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Juego

Para
Niños
De: Enrique Calderón
Personajes:
Casandra
Esteban
El Bull
El Dober
El Rott
(Entra el espectador se ven juego de luces entre azul y rojo asemejando a
un antro, en el centro se encuentra Casandra dentro de una jaula bailando
sexy mente, se cierra puerta, sale Casandra caminando sensualmente hacía
el público con la finalidad de excitarlos.)

Casandra: Mi nombre es Casandra pero cuando iba en secundaria todos me


llamaban Afrodita, la Diosa de la belleza, varios chicos quedaban encantados
con el sensual de mi caminar, el ver como mis piernas cruzaban una delante
de la otra, el como el brillo de mis ojos los miraban fijamente mientras
mojaba mis labios, ellos observando como el viento levantaba mi falda hasta
la mitad de mi muslo. Me estalqueaban en Facebook para ver si cogía con
ellos, creían que con un “hola” yo les iba abrir las piernas de par en par.
(Realiza movimientos muy sensuales, fijándose en un solo espectador.) Yo
soy una adicta al sexo, me gusta tocarme, sentir esos pequeños golpes de mi
corazón, esas respiraciones profundas mientras las yemas de mis dedos
comienzan a erizar mi piel, como si fuera el mismo viento quien toca con
delicadeza la capa de una flor muy delicada… obviamente cumplían su
cometido, me llevaban a su cuarto, me tomaban de la cintura, me levantaban
la falda, metiendo sus dedos, recostándome en su cama, penetrándome
hasta eyacular dentro de mí, ese cálido líquido, expulsado con tanta fuerza
de su miembro, señal de que ya soy suya, de su propiedad. (Haciendo
gemidos de excitación.) Si! si! siii!

(Al espectador.) Tu también puedes penetrarme si quieres, quiero que me


tomes, quiero que cada caricia que me generes sea una sensación de
excitación, como un choque eléctrico que recorre todo nuestro cuerpo, las
respiraciones serán un motor para seguir y no detenernos, quiero que tú seas
mi domador en la cama, que seas tú quien me controle y quien manipule
cada movimiento sexual, que me hagas tuya a placer… yo estoy para
complacerte.

El sexo genera sensaciones químicas, feromonas, hormonas, que empujan a


nuestro cuerpo a no querer parar, a seguir una y otra vez, un beso en el
cuello, una caricia, el rose de tus labios sobre mis piernas, el cómo me tomas
con fuerza, dejando marcadas tus manos sobre mis nalgas en ese va y ven,
cada vez más rápido hasta sentir como llegamos a una catarsis de placer,
donde nuestros cuerpos se funden de pasión… siendo uno. (De vuelta al
escenario.)

Que tu moral no te gane, no porque tenga 15 años no puedas hacerme el


amor…

(Entra furioso Dover, tomando con fuerza a Casandra, tirándola al suelo.)

Dover: ¿Qué estás haciendo aquí pendeja?, más te vale que no estés de
zorrita, el Bull te está buscando, quiere… que lo complazcas. (Acercando su
rostro a su pubis)

Casandra: Por favor, no quiero ir con él, te lo suplico.

Dover: Yo sólo estoy siguiendo órdenes, así que te chingas, y más te vale que
esta vez hagas bien tu puto trabajo, de lo contrario te voy a matar… te
meteré una bala entre los ojos, y ya que estés muerta voy abusar de ti, de tú
frío cadáver ya que seguirás…fresca, y te aventaré al maldito rio.

Casandra: Pienso que eso sería mejor que estar con…ni siquiera se le puede
llamar ser humano, a alguien que aprisiona tu libertad como un ave dentro
de una jaula, que lanza pequeños cantaros que son dulces para el oído del
raptor, pero que significan un desesperante canto de auxilio.

