a rogación de parte y que no requieran de las solemnidades de la escritura
pública. La actuación del notario deberá ser siempre ejecutada dentro de la naturaleza
fedataria auténticamente, certificante de hechos, actos o negocios propia del mismo.
La posibilidad anunciada de desplazar el conocimiento de los divorcios de mutuo
acuerdo a los notarios ha sido recibida de forma desigual por los distintos «operadores
jurídicos» implicados en la reforma. Este trabajo pretende, avanzando un poco más,
destacar los problemas de litigiosidad que plantean los convenios reguladores,
llamando a la reflexión en cuanto a una serie de cuestiones que deberán ser tenidas
en cuenta por la reforma publicitada si se quiere dotar a la misma de una mínima
funcionalidad y eficiencia. (Rodríguez Cristina de Amunátegui 2012)
Para tener una dimensión de los cánones en los que se ha sustentado este
proceso que, en sentido genérico, podremos llamar de des judicialización del divorcio
por mutuo acuerdo, y con un sentido más estricto de notarialización de esta modalidad
del divorcio, bien merece la pena ofrecer un esbozo comparativo en el que se estudie
los principales parámetros a tener en cuenta, a los fines de determinar sus hilos
conductores, esto es, dilucidar los puntos esenciales que en el orden sustancial y
formal los legisladores han delineado para este deshiele de uno de los más
trascendentes icebergs del derecho de familia, a saber: la disolución del vínculo
matrimonial, (Cuéllar Fonseca, Pilar e Rodríguez Blanco, 1991).
Es aquel que se lleva a cabo sin acuerdo de los cónyuges para la disolución del
matrimonio, en todos o alguno de sus aspectos, ya que el desacuerdo del divorcio
puede provenir bien por el propio desacuerdo con el hecho de divorciarse o bien por
un desacuerdo en la liquidación de los bienes gananciales, en la custodia de los hijos,
en el régimen de visitas, o en cualquier otra circunstancia que conlleva la separación
conyugal mediante el divorcio. (Vásquez 2005)
6.2.4.Divorcio administrativo.
En este caso, el juez del registro civil, que será la autoridad competente, previa
identificación de los cónyuges, levantará un acta en la que hará constar la solicitud de
divorcio, y los citará a los quince días para que ratifiquen su solicitud.
Es uno de los procedimientos más sencillos para el divorcio de los esposos y donde
los que pretenden llevarlo a cabo deben ser mayores de edad, y no deben tener hijos
ni haber adoptado hijos, deben tener mínimamente más de un año de casados,
además de estar bajo leyes de separación de bienes y estar de acuerdo en las
decisiones que tomen ambos y cumplir con todas las disposiciones que estipula ley.
6.2.5.Divorcio voluntario.
Se puede determinar como una disolución del vínculo matrimonial por la vía no
contenciosa, lo que significa que no se estipulan puntos en conflicto dentro de la
pareja. El principal motivo de los divorcios voluntarios es un acuerdo entre la pareja en
el cual determinan que no es posible continuar con la vida en común. (Mendoza 2002).
A la hora de estudiar los efectos del divorcio en los hijos es difícil determinar si es el
propio divorcio lo que les afecta o una serie de factores sociales que acompañan muy
frecuentemente a la separación de las parejas. Entre los factores sociales destacan.
Pérdida de poder adquisitivo. La convivencia en común supone el ahorro de una serie
de gastos que se comparten. La separación conlleva una pérdida de poder adquisitivo
importante. Cambio de residencia, escuela y amigos. El divorcio de los padres
conlleva cambios importantes en el entorno del hijo. Puede tener que cambiar de
colegio, o de residencia. El impacto que tiene este factor en el desarrollo y ajuste
social del niño es muy importante. Convivencia forzada con un padre o con miembros
de la familia de alguno de ellos. No siempre la elección del padre con el que se
convive es la que el niño quiere. La familia de los separados apoya el trabajo adicional
y aporta frecuentemente el apoyo necesario para que el padre que se hace cargo del
niño pueda realizar sus actividades laborales o de ocio. Este factor conlleva una
convivencia con adultos, muchas veces muy enriquecedora y otras no tanto.
Disminución de la acción del padre con el que no conviven. El padre que no está
permanentemente con su hijo deja de ejercer una influencia constante en él y no
puede plantearse modificar comportamientos que no le gustan los fines de semana
que le toca visita. Por otro lado, el niño pierde el acceso a las habilidades del padre
que no convive con él, con la consiguiente disminución de sus posibilidades de
formación. Introducción de parejas nuevas de los padres. Es un factor con una
tremenda importancia en la adaptación de los hijos y tiene un efecto importantísimo en
la relación padre/hijo. (Kalter et al. 1989).
Factores que influyen en el divorcio, y cómo éste afecta a los hijos, se enmarca
primeramente en la constitución del matrimonio, tradicionalmente concebido entre un
hombre y una mujer, que adoptan una vida juntos, guiados por el amor mutuo como
marido y mujer, con el fin de tener descendencia, manteniendo la comunicación y el
respeto. La familia constituye la base de toda sociedad en la cual se transmiten formas
de educación, funciones sociales y roles, esta institución social fomenta los valores,
normas, costumbres. El divorcio es la disolución del vínculo matrimonial, ya que por
diversos motivos la pareja considera necesario terminar con su relación. El divorcio
puede y a la vez no ser desbastador al momento de tomar esta decisión, ya que, ante
esto, cada miembro deberá ser partícipe y tomar conciencia del proceso de divorcio
como pareja. A la vez es muy indispensable la ayuda mutua del resto de la familia, una
ayuda de apoyo, y no de crítica o sobresalto. (MAYRA CORINA SÁNCHEZ GUANGA,
2010).
Es natural que en el transcurso después del divorcio los niños muestren ciertas
perturbaciones psicológicas, emocionales o físicas es preferible, incluso, que estos
síntomas aparezcan, ya que de este modo podrán ser percibidos y atendidos se trata
de un tiempo de muchos cambios en su vida y necesite una forma de asimilarlo y
adaptarse a la realidad una vez más, una etapa de problemas para la cual el
organismo está preparado, siempre y cuando este no sea demasiado largo, es normal
que los pequeños atraviesen una fase de estrés en la que deben ser acompañados
por los adultos.
