Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MORFOLOGIA
las hojas de la cebada son estrechas
Las hoja consta de una vaina basal q se inserta en el nudo y envuelve al entrenido situado por
encima de él y la lámina o limbo q es divergete al tallo. Y uninadas por una lígula
El tallo es una caña hueca, recta y gruesa. Tiene una serie de nudos de donde salen las hojas de
manera opuesta. Cada tallo desarrolla una sola espiga. Y la altura depende de la variedad pero
suele estar entre 50 cm y 1 m.
La raíz es fasciculada, con raices primarias y secundarias. Las primarias se originan al formarse la
radícula pero desaparecen cuando la planta es adulta, apareciendo así las secundarias. Llegando
a 1,20 m de profundidad.
Las flores, Con tres estambres y un pistilo de dos estigmas velludos y dos pequeños organos
llamados lodículas. La cebada es autógama.
La espiga se forma en la prolongación del tallo presentando dos pequeñas glumas en la parte
exterior y dos glumillas como como órganos de protección. La glumilla exterior se llama lemma y la
interior pálea.
La alfalfa
La alfalfa es una planta perennifolia, vivaz y de porte erecto, que puede crecer entre 30 y 60 c
Raíz. Su raíz principal es pivotante, robusta, larga y profunda, con numerosas raíces
secundarias, que le permiten captar los minerales alejados de la superficie.
Tallos. Son delgados y erectos. Soportan muy bien el peso de las hojas y de las
inflorescencias, y son muy estables, lo que hace que la planta sea muy propicia para la
siembra.
Hojas. Sus hojas son ovaladas, trifoliadas, aunque las primeras hojas verdaderas son
unifoliadas. Las orillas son lisas y con los bordes superiores levemente dentados.
Flores. Son pequeñas y crecen en racimos que nacen en las axilas de las hojas. Son de
un hermoso color violeta pálido (lavanda), aunque ocasionalmente se muestran con
tonalidades rojas o blancas.
Fruto. Es una legumbre que no se abre espontáneamente al llegar a la adultez, para
liberar las semillas. No posee espinas y contiene entre 2 y 6 semillas amarillentas, arriñonadas
y con una longitud de 1.5 a 2.5 mm.
Raigrás liluin
Características morfológicas:
Su hábito de crecimiento es cespitoso, sin rizomas (o con rizomas breves según Parodi),
formando matas tiernas muy macolladoras y foliosas de mediana a baja estatura, que cubren
muy bien el suelo. Florecida llega a los 70 cm. de altura.
Su sistema radicular es "homorrizo", es decir, carece (como es habitual en las gramíneas) de
una raíz principal pivotante y por el contrario, sus raíces son del tipo adventicias, fasciculadas
y superficiales (y sin crecimiento secundario). Todas estas características le permiten una
eficiente captación y aprovechamiento del agua, en los primeros centímetros del perfil del
suelo.
De prefoliación conduplicada y macollaje intravaginal. Su follaje es color verde intenso, muy
brillante en en la cara inferior, tierno, glabro; de vainas cerradas, las inferiores rojizas y
láminas plegadas de 0,5 a 2 cm de ancho por 5 a 15 cm de longitud aproximadamente. Las
hojas presentan aurículas más pequeñas que raigrás anual y su lígula es membranosa de no
más de 1 mm de longitud., truncada.
Posee inflorescencias en espiga dística, grácil, de 10 a 20 cm. de largo, aplanadas
lateralmente. Sus espiguillas alternas están adosadas al raquis por uno de sus costados
reemplazándose en cada artejo, es decir para cada espiguilla, la gluma interna por una
excavación del raquis. La caña es lisa por debajo de la espiga. Las espiguillas son de 4 a 20
floras, hermafroditas, basítonas, de 0,5 a 1,5 mm. de longitud. Con las glumas menores que
los antecios. La lemma es generalmente mútica. El cariopse es ovalado, dorsiventralmente
comprimido y se presenta vestido por las glumelas (2, 11, 14)
Las 1000 semillas de raigrás perenne pesan aproximadamente de 1,8 a 2,2 gramos.
Requerimientos del cultivo:
Es una especie exigente en fertilidad de suelo para expresar su potencial de producción de
forrajes. Se adapta a suelos desde francos a franco-arcillosos, con pH cercanos a la
neutralidad. No tolera alcalinidad ni salinidad, ni resiste inundaciones o sequías prolongadas.
Prospera correctamente en climas templado húmedos con más de 750 mm de precipitación y
bien distribuidas durante el año. Las temperaturas extremas lo afectan. Su óptimo crecimiento
se registra entre 15 y 20 °C. Salvo en veranos húmedos y frescos, su producción en dicha
época del año se resiente marcadamente.
Manejo del cultivo:
El verano, básicamente enero y febrero, es el período crítico en el manejo del raigrás perenne
para asegurar su persistencia. Un periodo bajo pastoreo realizado en la zona de Balcarce,
encontró que el porcentaje de suelo desnudo a la salida del verano, fue de 9%, de un cultivo
con descanso estival, frente a 22%, para otro con pastoreo en dicha estación. De ser
necesario el pastoreo, éste debe ser breve y no intenso, evitando de esta forma, que la capa
superficial del suelo eleve su temperatura y pierda humedad, por lo que se aconseja que la
altura del forraje remanente, sea alrededor de 10 a 12 cm.
Acepta defoliaciones intensas y frecuentes, ya que por la ubicación de sus meristemas y de
sus zonas de almacenamiento, éstas quedan resguardadas fuera del alcance del diente del
animal. Durante el otoño-invierno, la frecuencia de defoliación puede ubicarse entre los 35 y
60 días, respectivamente; mientras que en primavera, debido a su gran ritmo de aparición de
hojas (1 cada 7 a 10 días) la misma puede ser de sólo 20 a 25 días.
Aún después de pastoreos intensos, conserva suficiente área foliar remanente, próxima al
nivel del suelo, como para rebrotar adecuadamente.
Dentro de las gramíneas forrajeras perennes comúnmente utilizadas en la región pampeana
húmeda, raigrás perenne, es la que presenta mejor calidad forrajera promedio.
Trébol blanco