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MEDICINA TRADICIONAL

Se define como: “la suma de todos los conocimientos teóricos y prácticos,


explicables o no, utilizados para diagnóstico, prevención y supresión de los
trastornos físicos, mentales o sociales basados exclusivamente en la experiencia y
la observación y transmitidos verbalmente o por escrito de una generación a otra.
Puede considerarse también como una práctica médica y experiencia ancestral.
La medicina tradicional es naturaleza, magia y curanderos esto es una mezcla en
Guatemala se da a través de nuestro ante pasado donde ellos combinan la
espiritualidad, la botánica la creencia sobre todo la fe es primordial de la medicina
tradicional.

La visión de la medicina tradicional -expresa Piaza- no se refiere únicamente a


curanderos. Tampoco está vinculada a un estricto sistema biologista con sus
recursos químicos. En su proyección se presenta un saber vinculado al desarrollo
socioeconómico, cultural y biológico de los pueblos. Este hecho explica su
aceptación histórica en diferentes pueblos, entre ellos, China e India.

En términos generales, estos factores tienen su origen en tradiciones o


acontecimientos recientes que se sustentan en hechos reales o no y, en términos
generales, pueden ser transmitidos por medio oral. La medicina tradicional es
parte de la creación popular e incorpora el conocimiento de diferentes formas de la
vida social.

La OMS definió la medicina tradicional como prácticas, enfoques, conocimientos y


creencias sanitarias diversas que incorporan medicinas basadas en plantas,
animales y/o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios
aplicados de forma individual o en combinación para mantener el bienestar,
además de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades.

Las plantas medicinales con fines curativos es una práctica que se ha utilizado


ancestralmente. Durante mucho tiempo los remedios naturales fueron el principal
recurso disponible, esto hizo que se profundizara en el conocimiento de las
especies vegetales, surgiendo, así como una disciplina la fitoterapia. En todo el
mundo, la medicina tradicional, complementaria o no convencional ha constituido
un pilar importante en la prestación de servicios de salud. Muchos países
reconocen actualmente la necesidad de elaborar un enfoque coherente e integral
de la atención de salud que facilite el acceso de la medicina tradicional de manera
segura, respetuosa, asequible y efectiva.

En Guatemala existe una práctica tradicional de uso de plantas medicinales,


además se cuenta con un Programa Nacional de Medicina Tradicional y con el
Vademécum Nacional de Plantas Medicinales, el cual contiene
la información sobre plantas medicinales validadas y con suficiente evidencia
científica. Derivado del análisis de la situación del sistema de salud, se plantea
como una de las estrategias para mejorar el acceso, la calidad de la atención y
la promoción de la salud, un abordaje intercultural, dándole un nuevo enfoque al
sistema de salud de una forma integrada, incluyente y pluricultural, que promueva
la calidad en el servicio y que responda a las necesidades de la comunidad con
los recursos que le brinda su ambiente.

La medicina tradicional se encuentra inmersa en la cultura guatemalteca y sus


conocimientos se han transmitido en forma oral y escrita. El Código de Salud de
Guatemala la reconoce como parte de sus ámbitos de competencia. Los
terapeutas -con amplia capacidad y experiencia- tienen permiso para ejercer su
profesión en ese ámbito, pero amplios sectores de la población no le reconocen
carácter institucional. Asimismo, es importante destacar lo aprobado en el
Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria (Acuerdos de Paz),
el cual valora la importancia de la medicina indígena y tradicional, señalando la
necesidad de estudiar y rescatar sus concepciones, métodos y prácticas.

En las diferentes zonas del área rural de Guatemala, lejos de los hospitales con
respiradores, la atención en salud es distinta a la forma en que se implementa la
medicina occidental. A través de métodos naturales, con plantas medicinales y
baños de vapor, comunidades completas combaten las enfermedades y reciben
bebés a través de personas importantes en las culturas indígenas: las
comadronas, los sanadores, conocidos como Ajq’íj en algunas comunidades
mayas, y los promotores de salud.

Los humanos han estado coexistiendo con las plantas durante mucho tiempo y es
difícil descubrir cómo se usaban estas plantas en la antigüedad. Los que estudian
la antigüedad, han encontrado que los “Los neandertales eran botánicos
ardientes” ya que cerca de sus restos a menudo se encuentran plantas en una
concentración que no corresponde a la natural. Es decir, las plantas que se
recolectaron allí, eran de diferentes asentamientos, la mayoría de ellas se conocen
como plantas medicinales.
Sea como sea, se ha propuesto varios remedios contra COVID-19, principalmente
de origen vegetal para tratar todos los síntomas, también hubo preparaciones
farmacológicas puras, pero todas esas propuestas no tienen estudios más que de
dudosa calidad y fueron criticados, especialmente por científicos de países
occidentales.