Mientras los padres bien pueden sentirse o desconsolados o contentos por su divorcio,
invariablemente los niños se sienten asustados y confundidos por la amenaza a su
seguridad personal. Algunos padres se sienten tan heridos o abrumados por el
divorcio que buscan la ayuda y el consuelo de sus hijos. El divorcio puede ser
malinterpretado por los niños a no ser que los padres les digan lo que les está
pasando, cómo les afecta a ellos y cuál será su suerte.
Los niños con frecuencia creen que son la causa del conflicto entre su padre y su
madre. Muchos niños asumen la responsabilidad de reconciliar a sus padres y algunas
veces se sacrifican a sí mismos en el proceso. En la pérdida traumática de uno o de
ambos padres debido al divorcio, los niños pueden volverse vulnerables tanto a
enfermedades físicas como mentales.
Con mucho cuidado y atención, sin embargo, una familia puede hacer uso de su
fortaleza o de sus factores positivos durante el divorcio, ayudando así a los niños a
tratar de manera constructiva con la solución al conflicto de sus padres.
Los padres deben percatarse de las señales de estrés persistentes en su hijo o en sus
hijos. Los niños pequeños pueden reaccionar al divorcio poniéndose más agresivos,
rehusándose a cooperar o retrayéndose en sí mismos. Los niños mayores pueden
sentir mucha tristeza o experimentar un sentimiento de pérdida. Los problemas de
comportamiento son muy comunes entre estos niños y su trabajo en la escuela puede
afectarse negativamente. Ya sea como adolescentes o como adultos, los hijos de
parejas divorciadas a menudo tienen problemas en sus relaciones y con su
autoestima. (muria 2016)
Como siempre hay que señalar que las reacciones emocionales que se dan en los
hijos no están predeterminadas. Dependen de un número importante de factores,
como la historia del niño y la manera y habilidad que tiene para enfrentarse a la nueva
situación que tiene una influencia tremenda en su vida. Como orientación se incluyen
algunas de las reacciones que pueden aparecer dependiendo de la edad. Son
solamente orientativas. Señala, como factor interesante, las dificultades que
encontraban para creer en la continuidad de la pareja, con lo que su nivel de
compromiso con la pareja era mucho menor. Hay que tener en cuenta que el
compromiso es un elemento importante tanto en la estabilidad de la pareja como en el
grado de felicidad subjetiva que aporta, (Wallerstein 2005).
Las reacciones de los niños no son iguales en cualquier situación. En algunos casos
los niños deben sobrellevar el divorcio de sus padres en su corta edad es muy notable
la falta de compresión respecto a este tema, ellos se sienten asustados, confundidos
por la amenaza a su seguridad personal, baja autoestima y pueden volverse
vulnerables tanto a enfermedades físicas como mentales. Algunos niños creen que
son la causa del conflicto entre sus padres y piensan que por eso sus padres se
divorcian.
En otros casos también les queda secuelas de las paleas que tenían sus padres,
cuando aún estaban juntos en estos casos los padres les hacían participes de sus
conflictos por lo tanto el trauma en más severo con ellos.
Los efectos que padecen los niños no siempre son iguales en necesario analizar cada
caso y cada vida también verificar que tipo de cuidado tenían los padres con sus hijos
no hablamos sobre su posición económica sino el entorno familiar en el que se
encuentra el niño o niña.
“Es fundamental comunicárselo al niño de la forma correcta, a ser posible los dos
juntos y evitando que los niños piensen que es por ellos, por su mal comportamiento,
por lo que han hecho o han dicho, pero sobre todo tenemos que dejarles tiempo para
que lo asimilen”, (Alva 2016).
Háganle saber a los niños que ambos padres los amarán siempre y que ustedes serán
siempre una familia La diferencia será que Mama y Papa están viviendo en hogares
separados. Recuérdeles a sus niños que usted siempre los apoyara en tener
relaciones con sus padres. Déjenle saber que ustedes son sus padres por siempre, y
que ellos nunca serán abandonados. Recuerden que niños más jóvenes (entre las
edades de tres y siete años) necesitan explicaciones claras y breves cuando
explicaciones sean necesarias. Para niños mayores, explicaciones más elaboradas
pueden ser apropiadas, más con cuidado de no sobre explicar. Los niños con
frecuencia perciben detalles añadidos como una movida para que ellos tomen partido.
Es importante aquí el recordar que el divorcio es un proceso, y que el entendimiento
de su niño se transformara continuamente con el tiempo. En la medida en que los
niños experimentan más de la vida, sus ideas sobre el divorcio en general y sobre su
propia situación en particular pueden cambiar dramáticamente. (Alva 2016).
Usted debe reiterarles a sus niños que la separación o el divorcio está ocurriendo
debido a diferencias entre Mami y Papi. Siempre trate de no hablar mal del otro padre.
Para lograr esto, ustedes deben tener otras avenidas para lidiar con sentimientos
conforme al otro padre. Usted asegurara un ajuste de una manera más rápida y
saludable cuando usted es capaz de respetar y cuidar por el otro padre a pesar de
sentimientos difíciles. Ser capaz de hacer esto también ayudara su propia habilidad
para continuar y ser feliz. (Dr. Paul Maione, 2005).
Actuar positivamente como padre, en esta etapa temprana, requiere de los padres el
balancear la estabilidad y el cambio. Usted debe hacer todos los esfuerzos para
mantener la estabilidad en la vida de su niño en la medida en que reconozca que el
divorcio es un contexto para el cambio. Las transiciones asociadas con un divorcio son
oportunidades maravillosas para que los niños aprendan y acepten cambios como
parte de la vida. No podemos predecir siempre o escoger cuando nuestros niños
aprenderán ciertas lecciones en sus vidas. Sin embargo, podemos darles la
bienvenida y abrazar dichas oportunidades cuando se presentan. (Dr. Paul Maione,
2005).
En este punto hace una distinción de cómo llevará el niño la situación y qué tener en
cuenta según los años que tenga, para que ciertas reacciones no nos pillen por
sorpresa, teniendo en cuenta que siempre influye el grado de maduración del mismo.
Hijos menores de 5 años: En este caso las explicaciones deben ser muy sencillas,
concretas, cortas y claras, ya que todavía no comprenden lo que sucede del todo.