El miedo, el miedo de entrar a ese cuarto, donde se encuentra un ser, lleno


de odio, perversiones, de insaciables ganas de torturar, donde va cazando sus
presas, un ser llamado el Bull, un ser que con un chasquido puede destinar tu
vida, el solo escuchar su voz… helaría tú sangre, te quedarías paralizado al
solo verlo a los ojos… esa mirada, esos ojos rojos como las mismas llamas del
infierno, sus ojos son como dos cerillos que se encienden entro de una
penumbra… el ver su descomunal entidad, el sentir sus frías y rasposas
manos recorriendo tu cuerpo, sabiendo tú mismo que no tienes salida, que
no hay marcha atrás, ya que un lijero movimiento en contra del suyo podría
generarte un impacto sobre tu rostro, deformando tu cara, rompiendo tus
huesos, ocasionando que tu cuerpo haya quedado vacío de cada lagrima que
has derramado esperando un poco de compasión en él… sin embargo esperar
compasión del Bull es como esperar que terminara la pobreza, el hambre, el
saqueo.. Y solo con eso te hará darte cuenta que ya no existe vida dentro de
él, ni de la tuya… un hombre que tiene tanto poder dentro del infierno...

(Tira fuertemente de ella con una cadena.)

Dover: Camina…vámonos.

(Entra Esteban, caminando muy despacio, sosteniendo un globo rojo,


murmurando palabras sin sentido, no se alcanzan a oír.)

Esteban: Aun escucho las risas de los demás niños, aun puedo sentir los rayos
del sol sobre mi piel, ese cálido sol mañanero, donde quisieras disfrutar
acompañado de tu madre en una bonita mañana de sábado por el parque.

(Juega con el globo.)

Me levante a las 8 de la mañana como cada día, fui caminando sigilosamente


hacia la cocina para prepararme un plato de cereal con leche, sentarme en la
sala, ver mi programa favorito, todo sin hacer mucho ruido para no despertar
a mi mamá, debido a que ella tenía la costumbre de levantarse hasta las 11
de la mañana, y no la culpo ya que siendo madre soltera trabajaba doble
turno como cajera en un súper mercado.

Mi padre nunca lo conocí… no tengo recuerdos de él.

(Entran dos sombras, representando los padres, se escuchan muy poco los
llantos de un bebé, lo carga la madre, se generan golpes en cámara lenta.)

Mi mamá decía que mi papá era un gran hombre de buen corazón, sin
embargo por diferentes circunstancias del destino no podía cuidar de una
familia… yo siempre quise conocer a mi papá, el hombre que me engendro, el
hombre que con su amor le dio forma su primogénito.

Sin embargo cuando cumplí 9 años conocí la verdad, la horrible verdad que
alumbra a mi familia, en especial de mi padre… un hogar…si a eso se le puede
llamar hogar, 4 paredes, cimiento, puertas y ventas, donde solo ellas
escuchan los gritos de mi madre… donde solo ellas pueden ver como
gigantescos martillos que salen de los brazos de mi padre se impactan contra
su rostro, espalda, brazos, el escuchar insaciables gritos de mi padre que se
lanzan sobre los oídos y el corazón de mi madre, esas palabras que donde mi
padre le narraba como la iba a matar con esos gigantescos martillos, como
iba a usar cada extremidad de él para chocar contra ella, como gran
meteorito impactando sobre la tierra… el cómo entre sus brazos de mi madre
está cuidando a su pequeño ser, a su bello ángel quien mantuvo nueve meses
en su vientre…

(Las sombras negras desaparecen, el truena el globo rojo, aparece Rott, con
una paleta de caramelo gigantesca.)

Esteban: Una ocasión le pregunte a mi mamá si los fantasmas existen, ella


me dijo que no, que son un producto de nuestra imaginación. Yo le insistía a
mi madre que los monstruos si existían, ella con una sonrisa decía que ella
iba a estar conmigo para alejar a los monstruos de mi… realmente los
monstruos existen.

Yo no le creí… un fantasma, un demonio, un ser fuera de este mundo, no


sabría explicar su aspecto, tenía la voz de un ángel, pero la corporalidad de
algo monstruoso, parecía un ser mitológico, saltado de un cuento de hadas,
donde sólo ahí se podía ver a ese tipo de criaturas. Me miraba fijamente…
cada vez que íbamos al parque, cada vez que salía con mi mama a cualquier
parte, en cualquier lugar… podía ver a esa criatura y a su horrible aspecto…

(Se aleja lentamente, se escuchan ladridos entra Dover, se queda Rott,


generan poco de acrobacia, se estacionan en diagonal, uno atrás del otro,
adelante Dover, se quitan mascaras dejándolas a un lado.)