En tiempos de pandemia por el nuevo coronavirus, y con las disposiciones


implementadas para evitar contagios, los sistemas de salud se encuentran
colapsados. Además, la falta de sistema de transporte ha dejado a algunas
comunidades casi incomunicadas. Esto significa más trabajo para las personas
que prestan servicios de medicina tradicional y más riesgo de contagio para estas
figuras, que son consideradas pilares en los pueblos indígenas de Guatemala.
La medicina tradicional de los pueblos originarios se presenta además como una
nueva alternativa para vencer a la COVID-19, de manera similar a lo que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Africano para el Control de
Enfermedades (CDC) están haciendo para ayudar a los países africanos en el uso
de la medicina tradicional en la lucha contra el coronavirus.

Una vocación, o llamado, que se repite con los sanadores Ajq’ij, quiénes utilizan
su conocimiento ancestral para aliviar y curar a los pacientes de cualquier
dolencia. Estos se diferencian con los y las comadronas que solo se dedican a
temas de maternidad.

Nuestra población indígena ha desarrollado durante siglos conocimientos y


prácticas de salud basadas en su experiencia; constituyendo sistemas de salud
que incorporan otras formas de relaciones en sus procedimientos de curación y/o
sanación; tales como elementos del ritual, la cosmovisión y la interrelación de
terapias.

La medicina tradicional, parte importante de la cultura de nuestros pueblos, sus


prácticas y agentes, no solo se constituyen como un importante sector de atención
informal de salud en el país, además son eficientes agentes comunitarios de
salud, aportando al fortalecimiento de la identidad local y regional, la cohesión
grupal y el orden social y moral de la comunidad.

Cabe precisar que estos sistemas de salud tradicionales cuentan con diversos
componentes, tales como: los síndromes culturales, los ritos y su cosmovisión, los
agentes de medicina tradicional, los recursos curativos como las plantas
medicinales, minerales, animales y las terapias. Todas estas áreas existen y se
desarrollan en forma interrelacionada.

TRATAMIENTO

Es toda práctica que afirma tener los efectos sanadores de la medicina, pero que
no está apoyada por pruebas obtenidas mediante el método científico.

La mayoría de la gente que se enferma con COVID-19 solo presentará una


enfermedad leve y puede recuperarse en casa. Los síntomas pueden durar unos
días, y las personas que tienen el virus podrán sentirse mejor en más o menos
una semana. También es importante considerar cómo puede afectarse tu salud si
cuidas de una persona que está enferma. Si es un adulto mayor o si tienes una
afección crónica, como enfermedades cardíacas o pulmonares, o diabetes,
puedes correr un riesgo más alto de enfermarte de gravedad con COVID-19. En
Guatemala no existe un solo sistema de salud. Las comunidades indígenas
confían en el sistema de medicina tradicional: en las plantas medicinales, en las
comadronas y en los sanadores. Esta atención en salud ha sido clave en la
pandemia de la COVID-19. Desde el Ministerio de Salud se han dado pasos para
incluirla, pero aún no se han hecho efectivas

En cuanto al tratamiento que brindan de covid 19, tanto las comadronas como los
sanadores utilizan plantas medicinales para combatir los síntomas como la fiebre,
la tos y los dolores de cabeza y cuerpo.

El avance de la pandemia provocada por el covid-19 ha impulsado a buscar en


remedios caseros o tratamientos alternativos una forma de prevenir o tratar la
enfermedad.

Infusiones con miel, limón o jengibre

Las infusiones son las grandes aliadas para el alivio de los síntomas de la gripe y
los resfriados, también de la covid. Recordemos que la tos seca es una de las
señales (además de la fiebre y el cansancio) que pueden alertar sobre esta
enfermedad. La irritación que esta tos causa en la garganta puede aliviarse
gracias a la toma de este tipo de infusiones.
En cuanto al tratamiento que brindan, tanto las comadronas como los sanadores
utilizan plantas medicinales para combatir los síntomas como la fiebre, la tos y los
dolores de cabeza y cuerpo.