“Tanto el padre como la madre se perciben por el hijo como una unidad inseparable.
En estos casos, lo adecuado es explicarle brevemente al hijo qué progenitor será el
que deje el domicilio, se le presentará el nuevo hogar de éste, así como se le
expondrá cuándo lo verá y en qué entornos”. (Dr. Paul Maione, 2005).
Hijos de nueve a doce años: “A estas edades los niños pueden ver el divorcio de
sus padres como algo que no pueden controlar, por lo que no interiorizan un
sentimiento de culpa”, aclara Álava. Quizás por ello, suelen culpar más a los padres y
se plantean aspectos morales de lo que está bien y lo que está mal. “En ocasiones
pueden tomar partido en un bando de los dos progenitores, pero todo dependerá del
tipo de relación que mantengan y de cada caso en particular”. (Aguilera 2014)
En cuanto esté seguro de sus planes, hable con su hijo sobre su decisión de
separarse. Aunque no existe una manera fácil de dar la noticia, de ser posible, intente
que ambos (usted y el otro progenitor) estén presentes durante la conversación. Es
importante dejar a un lado los sentimientos de enfado, culpa o remordimiento. Antes
de hablar con su hijo, practique cómo se lo va a decir sin alterarse ni enfadarse
durante la conversación. (D'Arcy Lyness, PhD, 2015).
Si su hijo es muy pequeño, lo mejor es explicárselo todo con palabras sencillas. Podría
decirle algo como: "Papá y mamá van a vivir en casas diferentes para que no se
peleen tanto, pero los dos te queremos mucho. (D'Arcy Lyness, PhD, 2015).
La noticia del divorcio para una pareja es muy difícil, pero para algunos un alivio. Esta
situación no debe ser un secreto para sus hijos más aún si son niños, se les debe
explicar la decisión que tomaron como pareja.
La forma de explicación debe ser según a la edad que tienen los expertos indican que,
a menor edad más sencilla, concretas, cortas y claras, debe ser la explicación porque
todavía no comprenden lo que sucede con sus padres, debemos hacerlo entender que
ellos no son los culpables de su separación, que mama y papa jamás dejarán de ser
sus padres ellos siempre estarán ahí para ellos que quienes se divorcian son sus
padres por su bienestar y que su familia no es la que se está divorciando.
Deben demostrar que su familia es muy fuerte y unida demostrar que el amor y
cuidado de sus hijos es lo más importante
7. LA NIÑEZ.
Infancia o niñez proceden de in y de fare, cuyo significado es ‘el que no habla’. Sin
embargo, este concepto debe ser erradicado por la participación que tiene este grupo
social a partir de los derechos que poseen como seres humanos. La Convención de
los Derechos de la Niñez (CDN) define infancia como todo ser humano menor de
dieciocho años de edad. Por lo que desde este momento se entenderá este concepto
como el grupo de personas niñas, niños y adolescentes- entre cero y 18 años de edad
no cumplidos. Pero esta enunciación es simple al considerar sólo la edad como factor
para reconocer a un grupo social. El Estado Mundial de la Infancia 2005 hace la
siguiente aportación al respecto: “La infancia es mucho más que la época que
transcurre antes de que la persona sea considerada adulta”. (MARÍA ESTEPHANYE
REYES AGUIÑAGA, 2013).
El concepto de niñez es una construcción cultural aún inacabada que, al igual que
otras construcciones sociales, no es natural, sino que deviene de un largo proceso
histórico de elaboración que lo ha ido configurando. En la Antigüedad, la niñez fue
ajena al concepto de persona, por tanto, en el mundo jurídico, niños y niñas al igual
que mujeres y esclavos no eran considerados como tales, más aún, el infanticidio, era
una práctica frecuente en Roma, mientras que en Grecia se practicaba la exposición y
la inmolación de infantes. La situación de las niñas y niños, a lo largo de la Edad
Media, permanece en las sombras, si bien con el advenimiento del cristianismo se
proscribieron todas aquellas prácticas contrarias a éstos, y es a partir del siglo XIV
donde algunos autores suponen que se comienza a conceder cierta importancia a la
infancia.
De lo que no hay duda, es que el siglo veinte resulta ser donde se plantea, de una vez
por todas, el cambio de mirada hacia la infancia. La preocupación por proporcionarle a
los niños y niñas mejores condiciones, en cuanto a educación, salud, alimentación y
protección jurídica han sido asuntos que permanentemente han estado presentes en
las agendas internacionales desde el inicio del siglo veinte, sólo así puede explicarse
el significativo avance de la protección internacional de la niñez, lo cual ha propiciado
la creación de organismos, y la puesta en marcha de programas específicos a favor de
la infancia.
Es decir, la vinculación de los derechos a las personas concretas de sus titulares, que
es una respuesta a problemas concretos derivados de su condición social, cultural o
física. Así, si bien los niños son, al igual que el resto de las personas, los destinatarios
de todas las disposiciones que protegen los derechos humanos, en ese proceso de
vinculación de los derechos a sus titulares, se hizo evidente la necesidad de reconocer
a la niñez como un grupo humano que por su condición de inferioridad en las
relaciones sociales requiere para su debida protección de normas específicas que de
manera general tiendan al reconocimiento, promoción y amparo de sus derechos. En
ese proceso de especificación, para que esa normativa a favor de la infancia que a
nivel internacional se ha producido se trasforme en una realidad, requiere de su
efectiva recepción en el derecho positivo y de su aplicación coercitiva, como una de
las vías para romper con los esquemas culturales tan arraigados en nuestra sociedad,
por los cuales a los niños no se les concede la titularidad de derechos. En tal sentido,
este trabajo, que parte de la afirmación de que los niños constituyen un grupo humano
que está en situación de especial desprotección. (Rice, Philips, F: 1997; 6).
Pretende identificar algunos de los temas en que se hace necesario introducir
reformas a la legislación para adecuarla al marco establecido por la Convención de los
Derechos del Niño, a partir de la vieja terminología que todavía persiste al
considerarlos como menores de edad, no en un sentido peyorativo, pero sí denotando
la incapacidad que todavía el derecho les atribuye. (UNAM 2004)
La primera infancia, de los 0 a los 5 años de edad, representa una etapa decisiva en el
desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño, y es la
etapa más vulnerable del crecimiento puesto que es la etapa en la que los humanos
muestran gran dependencia, motivo por el cual requieren especial protección.