Dover: Mis recuerdos son vagos de cómo comenzó… tal vez como un juego,
como un pasatiempo…

Rott: Como algo para pasar el rato…


(Dover la voltea a verla.)

Un juego donde nos dijeron que sería divertido… (Se ríe.) Y vaya que lo es… el
cazarlos, el asecharlos como gran un depredador detrás de una pequeña
presa, indefensa, descuidada por sus protectores… es divertido, atraparlos,
como una mosca en un frasco, esperar con calma, que sienta que está a
salvo, que no ocurre peligro alguno, que somos como ellos, pequeños
insectos que están sobre la misma piedra, hasta que de pronto…

(Dover genera un aplauso impactante.)

(Poco a poco comienzan a excitarse y tocarse el uno al otro.)

Dover: Se atrapa, nos vamos con ellos, tan lejos, que el lazo que une a esa
pequeña y frágil presa con su progenitora se desprenda de raíz… cuanto
deseo ver en algún momento en algún día el rostro de su progenitora, como
se le deforma su ceño fruncido, sus labios, sus ojos, el ver cómo nos alejamos
sin retorno con su pequeña cría, como su corazón impulsa grandes
sustancias, de tal forma de generarle pequeños impulsos maternos…

Rott: Los insaciables gritos de nuestra presa… pidiendo que no le hagamos


nada… (Se ríe, al mismo tiempo se acerca a los labios de Dover.) Es
imposible no hacerles nada, ya que mientras pide a gritos que lo dejemos ir,
le estamos poniendo sobre su estomago un encendedor para que cierre… esa
puta boca.

(Se van a besar pero antes de que pase detrás del escenario se escuchan
gemidos gritando los nombres de los personajes.)

Bull: Dover… Ayúdame… por favor… Dover… se atascó esta estúpida silla…

(Dover va por el Bull, un hombre grande en silla de ruedas cubierto solo con
mantas blancas, diferentes anillos en todos sus dedos de las manos,
cadenas, imposible de pararse, Dover lo pone en medio.)

Dover: Padre…

(El Bull le proporciona un golpe.)


Bull: Haber cabron, teníamos un trato tú y tu hermana... Yo no soy su pinche
padre cabrones, ya saben cómo deben llamarme en el trabajo… ¿entendiste?

Dover: Si… Sr. Bull, lo siento… no volverá a pasar.

Bull: Y pónganse el pinche uniforme por el amor de Dios.

(Se ponen máscaras y actúan como perros, sin embargo conservan un poco
de humanidad en su corporalidad y habla.)

Rott: Sr. Bull disculpe el atrevimiento, pero ya es hora de nuestra comida…

Bull: Claro que sí, pero para que yo se las dé tienen ya saben cómo pedirlo…

(Dover y Rott gatean hacia el exigiendo como perros su alimento.

Posteriormente el Bull sacara dos charolas debajo de la silla y se las dará.)

Bull: Eso es , mis bellas crías, aliméntense que hoy será un día muy
interesante para todos nosotros en especial para nuestros nuevos visitantes…
ya les conseguimos clientes… un hombre de Guadalajara le intereso el chico…
al igual que a uno de Tamaulipas… están interesados en sus entrañas, están
interesados en penetrarlo con su gran miembro, en provocarle un desgarre…
y los entiendo, por favor quien no quisiera penetrar a un niño de 11 años, el
sentir como su recto tan delicado, tan dulce se va abriendo paso a un gran
bulto que llegara hasta tocar fondo… para la chica… pff hay varias personas
tras ella, una mujer de Puebla que está esperando con gran deseo verla
examinarla, entregarla a diferentes hombres de 30, 40, 50, hasta 70 años que
sean volver a tener una erección y con ayuda de esa bella princesa lo
conseguirán. Así que lo que harán hoy será dejarlos “preparados”…

