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Índice
1Historia
o 1.1El papel
o 3.1Tipos de papel
o 3.2Propiedades
6Manufactura
6.1.1Papel reciclado
6.1.2.1Pulper
6.1.2.2Refino
6.2.1Cabeza de máquina
6.2.2Tela
6.2.3Prensas y secadores
6.2.4Cocina
6.2.5Lisas y calandras
6.2.6Pope
7Manipulado
o 7.1Formatos
8Reciclaje
o 8.1Antecedentes
9Producción mundial
10Características técnicas
11Conservación
12Aplicaciones
13Museos
14Véase también
15Referencias
16Bibliografía
17Enlaces externos
Historia[editar]
En el Antiguo Egipto se escribía sobre papiro desde antes del año 3000 a.C. Se fabricaba con
un vegetal muy abundante en las riberas del río Nilo, el Cyperus papyrus, y fue el primer
material que presentó propiedades asociadas al papel.2 Posteriormente, en la antigüedad
grecorromana, el papiro compartió popularidad con el pergamino, que prevalecería
en Europa durante la Edad Media. El pergamino consistía en pieles
de becerro, oveja, cabra o carnero curtidas con cal3 y preparadas para recibir la tinta. No
obstante este proceso resultaba costoso, por lo que a partir del siglo VIII se acostumbraba a
borrar los textos de los pergaminos para reescribir sobre ellos (dando lugar a
los palimpsestos), perdiéndose de esta manera una cantidad inestimable de creaciones.
El papel[editar]
Antes de inventar el papel, los escribas chinos escribían utilizando una punta rígida sobre tiras
de madera o bambú, pero estos materiales no facilitaban la escritura, además de que
suponían un problema al momento de archivarlos. Después de la introducción del pincel de
pelo, se sustituyó el soporte por los primeros intentos de realizar papel a partir de residuos de
tela, seda, la paja de arroz y el cáñamo, e incluso del algodón.4 Se considera tradicionalmente
que el primer proceso de fabricación del papel fue desarrollado por el eunuco Cai Lun,5
consejero del emperador He de la dinastía Han Oriental, en el s. II a. C.
Durante unos 500 años, el arte de la fabricación de papel estuvo limitado a China; en el año
610 se introdujo en Japón, donde se fabricaba el papel a partir de hojas
de morus, gampi y mitsumata, y alrededor del 750 en Asia Central.6 El conocimiento se
transmitió entonces a los árabes,7 quienes lo introducirían luego en España en el siglo XI,
estableciéndose en Játiva la primera fábrica de papel europea (año 1056). El primer
documento en papel de Europa es una carta dictada en español y escrita en caracteres
griegos y árabes que la condesa Adelaida envió en 1109 a su hijo Roger, futuro rey de Sicilia.
Este nuevo material de escritura llegó a París, a través de España, coincidiendo con la
inauguración de la Universidad en esa ciudad.8 A partir de este momento se difundió la técnica
a Sicilia en el S.XII e Italia (S. XIII) y el Sur de Francia (S. XIV).9 Desde donde se propaga por
todo el continente, creándose molinos papeleros en Italia, en la región de Champaña (Francia)
y Holanda, lo que implicó la introducción de marcas de agua o filigranas para identificar la
procedencia del papel.10
En Europa, la única materia prima utilizada eran trapos de lino y algodón, por lo que la
aparición de la imprenta generó un aumento del uso del papel a partir del siglo XV,
provocando una escasez de estos materiales. Aunque se intentó utilizar diferentes materiales
como sustituto, ninguno fue un éxito comercial hasta 1840 con la introducción del proceso
mecánico de trituración de madera para fabricar pulpa, y en 1850 se introduce el primer
proceso químico.11
Desde entonces el papel se ha convertido en uno de los productos emblemáticos de nuestra
cultura, elaborándose no solo de trapos viejos o algodón sino también de gran variedad de
fibras vegetales; además la creciente invención de colorantes permitió una generosa oferta de
colores y texturas.
Aunque el papel ahora puede ser sustituido para ciertos usos por materiales sintéticos, sigue
conservando una gran importancia en nuestra vida y en el entorno diario, haciéndolo un
artículo personal y por ende difícilmente sustituible.
La aparición y rápido auge de la informática y los nuevos sistemas de telecomunicación,
permiten la escritura, almacenamiento, procesamiento, transporte y lectura de textos con
medios electrónicos más ventajosos, relegando los soportes tradicionales, como el papel, a un
segundo plano.