Etapa de la niñez temprana. Esta etapa abarca desde los 3 hasta los 6 años.
En cuanto a propuestas de etapas acerca del desarrollo, tanto (CRAIG 1994) como
(RICE 1977) exponen la propuesta de ERICKSON dividida en dos partes: la primera
que
Comprende las etapas Prenatal, Infancia, Niñez Temprana, Niñez, Adolescencia. Rice
(1997) diferencia tres períodos de Desarrollo: Desarrollo Infantil con cuatro
subperíodos: Prenatal desde la concepción al nacimiento, Infancia (0-2 años), Niñez
Temprana (3-5 años), Niñez Intermedia (6 a II años). (Craig, 1994 – rice 1977).
Las características de la infancia que resaltan en esta fase son los descubrimientos, el
ingenio y la curiosidad. Además, tienen total control de los esfínteres y su autocuidado,
por lo que son más independientes. Así, cuando se integran a otra comunidad, como
la escuela, empiezan a relacionarse con otros niños y niñas que son importantes para
ellos. Gracias a esto, empiezan a disfrutar de compañías diferentes, a compartir
juegos y alegrase de sus logros de manera natural. Craig A Everett 2013. Describe el
desarrollo del individuo partiendo de la teoría psicoanalítica de Freud. Este estudioso
dio mucha importancia a los factores sociales y culturales como determinantes del
desarrollo de la personalidad, la cual es concebida como resultado de un proceso
dinámico y continuo, con énfasis en el rol de la interacción entre la persona, sus otros
significativos y su contexto socio-cultural. Formuló una teoría de desarrollo del “yo” que
abarca todo el ciclo vital, con una clasificación de ocho etapas; cada etapa plantea una
tarea que podría cumplirse con un logro o con un fracaso y describe las consecuencias
de la resolución o no de estos conflictos. (Erick Erickson, 1902-1994)
7.3.1.Desarrollo motor
El desarrollo motor no se produce de forma aislada, más bien se verá influido por las
características biológicas que el niño posea (tales como la herencia y la maduración),
por el ambiente en que se desarrolle, las oportunidades para el movimiento que se
encuentran en su entorno (por ejemplo: juguetes, columpios en el patio trasero,
escaleras para subir en el hogar) y su propio desarrollo motor. El término se refiere a
un aprendizaje motor de cambio relativamente permanente en el comportamiento,
como resultado de la práctica o experiencia. Aunque el aprendizaje no puede ser
observado directamente, se puede inferir en el movimiento motor. Para el desarrollo de
las habilidades motoras, los niños deben percibir algo en el ambiente que les motive a
actuar utilizando sus percepciones para influir en sus movimientos. Las habilidades
motoras representan soluciones a los objetivos de los niños. Cuando ellos se sienten
motivados a hacer algo, pueden crear un nuevo comportamiento motor. (Aline Willrich,
C. 2009).
Se sostiene que el desarrollo psicomotor “es el proceso continuo a lo largo del cual el
niño adquiere progresivamente las habilidades que le permitirán una plena interacción
con su entorno; este proceso es secuenciado, progresivo y coordinado”, es decir el
niño a través de su experimentación con el medio que lo rodea, adquirirá diversos
aprendizajes. Jaimes. (Citado por Gastiaburú, 2012).
Se refiere que el desarrollo psicomotor puede ser modificado y ayudado mediante una
educación que se centre en actividades que hagan experimentar al individuo
situaciones donde tenga que resolver problemas, tales como intercalar pasos, definir
movimientos estereotipados, etc.; en tal sentido el desarrollo del sistema nervioso
central y el desarrollo psicomotor pueden ser ayudados externamente para lograr una
mejor evolución a través del movimiento y así brindar mayores opciones de desarrollo
de las habilidades psíquicas e intelectuales asegurando los futuros aprendizajes,(p.
10-11). Este concepto nos da a conocer la gran importancia que tiene el desarrollo
psicomotor la cual se ve reflejada en los diversos movimientos que realizan los
niños(as), además refiere que se podrá modificar mediante una educación, en este
caso la educación psicomotriz, la cual busca un mejor desarrollo del niño(a) en los
ámbitos personal, cognitivo y motriz. Da Fonseca (citado por Aguinaga. H, 2012).
Entendemos como desarrollo motor a la etapa importante para los niños ya que en
esta etapa le permitirá adquirir habilidades para posteriormente tener una plena
interacción con su entorno, las dos categorías en las que se divide son fundamentales,
en la primera encontramos tener el control del cuerpo y la segunda usar las manos
como instrumento para explorar su alrededor es importante que destaquemos que el
desarrollo motor no se produce de forma aislada.
7.3.2.Desarrollo emocional-afectivo.
A lo largo de la infancia, los niños y niñas toman conciencia de sus propias emociones
y de las causas de las mismas; es decir, establecen relaciones sobre el porqué de
diferentes emociones en ellos y en los demás. Comienzan a reconocer en la
expresión facial diferentes emociones y a establecer acciones en torno a lo que
observan en la expresión de los demás (Izard, 1994).
7.3.3.Desarrollo social.
Durante el proceso del desarrollo socio-emocional del niño en edad escolar (6 a 12
años), el medio ambiente social en el cual participa el niño, (familia, colegio,
comunidad, y todo los demás), son factores muy significativos, pero es en la familia
principalmente, (relaciones entre padre e hijo, la situación familiar y la interacción entre
hermanos y demás familiares), donde se producen ciertas transiciones que le
proporcionan un mejor ajuste a este período de cambios. En la familia comienzan sus
primeros aprendizajes y experiencias socio-emocionales que le proveerán de bases
sólidas para el mejor desarrollo de su futura personalidad.
Las relaciones familiares favorables, permitirán al niño desarrollar una buena
adaptación personal, social y saludable concepto de sí mismo (autoestima).
(ERICKSON 2013).
En los dos primeros años la relación con el cuidador principal es fundamental.
Aparecen comportamientos relacionales e interés comunicativo.