Rott: Sr. Bull quisiera tomar la palabra por mi hermano y por mí, pedirle que
antes de dejar preparado el producto tengamos la satisfacción de…

Bull: Oh si claro que sí, de hecho ese es un elemento muy importante que
ustedes los hagan sentirse como en casa, en prepararlos con lo que se van a
enfrentar en el mundo laboral… porque eso es, un puto infierno, donde la
malicia y el sadismo del hombre no tiene límites, donde cada uno tiene que
esconderse tras las sombras de un delirio de abundantes deseos, sexuales y
perversos, donde cada pecado está permitido, donde existen personas que
mantienen relaciones sexuales con bebés recién nacidos, niños, adultos…
animales, donde son penetrados con cualquier artefacto… un dildo, un palo
de escoba, una barreta… donde tedas cuenta que el simple hecho de
penetrar, descuartizar, desmembrar… no te es suficiente, donde prefieren
desprender cada extremidad, cada órgano interno y externo, donde la sangre
brota a litros con el fin de ver el rostro de la bella víctima. (Se ríe.)

Rott: Amen, porque siempre tengamos un producto que entregar sea un


bebé recién nacido, niño, adulto o animal.

Dover: Amen, porque el sadismo de la mente humana nunca tenga límites.

Bull: Amen, por siempre tener un mundo como este, donde podamos
camuflarnos y donde atrapemos a cada presa como los cazadores que somos.

Eso es lo que haremos en estos días con nuestros queridos invitados.

Muy bien cachorros, ahora traigan a nuestro producto… (Se ríe.)

(Dover y Rott se ríen junto con él y poco a poco van desapareciendo por un
lado los tres, del otro entra Casandra, y posteriormente del mismo por el
que salieron entra Esteban.)

Casandra: Todo comenzó con un mensaje, un chico, con quien había hablado
un par de semanas antes cautivaron mi corazón… las palabras que brotaron
de ese mensaje generaron que los latido de mi corazón fueran al ritmo del
amor, a un ritmo donde mi piel se erizaba, donde mis ojos generaban un
brillo acaudalado como si fueran estrellas fugaces, donde mis manos
temblorosas no permitían que respondiera con un agradecimiento,
simplemente le respondí con un “Gracias”…

Esteban: Todo comenzó que al tomar la mano de mi madre, el sentir su calor,


lo frágil y delicado de su piel, pero que sin embargo tiene una fuerza
descomunal, al aguantar tanto dolor, tanto peso por parte de la vida, como
un súper héroe…
Casandra: Sus palabras, tenía tantas ganas de atravesar la pantalla y ver a ese
bello príncipe que con sutileza tomó mi corazón y lo cubrió con una manta
blanca muy fina, donde mis miedos, mis temores, donde mis errores me
hacían darme cuenta que había encontrado a un protector, al cual había
decidido entregarme.

Esteban: Terminamos de comer, mi madre se sentía cansada, sólo quería


dormir pero le dije que fuéramos al parque un lugar donde el brillo del sol
alumbraría la belleza de su mirada, donde el viento revolotearía su cabello y
que las feromonas de su aroma cautivarían a las aves permitiéndole ser la
mujer más hermosa que con su vestido rojo con puntos blancos seria como
ver a un bello ángel que canta en el cielo acompañado de las bellas estrellas
ya que mi madre sería una de ellas.

Casandra: Estoy nerviosa, el bello príncipe que tanto he esperado conocer


me ha citado en el parque, el destino y mi suerte se han puesto de acuerdo
para conocer a mi compañero en este difícil camino llamado vida, muero por
sentir sus labios ese primer rose sobre los míos, mi corazón late cual
locomotora ansiosa por llegar a su destino, mis ojos derraman una lagrima ,
una lagrima de conocerlo, de verlo, de sentir su piel… de ver al bello poeta
que me llena con un frenesí de alegría.

Esteban: Mi madre ha aceptado, iremos al parque, el escuchar el cántaro de


pájaros revoloteando por los árboles, el tomar un helado con la mujer que
me dio la vida, y buscar la forma de que sonría, de que su día pesado sea algo
pasajero, algo que ya llegó a su fin.

