Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los cambios que he realizado sobre la obra afectan a: una acción, convirtiendo al príncipe
Segismundo en mujer (Isabel) lesbiana, y eso desemboca en el cambio del reinado (esta
idea se entiende mejor en el texto a continuación, era necesario modificar también al
personaje para poder llevarla a cabo); y a un personaje, o dos, es decir, James y
Anastasia son espías enviados del futuro con la misión de matar al rey Basilio para evitar
que cometa un crimen mayor. Para conseguirlo, se hacen pasar por Clarín y Rosaura.
Al cabo de unas horas, Basilio se reunió con su hija en la sala principal del castillo con la
intención de darle apoyo y comunicarle que no debe tomar una decisión que excluya a
una de las dos partes. Aunque, realmente, no lo hacía por amor, sino por conveniencia.
-Isabel, hija, ven aquí- ordenó.
-Dime.
-He estado pensando acerca de nuestra conversación, y creo que necesitaba ver la
situación desde otra perspectiva para poder procesarlo todo. Simplemente quiero que
sepas que yo te amo por quién eres, y no por tus gustos. Te debo una discul…
Y, justo antes de terminar la palabra, sintió cómo se le clavaba algo en la espalda y le
rasgaba violentamente la piel. En cuanto cayó inerte al suelo, Isabel divisó una silueta que
le resultaba familiar, y momentos después distinguió la figura de Clarín huyendo del lugar.
La princesa no sabía cómo reaccionar. Ahora iba a ser reina, y no habría nadie para
impedirle que estuviese junto a su querida Rosaura. A pesar de la aprobación de su padre
minutos atrás, ella sabía que había una intención mayor detrás; sabía que su padre se
movía por intereses, así que el asesinato la liberó de su procupación.
Entonces decidió visitar a Rosaura para hablarle de los hechos, e invitarla a casarse con
ella.
-Pero la Iglesia no nos lo permitirá- puntualizó Rosaura.
-Entonces no nos casaremos, pero seremos una pareja. ¡Gobernaremos Polonia, tú y yo
juntas!
-Una pareja de mujeres en la Casa Real… Me gusta esa idea.
-Y a mí, tú.
Acto seguido, Clarín desató al verdadero Clarín y a la verdadera Rosaura, y les dio una
droga que les borraría la memoria de los últimos meses, aproximadamente.