En la primera infancia, con la entrada en la guardería o el colegio la socialización es
más estructurada y el niño refuerza las pautas aprendidas en el medio familiar. Pero la
familia sigue siendo el punto de referencia y la calidad de las relaciones familiares
marcará la de las relaciones con los iguales. Gracias al desarrollo DEL LENGUAJE
sus relaciones sociales serán cada vez más ricas. Los niños rechazados tendrán una
adaptación más complicada.
En la segunda infancia juega con grupos de amigos, aprende en ellos las reglas
sociales y el sentido de la convivencia y da cada vez más valor a las opiniones de sus
amigos respecto a las de los adultos. Las pandillas suelen ser del mismo sexo. Se va
independizando de la familia o se pone en contra de ella si la relación no fue
adecuada.
En la adolescencia prefieren estar fuera de casa y en grupo. El grupo social es su
referencia, pero si está socialmente desviado puede llevarlos a inadaptación escolar o
social. Puede que tomen contacto con el mundo laboral y continúen estudiando, pero
la relación del adolescente con su entorno social marcará el éxito en estas actividades.
La afectividad se relaciona con las emociones que ocurren tanto en la mente como en
el cuerpo, y que se expresa a través del comportamiento.
Este tipo de desarrollo comienza en la familia tras las primeras interacciones, es aquí
cuando se crea la personalidad futura ,con cada experiencia nueva respecto a el
ámbito social, si un acontecimiento malo lo altera emocionalmente a partir de ese
momento creara un mecanismo de defensa , la afectividad se relaciona con el cuerpo
y la mente , por esto es muy importante determinar muy bien sus primeros encuentros
sociales porque así se podrá ver una personalidad buena o mala ,todo depende de
estos primeros encuentros.
7.3.4.Desarrollo psicológico-moral.
La creciente facilidad que el preescolar adquiere para manejar el lenguaje y las ideas
le permite formar su propia visión del mundo, a menudo sorprendiendo a los que lo
rodean; desarrolla su capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones y
comienza a manejar conceptos como edad, tiempo, espacio. Sin embargo, aún no
logra separar completamente lo real de lo irreal, y su lenguaje es básicamente
egocéntrico. Famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría
constructivista del desarrollo de la inteligencia y del desarrollo cognitivo, plantea que
esta es la etapa del pensamiento preoperacional, es decir, la etapa en la cual se
empiezan a utilizar los símbolos y el pensamiento se hace más flexible. La función
simbólica se manifiesta a través del lenguaje, la imitación y el juego simbólico le
cuesta aceptar el punto de vista de otra persona (Piaget, 1896-1980).
comienzan un nuevo ciclo de aprendizaje los niños aman aprender, este nuevo
entorno apoyara el aprendizaje y las emociones que lo acompañan como la alegría
sin embargo aun no distinguen lo real con lo irreal es por eso que el rol de la escuela
es brindar los medios, recursos e instrumentos que faciliten el aprendizaje de los niños
para sentar las bases de conocimiento y habilidades que necesiten en el futuro.
El Divorcio de los padres lleva consigo problemas psicológicos a los hijos ya estos se
crean o sueñan con una familia perfecta, o que piensan que todo en su familia marcha
muy bien y luego esto se acabe le causa un tipo de trauma, depresión, estrés, mal
humor, entre otros, sobre todo en la pre adolescencia y en la adolescencia que son las
etapas más difíciles. (JIMÉNEZ S. Raúl. Op.cit. pág. 219)
Factores sociales que acompañan muy frecuentemente a la separación de las parejas,
entre los factores sociales destacan: (Kalter et al. 1989).
Pérdida del poder adquisitivo: la convivencia en común supone el ahorro de
una serie de gastos que se comparten. La separación conlleva una pérdida de
poder adquisitivo importante.
Cambio de residencia, escuelas y amigos: el divorcio de los padres conlleva
cambios importantes en el entorno del hijo, puede tener que cambiar de
colegio, o de residencia el impacto que tiene este factor en el desarrollo y
ajuste social del niño es muy importante
Disminución de la acción del padre con el que no conviven: el padre que no
está permanentemente con el hijo deja de ejercer una influencia constante en
él y no puede plantearse modificar comportamientos que no le gustan los fines
de semana que le toca visita. Por otro lado, el niño pierde el acceso a las
habilidades del padre que no convive con él, con la consiguiente disminución
de sus posibilidades de formación.
Este factor conlleva una convivencia con adultos, muchas veces muy enriquecedora y
otras no tanto.
Disminución de la acción del padre con el que no conviven. El padre que no está
permanentemente con su hijo deja de ejercer una influencia constante en él y no
puede plantearse modificar comportamientos que no le gustan los fines de semana
que le toca visita. Por otro lado, el niño pierde el acceso a las habilidades del padre
que no convive con él, con la consiguiente disminución de sus posibilidades de
formación.
Ahora al estudiar los efectos del divorcio en los hijos es difícil determinar si es el propio
divorcio lo que les afecta o una serie de factores sociales que acompañan muy
frecuentemente a la separación de las parejas, entre los factores sociales destacan:
(Kalter et al. 1989).
Se realizo un estudio resumiendo los efectos que se habían encontrado en los niños
cuyos padres se habían divorciado y señala diferencias. (Amato 1994)
Bajada en el rendimiento académico, Peor auto concepto, dificultades sociales,
dificultades emocionales como: depresión, miedo, ansiedad, problemas de conducta.
(Wallerstein 1994).
¿Los factores más esenciales en niños que ocasionan son pensamientos de trauma y
preguntas sobre el por qué? de qué? cuándo?… al pasar esa etapa de soportar, ver,
vivir el momento donde sus padres empiezan a divorciarse, los riesgos comunes se
ven hoy en día en diferentes lugares como pueblos ciudades son decepciones auto
estimas bajas asta llegan a bajar el rendimiento académico de la escuela, al pasar el
tiempo ellos presentan más traumas por los niños van creciendo el tiempo les
demuestra variedades de experiencias.
Simples: piensan en blanco y negro, que las cosas son buenas, o malas.
Mágicos: sienten que sus pensamientos causan los eventos.
Recuerdos: felices y tristes.
Sentimientos: Tristeza, soledad, sentirse rechazados- extraño. Ya no les importo.
Ira irritabilidad: no es justo no me gusta, lo odio, no quiero ir de un lugar a otro…
Preocupación; inseguridad, vulnerabilidad, temor. ¿Qué va a pasar?