(Comienza a sonar en nivel bajo música “Call me”, mientras dicen sus
textos.)

Casandra: Me pondré mi bello vestido, (Trae un perchero con un vestido y


tacones y se maquilla.) me pintare como una bella princesa, me pondré unos
lindos tacones, espero que el bello príncipe al verme haya encontrado su
princesa…
Esteban: Busco mi roja azul (Trae una mochila, su pelota y gorra, se la
pone.) en mi mochila un poco de agua, una pelota para jugar con mi mamá
ya que hoy será un día grandioso.

E y C: Hoy será un día maravilloso para ambos, hoy nos cambiará la vida.

(Se sube la música, Rebeca se maquilla y cambia, Esteban se pone sus cosas,
ambos realizan un caminar en rápida asemejando ir al parque, hacen
pequeña aparición Dover y Rott desaparecen cada uno regresa a su lugar.)

Casandra: No veo a mi bello príncipe lo busco, y lo busco y nomás no lo veo,


no puedo sentir su calor, a ese hombre misterioso, del cual con sus dulces
palabras me cautivo el alma.

Esteban: camino por el parque con mi madre, una mirada perdida, unos ojos
llorosos, dice que se siente sola, camino hacía los juegos para que me vea y
me tome una foto…

Casandra: Creó que me dejo plantada, creo que no vendrá, le mando un


mensaje con el viento, que recorran su mejilla por mi parte.

(Al fondo aparece Dover y Rott observándolos fijamente.)

Esteban: Al caminar a los juegos veo a esa terrible criatura, el monstruo que
me atormentaba… me observa fijamente

Casandra: El sol decide ocultarse sobre unas nubes grisáceas, no veo a mi


príncipe, pero veo a alguien que me observa, tiene un rostro de pesadilla…

Esteban: No, no, vete… déjame en paz… le grito a mi madre para que venga
en mi auxilio pero no me escucha mis quejidos, está observando el horizonte
viendo como sus sueños se derrumban como un castillo de arena que se lleva
la marea.

Casandra: Dios santo, es un ser horrible, las cuencas de sus ojos son
profundos, un vacío de maldad que parece que me está observando.
(Dover y Rott comienzan a caminar hacia ellos. Los toman por los hombros
y cada uno deja un artefacto, Esteban su gorra y Casandra un tacón,
desaparecen con ellos.)

Esteban: El infierno ha abierto sus puertas dejando salir a ese demonio…

Casandra: Por más que intento salir por mi propio pie el viento, la gente no
abre paso, no saben lo que está pasando…

Esteban: La voz se vuelve cada vez más vacía mientras me suben a una
carrosa de la muerte, diseñada por el mismo diablo…

Casandra: El sol perdió un destello, lo dejó ir en una camioneta blanca


tripulada por dos seres de aspecto irreconocible…

(Rott y Dover generan ruidos y ladridos de perros, alejándose lentamente.)

(Se genera un pequeño oscuro entra el Bull con su silla de ruedas y una
muñeca de trapo sobre una tabla que estará sobre la silla.)

Bull: Mi madre, la mujer que me tomó en brazos desde el primer día que
nací, la que me alimento, la que cuido de mí, la que me enseño el lado bello
de la vida.

(Se pasea con su silla.)

Mi padre, el hombre que me enseño las reglas y privilegios de la vida, el


cómo sobrevivir en este mundo de mierda, el cómo tienes que dar un peso
metafóricamente hablando a personas huevonas que se encuentran arriba
de nosotros, a personas que gastan nuestro dinero en prostitutas y drogas,
pobres miserables, aparte de ladrones pendejos, ese tipo de personas
deberían volverse a meter a la vagina de su madre y ahorcarse con su cordón
umbilical ya que no sirven más que pa’ pura chingada…

Mis padres personas honradas, pero mierdas de corazón, hijo único…ellos


querían a una niña, la deseaban incluso desde antes que me engendraran…
mi padre se recostaba sobre el pecho de mi madre para esperar
pacientemente que yo hiciera un pequeño movimiento, alguna señal de vida,
con la que mi padre podría presumir con sus amigos que esperaban a una
bella y delicada princesa…

(Se levanta de la silla, como si no pudiera mantener el equilibrio.)

