306 / Benjamin Bravo
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Pastoral atipica
Francisco Merlos
Tal vez por la fuerza de la costumbre y de la tra-
dicign, la Iglesia se ha dirigido a las personas, a los gru-
pos y a ls comunidades como a simples destinararios
cde su mensaje, es decis, como a receptores que aceptan
pasivamente Ia oferta que se les hace. Una cierta
‘manera de pensar considera que los hombres y las
‘mujeres han de estar aguardando lo que pueda Ile-
gatles gratuitamente de parte de Dios o de la Iglesia
y sus enviados, Se olvida rotundamente que el ser
fhumano tiene una inagocable capacidad de buisque-
da y de creatividad para allegarse sus propios satis-
Factores.
Los documentos de la Iglesia y muchas otras
Formas de comunicacién (cartas pastorales, predica-
cxaltada y al_mismo
tiempo oprimida: se rompe con unas esclavitudes para
“dar paso a otras; se experimentan grandes fortalezas y
se es vietima de enormes debilidades. La ciudad ateae
con su fuerza centripera a quien la habita, al mismo
tiempo que lo dispersa con su fuerza centrifuga. Por
ello, se la mira simuleéneamence como objeto de amor
y de odio.
Tercera clave: sus seducciones
Que la ciudad es_un_recinto_profundamente
seductor es algo que se percibe con slo legar a ella.
Ciertamente las hay que gozan universalmente de
special repuracién por su halo de sechuecién (Las
‘Vegas, Paris, Londres, Rio, Barcelona, Estambul); sin
‘embargo, toda ciudad tiene una seduccién consttuti-
va que la hace polo de atraccién y de convocatoria.
Dicho poder de seduecién esté ms all de su fama, de
su antigiiedad o de circunstancias fortuitas, A la ciu-
dad s6lo le basta ser ciudad para ser seductora,
La ciudad seduce por su concentracién-de-pades,
de rigueza, de cultura, de belleza, las cuales le crean
tuna imagen de soberanta y de abundancia inagotables,
donde no hay lugar para lo imposible ni para lo
pequeto; seduce par au parcane dinamisma, su ex
tividad, su, novedad imparable ys. permanente rec
namiento,’ligados a la diversidad de razas, etnias,
ee Sass att ae318 / rancico Menor
nacionalidades y culturas, que levan a la conviccién
de que quien ali vive es ciudadano del mundo. La ciu-
dad seduce por su tolerancia ante el pluralismo en ella
reinante, por su anonimato que da un margen ilimi-
tado de libertad, por su movilidad continua, por su
icabable capacidad para generar oportunidades y
por si sabidusfa para asimilar lo mejor y To peor dela
cculeura de tn pais o incluso del extranjero.
Por eso la ciadad es vista con ojos amables y bus-
cada por muchos como camino de éxito y simbolo de
las mejores aspiraciones que materialzan el proyecto
de un pueblo, Esta fuerza seductora de la urbe explica
cl rol que ha jugado en la historia de la humanidad y
expresa muy bien la causa mds notoria de la primacia
que ha adquirido etnuestros dias.