Preguntas:
¿Por qué? ¿Es mi culpa? ¿Qué va a pasar conmigo ahora? (Marisol Muñoz- Kiehne)
tal y como venimos comentando, y por muy acostumbrado que el menor pueda estar al
conflicto entre sus padres, el hecho de la separación física de los mismos puede y
suele tener toda una serie de efectos negativos sobre los hijos, Aunque el tipo de
efectos está en parte mediado por el desarrollo evolutivo del menor, no hay ninguna
edad en la que esté a salvo de sufrirlos (Amato, 2000; Strohschein, 2005).
8.2.2.Personalidad.
También la edad en el momento de la ruptura puede afectar a los resultados. Así, por
ejemplo, en el estudio de la asociación entre el divorcio y la aparición de conductas
delincuentes en los hijos se daba tan sólo cuando estos últimos se encontraban en la
etapa de la adolescencia, pero no con hijos de menor edad. (Burt, Barnes, McGue e
Iacono 2008).
8.2.3.Trastornos.
Así como la ansiedad y el bajo rendimiento escolar de los niños y adolescentes, que
en muchos casos en el momento del divorcio se presentan como motivo de consulta
clínica son, en gran mayoría, problemas que ya existían antes, posiblemente debidos a
los conflictos de los padres. De hecho, el divorcio es la legalización del fracaso y
además la consecuencia de una situación perturbada en el hogar, la consecuencia de
un divorcio emocional que precede siempre al divorcio legal y que, desempeña en sí
un importante papel destructor. Es un proceso que se inicia mucho antes que su
legalización y que sus efectos se alargan en el tiempo. Si el momento de la separación
o el divorcio de los padres ocurren siendo los hijos menores de seis años, sus
primeras reacciones son de temor y de una profunda sensación de tristeza y de
pérdida, conmoción e infelicidad, particularmente en el período de la ruptura y en el
inmediatamente posterior. La mayor parte de ellos sienten una gran soledad,
desconcierto e ira hacia sus padres, sentimientos que siguen siendo muy poderosos
décadas después. Para los menores de seis años, perder la disponibilidad de sus
padres supone el mayor precipitante de angustia, dada la escasa capacidad que
poseen para reconfortarse ellos mismos, angustia que está presente tanto si los
padres son afectuosos como indiferentes, extrañando mucho al padre que se ha ido,
temiendo no volver a verlo jamás. Además, debido a las limitaciones cognitivas que los
niños aún poseen, al temor de la desaparición de uno de sus padres se une la
amenaza de que el otro también pueda irse, lo que hace más frecuente el llanto
desconsolado, la intensificación exagerada de conductas de aproximación y contacto
físico con la figura parental que ejerce la custodia, la aparición de conductas
regresivas en la alimentación, las alteraciones en el control de esfínteres y en el ritmo
del sueño, así como la aparición de conductas rituales (sobre todo en torno al
momento de irse a dormir), todas ellas como medidas de control mágico de las
separaciones del progenitor, dado que cualquier pérdida de la mera visión del que
ejerce de custodio es vivenciada como susceptible de una nueva pérdida o abandono,
con el consiguiente acrecentamiento de la angustia. Como era de esperar, las
temáticas de soledad y de miedo al abandono se hacen más intensas en los casos en
los que el niño ha sido testigo de cualquier tipo de violencia entre sus padres, más aún
si alguno de los progenitores estaba bajo los efectos del alcohol u otras sustancias
tóxicas y hay palabras de chantaje por en medio en relación con quitarse la vida o
matar al otro. Estas experiencias no sólo ponen en marcha una intensa angustia en los
momentos en que tienen lugar, sino que continúan actualizadas en el recuerdo del
niño con todo lujo de detalles, o bien se convierten en temas recurrentes en los
sueños. Esto significa que, aunque el niño, por la edad en que la que tienen lugar esos
hechos, no tenga una clara consciencia de las mismas, las vive como genuinos
traumas psicológicos, creando la habitual sintomatología del trastorno por estrés
postraumático, síntomas que permanecen a lo largo de mucho tiempo, a veces toda la
vida. Es por eso que, en algunos jóvenes y adultos, la vivencia de la ruptura entre los
padres aparece inopinadamente en forma de episodios fragmentados, a modo de
"flash", en situaciones claves de sus existencias, especialmente cuando sus relaciones
adultas atraviesan puntos críticos. Hay multitud de evidencias, pues, que la crudeza
del sufrimiento que experimentan los componentes de una pareja tras la ruptura de la
misma, marca emocionalmente al niño de forma indeleble. Puede que, con el paso del
tiempo, las influencias de los conflictos que rodean la separación o el divorcio de los
padres vayan suavizándose en intensidad, pero no suelen olvidarse nunca de forma
total. Por otra parte, las consecuencias de la separación o divorcio de los padres
también afectan seriamente el desarrollo social de los hijos, al fracturarse las redes de
apoyo social con las que contaban hasta entonces. Con frecuencia, tras el divorcio o la
separación, los niños han de reubicarse en un barrio nuevo y en una escuela distinta,
con la consiguiente pérdida de sus relaciones con sus iguales y con las actividades
hasta entonces habituales, viéndose obligados a realizar un muy costoso esfuerzo
adaptativo a esos nuevos contextos. Junto a estas circunstancias, en el hogar se
encuentran con unas funciones paternales seriamente disminuidas, justo en el
momento en el que necesitan más que nunca de un entorno estable y sensible, para
desarrollar su personalidad tanto fuera como dentro de la "familia". Con frecuencia, los
cambios consecuentes a la separación obligan a algunos de los hijos a asumir una
serie de responsabilidades dentro del hogar, como, por ejemplo, hacer de cuidadores
de los hermanos más pequeños, o, incluso, a tener que proteger a un padre o a una
madre emocionalmente necesitados. Esta eventualidad puede ser motivo de orgullo
para el niño e incluso favorecer el desarrollo del sentimiento de compasión y de
responsabilidad moral, pero, si la situación es prolongada, el precio que han de pagar
es muy alto, pues pierden la ocasión de disfrutar de los privilegios de la infancia y de la
adolescencia, así como de importantes aspectos de su desarrollo social. En contraste
con sus pares de "familias" unidas, los hijos de grupos familiares separados o
divorciados, juegan menos, participan poco en actividades extraescolares y no se
implican mucho en programas de enriquecimiento escolar o vacacional. Estas
diferencias se deben, además de a la generalizada situación de precariedad
económica que suelen tener estas "familias", a la menor disponibilidad de los padres
para llevar a los hijos a estos tipos de acontecimientos, y, más frecuentemente, al
cambio de vecindario y escuela habituales, así como a causa de las interrupciones a
que obliga el cumplimiento del régimen de visitas del padre no custodio. (Westman,
1970. Wallertin, 1985).
8.2.4.Dificultades mentales.