La tarde que ellos reafirmarían que sería una bella niña… fue un miércoles,
fueron al doctor, el doctor escucho antes que todo mi pequeño corazón, un
corazón que latía tan rápido como el zumbido de un mosquito… el doctor al
ver mi sexo les dijo a mis padres con emoción, es un niño… mi padre frunció
su ceño, una gran ira recorría las venas de ese hombre, ya que él esperaba a
una niña, mi madre se quedó con la boca abierta, pude sentir como su
corazón se modificó, su respiración no era la misma…(Se quita sus mantas
quedando desnudo, tocando su pene y metiéndolo entre sus piernas
asemejando a una vagina.) mi padre quería meter su mano dentro de la
vagina de mi madre y arrancar mi pene con tantas fuerzas y masticarlo sobre
sus muelas picadas, tragárselo, maldecir al cielo por haber mandado un
varón, blasfemar contra la creación de Dios por no hacer caso omiso a sus
peticiones de traer a este mundo a una bella virgen, a un bello destello de luz
que llevaría por nombre Isabel.

(Le traen unos tacones, una peluca, un vestido. Actúa como mujer poco a
poco, juega e interactúa con la muñeca, entran lets azules y verdes.)

Si mami, ya te escuche… soy Isabel.

Papá ya no me encierres ahí por favor, está muy oscuro… si papi soy Isabel.

Mamá ya no me quiero tragar tu esencia… si mami soy Isabel.

(Deja sentada a la muñeca en la silla de ruedas y bajo de ella saca un


martillo y un clavo regresa a la misma posición y lugar.)

Me habría gustado conocer a Isabel, tal vez así habría sido todo diferente,
una dulce niña, con sueños y esperanzas, que camina por los pastizales
descubriendo el mundo, viendo a las personas a través de los ojos de Isabel…

La dulce niña
Que camina con su vestido

A través de los pastizales

Pidiéndole a Dios vivir una día más

(Levanta la mano, como si fuera a clavar el clavo en el pene, levanta


vestido. Poco a poco camina hasta la silla de ruedas.)

Ellos crearon al diablo.

(Entra Rott, Bull se queda con la cabeza agachada teniendo recuerdos de su


infancia.)

Rott: Papá el producto…

Bull: ¿Qué?

Rott: Es hora de jugar.

Bull: Tráiganlos a los dos.

(Sale Rott. Bull habla en voz baja una vez saliendo Rott, al mismo tiempo se
quita la peluca.)

Bull: Vamos a divertirnos.

(Sale Bull. Entra Rott y Dover trayendo en dos sillas de ruedas amarradas y
vendadas a Casandra y Esteban, juegan con ellos paseándolos.)

Dover: El infierno abre sus puertas para permitirnos bendecir nuestras


acciones… torturar, dañar, lastimar, perjudicar, traicionar, a estas dulces crías
que por un descuido fueron separadas de la teta de su progenitora de la cual
amamantaban para ser traídos aquí con nosotros.

Rott: Pobres cachorros que no verán más la luz del sol…

(Les quitan las vendas, permitiendo ver el lugar.)

Dover: Tú dime a quien quieres hermana.


Rott: El pequeño no estaría mal, son los que más tardan en acostumbrarse.

Dover: Perfecto.

(Toma cuatro clavos y los entierra en manos y piernas de Casandra para que
no huya.)

Rott: Relájate, solo es un juego, nos divertiremos mucho, necesitamos que


estés tranquilo, nosotros haremos tu simplemente desnúdate.

(Dover sale, trae una mesa con una sandía que tendrá un circulo
asemejando a su ano de esteban, está fuera de foco.)

Esteban: No. Por favor no.

Rott: Pero si no fue un pedido.

(Lo avienta al centro.)

Rott: Desnúdate.

Esteban: ¿Qué me van hacer?, se los suplico, déjenme ir, no me hagan nada
por favor. Prometo no decir no nada.

Rott: Cierra la puta boca.