Cuarta clave: sus precariedades
Como entidad viva, la ciudad respira una serie de
carencias que estin én la base de su vulnerabilidad. La
-siudad cs vulnerable porque es precaria. La precatie~
dad es una experiencia de limite y de escasez, de vacto
y de impotencia, de pobreza y de incapacidad, que
Jmpiden a la vida circular con normalidad. La ciudad
esti sumergida-en la procariedad y tambign es gene
dora de precaricdades.que no petmiten.a sus habitan-
tes vivir con plenitud.-
{Easoledad ue bunde.a muchos en un aislamien-
to donde no tiene cabida la convivencia solidaria; la
sensacidn ce ser insignificance en la gran ciudad, debi-
do no s6fo a la habitual indiferencia del hombre urba-
no, sino también a la masificacién y al anonimaco en
que suelen vivir lis mayorfas; junta alo anterior esti
(a durera, la desconflanza y la Flea de calor humano|
en la relacién| fuera del circulo pequefio de la familia,
las amistades o el barrio Es frecuemte la fela coexis-
tencia_y el _desconacimiento_entre_personas_perte-
cele eae 1as_unidades habitacionales 0
‘muldfimiliares. Por otra part, la ciudad genera toda
lase_de miedos (a perder el trabajo, a la violencia
callejera, alos desquiciamientos vehiculares, a las pro-
Pastoral aipica 1319
testas puiblicas, ala deficiencia de servicios bésicos, a
J amenaza de los malvivientes..), que convierten a los
citadinos en victimas inermes de neurosis, de frustra-
ciones, de depresiones, de esquizofrenias y de otras
situaciones que les crean demasiado suftimiento y a
menudo les producen agresividad como mecanismo
de defensa
Se dirla que el conjunto de sus precariedades
constituye los sintomas més claros de las desigualda-
des y patologias sociales que padece la urbe moderna.
Patologias que invitan.a.mitatla con-ojos amables y a
comprendérla en cl nivel ms profundo donde reside.
sus dolenciascotidianas, En ver de descalifcar a la eiu-
dad por sus millples precariedades, seria més sensato
solidarizarse con ella para logear una eliminacién de
las misma.
Quinta elave: sus lenguajes
ELlenguaje es todo lo que sirve a la relacién
entre personas y al intercambio incesante de la vida,
cteando vinculos de diversa indole; tiene sus ralees
en la experiencia y en la cultura; esté compuesto por
tun conjunto de signos o cédigos de interprctacidn ds
Ia realidad que se aprenden y se comparten para rea-,
lizat cl acto. de Ja. comunicacién.como.hotizonte.y
ceulmen del encuentro’entre.humanos. Experiencia,
lenguaje y comunicacién van siempre de la mano,
pero sin perder de vista que el verdadero sujeto y
protagonista reside en la individualidad de la perso-
na humana,
Los lenguajes puede ser diversos: los hay verbales
(palabra) y no verbales (saludo), simbilicos (la cruz) y
cionales (férmula quimica), naturales (humo) y con-
onales (seméforo), ordinatios (risa) y exttaordi-
narios (Légrimas), légicos (demosttacién) y narrativos
(historia), ciemtificos (investigacién) y populases (mar-
cha de protesta), entre muchos otros. Lo que significa
que su campo es de una amplitud préicticamente ina-
gorable.320/ Francia Mores
‘Los especialistasafirman que los lenguajes tienen
tuna estrecha relaci6n con la cultura, la sociedad, el
medio ambiente, la educacién recibida, la herencia,
los intereses y aun el nivel social al que se pertenece
Segin esto, cad persona y cada grupo en su lenguaje
« portador de una realidad particulary concreta que
sélo a dl le pertenece y lo refleja: sensaciones, sent.
‘mientos, afectos, emociones, percepciones, reacciones,
vivencias, pensumientos, esperanzas, fiustraciones,
Gxitos,fracasos y muchas cosas més,
Un indigena, un obrero, un eampesino o un inte~
Jectual expresardn con su lenguaje la realidad existen-
cial desu entomo, Pueden comunicarse entre sl, pero
también pueden tener grandes dificultades para esta.
blecer una comunicaciSn ampliay profunda, aunque
hhablen el mismo idioma. ¥ esto nos hace comprendet
que la comunicacién y el lengusje son algo tan com.
Plejo que puede ser un factor generador de conflictos,
~% La ciudad tiene sus propios lenguajes, Sus habi-
tantes evan ineviaBlemente fr Carpe vin ae wt co
texto urbano, el cual desempefia un papel de fuente y
dle matric de ls significados que revisten los lenguaes
trbanos. La caraeteristica mayor de un lenguaje esque
sea significativo, esto es, que logre afecar alos centios
vitales de las personas que lo utilizan como vehiculo
de comunicacién. Cuando un lenguaje deja de Ser sig
nificativo, deja de ser enguae y por lo mismo, deja de
sex portador de la experiencia vital. En la urbe existen
lenguajes multiformes que merece la pena destacar.