La salud mental es el bienestar general en términos de lo que piensas, de cómo
regulas tus sentimientos y te comportas. Una enfermedad mental, o trastorno de salud
mental, se define como los patrones o cambios en el pensamiento, en los sentimientos
o en la conducta que causan aflicción o alteran la capacidad de funcionamiento.
Los trastornos de salud mental en los niños se definen generalmente como retrasos o
interrupciones en el desarrollo del pensamiento, en las conductas, en las habilidades
sociales o en la regulación de las emociones adecuados para la edad. Estos
problemas son inquietantes para los niños y perturban su capacidad de desenvolverse
bien en el hogar, en la escuela o en otras situaciones sociales. (mayoclinic,2009)
Los trastornos psicológicos se pueden ver como enfermedad mental o como problema
de conducta: Cuando los psicólogos cognitivo conductual hablamos de conducta:
incluimos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones, que tienen leyes
especiales de condicionamiento, que están recogidas en la teoría de los marcos
relacionales. Indudablemente los pensamientos, sentimientos, sensaciones y
emociones influyen en nuestro estado y en nuestra felicidad.
La enfermedad del cerebro existe, sería cuando es atacado por virus, tumores, etc. o
cuando por alguna causa física no funciona bien. Estamos hablando de trastornos
orgánicos y de algunas enfermedades que se suponen de origen físico, como la
psicosis o el trastorno bipolar; aunque no se conocen los procesos que las provocan.
En esos casos, la labor del psicólogo viene apoyada por la medicación y una labor
fundamental es conseguir que el paciente cumpla las prescripciones de su médico. La
labor del psicólogo es, de nuevo, conseguir una mejor calidad de vida para estas
personas. Las tareas que se suelen enfrentar con técnicas cognitivas, entrenamiento
en habilidades sociales o de aceptación para ayudar al paciente a aceptar su
enfermedad y tener una vida más plena.
En otros casos hay discusión sobre si las causas son orgánicas o no, por ejemplo, la
depresión. Se habla de que los neurotransmisores se desequilibran y que es la causa
de sentirnos deprimidos y comportarnos como tales. El problema, según los
biologicistas, es que tenemos una enfermedad mental, porque nuestro cerebro
funciona mal. Podría ser, pero hay que tener en cuenta que los neurotransmisores
están al servicio de la conducta y que cambian cuando cambiamos nuestra conducta:
si nos enfadamos la adrenalina se dispara, si nos deprimimos los neurotransmisores
se desequilibran. Hay una categoría diagnóstica la depresión endógena, que separa la
depresión reactiva a situaciones concretas de la que se supone que se debe a causas
físicas. Esta categoría está ya en desuso porque realmente se ha empleado cuando el
profesional no ha encontrado una causa a la que atribuir la depresión.
Los problemas de conducta producen sufrimiento y trastornos psicológicos y son el
campo de los psicólogos. Si nos comportamos inadecuadamente. Por ejemplo,
queriendo ser perfectos o negándonos a sufrir, nos produciremos problemas
psicológicos. Es preciso conoce las leyes que rigen nuestros pensamientos,
sentimientos, sensaciones y emociones para no comportarnos de forma que nos
hagamos daño a nosotros mismos. En el "Curso Terapéutico de Aceptación I y II" se
explican las leyes básicas del pensamiento humano y se explica cómo nos puede
producir problemas no seguirlas.
Otra de las causas de sufrimiento psicológico que puede dar lugar a trastornos son las
relaciones humanas. Las relaciones de pareja son una fuente fundamental de
felicidad, pero también de sufrimiento cuando no van como nos gustaría. Lo mismo
pasa con las amistades y también en las relaciones laborales.
En nuestras formas de enfrentar nuestros problemas actuales podemos
emplear esquemas de comportamiento aprendidos en la infancia que no son
adecuados y que siendo adultos podríamos cambiarlos. Sin embargo, no lo hacemos
porque los hemos automatizado y ni siquiera somos conscientes de que existen otras
alternativas. Por ejemplo, nos comportamos con personas que nos hacen daño como
lo hacíamos cuando éramos pequeños y no podíamos más que someternos a ellas;
pero ahora podríamos comportarnos de otra forma sin correr los mismos riesgos que
los que correríamos en nuestra infancia. (Psicoterapeutas, 2013).
A pesar de la capacidad innata de los niños para establecer los primeros vínculos
afectivos, no se da un vínculo inmediato en el momento de nacer. Podríamos empezar
a hablar de un vínculo realmente establecido a partir de los 6 meses, ya que el niño
empieza a mostrar una preferencia clara por algunas figuras y a rechazar a los
extraños.
El apego se va formando por las interacciones entre el niño y las personas de su
entorno. El tipo de interacción determinará la calidad del apego. Si el adulto es
sensible a las señales del niño, se desarrollará un apego seguro. Si no responde a
esas señales o lo hace de forma inconsistente, se sentirá ineficaz para lograr la
respuesta del adulto y le verá como incapaz de proporcionarle la respuesta adecuada,
por lo que se sentirá inseguro y desconfiado con respecto a la relación. Esto va a
provocar que sus conductas sean inadaptadas. (Cantero, 2003)
Los niños que experimentan una relación insegura con un progenitor insensible o
impredecible, pueden desarrollar unas representaciones internas de las relaciones que
sesguen las subsiguientes percepciones y cogniciones sociales, y estas percepciones
pueden subyacer a los problemas de conducta.
Por otro lado, las conductas disruptivas y de oposición pueden cumplir funciones de
apego, intentando regular la disponibilidad de los padres cuando no responden de otro
modo (Cantón y Cortés, 2005).