(Rott lo acomoda en cuatro, Dover se acerca con la mesa mostrando el


círculo hacia el público. Esteban avanza al público, mientras dice texto, Rott
y Dover sacan pulpa, lets rojos.)

Esteban: El dolor, el sufrimiento que siento, mientras ellos… (Pequeños


gemidos de dolor, cada vez van siendo más desgarradores.) Mamá me
duele, por favor ayúdame, Dios como permitiste que me separan de mi
madre, mujer que ya no tenía el amor de una persona externa, más que el de
su bello ángel, un bello ángel que guardo por 9 meses en su vientre, un bello
ángel que no volverá a ver la luz, un bello ángel que permitiste que se lo
arrebataran de sus brazos en una carroza creada por el mismo diablo.
De haber sabido que la crueldad, la maldad, del ser humano me traería a este
lugar de mala muerte le habría dado un último beso a mi madre y decirle
“todo está bien mamá, te cuidare desde el cielo”.

(Se pone en cuatro en la posición donde estaba la sandía, y lo levanta Rott


llevándolo nuevamente a la silla, Esteban esta inconsciente, Dover se lleva
la sandía, se llevan a los dos, regresa Dover, Rott va Bull.)

Rott: Mmm… papá… ¿Cómo eras mi mamá?

Bull: (observa.)

Rott: ¡Papá!...

Bull: ¡Que chingados quiere que te diga!

Tu mamá fue la mujer más hermosa, la única persona que estuvo conmigo
cuando nadie más lo estaba… la conocí cuando tenía 9 años… ella me rescató
de ese maldito lugar de mierda donde mis padres me tenían encerrado…
donde la mierda de vaca y puercos era mi único alimento, donde dormía con
los perros que cuidaban el ganado…ella se acercó a ver a los animales…un
bello ángel que me cautivo el alma…

Rott: ¿Y qué le paso?

Bull: Ella y yo nos casamos cuando yo tenía 19 años ella 15, los tuvimos muy
jóvenes a ti Dover te tuvimos cundo ella tenía 17, a ti Dover cuando tenía ella
20, una tarde le pedí el carro a mi patrón del taller mecánico donde yo
trabajaba…le dije que llevaría a mi bella esposa a cenar a un lugar mágico…
íbamos en el carro, y una patrulla nos detuvo, me dijeron que bajara del
carro, yo me negué, abrieron la puerta del lado de ella…la golpearon, a mí me
amenazaron con matarme, el que la tenía sometida se bajó su puto
pantalón… la orinó, el otro pendejo me golpeo… tanto a ella como a mí nos
pusieron boca abajo, me bajaron el pantalón…a ella le subieron el vestido…
nos violaron a ambos…después de que cada uno termino dentro de nosotros,
a ella la mataron… a mí me dijeron… que les gusto tanto que me dejaran
vivir… para repetirlo…
Cuando fui a denunciarlos el pinche anciano del comandante dijo que no
había pruebas y que no podían hacer la investigación…

Dover: ¿Y qué hiciste?

Bull: Les devolví el favor… secuestre a los hijos y esposas de cada uno de
ellos…viole a cada uno de sus hijos…y para pagar los gastos funerarios de mi
bella esposa…vendí los órganos de cada uno de esos cabrones…

Hijos…El monstruo crea al monstruo…

(De golpe se escucha la canción “Dragula” Rob zombie, comienzan a ladrar


como perros y moverse de forma extasiada, libre cada uno. Salen uno por
uno, baja música entra poco a poco Esteban y Casandra arrastrándose.)

Casandra: ¡Ayuda!… Por favor ayúdenme!... Niño despierta… ¡oye!

(Esteban da pequeñas señales de vida.)

Casandra: Por favor despierta…

(Poco a poco despierta Esteban.)

Esteban: Me duele mucho… no puedo moverme…necesito a mi mamá.

Casandra: Te prometo que seremos libres de aquí, vendrán a buscarnos…


sólo tienes que aguantar otro poco más, se que puedes hacerlo.

Esteban: Te puedo decir algo.

Casandra: Claro que sí.