6, Clascsfacosfon lugares donde se viven experienci
‘humanas muy intensas (estadis, dscotecas, plazas, ba-
‘ios, lugares tipicos..) que crean taices y vinculos de
comunicacién que revitalizan al hombre urbano para
roseguir en su lucha cotidiana.
NW Las jindgenes que concentran los grandes ideales
colectivos (publicidad, espectécules, paises usbanos,
‘axquitectura, monumentos, simbolos..) le pexmiten
anhelar toda clase de utopias. La ciudad posee un rico
lenguaje icdnico a ravés del cual va reconstruyendo
incesantemente una fisonomia que la trasciende,
Pasoralaipica 321
\/ (Los tempes y- eventds constituyen un lenguaje
Jigado a la dimensién temporal de la existenci
ellos se refleja un sentido de la historia (fechas co
‘memorativas,acontecimientos, fiesta, anivers
que permite a la ciudad comprenderse a sf tsa
‘como una identidad del todo original
A os movimions de le urbe tienen categoria. de
Jenguaje en la medida en que expresan el significado
de las Juchas y aspiraciones de sus habitantes en forma
de proceso y de lucha por conquistar mejores niveles
de calidad de vida (manifestaciones, huelgas, migra
ciones, transporte, deportes, mitines.).
Las formas de expresiin oral o exrita se constituyen
on me “que dai se ‘ritmo particular a la vida y
proporcionan un sentido peculiar de pertenencia a la
ciudad (modo tipico de hablar, té:minos urbanos de
-Rnoda, natraciones, historias, rumores, esléganes, con-
‘signas, propagandas, publicidad...)
Los personajes 0 grupasde referencia de los valores
que.se-cultivan en li ciudad (estellas de la cancién y
del deporte Iideres politicos o populates, maestros del
arte, agrupaciones de inspiracién diversa..)suelen s
simbolos sciales que hablan y tienen una enorme inci-
dencia en sectores cspecificos de la urbe, Encarnan log
modelos exitosos que citculan en la ciudad,
is
ogar oi ol lenguaj-colectve'dc la Igeal(nmonde
Tiedngico, espiritual,teoldgico, catequético, etc.), de
tal forma que pueda existir una inteslocucién que
ihtetbte doa al eat te nea ee
ciudad es impredecible y muy exigente en su lengua
je Bide que los pastores y agentes de pastoral estén
bin stor pun no dtancaae ee soe
_lenguaies. pr3201 Fanic Maes
ausencia y su desapego respecto aliniverso sim
fico_urband. Por una parte, lo simbélico de la urbe
dice muy poco o nada a lo simbélico eclesial. Son
‘como dos esferas irreconciliables. Por la otra, pareceria
que la comunidad eclesial slo sabe oftecer simbolos
marchitos, atrapados en una ritualidad pettificada, sin
advertie que mésallé de sus fronteras existe un apasio-
nante dinamismo, creador de simbolos portadores de
lad. Qué es, por ejemplo, una adormecedora
isa dominical cclebrada en la urbe frente a la pasidn
que se desborda en un clésico de Ritbol? ;Qué puede
significar una asamblea cristiana piadosa frente al
clima que se respira en una discoteca? Aun el lengua-
je tradicionalmente cristiano ha dado un vuelco signi-
ficativo: lo queen la tradicién cristiana se lamé ayuno
hoy se llama dieta para adelgazar o huelga de hambre.
Lo que los cristianos lamaron peregrinacién hoy se
denomina manifestacién de protesta para reivindicar
derechos. El lugar de las asociaciones religiosas lo
estén ocupando las ONGs. Lo que se ha conocido
como confesién sactamental hoy tranquilamente se
llama encuentro periédico con el psicoterapeuta. A lo
anterior habra que agregar la ecasao mula sens
dad pastoral y hasta_la ignorancia de lo simbélico
urbano y secularcGomo espa‘ posibilidaates>