Nombre completo y matricula: Arellano Aguilar Andrés Rogelio (16110048) Cuatrimestre: Cuarto Nombre del Catedrático(a): Yosadhira Carolina Sánchez
ACTIVIDAD 5 Texcoco de Mora 16 de octubre de 2020. ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
Los alumnos realizarán un ensayo donde puedan plasmar reflexiones acerca de
su propio pensamiento crítico y como lo han usado en su práctica profesional. 1. Los alumnos realizarán un ensayo donde puedan plasmar reflexiones acerca de su propio pensamiento crítico y como lo han usado en su práctica profesional. Los cambios sociales que estamos viviendo han establecido una generación de alumnos perfectamente identificados como “fruto de una sociedad líquida”. ¿Cómo repercute la pérdida de valores de esta “sociedad líquida” en el proceso de enseñanza – aprendizaje?. En primer lugar el sociólogo Zygmun Bauman es quien acuña este término de sociedad líquida.”A través de la historia, diversas instituciones y estructuras sociales se mantuvieron intactas e incuestionables, donde los valores más relevantes se asociaban a la estabilidad, la unión y la tradición. Pero en nuestra realidad actual, estos valores, guías y estructuras se han disuelto, dando lugar a la Modernidad Líquida, concepto elaborado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, reconocido a nivel mundial como uno de los más grandes referentes del área”(Origioni, Yuanella (2016) Una introducción a la teoría de la Modernidad líquida en Universia recuperado de https://noticias.universia.net.mx/cultura/noticia/2016/10/20/1144779/introduccion-teoria- modernidad-liquida.html). Como podemos darnos cuenta la pérdida de valores de esta sociedad ha hecho que la nueva generación, hijos de esta falta de valores ha hecho sí que la educación ha debido dar un cambio significativo, desde el “Magister dixit”, a la falta de respeto por las figuras de autoridad, en las que hemos pasado desde el maestro con la total y plana autoridad equiparable o mayor que la de los propios padres a los que se les debía respeto, obediencia y una asequible gratitud al desprestigio y evidencialización de las prácticas que pueden haber demeritado la tarea docente debido a los actos de corrupción e incluso a hechos inmorales de algunos docentes, que ha degenerado en la pérdida del respeto y gratitud de una sociedad de infantes que a razón de manejar las nuevas tecnologías, se sienten como ya “sabelotodo” y sin necesidad de instrucción. Por otro lado, encontramos que la educación en el tipo de sociedad líquida se concibe simplemente como la exposición de conocimientos, que los alumnos no necesariamente deben integrar sino solamente por el hecho de que se haga el mínimo esfuerzo se pase por alto el sentido de justicia. Delante de una sociedad frágil, de cristal, fruto de la sociedad light de los noventas y principios de los dos mil, hoy hemos llegado a esta sociedad líquida, en la que ya no es la fragilidad emocional, por la que no se debe reprobar a un alumno que no hace el esfuerzo de salir adelante, hasta el hecho de tener a los mismos padres de familia ya no se conforman con tener a los hijos en una “burbuja de cristal”, sino que, ahora son padres líquidos, de hijos líquidos, en los que ya no importe la autoridad del docente, sino la autoridad del educando porque al fin y al cabo en las escuelas particulares “yo pago” y “para eso paga mi papa”, no para que me eduquen, sino para que me entretengan y me premien aunque no haga esfuerzo alguno, al fin y al cabo mis padres me resuelvan todo en la vida. Este paradigma podría pensarse que en las escuelas públicas no se vive. Pero es aquí donde no solamente va de por medio el empleo del docente, sino hasta su propia integridad, son los padres los que ahora solapan la dependencia tecnológica de sus hijos, sino que además la falta de empeño los resultados bajos pretenden ser “resueltos” por los padres que amenazan la integridad física de los docentes. Hoy sea cual sea el estrato social, adolecemos de lo mismo, de la falta de valores que nos llevan al respeto por la autoridad, a valorar el conocimiento, a buscar el bienestar comunitario y a l deseo de ser proactivo y de beneficio a esta sociedad. Entonces podemos preguntarnos ¿qué clase de educación estamos heredando? ¿Qué clase de mentalidad estamos formando? Alumnos con todo digerido, que no se genera en ellos un auténtico espíritu crítico. Cómo vamos a esperar que sean capaces de resolver problemas cotidianos por sí solos, si no tiene un pensamiento que les ayude a evaluar más allá de lo placentero, encontramos alumnos que abandonan la escuela, por el hecho de no saber que quieren hacer de su vida, tienen miedo e incertidumbre al saber que hoy se estudia, pero que se debe estar actualizado, sufren crisis de identidad al no estar bien cimentada su autoestima, para todas estas cosas es necesario contar con un pensamiento crítico desarrollado, para superar los males sociales como el Bulling, el ciber acoso, el ciber sexo, entre tantas cosas que hoy se hacen por el hecho de tener un lugar donde pertenecer. Es necesario y urgente que nuestros jóvenes sean formados en el desarrollo del pensamiento crítico que ayude a darles forma, allá donde los hemos dejado a Mercer de sus emociones. Este paradigma podría pensarse que en las escuelas públicas no se vive. Pero es aquí donde no solamente va de por medio el empleo del docente, sino hasta su propia integridad, son los padres los que ahora solapan la dependencia tecnológica de sus hijos, sino que además la falta de empeño los resultados bajos pretenden ser “resueltos” por los padres que amenazan la integridad física de los docentes. Hoy sea cual sea el estrato social, adolecemos de lo mismo, de la falta de valores que nos llevan al respeto por la autoridad, a valorar el conocimiento, a buscar el bienestar comunitario y a l deseo de ser proactivo y de beneficio a esta sociedad.