Esteban: Puedo ver a mi mamá, me dice que vaya hacia ella…es hermosa…
tiene su bello vestido rojo con puntos blancos…

Casandra: No, por favor, resiste un poco más, te juro por mi vida que
seremos libres…

Esteban: Mi mamá es tan hermosa… el mismo bello ángel, que cuida de mí…

Yo no hice nada malo para estar aquí.


Casandra: No claro que no

Esteban: Entonces dime ¿Por qué nos hacen esto?

Casandra: ¿Qué edad tienes?

Esteban: 11

Casandra: Porque la felicidad desapareció de sus ojos, porque le perdieron el


temor a la muerte, el amor con el que llegaron a este mundo se los
arrebataron de una forma inhumana, ellos creyeron que eran los dueños al
llegar a este mundo… se descubrieron del bello manto de las estrellas…
cursaron el mundo destruyendo bellos cometas…están enfermos…

Esteban: ¿De qué están enfermos?

Casandra: mmm… se le llama perversidad

Esteban: ¿Moriré?

Casandra: ah…

(Antes de que conteste entran Dover, Rott y el Bull, les avientan charolas de
perro para que coman.)

Casandra: No quiero

Dover: No te estoy preguntando maldita perra, dije que te lo comas…

(Avienta la charola.)

Rott: Mira como este pinche putito si traga.

(Le tapa la nariz y le mete la comida a la fuerza.)

Dover: Será la última vez que te lo pido por la buena… comete la puta
comida…perra

Casandra: Que se la trague tu pinche madre

(Dover toma con fuerza a Casandra la avienta contra el Bull.)


Dover: Hija de tu puta madre…escúchame desgraciada, sino te vas a tragar la
puta comida por la buena… te la va a tener que dar el Sr. Bull

Bull: Ponla boca arriba.

(Dover la pone boca arriba, Rott la sostiene, Dover se va al lugar que


estaba Casandra toma la charola y se la come mientras observa.

Casandra boca arriba, Bull se quita venda, muestra genitales, abre sus
nalgas y le caga en la boca a Casandra.)

Bull: El monstruo hizo al monstruo… el monstruo hizo al monstruo… el


monstruo hizo al monstruo.

(Avienta a Casandra)

Rott: ¿Qué quiere que hagamos con ella padre?

Bull: Creo que llego la hora de dejarlos listos para los clientes.

A ella…échenle una manita de gato.

Rott: ¿Y a este cabron?

Bull: Creo que me dio un poco de hambre.

(Luz muy tenue Rott y Dover acomodan mesa, y silla, dividido en dos
secciones, Casandra maquillaje y Bull con Esteban,. Se escucha música
“Dead girl” Rob Zombie. Uno y uno como “mar de almas”.)

Bull: El fin justifica los medios, una palabra que llego como el “efecto
mariposa”, dicha por uno de los personajes del gran Nicolás Maquiavelo, esa
frase fue el aleteo de una mariposa…quien diría que ese pequeño aleteo
generaría un gran impacto para aquellos políticos, empresarios,
gobernantes…que usarían como pretexto para cubrir todas sus atrocidades y
nosotros como buenos cachorros… lamerles sus putos huevos…

(Se escuchan gritos de Casandra, está a lado, la maquillan Rott y Dover.)

Esteban: ¿Y cómo justificas estas atrocidades?


Bull: No lo hago, admito que al principio me costó mucho adaptarme, por
favor, deberías verte, golpeado, violado, encerrado… ¿piensas que no me
darían ganas de soltarte y ver que estuvieras con tu mama?

(Se escuchan más gritos de Casandra, la está maquillando Rott.)

Esteban: Por favor déjeme ir, yo no diré nada se lo prometo.

Bull: ¿Te digo un secreto?

(Se levanta de su silla pone música de helados, se acerca al oído de


esteban.)

Bull: El monstruo creó al monstruo.

(Toma pinzas mete la mono dentro del pantalón del pantalón de Esteban le
arranca el pene.

Se sube volumen de música de helados.)

SALO

El cien pies humano uno y dos

Escupiré en tu tumba

El cocinero el ladrón su mujer y su amante

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