El divorcio de los progenitores incrementa las situaciones de estrés que los hijos
deben soportar y con ello aumentan las posibilidades de que los niños sufran
problemas psicológicos o psicosomáticos, así como de ser diagnosticados de
enfermedades mentales más graves como ansiedad, trastorno de adaptación o
depresión. (Alliance 2018).
Síndrome de Cotard.
Autolesión / suicidio. ...
Trastorno de Identidad Disociativo. ...
Esquizofrenia. ...
Mutismo Selectivo. ...
Dislexia. ...
Trastorno Obsesivo Compulsivo.
La mayoría de trastornos están relacionados con áreas concreta del cerebro o del
sistema nervioso.
4.5. Factores de riesgo emocionales para los niños ante el divorcio de sus
padres.
La soledad y un sentimiento de fragilidad la acompañan desde entonces. Se siente
desamparada, sin referencias simbólicas exteriores claros, “obligada” a apoyar a su
madre.
A la hora de estudiar los efectos del divorcio en los hijos es difícil determinar si es el
propio divorcio lo que les afecta o una serie de factores sociales que acompañan muy
frecuentemente a la separación de las parejas. Entre los factores sociales destacan.
Disminución de la acción del padre con el que no conviven. El padre que no está
permanentemente con su hijo deja de ejercer una influencia constante en él y no
puede plantearse modificar comportamientos que no le gustan los fines de semana
que le toca visita. Por otro lado, el niño pierde el acceso a las habilidades del padre
que no convive con él, con la consiguiente disminución de sus posibilidades de
formación.
Temen quedarse solos y abandonados. Hay que recordar que en estas edades los
padres constituyen el universo entero de los niños y que la relación en la pareja es el
medio en el que ellos están cuidados y mantenidos. (Vangyseghem y Appelboom,
2004).
Los niños se sientes culpables por la separación de su padre por los motivos de no
haber cumplido con sus deberes y responsabilidades con las tares, un mal
comportamiento. inclusive por las travesuras que cometía y por las cosas que llega a
romper y sintiendo ser abandonado por sus padres ya que el sentimiento que tiene al
estar junto a su padre se siente protegido.
La edad más difícil es la de 6 a 12 años.
Se dan cuenta de que tienen un problema y que duele y no saben cómo reaccionar
ante ese dolor. Creen que los padres pueden volver a juntarse y presionan o realizan
actos que no llevan más que a un sentimiento de fracaso o a problemas adicionales en
la pareja. (Vangyseghem y Appelboom, 2004).
Negación: Los hijos se niegan a creer que sus padres van a partir y tienden a creer
que si se han separado van a estar juntos muy pronto.
Rabia: Los hijos experimentan rabia contra sus padres por separarse y además por no
tratar de unirse nuevamente. Esta etapa se asocia a un mal comportamiento en los
hijos.
Negociación: Los hijos llevan a cabo una negociación de sus actividades. Por ejemplo,
si el niño se comporta bien, si obtengo buenas notas, si dejo de pelear con mi
hermano, puedo hacer que mi padre o mi madre regresen a casa.
La edad más difícil y le cuesta más aceptar que sus padres se separaron llegan a
tener los siguientes síntomas. la negación surge ante el proceso de divorcio. La
depresión es causada por el divorcio que se manifiesta en la tristeza del niño la falta
de apetito y la disminución del aprendizaje en donde se encuentra perdido en lo
psicológico. La rabia que siente los niños para sus padres, es de que no hacen nada
para no separarse. La negociación que llega a pensar por si solo es de que debería
debe comportarse bien y cumplir con sus obligaciones. La aceptación es el último
proceso en donde los niños llegan a comprender que el divorcio fue la mejor salida
tanto para los padres y los hijos para una vida armoniosa y más tranquila.
El divorcio podrá ser demandado por uno de los cónyuges, por falta imputable al otro,
siempre que constituya una violación grave de los deberes y obligaciones que les
impone el matrimonio, o de los deberes y obligaciones para con los hijos, que torne
intolerable la vida en común. (VARCARCEL 2008)
Después de contraer matrimonio, en la ciudad de El Alto y La Paz muchas parejas
jóvenes y adultas, optan por el divorcio por falta de comunicación, incompatibilidad de
caracteres, comprensión, infidelidad, falta de trabajo y escasos recursos económicos
que atraviesan en sus hogares. Algunos de estos casos llegan de los juzgados de
Partido de Familia y otros se quedan escritos en papeles.
La Regional del Servicio Departamental de Gestión Social de El Alto, en la gestión
2007, atendió a pedido del juzgado a 37casos de divorcio para ver la situación de los
niños y niñas. En 2006, acudió a atender a 32 casos, así dio a conocer Nancy Choque,
encargada del SEDEGES de la urbe alteña.
Asimismo, dijo "El incremento de los divorcios es una situación preocupante, porque
cada año la problemática esta con mayor relevancia. Es más frecuente el problema y
trae consecuencias negativas sobretodo para los niños", según (Choque, 2008)
Muchas parejas optan por la decisión que deben divorciarse a una falta de
comprensión, en donde el proceso de divorcio se lleva a cabo en los juzgados y en los
notariados ya establecidos en la ley.
El adulterio también conocido como infidelidad que se da por parte de uno de los
conyugues, es la causa principal para el fin de una vida matrimonial y afectan a los
niños que sufren cambios en su comportamiento y cambios psicológicos.
8.3.2. Casusas por violencia.
La violencia que es ejercida por los padres a sus hijos se clasifica en tres que son la
violencia física que es ejercida por parte de sus progenitores maltratándolos a golpes
y incluso a utilizar objetos contundentes como ser palos y soya ,violencia psicológica
es ejercida por los padres mediante palabras que hacen daño mental al niño y
violencia sexual que es optada por uno de los conyugues siendo infiel a su pareja
todos estos mala accionar de sus padres, causándole serios daños a los niños
poniendo en práctica los progenitores lo que la violencia intrafamiliar hacia los hijos
mostrando una negligencia por parte los padres ya que en ese momento se sienten
que son un estorbo para sus padres . Pero una de las cusas más sobre saliente es
infidelidad por uno de los conyugues es uno de factores que da inicio a una violencia
que tiene un desenlace muy perjuicios para los niños.
BIBLIOGRAFIA
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