Gárgaras con bicarbonato:

Las gárgaras con bicarbonato se han convertido en otro de los remedios caseros
para luchar contra el covid-19, sin embargo, el Instituto Nacional de Perú (INS)
advierte que no tiene un efecto probado en el caso del coronavirus. Puede aliviar
el malestar de la garganta y generar cierto alivio, pero en ningún caso cura el
coronavirus. Su uso indiscriminado puede generar efectos adversos, incluso
estomacales.

Ajo

Una de ellas hace alusión al consumo de ajo, del que se ha dicho que
puede proteger contra el Covid-19. La OMS dice en este sentido que, si bien este
alimento posee algunas propiedades antimicrobianas, no se han obtenido pruebas
que avalen dicha aseveración. Es cierto que estamos ante un ingrediente muy
preciado en la gastronomía mediterránea por el aroma y sabor que proporciona a
las comidas, y se utiliza desde hace mucho tiempo para este fin. En determinadas
culturas se le han atribuido desde hace mucho tiempo propiedades curativas y se
ha empleado y emplea de este modo.
El jengibre, las pasas, el aloe vera, la canela, la miel de abeja, la manzanilla, la
naranja o el eucalipto pueden llegar a aliviar ciertos síntomas de afecciones
respiratorias menores, pero su efectividad como cura para el covid-19 no está
demostrada. Tampoco hay certeza sobre el uso de cloroquina, hidroxicloroquina,
cloruro de magnesio y otros productos. “Si la terapia no es sugerida o
acompañada por un médico se corre el riesgo de aplicarla mal”, advierte. Navarro
explica que la función del médico es informar al paciente sobre los efectos
favorables y adversos de ciertos alimentos y productos químicos. Señala como un
riesgo el efecto placebo que puede provocar un tratamiento empírico o alternativo,
que aliente al paciente a abandonar el tratamiento formal. “En el mejor de los
casos generan una mejoría subjetiva”. En el tratamiento de pacientes por covid-19,
el médico explica que también es necesario considerar que la ansiedad es
importante en el diagnóstico, pues en algunos casos puede acrecentar los
síntomas de la enfermedad.

Eucalipto

Esta planta estimula el buen funcionamiento del sistema inmune y es usada como
antiséptico y desinfectante ante procesos virales y bacteriales, por lo que es muy
recomendada para aliviar resfriados y otras afecciones respiratorias. 
Jengibre

Jengibre, hoja de guayaba, marcacabo, cantel y temascal para tratar el


coronavirus
En cuanto al tratamiento que brindan, tanto las comadronas como los sanadores
utilizan plantas medicinales para combatir los síntomas como la fiebre, la tos y los
dolores de cabeza y cuerpo.

Los sanadores enumeran el jengibre, el limón, el ajo y la hierbabuena, la cebolla


morada, y la hoja de Guayaba, como parte de los ingredientes que usan en sus
remedios. Y agregan algunas variaciones adicionales que dependen del lugar:

A cualquier enfermo con menos de 39°C de temperatura. en los casos en que


atiende a alguien con fiebre y tos, se recomienda miel de abeja con limón y agua
caliente. Y continúa con la curación y el alivio de los síntomas con las plantas que
pueda encontrar.

“sí tiene calentura o dolor de cuerpo, igual, le atendemos con lo que tengamos a la
mano de hierbas como limón, ajo, jengibre, y así hasta que salga”.

Otra de las formas que algunas autoridades indígenas han considerado para
combatir el coronavirus son los baños de vapor, conocidos como chuj o temazcal.
Esta práctica consiste en usar un pequeño cuarto con una fuente de calor
(usualmente fuego de leña) donde se calientan agua con hierbas y piedras, para
generar vapor.

En este espacio, ya caliente y preparado, ingresa la persona (o personas) con


algún padecimiento para liberar sudor y toxinas por el calor, por lo que es
considerado ideal para la fiebre. “el temazcal es utilizado por la mayoría de
comunidades indígenas para cualquier mal”.  
También conocido como kion, el jengibre tiene propiedades antivirales y es de
gran utilidad para tratar los síntomas de infecciones del aparato respiratorio como
gripe, influenza, bronquitis, coronavirus, entre otras. 

Consumir la hierba tradicional Artemisia:

Se ha hablado mucho sobre la hierba tradicional Artemisia Annua que crece en


Africa y que se ha alzado como una supuesta contra el covid-19 sin embargo
todavía no se ha podido analizar con profundidad si tiene efectos secundarios o si
es realmente eficaz contra el coronavirus. La OMS pide precaución al consumir
este tipo de remedios caseros.

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